El miedo a volar –llamado aerofobia o aviofobia–, afecta al 10% de la población española, según los últimos datos difundidos por la asociación “Recupera tus Alas”.
Pero, ¿en qué consiste el miedo a volar? El miedo a volar provoca un estado de ansiedad en el momento en que la persona coge un avión o incluso sólo con imaginarlo.
Esta profunda ansiedad trae consigo algunos síntomas reconocibles: sudoración excesiva, falta de aire y puede llegar a provocar una taquicardia. Además, el miedo a volar favorece la generación de pensamientos negativos, cuando no trágicos, relacionados con la acción de viajar por aire.
Por tanto, el miedo a coger un avión no debe subestimarse ni ser objeto de ironía.
El miedo a viajar no sólo afecta a las personas mayores que no son tan proclives a realizar este tipo de trayectos, también a jóvenes o a quienes aún no están acostumbrados a volar. Incluso quienes siempre han tenido cierto miedo a hacerlo pueden ver cómo se agrava de vuelo en vuelo, convirtiéndose en una auténtica fobia a volar.
Para muchos de nosotros, no hay nada mejor que escuchar la frase «pasaporte y tarjeta de embarque, por favor». Pero no hay que pensar que es así para todo el mundo. Para algunos, volar es sinónimo de angustia, miedo a lo desconocido y, más sencillamente, terror a no tener los pies en el suelo.
Afortunadamente, existen muchos remedios para superar el miedo a volar y, si seguís leyendo este artículo, descubriréis varios. ¡Así podréis ayudaros a vosotros mismo o a alguien que conozcáis a superar este maldito miedo a viajar!
Miedo a volar: causas
Antes de hablaros de los remedios para superar el miedo a volar, queremos centrarnos brevemente en las causas que lo desencadenan.
El origen general del miedo a volar puede ser la necesidad extrema de controlar todo lo que nos ocurre o de sentirnos seguros. Coger el avión, por otra parte, significa confiar ciegamente en el piloto y depender totalmente de la tripulación de la aerolínea, convirtiéndonos en espectadores impotentes de lo que ocurrirá durante el vuelo.
Todo esto puede provocar fuertes reacciones de estrés, que pudiesen persistir durante todo el viaje, ¡pero también durante toda la vida!
Una de las causas más comunes del miedo a volar es haber tenido una experiencia desagradable, cuando no traumática, durante un vuelo. No necesariamente una situación extrema, como un aterrizaje de emergencia, pues desde un simple vuelo accidentado o turbulento puede ser razón suficiente.
En algunos casos, el miedo a volar puede desencadenarse durante un vuelo a un destino desagradable, lo que provoca sentimientos negativos. Recordad que no todos los viajes son placenteros o incluyen aventura y diversión.
Sufrir ataques de pánico también puede ser una fuente que provoque miedo a volar. Experimentar uno justo antes de embarcar no es una situación que alivie el estrés de viajar.
Como entenderéis, puede haber muchas razones diferentes, todas relacionadas con la compleja psique humana. Para no convertir este artículo en un tratado de psicología, empezaremos a hablar de remedios para superar el miedo a volar.
Miedo a volar: remedios antes de viajar
Nos ha parecido útil distinguir los remedios para superar el miedo a volar en función del momento en que pueden ponerse en práctica.
El malestar puede empezar ya unos días antes del viaje y es posible que se transformen en un miedo a volar tan fuerte que puede poner en peligro el embarque. Por ello, es mejor llegar al aeropuerto en el mejor estado físico y mental posible.
Primer remedio: elegir el asiento. Los asientos óptimos para sentir menos turbulencias son los que están situados cerca de las alas, por lo que elegir uno en las filas centrales puede resultar útil. Los de la parte delantera también serán más cómodos, dada la proximidad a la cabina… y a la salida. Si os aterrorizan las turbulencias en vuelo, ¡evitad escoger un asiento en la parte trasera!
Segundo remedio: descansad antes de la salida. Llegar al aeropuerto lo más despiertos posible ayuda a mantener la cordura y a controlar cualquier tensión.
Tercer remedio: llegar pronto al aeropuerto. Buena regla prácticamente siempre, pero si sufrís de miedo a volar ¡aún más! Llegando mucho antes podréis hacerlo todo con calma, respetando el tiempo que te dicta el cuerpo. Además, después de los controles, tendréis la posibilidad de relajaros, tal vez comiendo algo ligero. Evitad, en cambio, las bebidas que alteren como el café o las azucaradas.
Cuarto remedio: pruebas técnicas de relajación. El control de la respiración por sí solo puede funcionar en el caso del miedo a volar, tanto antes como durante el vuelo. Las prácticas de relajación pueden estar vinculadas a las filosofías orientales o a la psicoterapia.
Este último remedio para combatir el miedo a volar también es válido mientras estáis en el aire: ¡pasemos a los remedios a adoptar durante el viaje!
Miedo a volar: remedios durante el viaje
Además de las técnicas de relajación, existen otros remedios que se pueden utilizar durante el viaje para controlar el miedo a volar.
Quinto remedio: la distracción. Llevad cualquier cosa que podáis utilizar para distraeros. Un libro (mejor evitar un horror de Stephen King), un iPad con episodios de vuestra serie favorita… ¡quizá no es buena idea elegir American Horror Story!
Sexto remedio: escuchar música. La música os ayudará a distraeros, pero sobre todo relaja mente y cuerpo. Cread una lista de reproducción de música lenta, relajante o que os recuerde momentos agradables, ¡ideal para pasar el rato!
Y aquí llegamos al séptimo remedio: pensad en momentos felices. Cerrad los ojos y recordad una situación de bienestar, alegría profunda y desenfado del pasado, ahuyentando en la medida de lo posible los pensamientos negativos.
Octavo remedio: hablar con el personal de cabina. Si tenéis miedo a volar, puede ser realmente útil relacionarse con las azafatas o auxiliares de vuelo, sin miedo a ser juzgado. Como mencionamos al principio, la fobia a los aviones afecta a mucha más gente de la que se cree: ¡no estáis solos! La tripulación de cabina está ahí para tranquilizaros y responder a cualquier duda que podáis tener durante el viaje.
Noveno remedio: sentaos derechos. No queremos parecer la profesora severa, pero ésta es otra forma de enfrentarse al miedo a volar. Así que sentaos con la espalda recta, la mirada al frente y los pies bien apoyados en el suelo… a pesar de que estéis en las nubes, ¡pero NO tenéis que pensar en eso!
En cualquier caso, durante el despegue y el aterrizaje, mantened la mirada hacia arriba para evitar mareos y náuseas.
Casi hemos llegado al final de esta larga lista de remedios para superar el miedo a volar: ¡vamos con el penúltimo!
Décimo remedio: tomar la medicación adecuada. Lejos de sentirnos médicos para recetar farmacéuticos, pero en caso de fobia grave a los aviones, se puede recurrir a los ansiolíticos. Eso sí, tienen un efecto momentáneo que no resuelve el problema de forma permanente. Por tanto, deben tomarse previa prescripción médica y, muy recomendable, después de consultar a un especialista que pueda entender las razones de vuestro miedo a volar.
Puede que no lo sepáis, pero también hay cursos para superar el miedo a volar. Si no podréis vencer la fobia a volar por sí solos, considerad la posibilidad de seguir uno de estos cursos o de someteros al seguimiento de un psicoterapeuta especializado.
El remedio extra: ¡salir con WeRoad!
Si habéis conseguido salir indemne del viaje y superar el miedo a volar, sólo os queda nuestro último remedio muy personal… ¡RESERVAD UN VIAJE!
Empezad con Europa que no implica hacer trayectos demasiado largos para no poner vuestros nervios en riesgo.
Nuestro último remedio también es válido si aún no habéis vencido vuestro miedo a volar. De hecho, con WeRoad podréis escoger un itinerario en España o Portugal que no implique un avión.
¡Qué bonitos, cómodos y rápidos son los trenes si se tiene miedo a volar!
Miedo a volar: itinerarios por Europa
Hay tantos lugares maravillosos en Europa esperando a ser visitados, accesibles desde España con un par de horas de vuelo.
¿Algunos ejemplos?
Grecia está a sólo unas horas por avión, con sus Balcanes y sus islas perdidas en el mar, desde Santorini a Paros, pasando por Rodas, Zante o Corfú. Incluso podréis optar por descubrirlas todas en velero, ¡así olvidaréis pronto vuestro miedo a volar!
Los países al norte de Europa son otro destino muy cercano, donde la naturaleza virgen es la auténtica protagonista. Aventuraos por los fiordos noruegos, las islas Lofoten o por Islandia para ver la aurora boreal… Eso sí, ¡que no os dé miedo el frío!
Y cómo no mencionar a España, de la que ya hemos hablado aquí, y del vecino Portugal. Hay mucho de donde elegir entre lugares a los que se puede llegar rápidamente desde casa: puede ser Madeira o las Azores.
Si os sentís preparados para vencer para siempre vuestro miedo a volar, no lo dudéis y… ¡seguid viajando! Elegid el viaje de WeRoad que más os convenga y ¡preparaos para salir!
Miedo a volar: itinerarios por España
¿Tenéis miedo a volar? No os preocupéis, en WeRoad también pensamos en vosotros.
Tenemos la inmensa suerte de vivir en uno de los países más increíbles del mundo, rico en cultura, historia y belleza natural.
Los itinerarios de WeRoad en España van de norte a sur, cubriendo de igual forma las islas.
Podréis relajaros en unas vacaciones en la playa en destinos como Almería y Cabo de Gata. Si os gusta la vida en las islas tenemos para todos los gustos: Fuerteventura donde surfear o Tenerife para explorar la naturaleza más salvaje. Quien busca montaña podrá visitar los Pirineos y un parque nacional impresionante.
Para quién desea recorrer el norte del país tenemos tours en Galicia o el País Vasco. Para los que van en busca calor, cultura y la tradición islámica que se entrelaza con las raíces de nuestro país tiene a su disposición los viajes a Andalucía 360º o Andalucía Express.