Tenerife es una isla que siempre sorprende. Pero no por las famosas temperaturas agradables que siempre anuncian, sino por sus contrastes. Tiene la capacidad de combinar paisajes naturales que impresionan con una rica oferta cultural y de aventuras. Aquí, las montañas volcánicas se encuentran con el mar, y crean el escenario perfecto para explorar a pie, en barco o simplemente relajarse en la zona que hayas elegido. Con una mezcla de historia, festivales y una naturaleza que invita a la desconexión, los lugares que ver en Tenerife y que hoy te presentamos son los ingredientes necesarios para una experiencia única.
El volcán Teide es el sitio obligatorio que visitar en Tenerife si vas a una visita rápida. Ten en cuenta que no es solo el pico más alto de Canarias y España, sino que es la tercera estructura más voluminosa del planeta. Y es que la parte que no vemos, es todavía más grande que la que sí. Si te preguntas cuánto mide el Teide, siempre se ha dicho que son 3.718 metros los que asoman sobre la isla. Aunque quizás porque la edad no perdona (tiene más de 170 mil años), parece que ha encogido 3 cm.
Incluso si solo quieres hacer la típica foto que solía aparecer en los billetes de mil pesetas, te recomendamos subir bien pronto para evitar colas, y una vez allí, respeta las señales y no entres ni a pie ni con vehículo en las zonas protegidas.
En el caso de que tengas planes más tranquilos, puedes subir al Teide con el teleférico. O casi, porque el cráter requiere de un permiso, pero las vistas desde este punto son más que suficientes. Si vas al amanecer y estás por encima del mar de nubes, todavía mejor.
Además de ver el pico de cerca, ya que de lejos lo verás desde prácticamente cualquier parte de la isla, los alrededores, que son el Parque Nacional del Teide es otro de los lugares de interés de Tenerife. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es un lugar que parece sacado de otro planeta. De hecho, uno de los puntos más destacados, y que tienes que ver en Tenerife, se llama Paisaje Lunar.
Aquí, las rocas retorcidas, los cráteres y los campos de lava se mezclan con una flora tan única que hasta tiene su propia estrella: el tajinaste rojo. Sus flores parecen querer imitar al volcán creciendo hacia arriba.
Para hacer senderismo, Montaña Blanca es la ruta más popular, pero puedes optar también por el sendero Roques de García, que es muy sencillo. Si te vale con las vistas, los miradores imperdibles son La Ruleta o Minas de San José, cada uno con su propia perspectiva del parque. Y recuerda que aunque se suela decir que en Canarias es verano todo el año, la temperatura en el Teide cae a medida que subes. Y en invierno, puede ser incluso de bajo cero.
Descubre las mejores rutas para disfrutar del senderismo en Canarias y conectar con la naturaleza.
Las playas de Tenerife no pueden faltar entre las cosas que hacer en Tenerife. Y es que, aunque cada año es una sorpresa incluso para los locales, hay una probabilidad muy alta de que te puedas dar un baño bajo el sol caliente hasta en los meses de invierno. En cuanto a las características de las playas, hay para todos los gustos.
Las más naturales son las de arena negra volcánica, como la que verás en la bella Benijo, en Anaga; El Bollullo o Playa Jardín, ambas en el Puerto de la Cruz. Si prefieres los clásicos, en Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, verás arena dorada procedente del desierto del Sáhara. Pero por esta misma razón, prepárate si hace viento. Y en el sur de Tenerife, encontrarás otras con arena clara, pero con un turismo mucho más denso, como en Los Cristianos o en Playa de las Américas.
Pero además de dorar tu piel bajo el sol, otras opciones que hacer en la costa es bucear, hacer snorkel o deportes como surf y kitesurf. Para este último, el lugar idóneo es El Médano, donde acostumbra a soplar el viento. Si vas ahí, sube a Montaña Roja, desde donde tendrás vistas de la costa. Es uno de los sitios que visitar en Tenerife sur que valen la pena.
San Cristóbal de La Laguna, o La Laguna a secas para los locales, es esa ciudad que parece sacada de otra época. Sus calles son adoquinadas y la arquitectura que predomina es la colonial, fruto de la historia de las Islas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una de las pocas localidades en la que casi todas sus calles son llanas.
Algunas de estas casas coloniales se pueden visitar, ya que son museos que te ayudarán a entender el pasado de las conquistas. Olvídate de rascacielos; aquí abundan los colores, los balcones de madera y los patios llenos de plantas. A diferencia de otras zonas de la isla, aquí hay humedad y puede llegar a hacer mucho frío.
Otra parada que ver en La Laguna de Tenerife son sus plazas, como la del Adelantado o la del Cristo. Para visitarlas, lo mejor es dejar el coche en un aparcamiento e ir a pie. Algunas calles son peatonales, pero la mayoría, bastante estrechas. Déjate perder y descubre sus secretos, como una iglesia histórica, una tienda vintage o una cafetería acogedora.
Otro lugar imperdible que ver en Tenerife norte es la capital: Santa Cruz de Tenerife. Como tal, tiene todo lo que podrías esperar de ella; cultura, historia y vida moderna al típico ritmo de una ciudad.
Los lugares que visitar en Santa Cruz de Tenerife son tantos como quieras. Pero dado que tu tiempo es limitado, te recomendamos el Auditorio de Santiago Calatrava con forma de ola junto al mar; el Mercado de Nuestra Señora de África, a poca distancia; la calle Castillo, que va desde la Plaza Weyler a la de España; la plaza del Príncipe y el Parque García Sanabria, un oasis en medio de la ciudad.
Si te gusta el arte, pásate por el TEA (Tenerife Espacio de las Artes), y casi al lado está el MUNA (Museo de Naturaleza y Arqueología), con momias guanches, y la iglesia de la Concepción. Pero si hay algo por lo que la capital es conocida es por su Carnaval, un evento popular a nivel mundial.
Otro favorito de nuestros 10 lugares que visitar es el acantilado de Los Gigantes. Se trata de paredes verticales de roca volcánica de 600 metros de altura junto al océano. Un espectáculo visual que podrás contemplar en todo su esplendor en un barco desde Punta de Teno.
Si tienes suerte, quizás incluso puedas ver a algún delfín o una ballena. En esta zona, abundan, y se suelen organizar actividades para intentar verlos de cerca. Una de las más conocidas son los paseos en kayak, que también te permitirá descubrir calas escondidas que no se ven desde la costa. Si te basta con la foto de Los Gigantes de Tenerife, ve al mirador de Archipenque. Después, te recomendamos dirigirte a Masca de Tenerife.
Garachico es uno de los sitios más interesantes de Tenerife. Este fue el puerto más importante de la isla hasta el siglo XVIII, cuando el Teide decidió cambiarle el plan. Una erupción volcánica lo hizo desaparecer, y en su lugar dejó piscinas naturales de lava. Hoy puedes visitarlas y se le llama El Caletón.
En sus calles también hay mucho para apreciar. Arquitectura tradicional canaria en la Iglesia de Santa Ana y el Convento de San Francisco. Pero también mucha paz en sus plazas tranquilas, rodeadas de balcones de madera y con el sonido del mar de fondo. Y para la panorámica, sube al Mirador de Garachico de Tenerife.
Los amantes del senderismo y la biodiversidad tienen una parada obligatoria entre los sitios que visitar en Tenerife norte. Es el Parque Rural de Anaga, un rincón verde declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Aquí se dan la mano las montañas escarpadas, con los barrancos muy profundos y los mágicos bosques de laurisilva. Parecen sacados de un cuento de hadas, y por eso hay un sendero (que requiere permiso) que se llama el Bosque Encantado.
Si eres principiante o viajas con menores, el Sendero de los sentidos es perfecto; corto, accesible y con miradores. Si tienes más nivel, atrévete con la subida a Chinamada o desciende hasta Taganana. Allí podrás descansar en la costa viendo a los surfistas coger olas.
No obstante, te recomendamos seguir siempre las señales de los senderos y no adentrarse a explorar. Además de por respecto a la biodiversidad, ten en cuenta que algunos caminos están poco mantenidos y las temperaturas descienden de noche.
La Cueva del Viento, en Icod de los Vinos, no es una cueva cualquiera. Es un sistema de tubos volcánicos y uno de los más grandes del mundo. Se formó hace 27.000 años por las erupciones del Pico Viejo, un vecino del Teide Es una oportunidad única para ver la maravilla geológica que hay dentro del volcán. La experiencia comienza con un recorrido guiado que te llevará por túneles y galerías formados por ríos de lava solidificada. Durante la visita, conocerás las curiosidades del ecosistema subterráneo, incluidas las especies endémicas y los fósiles. Además, descubrirás formaciones muy peculiares, como estalactitas de lava y grietas que parecen la obra de un escultor natural.
Para no perderte esta maravilla, uno de los lugares imprescindibles que ver en Tenerife, reserva con antelación, ya que el aforo es limitado. No olvides llevar una chaqueta y calzado cómodo para disfrutar al máximo de esta experiencia.
Puerto de la Cruz es una localidad que combina lo tradicional con lo moderno. Es de esos sitios que, o bien te encanta, o bien no te convence. Se encuentra en la costa norte de la isla, y es conocida por ser uno de los sitios donde surfear sin límites.
Junto a la playa Martiánez, se encuentra un lago homónimo. En realidad es un complejo de piscinas, pero fue diseñado por el arquitecto canario César Manrique. Para seguir su estilo tradicional, las piscinas están rodeadas de jardines y hay vistas al mar. Si te gustan las plantas, visita el Jardín Botánico, un refugio verde lleno de plantas tropicales y subtropicales de todo el mundo.
En cuanto a su patrimonio cultural, Puerto de la Cruz también celebra su carnaval por todo lo alto. Pero si viajas fuera de estas fechas, te encantará pasear por su casco antiguo, con calles estrechas, plazas pintorescas y el Puerto Viejo. Aquí el aroma del mar se mezcla con el de los restaurantes locales. ¡Otro sitio que ver en Tenerife!
Tenerife es un destino único que, por su increíble diversidad, se adapta a todos los gustos y estilos de viaje. Seas de mar o de montaña, siempre habrá algo que ver en Tenerife que se adapte a ti. Paisajes volcánicos y montañosos, entre los que destaca Papá Teide, y playas de diferentes colores y características. ¡No te mencionamos que también las hay de callado!
Para entrenar el cuerpo y desconectar la mente, hay rutas de senderismo en parques naturales como Anaga o el Parque Nacional del Teide. Puedes conocerlas en profundidad y con una selección de las mejores si optas por un trekking organizado en Tenerife. Pero si quieres pasear relajadamente y curiosear tiendas locales, nada como Garachico y el Puerto de la Cruz.
Sin embargo, no todo lo que hay que ver en Tenerife es naturaleza, también hay diversión. La isla brilla durante sus carnavales, llenos de colorido y en los que la población local se lanza a las calles con los disfraces que llevan meses preparando. Y en La Laguna y Santa Cruz, se suelen organizar actividades como mercadillos o eventos de diferentes temáticas. ¡Consulta siempre la agenda antes de viajar!
Como ves, la isla da mucho de sí, y en el hipotético caso de que incluso todo lo que hay que ver en Tenerife se te quedara corto, dispones de otras siete islas para visitar. ¡Canarias es un paraíso sin límites!
