Sobrevivir a un viaje largo en avión no es fácil pero tampoco imposible: si el vuelo dura más de 10 horas, quizás con alguna escala en medio, no será fácil llegar a vuestro destino frescos como una rosa. Peor todavía si la persona a lado vuestra ronca todo el tiempo, invade vuestro espacio vital o empieza a hablar con vosotros cuando lo único que queréis es leer un buen libro.
Aún así, existen muchos trucos para tener un buen vuelo y para que al aterrizar no parezcáis unos zombies salidos de algún episodio de The Walking Dead. Veamos los 1o consejos par sobrevivir a un largo vuelo que os proponemos – y qué hacer en el avión para ocupar las largas horas que pasaréis volando.
¿Qué hacer en un viaje largo de avión? 10 consejos para sobrevivir
Claro, si el vuelo dura una o dos horas es fácil rellenar el tiempo – ni siquiera importará que el sitio sea incómodo. Las cosas cambian bastante cuando las horas en el avión son 6 o más: las piernas empiezan a debilitarse, las rodillas se hinchan, empieza a doler la cabeza y aunque intentas dormir, no consigues entrar en un sueño profundo. ¿Cómo hacer para sobrevivir a un largo vuelo? Recordaos de estos 10 consejos – ¡se convertirán en vuestra biblia!
1 La preparación lo es todo
Un vuelo tranquilo empieza mucho antes de subir al avión. No lleguéis al último minuto al aeropuerto, ni hagáis la maleta tan solo un par de horas antes del viaje: no hay nada peor que llegar al aeropuerto con prisas y pensando de haber olvidado algo en casa. Haced una lista y preparad todo el día antes, y antes de salir de casa aseguraros de tener con vosotros al menos las cosas esenciales: pasaporte, cartera, documentos para el viaje y teléfono. (Por cierto, en este artículo hablamos de accesorios de viaje eco-friendly)
Un consejo: limpiad la casa antes de iros. Volver a casa después de un viaje de dos semanas y encontrar todo ordenado y limpio será fantástico – ¡y una buena manera para amortizar el trauma de tener que volver a la vida diaria!
¡Preparad la maleta o la mochila el día antes!
2 Escoged vuestro sitio con cabeza
No es un secreto: escoger el sitio adecuado para un vuelo puede ser la salvación o un sufrimiento eterno. En los vuelos intercontinentales se pueden escoger los sitios para sentarse ya desde que compráis el billete de avión o, en otros casos, cuando se hace el check-in online: es aquí cuando tendréis que entrar en acción.
Por lo normal, cuando se habla de lugares para sentarse en el avión, existen dos clases de gente: quien no acepta ningún sitio que no sea a lado de la ventanilla y quien prefiere la comodidad del lado del pasillo. Los asientos centrales, en cambio, no los suele querer nadie: ¿quién querría sentarse en medio de dos personas desconocidas, sin poder disfrutar del paisaje ni poder estirar las piernas? Aquí la elección final será vuestra, según vuestras preferencias.
Evitad absolutamente…
El consejo que os damos es que evitéis los asientos en las últimas filas ya que los asientos no se pueden reclinar – además estaréis cerca de los baños, lo que quiere decir que la gente pasará a lado vuestra muchas veces (por no hablar del olor). Mejor esta lejos de esta zona.
Para evitar turbulencias o sobresaltos…
En cualquier vuelo habrá turbulencias, hagáis lo que hagáis. Pero una cosa es sentirlas de vez en cuando, y otra es saltar de un lado a otro durante 10 horas. Los expertos dicen para sentir pocas turbulencias lo mejor es sentarse cerca de las alas. ¡Nosotros seguimos siempre el consejo sin pensar demasiado en ello!
Si estáis buscando comodidad…
Cerca de las salidas de emergencia el espacio para las piernas es mayor, así que si estáis buscando comodidad escoged esos asientos o los asientos del lado del pasillo, donde podréis estirar las piernas sin molestar a nadie. Aún así, recordad que tendréis que levantaros cada vez que vuestros compañeros de asiento quieran levantarse.
Si buscáis tranquilidad…
¿No queréis levantaros cada poco rato para dejar pasar a los de alado? Escoged los asientos del lado de la ventanilla – así podréis disfrutar del paisaje. Si queréis algo de silencio para dormir y queréis evitar a los niños escoged los asientos más alejados de la zona de las tiendas dedicada a ellos, normalmente es el lugar dedicado al personal de vuelo.
Sobrevivir a un largo vuelo: ¡escoger un buen sitio es esencial!
3 Palabra clave: comodidad
No estaréis participando a la semana de la moda de Milano, por lo que no tendréis que ir perfectamente vestidos. La única palabra clave de la que tendréis que acordaros cuando decidáis cómo vestiros es comodidad.
Para sobrevivir a un largo vuelo tendréis que vestiros con: un par de pantalones cómodos o unos leggins, una camiseta de manga corta, calcetines cómodos – no, no está prohibido quitarse los zapatos durante un vuelo, tan solo aseguraros que el olor no aleje a nadie – y zapatos que no apreten mucho los ìes. No olvidéis tampoco una chaqueta o un jersey: las temperaturas durante un vuelo son bajas, ¡y ninguno quiere ponerse malo!
Dos pequeños consejos para las chicas…
En cambio de llevar el típico sujetador de aros, que no es nada cómodo para tantas horas de vuelo, usad uno deportivo o, todavía mejor, una bralette. Olvidad el maquillaje: es mejor afrontar el vuelo sin maquillarse, pero si queréis podéis llevar una crema hidratante y algo para maquillaros cuando aterricéis: así pareceréis mucho más frescas y relajadas.
4 Comed ligero (y sano)
Un tema a la orden del día cuando se habla de volar es… la comida del avión. No siempre es de buena calidad, y muchas veces es mejor renunciar a la comida servida a bordo y llevar comida hecha en casa o comer antes de subir al avión. Si decidís comer antes, llevad barritas energéticas y fruta seca para comer durante el viaje.
Si no podéis prepararos la comida en casa, escoged la opción vegetariana para comer en el avión. Esta opción es la mejor por dos motivos: la comida es más ligera y sana, y os servirán los primeros. ¡Que aproveche!
¿Queréis sobrevivir a un largo vuelo sin comprometer el medio ambiente? Llevad vuestros propios cubiertos – claramente, dejad el cuchillo en casa, pero el resto llevadlo siempre con vosotros. ¡Evitaréis usar tanto plástico!
Comer ligero y sano: ¡este es uno de los secretos para sobrevivir a un largo viaje en avión!
5 ¡Hidrátate, hidrátate, hidrátate!
Que decidáis comer o no a bordo, lo esencial será beber mucha agua. Mantener vuestro cuerpo hidratado es lo mejor contra el jet lag, así que bebed mucho y regularmente durante todo el vuelo. Evitad, antes y durante el vuelo, de beber alcohol, café y té.
Durante el vuelo os servirán siempre vasos de agua, pero es mejor viajar equipados: llevad siempre con vosotros una cantimplora (la más grande que tengáis en casa) y llenadla de agua una vez que paséis los controles.
Un pequeño consejo: las cabinas de los aviones tienen un ambiente muy seco, ¡así que un colirio para los ojos os vendrá genial para tantas horas de vuelo!
6 Moveros todo lo que podáis
Cuando hacéis una maratón de Netflix cómodamente sobre el sofá, 8 horas se pasan volando. Cuando en cambio esas 8 horas hay que pasarlas sentados en un sitio estrecho del avión la situación es distinta. Para sobrevivir a un largo vuelo el mejor consejo que os podemos dar es estar siempre en movimiento: haced estiramientos sentados, como estirar brazos y piernas, moved los hombros y el cuello, cambiad de posición, etc.
No os levantéis tan solo para ir al baño, pero también para pasear un poco por el pasillo – quizás alguno os mire mal, ¿pero sabéis quién os lo agradecerá? Vuestra circulación sanguínea. ¡Llegar a vuestro destino con los tobillos hinchados no le gusta a nadie!
7 ¡Dormid! Descansar os va a ser útil en un viaje largo en avión
¿Qué hacer durante un largo viaje si no es… dormir? Así el tiempo pasará un poco más rápido, y podréis combatir el jet lag más fácilmente cuando lleguéis a vuestro destino. Durante el vuelo llevad un antifaz, tapones para los oídos y un cojín hinchable – ¡estas pequeñas cosas harán la diferencia entre dormir como la Bella Durmiente o como Madam Mim!
Kit para dormir perfectamente: tapones, antifaz y un cojín
A proposito del jet lag, los consejos que os damos son dos. Uno: escoged los vuelos que más tarde lleguen a vuestro destino, mejor si es por la noche. De esta manera llegaréis cansados y podréis acostaros enseguida, siguiendo los horarios del lugar. Dos: intentad dormir durante las horas centrales del vuelo y no durante las últimas, así llegaréis listos para… ¡dormir de nuevo!
8 Kit de viaje
Llevad con vosotros a bordo pocas cosas, pero esenciales. Entre estas no olvidéis un pequeño kit para llegar a vuestro destino frescos como una rosa: después de tantas horas de vuelo tan solo pensaréis a ducharos e ir a la cama. Aún así, para refrescaros un poco antes de llegar, llevad unas cuantas toallitas húmedas para refrescaros, cepillo y pasta de dientes, desodorante y crema hidratante.
No os olvidéis ninguna medicina: si os mareáis durante el viaje, llevad con vosotros las medicinas que usáis más a menudo. Tampoco están de más unas cuantas pastillas para el dolor de cabeza.
¡Lo esencial para aterrizar tan frescos como una rosa!
9 ¡Combate el aburrimiento!
Hay millones de cosas por hacer durante un vuelo – tan solo hay que llegar preparados. Un libro es el compañero ideal para hacer pasar las horas sin darte cuenta, o no si sois unos amantes de la lectura, podréis escoger una buena película o una serie de televisión. Si no queréis escoger los que os propone la compañía aérea, llevad con vosotros una tablet o un ordenador, aunque el teléfono por si solo será suficiente: ¡descargaos todo lo que queráis ver desde Netflix antes del viaje, y el tiempo pasará volando!
Otras alternativas pueden ser los TED talk, que podréis descargar también antes del vuelo: es una manera perfecta para aprender cosas nuevas y, porqué no, encontrar la inspiración durante el vuelo. Otras alternativas perfectas si queréis descansar un poco la vista es escuchar algo de música, audiolibros o podcasts. ¡Gracias tecnología, nos salvas la vida!
Una manera perfecta para que pasen las horas de vuelo es prepararse para el destino que se va a visitar: ¿tenéis con vosotros la guía de viaje perfecta? ¡No la olvidéis en la mochila! Aprovechad la ocasión y leed algunas curiosidades de vuestro destino.
Es verdad que tantas horas de vuelo pueden asustarnos. Aún así, para mucha gente los vuelos largos es la ocasión perfecta para desconectar: a 10 mil pies de altura los problemas se quedan en tierra, por lo que las horas de vuelo pueden ser muy relajantes. Nuestro consejo es que ni siquiera intentéis usar el Wi-Fi del avión, así podréis disfrutar de la paz de estar lejos de las redes sociales, de los correos electrónicos, de los mensajes, las llamadas…
¡Apagad el teléfono, atad los cinturones y disfrutad del viaje largo en avión!
