Millones de viajeros estarán de acuerdo conmigo cuando digo que las Cataratas del Niágara son una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo.
¡Empecemos desde el principio y vayamos a conocer mejor este pedacito de paraíso en la tierra!
¿Dónde se encuentran las Cataratas del Niágara? En el noreste de América, precisamente entre Estados Unidos y Canadá.
Lo que deja a todos boquiabiertos es la vastísima cantidad de agua, su imponencia y el espectáculo de la naturaleza que se presenta frente a los viajeros.
¿Cómo están estructuradas las Cataratas del Niágara? El complejo está formado por tres caídas diferentes, todas derivadas del río Niágara. Las Horseshoe Falls se encuentran en el lado canadiense, mientras que las American Falls y las Bridal Veil Falls en el estadounidense.
Por esta razón, las cataratas pueden ser visitadas tanto durante un viaje a Canadá como a los EE. UU. ¿Estáis listos para explorar bien qué ver en las Cataratas del Niágara?
¡Seguid leyendo para saber más!
Dónde están las cataratas del Niágara
Ya os hemos adelantado que las Cataratas del Niágara se encuentran en la frontera Canadá-Estados Unidos… ¡pero la tentación de entrar en detalle y daros una breve lección de geografía es muy fuerte!
Para responder mejor a la pregunta sobre dónde se encuentran las Cataratas del Niágara, puedo decir que están aproximadamente a mitad de camino del río Niágara.
El río Niágara, a su vez, conecta dos lagos muy importantes para el sistema hidrográfico estadounidense: el lago Erie y el lago Ontario.
¿Cómo se formaron?
Pero, ¿cómo se originaron estas impresionantes cataratas? Debemos volver a los albores de nuestro mundo para descubrir todo sobre su nacimiento. Son una consecuencia del deshielo de los glaciares después de la última era glacial, hace más de 10.000 años.
De aquí nacieron los grandes lagos del norte de América y el río Niágara. La actividad erosiva del agua ha hecho lo suyo al formar lo que hoy son sus características corrientes rápidas.
Ahora, el río Niágara y las cataratas homónimas son esenciales para la producción eléctrica de ambos estados, especialmente durante los meses de verano.
Qué ver en el lado canadiense de las Cataratas del Niágara
Pueden ser apreciadas y visitadas desde ambos lados de la frontera. Como ya os hemos adelantado, en el canadiense podréis admirar las Horseshoe Falls, consideradas por muchos las más espectaculares y las más famosas.
Hablemos de su grandiosidad: se extienden por 792 metros y se precipitan sobre el río Niágara desde una altura de 57 metros.
Si os preguntáis por qué se llaman así, es pronto dicho: el nombre deriva de la cresta con forma de herradura –traducción de “horseshoe”.
El único «defecto» es la nube de humedad perpetua que se encuentra en sus proximidades, que impide tener una vista perfecta.
Pero no os preocupéis: ¡aún podréis sacar fotos encantadoras!
El punto panorámico clásico para observar las Cataratas del Niágara es la Niagara Parkway, la carretera que bordea el río. Este es uno de los mejores lugares (y gratuitos) para admirar el paisaje en todo su esplendor.
Más allá de la Niagara Parkway, hay otros lugares desde donde admirar las rápidas: el Journey Behind the Falls, ¡directamente bajo las cataratas del Niágara!
Una escalera os llevará realmente cerca: ¡el impermeable es muy recomendado! La experiencia es perfecta para vivir la naturaleza en todo su poder.
Tanto desde el lado canadiense como desde el estadounidense, tenéis la posibilidad de subir a un barco que os llevará hasta los pies de la cascada.
Con el barco podréis navegar por el río Niágara hasta llegar justo bajo la caída de agua.
Después de observar las Cataratas del Niágara desde abajo y desde el medio del agua… ¡solo os queda contemplarlas desde arriba!
La Skylon Tower es lo que necesitáis: una torre de observación que también es centro comercial y restaurante.
Qué ver en el lado estadounidense
Si estáis de viaje en el noreste de Estados Unidos, ¡debéis visitar las Cataratas del Niágara!
En el lado estadounidense os encontraréis de inmediato con las American Falls, las hermanas medianas de las cataratas canadienses: tienen una anchura de 323 metros y una altura de 54 metros.
Justo después está la hermana menor, las Bridal Veil Falls, más pequeñas pero muy muy bonitas.
Si llegáis desde EE. UU., quizás directamente desde la icónica Nueva York, os recomiendo parar en Goat Island para admirar mejor las Cataratas del Niágara.
Como sugiere el nombre, Goat Island es una isla en medio del río Niágara, con terrazas panorámicas que miran a ambas cataratas.
¡Una vista que os dejará boquiabiertos!
La isla está conectada al continente por un puente, por lo que es fácilmente accesible en coche: es una especie de parque temático dedicado a las Cataratas del Niágara.
Parada obligatoria en Cave of the Winds: un ascensor os llevará abajo hasta el nivel del río. Desde aquí, un breve paseo por las pasarelas de madera conduce al Hurricane Deck para tener bien de cerca las Bridal Veil Falls.
Y no lo decimos en sentido figurado, ¡sino literal! Aquí también os mojaréis, ¡pero eso también es parte de la diversión!
Conectada con Goat Island está otra isla, a medio camino entre las Bridal Veil Falls y las American Falls: Luna Island. Un paseo por aquí no está nada mal.
Aún en el lado estadounidense, hay otro punto súper panorámico: Terrapin Point. Desde aquí tendréis una vista privilegiada sobre las impresionantes Horseshoe Falls y podréis tomar un barco para dar un paseo por el agua.
Ya sea de un lado o del otro, ¡hay muchas cosas que hacer en las Cataratas del Niágara!
A cuánto están las cataratas del Niágara de Nueva York
Las Cataratas del Niágara están aproximadamente a 660 km de la ciudad de Nueva York. Aquí os detallamos los principales medios de transporte para llegar y algunas consideraciones importantes:
- En coche: el viaje suele requerir entre 6 y 7 horas, dependiendo del tráfico y la ruta específica. La más común es por la I-80 W y la I-90 W, que es también la más rápida. Es una buena opción si disfrutáis de viajes por carretera y queréis tener la flexibilidad de parar en lugares interesantes en el camino.
- En avión: hay vuelos directos desde varios aeropuertos de Nueva York, incluyendo el JFK y LaGuardia, hasta el Aeropuerto Internacional de Buffalo Niagara, que está a solo 30 minutos en coche de las cataratas. El vuelo dura aproximadamente una hora y media. Desde el aeropuerto, podéis alquilar un coche, coger un taxi o un servicio de shuttle hasta las cataratas.
- En tren: Amtrak ofrece un servicio directo desde la estación Penn en Nueva York hasta la estación de Niagara Falls, NY. El viaje toma alrededor de 8 horas y os permite disfrutar de vistas pintorescas a lo largo del camino. La estación de tren en Niagara Falls, NY, está a pocos minutos en coche de las cataratas.
- En autobús: empresas como Greyhound y Megabus operan rutas desde Nueva York a Niagara Falls. El viaje puede durar entre 7 y 9 horas, dependiendo del servicio específico y si el viaje es directo o incluye paradas.
Si planeáis visitar el lado canadiense de las cataratas, necesitaréis llevar un pasaporte válido y comprobar los requisitos de entrada a Canadá, que pueden incluir visas o permisos dependiendo de vuestra nacionalidad.
Curiosidades sobre las Cataratas del Niágara
Ya hemos hablado de las principales cosas que ver en las Cataratas del Niágara, pero vamos a desvelar algunas curiosidades.
Para poder amarlas al máximo, os recomendamos añadir a la clásica visita diurna también una visión nocturna.
Durante casi toda la noche, las Cataratas del Niágara están iluminadas por haces de luz que hacen todo muy romántico.
A veces, los diferentes colores de la luz reflejan las banderas de Canadá y EE. UU.: ¡un poco de patriotismo que nunca está de más!
Si queréis hacer vuestra excursión más aventurera, tenéis la posibilidad delanzaros sobre las cataratas con una tirolina. Habéis oído bien: es la Niagara Falls Zipline.
El vuelo parte desde encima de las American Falls, a unos 70 metros de altura, y termina “en Canadá”, encima de las Horseshoe Falls. Qué decir: hay muchas maneras de cruzar una frontera, pero esta es una de las más inusuales.
¡Adrenalina pura, mucho coraje y una pizca de locura!
Cuándo ir a las Cataratas del Niágara
¿Cuándo ir a las Cataratas del Niágara? La respuesta a esta pregunta parece banal, dado que de una forma u otra durante esta excursión os mojaréis.
¡Y sin embargo, os sorprenderé diciendo que sí, el período más recomendado es aquel con temperaturas más suaves, de abril a octubre, pero también en invierno las Cataratas tienen su magia!
El blanco puro de la nieve que envuelve la zona es un verdadero espectáculo de la Naturaleza.
En los meses fríos, con temperaturas más rigurosas, podríais incluso ver las Cataratas del Niágara completamente congeladas.
¡Visitad las cataratas con WeRoad!
Si habéis llegado hasta aquí, seguro ya os habréis enamorado perdidamente de las Cataratas del Niágara.
Las curiosidades sobre las Cataratas del Niágara son variadas, desde su origen hasta las maneras más impensables de poder admirarlas.
¿Cómo hacer para verlas aprovechando para visitar los estados colindantes? Bueno, para eso no hay ningún problema, ¡WeRoad os viene al rescate!
Si queréis vivir durante algunos días el sueño americano, hay un tour de WeRoad que combina Nueva York, Washington D.C., Filadelfia y, naturalmente… ¡Las Cataratas del Niágara!
El itinerario tiene estas paradas:
- Bienvenidos a la Costa Este.
- En camino hacia las cataratas del Niágara.
- Niagara Falls: frente a la fuerza de la naturaleza.
- Gettysburg: una lección de historia americana.
- La capital de los Estados Unidos: Washington D.C.
- La otra cara de Washington D.C.
- De Washington a Nueva York con parada en Filadelfia.
- De Times Square a Brooklyn: tour a pie para descubrir la ciudad.
- ¡Adiós América!
¡Un viaje on the road a lo largo de la Costa Este que no olvidaréis tan fácilmente!
Y si os gustan las cascadas, considerad también Islandia como destino de vuestro próximo viaje, aquí os dejamos un artículo sobre las mejores cascadas de Islandia.