La capital de Hungría es bellísima: la majestuosidad imponente del Puente de las Cadenas y la arquitectura de la ciudad, cientos de pubs donde degustar una buena cerveza (o vino), y las fabulosas termas en las que descansar un cuerpo agotado de tanto caminar. En resumen, incluso para un fin de semana largo, esta ciudad ofrece muchas alegrías. Pero, ¿cuál es la mejor época para viajar a esta ciudad? ¿Es mejor el verano o las estaciones intermedias? Como ya habréis intuido, hoy os hablaremos de la mejor época para viajar a Budapest.
Comenzaremos con el clima de la ciudad para luego desglosar las temperaturas y las lluvias típicas de cada estación, de modo que podáis planear un viaje agradable también desde el punto de vista meteorológico. ¡Empezamos!
El clima de Budapest
Comencemos por lo básico para entender cómo es el clima de Budapest a lo largo del año en cuanto a temperaturas y precipitaciones. Pues bien, la capital de Hungría tiene el típico clima continental que conocemos bien: los inviernos son fríos y los veranos calurosos. En diciembre, enero y febrero, las temperaturas pueden bajar de cero, mientras que en julio y agosto pueden llegar fácilmente a casi 30°.
En cuanto a las lluvias, no hay un mes particularmente lluvioso, ya que las precipitaciones suelen distribuirse de manera uniforme a lo largo del año, con un ligero pico a finales de primavera y principios de verano. ¿Cuál es la mejor época para viajar a Budapest, entonces? En general, muchos prefieren las estaciones intermedias: la primavera y el otoño permiten disfrutar al aire libre recorriendo la ciudad sin sufrir demasiado ni el calor ni el frío. Pero si solo podéis viajar en verano o en invierno, no os preocupéis, porque en ambos casos encontraréis tanto alivio del calor como refugio del frío. Veamos con más detalle las características de cada estación.
Budapest | Ene | Feb | Mar | Abr | May | Jun | Jul | Agt | Sep | Oct | Nov | Dic |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Temp. min (°C) | -3 | -2 | 2 | 7 | 11 | 14 | 16 | 15 | 11 | 6 | 1 | -2 |
Temp. media (°C) | 0 | 1 | 6 | 12 | 17 | 20 | 22 | 21 | 17 | 11 | 5 | 1 |
Temp. max (°C) | 3 | 5 | 11 | 17 | 22 | 25 | 27 | 26 | 22 | 16 | 8 | 4 |
Precipitaciones | 18,3 mm | 18,5 mm | 23,4 mm | 33,3 mm | 49 mm | 49,4 mm | 49,4 mm | 45,4 mm | 41,6 mm | 36,2 mm | 34,8 mm | 24,3 mm |
Budapest en verano
¿Cómo es Budapest en verano? De junio a agosto la ciudad es calurosa y soleada, con la posibilidad de que el entorno urbano, como muchas otras ciudades de Europa continental, sea afectado por las clásicas (y temidas) olas de calor. Si la media de las temperaturas máximas en los meses de verano es de alrededor de 27/28º C, cuando las olas de calor persisten, la ciudad puede alcanzar e incluso superar los 35º C. Por suerte, a veces la capital recibe la cola de las perturbaciones atlánticas clásicas, que ofrecen un respiro al calor al hacer bajar las temperaturas algunos grados con lluvias y tormentas.
Así que, si pensáis viajar a Budapest en agosto (el mes clásico de vacaciones para muchos), esperad que durante vuestra estancia la ciudad no esté golpeada por el calor sofocante; en ese caso, aseguraos de llevar protector solar, agua y ropa ligera. La ciudad es tan bonita que estamos seguros de que la disfrutaréis igualmente, incluso bajo el sol abrasador. Y, en cualquier caso, siempre podréis hacer una parada en uno de los numerosos ruin pubs de la ciudad y disfrutar de una cerveza bien fría en un entorno excepcional. Y cuando el calor no da tregua, las maravillosas termas de la ciudad, con sus piscinas al aire libre, estarán esperando por vosotros. Pero de esto os hablaremos mejor en el siguiente párrafo.
Budapest en invierno
Pasemos al otro extremo para ver si es factible un viaje a Budapest durante los meses de invierno. En comparación con el verano, tendréis que abrigaros mucho más, ya que en diciembre, enero y febrero las temperaturas pueden caer por debajo de cero, aunque no mucho. Cuando llegan las masas de aire gélido desde Rusia, la situación cambia y las temperaturas bajan drásticamente, congelando todo. ¡Pero esto no ocurre con frecuencia, por suerte!
En la ciudad hay un remedio increíble para el frío: las termas. Budapest es el hogar de numerosos complejos termales, cada uno más impresionante que el otro. Algunos son antiquísimos y tienen una arquitectura que os dejará sin palabras. Los baños más famosos son los Baños Széchenyi, construidos a principios del siglo XX con un estilo neobarroco y… ¡son enormes! Tienen 3 piscinas al aire libre y 10 interiores, además de muchas saunas para los más frioleros.
Si buscáis elegancia, os recomendamos visitar las termas Gellért, construidas en un espléndido estilo art nouveau y decoradas con multitud de mosaicos en su interior. Muy especial es el Baño Turco Rudas, que representa un auténtico puente entre el mundo otomano y Europa. Si decidís optar por estas termas, será un verdadero viaje al pasado, ya que se construyeron en 1556. Pero tened cuidado, como suele ocurrir fuera de España, estos baños se frecuentan… sin traje de baño. Por esta razón, hay días dedicados exclusivamente a hombres o mujeres, con solo tres tardes a la semana de acceso mixto.
Como habréis comprendido, el invierno en Budapest es sin duda la estación perfecta para dedicarse al relax y disfrutar de uno o más baños termales en la ciudad. Último consejo invernal: si viajáis en torno a Navidad, viviréis una atmósfera muy mágica. La ciudad se engalana con decoraciones, los mercadillos se convierten en protagonistas, y con ellos un majestuoso árbol de Navidad y un increíble belén viviente.
Budapest en primavera
El hielo se derrite, los pájaros comienzan a cantar y las temperaturas empiezan a subir rápidamente. En primavera, Budapest renace y, a partir de la segunda mitad de abril, durante el día es posible superar los 20º C.
Sin embargo, esta estación es inestable, incluso en esta parte del mundo. Si viajáis en primavera, recordad llevar también algo de ropa de abrigo, porque puede ocurrir una helada ocasional y un repentino – aunque breve – retorno del frío, acompañado de vientos intensos. Pero si tenéis la mala suerte de toparos con uno de estos días, el remedio ya lo hemos mencionado: ¡las termas!
Si, en cambio, decidís visitar Budapest al final de la primavera, llevad un paraguas. Al inicio de este artículo os hemos dicho que las precipitaciones se distribuyen a lo largo del año, pero, como ocurre en muchas ciudades, la lluvia se intensifica un poco al final de la primavera y el principio del verano. ¡Empacad con sensatez! Aun así, un día de lluvia no significa quedarse encerrado en el hotel: ¿sabíais que Budapest tiene más de 100 museos para visitar? Así que, quedarse sin hacer nada es prácticamente imposible.
Budapest en otoño
El aire fresco, las hojas que caen y los días que se acortan. La atmósfera crepuscular es especialmente agradable en Budapest, pero solo si decidís viajar a finales de septiembre. Si al principio del otoño las temperaturas en la ciudad son suaves y agradables, a partir de octubre pueden descender rápidamente, y en noviembre se experimenta la clásica melancolía fría y gris.
¿Entonces es desaconsejable viajar a Budapest en esta temporada? En realidad, no, porque todo depende de cómo queráis vivir la ciudad. Noviembre, por ejemplo, es el mes perfecto para disfrutar de los numerosos museos que embellecen la ciudad o para pasar tiempo en uno de los maravillosos ruin pubs de la capital, saboreando un buen vino. Si vuestro viaje coincide con la fiesta de San Martín (11 de noviembre), no os decepcionaréis: se celebran con vinos nuevos, platos de temporada y un espíritu de celebración increíblemente acogedor.
La mejor época para viajar a Budapest
De acuerdo, os hemos detallado las características de cada estación, pero quizá os hemos confundido aún más. Entonces, ¿cuándo ir a Budapest para disfrutar plenamente de las maravillas de esta increíble ciudad? En realidad, no hay una mejor época definida, ya que todo depende de vuestra tolerancia al calor (o al frío), de cuánto os incomode la lluvia y, sobre todo, de vuestras aficiones y pasiones.
Si sois frioleros, os recomendamos la primavera o el verano. Si queréis aprovechar al máximo la oferta termal de la ciudad, os animamos a reservar vuestro viaje en otoño o invierno. El invierno y (sobre todo) diciembre son el momento perfecto para los amantes de la Navidad, ya que la atmósfera en la ciudad es realmente mágica. En resumen, haced un poco de introspección y elegid la temporada que mejor se adapte a vuestra personalidad y a las cosas que os gusta hacer. Pero, para concluir esta guía, os aseguramos que Budapest es tan bonita que no os decepcionará en ninguna estación del año.
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