Cuando se habla de Malasia, ¿sólo os viene a la mente Sandokán y su tigre? Entonces tenéis que leer este artículo para descubrir a fondo este extraordinario país. Las cosas que ver en Malasia os sorprenderán, ¡sin duda!
Estamos en el sudeste asiático, en una tierra rica en tradiciones ancestrales, pero también moderna. Lo entenderéis cuando visitéis su capital, Kuala Lumpur: por un lado veréis las famosas Torres Petronas iluminadas y por otro los antiguos mercados, edificios coloniales y una fabulosa mezcla de culturas.
¿Y si os dijéramos que Malasia es dos países en uno? Esto porque está formado por una península alargada fronteriza con Tailandia y un territorio en la isla de Borneo que bordea con Indonesia, con el Mar de China de por medio. ¿Os imagináis cuántas islas paradisíacas hay en este hermoso país?
Otra cosa que os convencerá de inmediato es su clima. Si os preguntáis cuándo ir a Malasia, tened en cuenta que durante todo el año hay altas temperaturas y clima tropical húmedo. Evitad la época de monzones, que afecta sobre todo a la región peninsular, y elegid mejor de abril a octubre, momento ideal para unas vacaciones veraniegas.
Visitaréis selvas tropicales, playas vírgenes, pueblos pesqueros, pero también ciudades punteras. Estaréis en un país realmente encantador, así que ¿qué os parece si descubrimos juntos qué ver en Malasia?
Kuala Lumpur
La capital de Malasia no necesita presentación: una de las imágenes más icónicas de Kuala Lumpur son sus imponentes Torres Petronas. Tienen la asombrosa altura de 451 metros y están unidas por un impresionante puente colgante.
Pero esta ciudad no era como la conocemos hoy. Se levantaba en la intersección de dos ríos y su nombre, literalmente «confluencia fangosa», no sugiere la modernidad actual. De hecho, además de las Torres Petronas, aún pueden verse vestigios de su rico pasado: antiguos palacios, el Viejo Mercado y la Plaza Merdeka, su corazón palpitante.
Visitad el Palacio del Sultán Abdul Samed y la Mezquita del Viernes, inconfundible por su cúpula en forma de cebolla. Disfrutad también de un paseo por los Jardines de Kuala Lumpur, un oasis de verdor en medio de la ciudad. Allí contemplaréis numerosas especies de plantas y flores, así como mariposas, pájaros y ciervos.
¿Qué comer en Malasia? No hay mejor oportunidad para degustar la comida local que en los puestos de los alrededores de Kuala Lumpur. Los platos son bastante picantes y a base de arroz. Recomendamos probar el nasi lemak, arroz con coco acompañado de gambas, huevo cocido y cacahuetes, todo ello envuelto en una hoja de plátano. O el laska, una sopa de fideos de arroz con pollo, gambas o pescado. Apetitosos e ideales para recargar las pilas y descubrir qué ver en Malasia.
Islas Perhentian
Quedémonos en la península malaya para hablar de una auténtica joya de la naturaleza: el archipiélago de Perhentian.
Seguro que al buscar los lugares más bellos para ver arrecifes de coral, nunca habíais encontrado Malasia entre los resultados. Pues bien, en estas islas frente a la costa oriental de la península disfrutaréis de unas inmersiones inolvidables. Bucear aquí será como entrar en un acuario: peces de colores, corales, rayas e incluso tiburones y tortugas marinas.
Por supuesto, las playas son impresionantes y el agua, como mínimo, cristalina. Pensad que en algunas de las islas menos pobladas es raro ver algún vehículo por la carretera y apenas hay conexión a Internet. Regalaos una experiencia única y visitad estas islas.
Langkawi
Entre las cosas que ver en Malasia está el archipiélago de Langkawi. Aunque la isla más famosa y grande es la homónima Langkawi (y se extiende hasta la isla de Singapur), ¡este archipiélago cuenta con nada menos que 99 islas! Destacan sus playas de aguas transparentes, pero también los grandes acantilados de piedra caliza desde los que se puede disfrutar de impresionantes puestas de sol.
En la isla principal de Lagkawi, además de practicar snorkel y submarinismo, se puede visitar el Parque Kilim. Es una excursión en barco a través de manglares para descubrir el lado más salvaje de este archipiélago. Recuerda, ¡seguimos en Malasia!
Tampoco hay que perderse el teleférico de Langkawi: un paseo suspendido sobre la naturaleza que os hará entrecerrar los ojos ante las vistas desde lo alto de Gunung Mat Cincang. Por cierto, ¡funicular más empinado del mundo! Una vez arriba, pasead por el Sky Bridge: ¡un increíble puente colgante desde el que incluso podréis ver Tailandia!
La isla de Penang y George Town
Penang es un auténtico estado insular de Malasia. Es la segunda isla más grande de Malasia, con su propio aeropuerto y hermosas playas de la costa norte. Su capital, George Town, le ha dado gran fama a Penang.
George Town debe su nombre al rey Jorge III. Gracias a su arquitectura colonial, la ciudad es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Visitad la Iglesia Anglicana, la parte más antigua del centro y otros edificios históricos como el Fuerte Cornwallis y la Torre del Reloj del Jubileo.
Esta ciudad no es sólo colonial: uno de los edificios más bellos es el templo budista de Kek Lok Si, conocido como el Templo del Paraíso, situado en la colina de Ayer Hitam y es el más grande e importante de Malasia.
Kota Kinabalu
¿Recordáis que Malasia es como dos estados en uno? Pasemos entonces a la isla de Borneo, más concretamente al estado de Sabah. Al fin y al cabo, no hemos hecho más que empezar a conocer las cosas que ver en Malasia. Kota Kinabalu es su capital y una auténtica joya malaya.
Está situada en la costa, por lo que cuenta con bonitas playas, pero está rodeada de selva tropical. Aquí, como suele ocurrir en Malasia, veréis la mezcla de modernidad y tradición: por un lado rascacielos y diseño, por otro barrios históricos y mercados.
Visitad la Mezquita Estatal de Sabah, conocida por su cúpula decorada con incrustaciones de oro y por reflejarse en el agua, creando un juego de perspectivas único. Si queréis descubrir la cocina típica malaya, pasad por el mercado nocturno, un conjunto de puestos y tenderetes abiertos incluso después de la puesta de sol, donde podréis degustar pescado fresco y muchos manjares picantes.
Por último, id al Parque Nacional de Kinabalu. La montaña que da nombre al parque es alta, de 4.095 metros, y una excursión guiada es la oportunidad de ver muchas especies de mamíferos, aves y reptiles. Es una de las zonas con mayor biodiversidad de Borneo.
Parque Nacional de Taman Negara
¿Recordáis que hablamos del tigre malayo? Pues el Parque Teman Negara, en la península malaya, es hogar de algunos de estos ejemplares que, por desgracia, están en peligro de extinción.
El elefante asiático, el tapir asiático y el rinoceronte de Sumatra, además del tigre, son las especies que más se conservan en Taman Negara, pero la naturaleza también es protagonista: el Gunung Tahan, de 2.178 metros de altura, destaca en esta zona. En la mochila, llevad siempre un chubasquero (las lluvias son más imprevisibles de lo que creéis), una linterna y repelente de insectos.
Entre árboles centenarios, flores de colores, animales raros y cascadas, os sentiréis como explorando una tierra desconocida. Para disfrutar de la naturaleza de este parque, caminad por las pasarelas suspendidas, por supuesto. Veréis cómo en lo alto de los árboles hay una “aldea” habitada por animales.
Kuching
Entre las cosas que ver en Malasia no puede faltar Kuching, la capital de Sarawak, el otro estado malayo de Borneo.
En malayo la llaman “la ciudad de los gatos” y, de hecho, aquí se puede visitar un museo dedicado a los felinos, el Cat Museum. Y sí, los gatitos están por todas partes: en las tapas de las alcantarillas, en los carteles y en las calles verá muchas estatuas.
¿Qué ver en Kuching? El Tua Pek Kong, un antiguo templo chino, y la maravillosa Mezquita Rosa. También es famosa por su paseo marítimo lleno de vida, los numerosos museos y el precioso casco antiguo de estilo colonial europeo con una mezcla de tradicional malayo. Sumergíos en la auténtica vida de la ciudad degustando la buena comida local.
Melaka
Nos encontramos en otra bella ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: Melaka. Está a medio camino entre Kuala Lumpur y Singapur y es un símbolo por excelencia de la mezcla cultural de Malasia.
Aquí comprobaréis cómo las influencias coloniales de portugueses y holandeses hicieron de Melaka una ciudad única. Pensad que recibió en su día el apodo de “la Venecia de Oriente”, gracias a los canales navegables que la atravesaban. De hecho, el río Melaka es el corazón de una ciudad, que fue un importante centro de comercio durante 600 años.
Visitad el famoso mercado nocturno que recorre el río, la iglesia de San Pablo y pasead por la Torre Menara Tming Sari. Si os quedan energías, id a los hermosos Jardines Botánicos para que Melaka se quede en vuestro corazón.
Parque Nacional de Bako
Para saber qué ver en Malasia, nos trasladamos de nuevo a Borneo. A sólo unos kilómetros de Kuching se puede visitar uno de los muchos parques nacionales de Malasia: Bako.
Podríamos llamarlo prácticamente un parque “de playa”, ya que la mayor parte de su territorio está cubierto por una fina capa de arena y se extiende hasta el mar. Lo que lo hace el lugar perfecto para hacer fotos increíbles son las formaciones calizas: la erosión del viento y el agua del mar han creado esculturas muy peculiares justo en la orilla.
Recorred los numerosos senderos y descubrid por qué Bako, aunque es una zona pequeña está protegida: monos que suelen salir al atardecer, jabalíes barbudos y más de 150 especies de aves.
Parque Nacional de Mulu
El Borneo malayo nunca deja de sorprendernos en cuanto a belleza natural. El Parque Nacional de Gunung Mulu es otra visita obligada en Malasia.
Estas montañas, en el corazón de la selva tropical, tienen espectaculares cuevas y formaciones kársticas. Rocas afiladas se elevan entre las copas de los árboles, creando una postal increíble. Si sois aventureros, tenéis que hacer una excursión por este parque que, como un auténtico Indiana Jones, cruzaréis ríos, profundos desfiladeros y cuevas.
Entre las más asombrosas están la Cámara Sarawak, el mayor espacio natural cerrado, así como la Cueva del Viento, la Cueva del Ciervo y la espectacular Cueva de Agua Dulce, donde veréis una sección de un río subterráneo que atraviesa todo el parque.
Cuevas de Batu
Pero no hace falta ir muy lejos de Kuala Lumpur para ver cuevas asombrosas. A pocos kilómetros de la capital se encuentran las famosas cuevas de Batu.
Os encontraréis en la ladera de una colina caliza y a los pocos pasos entraréis en un auténtico complejo de cuevas con millones de años de antigüedad. Hay seis en total y la mayor, Temple Cave, alberga uno de los santuarios hindúes más populares, dedicado al dios de la guerra (representado por una estatua de 42 metros).
Como seguro no tenéis problemas de rodillas, no os asustará subir 272 escalones, ¿verdad? Así que tened paciencia, porque merecerá la pena.
Isla de Gaya
El Borneo malayo está lleno de paisajes vírgenes e inolvidables. Pero entre las cosas que ver en Malasia, hay una isla que merece su atención: Gaya Island.
A sólo 25 minutos de Kota Kinabalu, esta pequeña isla es perfecta para los amantes de la naturaleza pero, sobre todo, para los que prefieren unas vacaciones lejos del turismo de masas. Gaya es poco conocida y por ello ofrece emociones únicas.
Aquí encontraréis playas blancas y rosadas, un arrecife de coral lleno de maravillas por descubrir practicando snorkel y una temperatura perfecta para escapar de nuestro frío invernal. Una curiosidad: es un destino de primer orden para el ecoturismo, pues tiene nada menos que 44 eco-resorts con verdaderos objetivos con visión de futuro. Algunos se ocupan de la restauración de arrecifes de coral y otros de la repoblación de especies en peligro de extinción. ¿El verdadero lujo? Los clientes pueden participar en todas estas actividades.
Qué ver en Malasia en 10 días
Malasia es una tierra misteriosa y acogedora. Os sorprenderá pasar de la modernidad de Kuala Lumpur a la naturaleza salvaje de los parques nacionales. Su situación geográfica y sus fronteras la hacen un lugar rico en diferentes culturas derivadas de su pasado colonial.
Las cosas que ver en Malasia son realmente diversas y satisfarán los gustos de cada viajero. Los más aventureros pueden escalar las formaciones rocosas del Parque Nacional de Mulu y contemplar las vistas desde el teleférico de gran altura de Langkawi. Los amantes de la siesta y el mar tienen donde elegir con las numerosas islas paradisíacas de Malasia, como Gaya o las islas Perhentian. Entre aventuras y baños, las ciudades malayas también merecen una visita. Además de la famosa capital, podréis divertiros recorriendo los mercados de Kuching y las orillas del río Melaka.
Un viaje a Malasia abarca un conjunto único de experiencias. Dejaros inspirar por este artículo y descubrid el viaje de WeRoad, que os llevará, en 10 días, por las maravillas que hemos descrito,