Mucha gente habla sobre ellos desde hace años, pero siguen siendo una parte de Europa desconocida para muchos: ¿de qué estamos hablando? ¡De los fiordos noruegos, el icono indiscutible de este país del norte de Europa!
Empecemos desde el principio: ¿qué son los fiordos?
Son entrantes muy profundos que se adentran en el interior durante cientos de kilómetros, creando paisajes naturales impresionantes.
Los fiordos se formaron por el retroceso de los glaciares, que dejaron estos entrantes que luego fueron llenados por el mar, convirtiéndolos en navegables. No es casualidad que el término “fiordo” provenga del noruego «fjord«, que significa precisamente desembarcadero.
Los fiordos hacen que la costa noruega sea escarpada, con una alternancia de paredes rocosas que caen en picado al agua,y zonas más llanas, donde el hombre ha podido establecerse. ¿Habéis visto esos pueblos de postal con casitas de madera pintadas de rojo? ¡Pues se encuentran precisamente en estas áreas!
En la costa atlántica de Noruega se cuentan más de 1.000 fiordos, todos diferentes y maravillosos a su manera. Realizar caminatas por estos lugares es una inmersión total en la naturaleza más pura y salvaje.
¿Estáis listos para conocer los fiordos noruegos más bonitos?
Sognefjord
Comencemos esta lista de los fiordos noruegos más bonitos con el que es apodado el rey de los fiordos: ¡Sognefjord!
Si os preguntáis por qué Sognefjord reina, ¡la respuesta es sencilla! Es el fiordo más largo de Noruega y el segundo del mundo, solo superado por Scoresby Sund en Groenlandia.
Sognefjord significa “fiordo de los sueños” y si decidís hacer un tour de los fiordos en Noruega y desembarcar aquí, ¡pronto entenderéis por qué!
Son 205 kilómetros de agua fluyendo, flanqueados por montañas, bosques y cascadas, además de pequeños pueblos con iglesias típicamente medievales, llamadas stavkirke.
El primer tramo de Sognefjord no es gran cosa, pero ya en el interior es donde la naturaleza muestra lo mejor de sí. Las montañas son cada vez más altas, llegando incluso a alcanzar los 1.600 metros y el entrante es cada vez más estrecho.
El Sognefjord se divide en dos brazos, uno de los cuales es el Nærøyfjord: el fiordo más estrecho del planeta.
En ciertos puntos, el Nærøyfjord parece casi un lago, con las cumbres cada vez más altas a su alrededor y su anchura cada vez menor. El Nærøyfjord es tan maravilloso que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La ciudad más cercana a Sognefjord, desde la cual eventualmente comenzar el tour de los fiordos noruegos, es Bergen. Desde aquí pasa el ferrocarril de Flåm que conecta la ruta más frecuentada Bergen/Oslo con la ciudad de Flåm.
El ferrocarril de Flåm trepa por la montaña, regalando a los pasajeros que miran admirados por la ventana vistas naturales de ensueño.
Entre las cosas que ver cerca de Sognefjord está el pueblo de Mundal, apodado “el pueblo de los libros”. Aquí hay solo 280 habitantes, pero ¡más o menos 150.000 libros!
Hardangerfjord
Con sus 179 kilómetros de longitud, Hardangerfjord es el segundo fiordo más largo de toda Noruega y el tercero del mundo.
Hardangerfjord es uno de los llamados “fiordos de Bergen” ya que está a unos 100 km de la ciudad y es fácilmente accesible desde allí.
Proveniente del Océano Atlántico, el Hardangerfjord se adentra hasta llegar a la meseta de Hardangervidda, donde se desarrolla un magnífico parque natural.
Aquí podréis encontrar un microclima mucho más suave en comparación con otras zonas noruegas, que permite que los árboles frutales crezcan exuberantes. Los manzanos se han convertido en el símbolo de este fiordo.
Si decidís viajar entre los fiordos noruegos en primavera o principios de verano, podréis contemplar además la floración de árboles frutales como manzanos, cerezos y perales.
Otra cosa absolutamente imperdible en Hardangerfjord es la cascada de Vøringsfossen, una parada imperativa en todos los tours de los fiordos en Noruega. La cascada es imponente, con una caída de más de 150 metros.
El puente colgante de Vøringfossen (pánico, miedo) permite admirarla en todo su esplendor.
También en Hardangerfjord hay pueblos muy bonitos, como Eidfjord, Ulvik y Utne. Eh sí, porque incluso los antiguos vikingos frecuentaban estas áreas, atraídos por el clima favorable y la abundante pesca que se podía realizar allí.
Trollfjord
Nos trasladamos ahora hacia el norte, cerca de las famosas islas Lofoten, para ver otro de los fiordos noruegos más bellos: Trollfjord.
No es famoso por su longitud, sino por el entorno que lo caracteriza.
En este fiordo noruego no encontraréis manzanos en flor, pero en su lugar la nieve,a menudo presente, las rocas en el mar y las aguas heladas lo convierten en un lugar como pocos en el mundo.
En particular, su silencio y su inmovilidad son realmente impresionantes.
En estas aguas tendréis la oportunidad de avistar animales como orcas, focas y ballenas, que harán la aventura aún más inolvidable.
El Trollfjord separa las islas Lofoten de las menos conocidas islas Vesterålen, ambas al norte del Círculo Polar Ártico. Así es, ¡estáis yendo cada vez más al norte del mapamundi!
En un destino como este, mirar las previsiones meteorológicas es algo muy sensato. Las naves que logran entrar son muy pocas y solo si las condiciones lo permiten.
Si decidís llegar hasta Trollfjord durante los meses de invierno, de octubre a marzo, podréis presenciar otro fenómeno natural impresionante: ¡la aurora boreal! ¡Y la combinación de aurora boreal + fiordo noruego es simplemente perfecta!
Una última curiosidad: el término Trollfjord proviene de los trolls, personajes más o menos monstruosos típicos de la mitología escandinava, que según la leyenda habitaban los bosques del norte de Europa.
Lyngenfjord
Nos dirigimos ahora al extremo norte de Noruega, donde encontramos otro fiordo entre los más bellos: el de Lyngenfjord.
Está rodeado por los Alpes de Lyngen, cuyas cimas nevadas hacen de este lugar un sitio realmente mágico.
Aquí la nieve nunca se derrite del todo, especialmente en las cumbres más altas.
Del mismo modo, durante el verano el sol ilumina el Lyngenfjord, reflejándose en el agua y haciendo todo aún más poético.
En el Lyngenfjord podréis dedicaros a muchas actividades diferentes, dependiendo también de la época del año en que vayáis. ¿Un ejemplo? Las caminatas o recorridos en bicicleta que se pueden hacer alrededor del Lyngenfjord son muchas, especialmente en primavera.
En invierno, en cambio, los Alpes de Lyngen son el destino ideal para todos los amantes del esquí fuera de pista… ¡solo para verdaderos expertos!
¿Y en verano? Bueno, probar el kayak en las aguas del fiordo es una experiencia alternativa, pero igualmente emocionante.
Si, por el contrario, sois personas más tranquilas, es mejor optar por la pesca o un paseo regenerador en contacto con la naturaleza.
Lysefjord
Hemos llegado al final de esta breve lista de los fiordos más bonitos de Noruega, pero antes de despedirnos queremos detenernos en el de Lysefjord.
A diferencia de los últimos de los que os hemos hablado, el Lysefjord se encuentra en la parte sur del país y en los últimos años se ha vuelto muy turístico.
¿El motivo? Por el Preikestolen, una plataforma rocosa que se eleva a 600 metros de altura con una vista excepcional del fiordo.
El recorrido para llegar al acantilado y tomar desde allí mil fotos al Lysefjord es obligatoria para quien quiera hacer un tour por los fiordos noruegos. Algunas estimaciones dicen que cada año lo enfrentan unos 300.000 excursionistas.
El Preikestolen, en picado sobre el agua, es también el punto de partida para el jumping base… ¡adrenalina pura!
Un viaje a los fiordos noruegos no puede considerarse completo sin pasar por las montañas de Kjerag y en particular por el Kjeragbolten, desde donde se obtiene otra vista privilegiada del Lysefjord.
El Kjeragbolten es solo para estómagos fuertes y espíritus valientes: este es un peñasco «atrapado» entre dos paredes de roca vertical, sobre una grieta.
Si, en cambio, os ha dado vértigo solo al buscar imágenes del Kjeragbolten, podéis optar perfectamente por un tranquilo paseo en barco por las aguas del Lysefjord.
¿Cuándo visitar los fiordos noruegos?
Si habéis llegado a leer hasta aquí, los fiordos noruegos ya no tienen secretos para vosotros y sobre todo sabéis cuáles son los más bonitos.
Sin embargo, queda por saber en qué época del año ir a hacer un tour de los fiordos noruegos.
En realidad, no hay una respuesta única o mejor: ¡cada estación del año es la adecuada!
Los fiordos noruegos en invierno tienen un encanto único y la posibilidad de ver la aurora boreal, de la cual os hablamos en WeRoad aquí, lo hace todo aún más impresionante.
Si, por el contrario, preferís finales de primavera o principios de verano en los fiordos noruegos más al norte, podréis presenciar el sol de medianoche, el fenómeno astronómico por el cual el sol nunca baja más allá del horizonte.
Esto significa días llenos de luz: la noche nunca llega y hay ¡24 horas de luz! Esto sucede durante 76 días y solo en los puntos al norte del Círculo Polar Ártico.
Más allá del sol de medianoche, visitar los fiordos noruegos en verano os permite aprovechar mejor los días, gracias al clima más suave.
¡Descubrid los fiordos noruegos con WeRoad!
Fiordos por aquí, fiordos por allá, ¡ahora solo os queda organizar un viaje para ir a verlos en persona!
Podéis elegir entre tres tours de WeRoad que se aventuran por esas tierras, con los cuales vivir aventuras inmersos en la naturaleza con compañeros de viaje increíbles.
Con los tour Noruega 360°, podréis descubrir los fiordos noruegos, pero también las islas del norte, sobre todo las Islas Lofoten. La versión de invierno Noruega Lofoten 360º está enfocada en conseguir ver la aurora boreal.
El tour Laponia Noruega Express se centra en las fantásticas caminatas que se pueden hacer en estos lugares, entre glaciares y cascadas, entrantes y bosques.
Tenéis un montón de opciones… ¡solo queda elegir!