

Tenerife es la isla más visitada del archipiélago canario. Y no es de extrañar, porque es un paraíso bañado por el Atlántico, donde conviven playas salvajes de arena negra con otras más claras y accesibles.
El norte equivale a naturaleza en estado puro, arena volcánica y olas bravas. Mientras que en el sur, el paisaje es más desértico, con días de sol garantizado y aguas tranquilas perfectas para nadar. Si quieres conocer cuáles son las playas de Tenerife más bonitas, en esta guía, te llevaremos lo mejor de cada zona. Ya sean iconos turísticos como rincones poco conocidos.
Playa de Las Teresitas: arena blanca y ambiente familiar cerca de Santa Cruz
A solo ocho kilómetros de la capital, Las Teresitas es una playa cuyas características se alejan de las del resto del norte tinerfeño. La razón no es ningún secreto: su estética se modificó con arena clara importada del Sáhara. Sin embargo, eso no quita que el resultado sea espectacular.
Un kilómetro y medio de arena dorada, aguas tranquilas gracias al rompeolas y palmeras de diferentes especies para darle ese aire exótico y tropical. La foto con una vista desde arriba es todo un icono, en la carretera que lleva a la playa de Las Gaviotas de Tenerife. Es probable que ya la hayas visto en mapas o en publicidad.
Si buscas otras playas de arena blanca en Tenerife, tendrás que dirigirte hacia el sur. Aunque en realidad es rubia o grisácea, y suelen ser también artificiales, ya que la isla es puramente volcánica. Por ejemplo, Torviscas o la playa de Las Vistas de Tenerife. Más adelante te hablaremos de otras.
La playa de Las Teresitas de Santa Cruz de Tenerife es la opción de las familias que residen en esta zona. Al no haber olas ni corrientes es muy segura. No obstante, hay que tener cuidado con la zona central. Se trata de un área de cría de una especie en peligro de extinción: los angelotes.
Además, es una de las playas de Tenerife con mejores servicios. Hay duchas, chiringuitos, hamacas, socorristas y parking gratuito. Y hasta un pequeño paseo marítimo donde suele parar el camión de los helados. Es la única playa de Santa Cruz de Tenerife.

Playa de Benijo: la reina salvaje del norte tinerfeño
Al noreste de la isla, y dentro del Parque Rural de Anaga, se encuentra la playa de Benijo de Tenerife. Es de arena negra y puede presumir tanto de roques volcánicos junto a su costa como de espectaculares atardeceres.
Su acceso es algo más complejo, puesto que no dispone de parking oficial y hay que bajar unas escaleras desde la carretera. Pero la visita bien merece la pena, sobre todo cuando hay marea baja y se puede disfrutar de toda la arena. Para el baño, también hay que prestar atención a estas últimas, ya que en esta zona puede haber olas y corrientes. De ahí, que suela haber surfistas.
Benijo es una de las playas de Tenerife norte favoritas de los fotógrafos; no se necesitan filtros ni retoques. Pero además de por sus características naturales, resulta tan paradisíaca porque no cuenta con servicios. Ten en cuenta también que se puede practicar nudismo, aunque no es exclusivo.
Si buscas las mejores playas de Tenerife y preferiblemente con aires volcánicos, esta te encantará. Y si te interesa, descubre más lugares espectaculares en la isla con esta guía completa sobre qué ver en Tenerife.

Playa del Duque: elegancia y relax en Costa Adeje
Playa del Duque es una de las mejores playas de Tenerife sur. Se encuentra en la zona exclusiva de Costa Adeje y es una de las más cuidadas de la isla. La arena es dorada, suave y el mar suele estar siempre bastante tranquilo. Es una playa pensada para la comodidad del turismo. Tiene sombrillas elegantes, hamacas acolchadas, duchas, vestuarios, acceso para personas con movilidad reducida y una limpieza impecable. En el paseo marítimo, hay palmeras y jardines que separan la playa de una fila de hoteles de lujo, boutiques y restaurantes.
No es un rincón salvaje ni solitario. Pero el ambiente es relajado y discreto, con turistas de perfil alto mezclados con familias que aprovechan los servicios. Puedes alquilar material de paddle surf, darte un masaje al aire libre o simplemente disfrutar del entorno. No figura entre las playas económicas, pero está pensada para que no te falte de nada.
Playa de La Tejita: tranquilidad y paisajes volcánicos junto a Montaña Roja
La playa de La Tejita se sitúa entre El Médano y el cono volcánico de Montaña Roja. Es un arenal amplio, ventoso y todavía virgen. Aunque quizás no por mucho tiempo porque ya se levanta un hotel sin la debida licencia. Su arena es oscura, de origen volcánico, y el paisaje es inmejorable. No hay urbanización a la vista, solo dunas, lava erosionada y el Atlántico.
Esta playa es parte de una reserva natural protegida. De ahí que se deba garantizar la protección del entorno salvaje, libre de masificaciones y ruidos innecesarios. Es la favorita de quienes quieren desconectar al sur de la isla antes de llegar a la zona turística de la playa de Los Cristianos en Tenerife.
Ten en cuenta que no hay servicios directamente en la arena, aunque cerca hay un chiringuito. La presencia del viento es habitual; por eso, es zona para practicar kitesurf. No suele haber olas grandes, pero nunca hay que olvidar que puede haber corrientes. Los extremos de la playa son nudistas.
Playa Jardín: arte, arena negra y jardines tropicales en Puerto de la Cruz
Diseñada por el artista lanzaroteño César Manrique, Playa Jardín es una de las mejores playas de Tenerife. Es urbana, pero fusiona el arte con la naturaleza. Situada en el Puerto de la Cruz, en la costa norte, se compone de tres zonas conectadas. Estas son Playa del Castillo, Playa del Charcón y Playa de Punta Brava; todas con arena negra y vistas al Teide.
Es una playa de arena negra. Pero lo que la hace única son los jardines que la rodean, con caminos de piedra, cactus, palmeras y flores. La idea del artista era transformar el acceso a la playa en un paseo botánico.
En cuanto a sus características, la orilla es bastante empinada y el mar potente, aunque cuenta con rompeolas que suavizan algunas zonas. Hay socorristas, duchas, alquiler de hamacas y varios bares. Y al estar cerca del centro del Puerto de la Cruz, no solo es bonita, sino también una opción cómoda si no tienes coche.

Playa de El Médano: la favorita de los surfistas
El Médano es sinónimo de viento y olas. Es de las más extensas de la isla, y se ha convertido en el epicentro del kitesurf y windsurf en la isla, donde incluso se celebran campeonatos mundiales. El viento alisio sopla casi a diario, por lo que se crean las condiciones perfectas para volar sobre el agua. Aunque también puedes ser un simple espectador o aprender con alguna escuela.
Si solo quieres darte un baño y pasear por su orilla hasta llegar a Montaña Roja, hay zonas más tranquilas. Además, hay espacio de sobra incluso en temporada alta, con una arena fina y gris muy agradable.
El ambiente en El Médano es relajado y sin resorts, pero con un toque bohemio que se nota en las cafeterías frente al mar, en los bares con terraza y en las tiendas de ropa. Junto a la gente local, hay turistas de temporada larga y mochileros que vienen por el viento y se quedan por el ambiente. La esencia canaria se mantiene viva en los restaurantes donde se sirve pescado fresco y en su paseo marítimo.

Playa de Abama: una cala escondida bajo un hotel de lujo
La playa de Abama está escondida bajo el lujoso hotel Ritz-Carlton Abama. Es una pequeña cala del suroeste de Tenerife, solo conocida por quienes se atreven a buscarla. Las aguas son tranquilas y de color claro, porque están protegidas por un rompeolas natural que las convierte en una piscina salada. La arena es dorada, suave y muy limpia. Y el entorno es de postal: acantilados con tonalidades rojizas, palmeras perfectamente colocadas y el sonido de las olas filtrándose por las rocas.
La playa es pública y accesible para cualquier persona, pero que no te extrañe ver a algún huésped con el característico albornoz del hotel. No obstante, el acceso sí que tiene truco. Puedes llegar andando desde el aparcamiento del hotel por un camino empinado que avanza entre los jardines. También existe un pequeño sendero alternativo que bordea la costa, por si te gusta lanzarte a la aventura. Dado que los servicios escasean, tendrás que ir con la compra hecha.
Playa de Los Cristianos: turismo, servicios y ambiente animado
Igual que sucede con la playa de Las Américas, Los Cristianos tiene un ambiente mayoritariamente turístico. Ubicada al sur de la isla, es una de las más populares y concurridas. Por su orientación protegida y por el microclima de esta zona, la temperatura del agua es bastante cálida durante todo el año.
La playa es amplia, de arena grisácea y suave, y cuenta con todos los servicios que puedas esperar. Alquiler de hamacas y sombrillas, duchas, rampas de acceso, socorristas y actividades acuáticas para todos los niveles. Es perfecta si buscas comodidad y ambiente durante todo el día, ya que hay turistas de todas las nacionalidades. En estas playas, lo raro es que se hable en español.
El paseo marítimo es otro de sus grandes atractivos. Una infinidad de tiendas, cafeterías y restaurantes con terrazas frente al mar. Desde el puerto cercano, salen excursiones a la isla de La Gomera y paseos para avistar cetáceos. Por tanto, es un buen punto de partida si quieres explorar.
Playa de Bollullo: naturaleza en estado puro
Bollullo es una de las playas del norte más bonitas. Cerca del Puerto de la Cruz y de La Orotava, está rodeada de acantilados y plataneras. Se trata de un espacio protegido, por lo que es salvaje y de arena negra volcánica. Sobra decir que no hay servicios, pero al ser el norte de la isla, podrás buscar algún guachinche cercano.
Su acceso requiere una caminata de unos 10 minutos por un sendero que parte desde un aparcamiento en la parte alta. Las olas son potentes y el mar rompe con bastante fuerza, por lo que hay que tener precaución a la hora de bañarse. De hecho, no siempre está permitido. Aunque cuenta con servicio de socorrista, no es la típica playa para familias con niños pequeños.
Otra opción cercana para visitar es la playa de Los Patos. Se accede a pie por un sendero empinado y algo resbaladizo. Es una extensión bastante grande de arena negra fina, acantilados y ausencia total de servicios. Es frecuentada por naturistas y amantes de la naturaleza en estado puro, así como por algún surfista que conoce bien las mareas de esta zona. No olvides nunca que todas las playas de Tenerife pertenecen al Atlántico. No hay que subestimar nunca su fuerza. Otra cercana es la playa de Los Roques de Tenerife.
Piscinas naturales de Bajamar y Punta del Hidalgo: un baño seguro entre rocas volcánicas
En el extremo noreste de Tenerife, Bajamar y Punta del Hidalgo son una alternativa muy tinerfeña al clásico día de playa. En ambas localidades hay piscinas naturales entre lava solidificada. El mar entra y sale con fuerza, pero el baño se mantiene siempre bajo control. Estas piscinas están construidas sobre antiguas formaciones volcánicas y aprovechan el oleaje del Atlántico para renovar el agua constantemente sin perder seguridad.
En Bajamar hay dos y de gran tamaño, así como una pequeña playa protegida de arena clara. Los servicios son excelentes, con duchas y baños, socorrista, escaleras y accesos, zonas para tomar el sol y cafeterías y restaurantes para elegir. En Punta del Hidalgo, hay una única piscina circular, pero una infinidad de charcos volcánicos que se extienden un par de kilómetros. Si el día está despejado, tendrás vistas al Teide, y si hay olas, se agolparán los surfistas en el agua. Forma parte del Parque Rural de Anaga, así que también es punto de partida para varias rutas de senderismo.

Explora Tenerife desde la arena: playas para todos los gustos y viajeros
Tenerife es una isla que se debe visitar con su naturaleza volcánica en mente. Aunque hay muchas playas adaptadas, también serán las más turísticas. Por eso, si quieres conocer de cerca su belleza natural, hay que tener presente la presencia de rocas, senderos empinados y alguna que otra dificultad en el aparcamiento.
La parte positiva son espectaculares acantilados como el de la playa de Los Gigantes, o playas salvajes de arena negra a las que se llega con rutas de senderismo, como la playa de Masca. Mientras que al sur, calas doradas, aguas tranquilas y paseos llenos de vida. No hay una única playa perfecta. Y ni siquiera aquí hemos podido recoger las incontables opciones que tendrás.

Pero si no quieres perder tiempo entre parkings imposibles y mapas que no cuadran, lo mejor es dejarte guiar. Un viaje organizado en grupo puede ser la forma más divertida y fácil de descubrir playas escondidas, charcos secretos y paisajes volcánicos que no se ven desde la carretera. Además, conocerás a otros viajeros con ganas de lo mismo: explorar sin prisas, vivir experiencias reales y evitar los lugares llenos de sombrillas en fila.
Descubre las mejores playas y paisajes volcánicos de la isla con un viaje organizado en grupo por Tenerife y cambia el chip: aquí no se viene solo a tomar el sol.