Usualmente, vivimos en un mundo al aire libre, centrado en edificios que aspiran a llegar hasta el cielo, pero no siempre ha sido así. Las ciudades subterráneas son un conjunto de túneles, pasadizos y galerías en el subsuelo… verdaderos edificios que se desarrollan bajo tierra.
Quizá os preguntéis: ¿por qué existen estas ciudades subterráneas? Las ciudades subterráneas se construyeron por diversos motivos, como protección frente a peligros externos, refugio contra el frío o para ser lugares de acogida.
Algo común en todas ellas es el desplazamiento. En estas ciudades subterráneas, también conocidas como “ciudades bajo tierra”, se acondicionaron las vías para poder moverse de un extremo a otro sin tener que salir a la superficie.
Lo que estamos contando parece estar a años luz de nuestra concepción de la «vida en la ciudad», pero eso es precisamente lo que hace que una ciudad subterránea sea aún más fascinante. La idea de visitar las calles y túneles utilizados hace siglos por nuestros antepasados, o de poder visitar edificaciones enteramente bajo tierra es algo extraordinario.
Las ciudades subterráneas son verdaderas obras maestras del ingenio del humano que, sin duda, no os dejará indiferente. ¿Estáis preparados para conocer algunos ejemplos de ciudades subterráneas en distintas partes del mundo? Seguid leyendo para iniciar este misterioso y apasionante viaje.
Nápoles es mil colores, calles festivas y locos monumentos históricos. Pero también hay una Nápoles menos conocida: la Nápoles subterránea.
La Nápoles subterránea es, junto con Roma, uno de los ejemplos más destacados de ciudades subterráneas de Italia. La ciudad subterránea se extiende justo bajo el centro histórico de la actual Nápoles y, para hablar de los años de su fundación, hay que retroceder mucho en el tiempo.
Las primeras excavaciones de la ciudad subterránea datan de hace 5.000 años. En un principio, fueron los antiguos griegos quienes empezaron a excavar la tierra en esta zona, pero sin la idea de habitar el subsuelo. Después fueron los romanos quienes construyeron el acueducto, túneles y conductos que sobrevivieron en buen estado hasta el siglo XX.
Durante la Segunda Guerra Mundial, todas estas cavidades fueron utilizadas como refugios antiaéreos por la población napolitana. Pensad que durante ese terrible periodo de la historia, los espacios de la Nápoles subterránea estaban incluso amueblados y dotados de iluminación.
Más allá de esta breve lección de historia, lo que hace que merezca la pena explorar la ciudad subterránea de Nápoles es su auténtico laberinto de salas, túneles y cisternas de agua. No os perdáis la visita al Museo del Agua y al decumano sumergido.
También tenemos que mencionar la habitación de Filomena, la estancia en la que una joven recibía a sus invitados durante la Segunda Guerra Mundial.
La Nápoles subterránea aún está por descubrir: ¡los espeleólogos siguen trabajando para desenterrar nuevos tesoros!
Las catacumbas del París subterráneo
Es bien sabido que nuestros amigos franceses nunca serán superados por los italianos. Si existe un Nápoles en el subsuelo, también tenía que haber un París subterráneo.
El París subterráneo está formado por un conjunto de túneles, pasadizos y, sobre todo, catacumbas situadas justo debajo del París que todos vemos al aire libre.
Incluso Víctor Hugo, en Los Miserables, habla de este París subterráneo, con sus pasadizos secretos y su red de túneles en la que se encuentran algunos personajes.
Al igual que el Nápoles subterráneo está ligado a la historia de la ciudad, el París subterráneo está ligado a la muerte de la Ville Lumière. De hecho, aquí nunca se construyeron viviendas ni refugios, sólo se explotaron canteras de piedra para enterrar a los muertos.
Las catacumbas de París, de las que hoy sólo se puede visitar una pequeña parte, datan de 1786 y en ellas se respira una sensación de misterio e inquietud. De hecho, más de 6 millones de personas han sido enterradas aquí desde finales del siglo XVIII.
Pero, ¿por qué se crearon las Catacumbas de París? La ciudad estaba superpoblada y, en consecuencia, también sus cementerios. Por ello, para combatir las epidemias que se propagaban, la administración parisina decidió trasladar los restos de las fosas comunes a estas fosas subterráneas.
Las Catacumbas de París son un lugar evocador y alternativo para visitar. Un osario subterráneo alberga también los restos de personajes ilustres de la historia parisina, como Madame de Pompadour, amante de Luis XV.
La ciudad subterránea de Montreal
Catapultémonos ahora al otro lado del Atlántico, a Canadá, para descubrir la ciudad subterránea de Montreal.
El proyecto que dio origen a la Montreal subterránea es algo sencillamente increíble, ¡dando lugar a la mayor red subterránea del mundo!
La ciudad subterránea de Montreal se extiende a lo largo de 30 km y es conocida como Réso, red, o incluso Ville Souterraine. La razón se explica rápidamente: incluye túneles y escaleras mecánicas que conectan, sin salir nunca al exterior, miles de tiendas, restaurantes y muchos otros comercios.
El laberinto de túneles y pasadizos enlaza con centros comerciales, rascacielos al aire libre y ¡nada menos que 7 estaciones de metro! En la ciudad subterránea de Montreal hay incluso una biblioteca, algunos museos y la universidad de la ciudad.
Suena a ciencia ficción, ¿verdad? Pero la ciudad subterránea de Montreal es pura realidad y miles de personas viven y pasan tiempo aquí todos los días. Y a diferencia del París subterráneo, ¡aquí todo el mundo está vivo!
Este complejo, inimaginable hasta hace un siglo, se construyó en los años 60 para escapar de las prohibitivas temperaturas de la zona. El invierno canadiense en esta parte del territorio es duro, con días que alcanzan los -25º C de temperatura.
La ciudad subterránea de Montreal fue inventada por el urbanista Vincent Pole precisamente para mejorar la calidad de vida de la gente. Gracias a esta ciudad futurista, la gente podía y puede escapar del frío y la nieve, del tráfico típico de las metrópolis e incluso del calor húmedo del verano.
¿Os han entrado ganas de visitar esta ciudad alternativa?
Kaymakli
Kaymakli es una de las ciudades subterráneas más famosas de Turquía. Se podría hacer un viaje específicamente para descubrir las ciudades subterráneas de Capadocia, ya que hasta la fecha se han descubierto unas 200.
Kaymakli es un antiguo pueblo, construido completamente bajo tierra en ocho niveles, no todos visitables. En esta ciudad subterránea se puede encontrar un intrincado sistema de túneles y pasadizos subterráneos, pero también grandes espacios, probablemente utilizados para la vida social.
Lo que hace que Kaymakli sea aún más asombrosa es el hecho de que se construyó totalmente a mano, excavando las rocas volcánicas típicas de Capadocia.
Los habitantes de Kaymakli iban tan adelantados que, para permitir una ventilación adecuada de la ciudad subterránea, siguieron construyéndola alrededor de una chimenea de aireación. Hasta 30.000 personas vivían en esta ciudad bajo las rocas y podían sobrevivir así durante muchos meses.
¿Por qué se construyó Kaymakli? Para defenderse de los ataques de los enemigos, que invadían y saqueaban las tierras de Anatolia. Como ya se ha dicho, la defensa y la protección del pueblo fueron dos de los principales motivos de construcción de una ciudad subterránea.
¿Estáis preparados para el último detalle que hará que Kaymakli sea imperdible? Su laberinto de túneles es tan vasto que la conecta con otra ciudad subterránea muy famosa, ¡Derinkuyu!
Coober Pedy
Concluimos este listado de las ciudades subterráneas más bellas e insólitas con Coober Pedy, en Australia.
Si en Montreal la ciudad subterránea se construyó para escapar del frío extremo, aquí la razón es exactamente la contraria. De hecho, Coober Pedy nació como remedio a las abrasadoras temperaturas del sur de Australia.
Aquí se pueden alcanzar fácilmente los 45-50º C en verano y el propio desierto no es el mejor hábitat natural para los humanos. Coober Pedy fue la solución que se les ocurrió: una auténtica ciudad subterránea bajo las dunas del desierto.
Cooper Pedy se ha convertido con los años en una atracción turística, así como en la capital mundial del ópalo, una piedra preciosa. Pero, ante todo, es una ciudad donde viven unas 3.000 personas de 45 países diferentes.
Con distintos lugares de culto y un único tipo de vivienda –llamada dug-outs –, Cooper Pedy es un ejemplo de multiculturalismo y vida pacífica.
En su interior encontraréis el clásico laberinto de túneles y dug-outs, así como bares, restaurantes, tiendas e incluso un hotel. Este último se construyó en la década de 1980 para acoger a todos los curiosos que iban en busca de la ciudad subterránea.
Llegar a Cooper Pedy no es tan fácil, ya que se encuentra en medio del desierto, entre Adelaida y Alice Springs, pero los más motivados no tendrán ningún problema para lanzarse a la aventura. ¿Seréis uno de ellos?
Paisaje típico de Australia del Sur
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WeRoad os lleva a casi todas partes, desde los rascacielos de Nueva York hasta las ciudades subterráneas de Capadocia y Australia. Para prácticamente cada lugar que hemos mencionado, ¡tenemos un tour esperándoos!
