¿Vuestro próximo destino es la magnífica tierra del Sol Naciente? Os explicamos qué ver en Japón – escoger solo 20 lugares o actividades no ha sido fácil, pero según nosotros ¡estos son los lugares que más merecen la pena!
Japón es un destino único en el mundo, fascinante desde muchos puntos de vista. Lo más bonito del país es que conviven lo moderno y lo antiguo, cogiendo carrerilla hacia el futuro y llevando de la mano sus milenarias tradiciones. Las mil facetas de Japón hacen que este sea un destino ideal para todos los gustos. Quien ama las grandes ciudades podrá perderse entre las calles de Tokio, mientras quien prefiera la naturaleza podrá explorar el Hokkaido. Quien busque playas de ensueño podrá ir al sur, a Okinawa, y quien prefiera relajarse podrá ir a uno de los más de 3000 onsen esparcidos por todo el territorio japonés.
Organizad vuestro itinerario según el viaje que estéis buscando. Considerad que viajar por Japón es bastante fácil gracias al sistema ferroviario de alta velocidad Shinkansen. Ir de una ciudad a otra no será difícil, sobre todo si poseéis un Japan Rail Pass.
Tokio
Empecemos desde la capital, Tokio: sin lugar a dudas es el destino principal cuando alguien piensa organizar un viaje a Japón, una inmensa metrópolis de 13 millones de habitantes – 35 millones si se consideran las 47 provincias. Tokio significa “capital oriental” – un nombre más que apropiado ya que se encuentra al este de la antigua capital de Japón, Kioto, a la cual robó el título de capital en el 1943.
Preparaos al frenético orden de los japoneses: en Tokio la gente está siempre en movimiento, pero siempre de manera ordenada – ¡esto es lo que hace que los japoneses sea gente tan única! Esta ciudad es el símbolo de todo Japón, ya que alberga en su interior la modernidad sin olvidar la tradición. Existen barrios llenos de coches, edificios y gente con prisa, al igual que existen otros que parecen oasis de paz, con templos antiguos y jardines perfectos.
¿Algo imprescindible que ver en la ciudad? Para empezar, podéis ir a Ginza, donde se encuentra la zona comercial llena de elegantes boutiques, el Palacio Imperial y las casas históricas de los Shogun, los antiguos samurais. En Asukasa encontraréis los templos donde todavía se respira el ambiente de la Tokio de ayer, mientras que en Shibuya os sumergiréis en el frenesí de la modernidad de la ciudad – ¡aquí está el cruce más traficado del mundo!
Para quien ame el manga y el anime, el barrio imprescindible a donde ir es Akihabara: aquí las tiendas de electrónica y videojuegos pueden emocionar a cualquiera. Ueno es perfecto para regalarse un poco de relax: aquí el gran parque en primavera es precioso, sobre todo cuando florecen los cerezos (en este artículo os aconsejamos cuándo ir en cada zona de Japón y disfrutar del mejor clima). Para pasar una noche especial os aconsejamos el barrio Golden Gai, un barrio en donde los característicos y minúsculos bares recuerdan la época del prohibicionismo. No todos los bares aceptan turistas extranjeros, ¡así que escoged bien a cual ir!
Kioto
Si el primer lugar que visitáis es Tokio, vuestra segunda etapa del viaje tendrá que ser sin lugar a dudas Kioto. A diferencia de Tokio, centrado en la modernidad y en el futuro, la ciudad de Kioto mantiene intacta su esencia más tradicional y antigua. Seguramente habrá mil templos que querréis visitar, pero no podréis iros sin ver el Templo de oro, Kinkakuji en japonés, ni Kiyomizudera, patrimonio de la UNESCO, o el Palacio Imperial de Kioto.
Id a dar una vuelta por el mercado Nishiki, donde podréis probar los auténticos sabores de Japón, y a Gion, un barrio histórico donde podréis ver las geishas mientras van a trabajar con sus tradicionales kimonos. Aquí reinan los jardines zen, las salas de té y las clásicas casas de madera que todos tenemos como idea de lo que es Japón.
¿Otras dos etapas fundamentales en Kioto? Una sin dudas es el bosque de bambú de Arashiyama, un lugar casi encantado, ¡pero intentad ir pronto por la mañana para evitar la cantidad de turistas que se congrega durante el día! Al sur de Kioto se encuentra el templo de Fushimi Inari Taisha, famoso sobre todo por el camino que hay que recorrer para llegar hasta el. Son los encantadores torii, tradicionales portales rojos japoneses, los que caracterizan el lugar.
Para saber más sobre esta encantadora ciudad leed nuestro artículo «qué ver en Kioto«.
Templo Gio-ji y jardines de musgo
El Templo Gio-ji, escondido en el verde exuberante de Kioto, es un lugar que invita a la contemplación y la serenidad, haciendo que valga la pena su visita por la atmósfera de paz que lo rodea. Este pequeño templo, rodeado por un vasto jardín de musgo, ofrece una experiencia única, distinta a los grandes y concurridos sitios turísticos de Japón. La densa alfombra de musgo, que cubre casi cada centímetro del suelo, junto con los altos árboles que lo rodean, crea un ambiente místico y fresco, especialmente durante la luz suave de la mañana o al final de la tarde.
La tranquilidad de Gio-ji brinda a los visitantes un espacio para la reflexión personal y el contacto íntimo con la naturaleza. Este templo y su jardín son especialmente recomendables para aquellos que buscan un momento de calma y belleza natural lejos del ajetreo de la ciudad, convirtiéndolo en un rincón imprescindible de Kioto.
Templo Sensoji
El Templo Sensoji, situado en el histórico barrio de Asakusa en Tokio, es el templo budista más antiguo de la capital japonesa y constituye un emblema de tradición en medio de la modernidad que caracteriza a la ciudad. Visitar Sensoji es imprescindible debido a su rica historia, que data del año 628, y su impresionante arquitectura, incluida la icónica Puerta Kaminarimon con su enorme farol rojo.
El templo es un lugar de serenidad y espiritualidad, ofreciendo a los visitantes una oportunidad de participar en rituales ancestrales, explorar el mercado de Nakamise Dori lleno de tiendas tradicionales, y admirar la pagoda de cinco pisos. La mezcla única de fe, cultura y comercio que ofrece Sensoji atrae tanto a peregrinos como a turistas de todo el mundo, convirtiéndolo en un punto de visita obligada para experimentar el alma de Tokio.
Bosque de Bambú de Arashiyama
El Bosque de Bambú de Arashiyama, situado en las afueras de Kioto, ofrece un paisaje sereno y fotogénico. Este bosque es conocido por sus altos y esbeltos bambúes que se mecen suavemente con el viento, creando un ambiente de tranquilidad. Es ideal para caminatas tranquilas, especialmente durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando la luz se filtra a través del bambú, creando un efecto mágico.
Es un destino imprescindible por su belleza y tranquilidad. La experiencia se enriquece con el sonido del viento moviendo las hojas de bambú, creando una atmósfera relajante y meditativa. Además de ser un lugar popular para pasear el bosque está cerca de otros atractivos turísticos como el Templo Tenryu-ji, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, y el Puente Togetsukyo, conocido por sus hermosas vistas del río y las montañas circundantes. Estos elementos hacen del bosque de bambú de Arashiyama un lugar en el que la naturaleza y la cultura se entrelazan armoniosamente.
Osaka
Nos encontramos en la tercera ciudad de Japón por número de habitantes, así que no podíamos dejarla pasar por alto en nuestra lista. Como en Tokio y Kioto, Osaka también crea una atmósfera única por la mezcla de tradiciones y modernidad. En el pasado fue una ciudad muy importante en el desarrollo económico del país, ya que es una ciudad portuaria. Históricamente es considerada la capital comercial de Japón, y todavía hoy en día es aquí que se encuentran los distritos industriales y portuarios más grandes del país.
En Osaka encontraréis lugares sagrados y templos, como el Santuario de Sumiyoshi Taisha, uno de los más antiguos de todo Japón, o el Castillo de Osaka – que muchos confunden con el famoso Castillo de Himeji (¡sí, el que encontráis en los emoticonos!). Justo a lado de la parte más antigua de la ciudad es donde se encuentran los rascacielos más imponentes, como el Umeda Sky Building, y parques temáticos, como los Universal Studios – ¡la influencia de los Estados Unidos ha llegado incluso hasta aquí!
No os vayáis sin dar una vuelta por la noche: Osaka es famosa por su vida nocturna, especialmente en Namba, el barrio de la diversión por excelencia. Aquí podréis encontrar bares, discotecas y salas de juego donde probar a jugar al pachinko, el juego de azar más famoso del lugar. Pero el barrio no es solo eso: a nivel de cocina podréis probar muchas especialidades, como el cangrejo de Osaka o ¡los famosos okonomiyaki!
El Barrio Shinsekai en Osaka es una zona vibrante y llena de historia, famosa por su atmósfera única que mezcla lo retro con lo moderno. Creado en 1912 e inspirado en las ciudades de París y Nueva York, Shinsekai ofrece una experiencia inmersiva en la cultura popular y la comida callejera japonesa, destacando por su diversidad de restaurantes y bares donde se puede degustar el famoso kushikatsu. Visitar este barrio es sumergirse en un Japón menos convencional, donde los colores brillantes, las luces de neón y las fachadas de estilo antiguo transportan a los visitantes a otra época.
Nara
¿Pensabais que Japón no podía tener una tercera ex capital? Nara es la ex capital del país más antigua, y aunque tan solo lo fue durante 90 años (desde el 710 hasta el 794) todavía conserva un ambiente cultural fascinante. Se la considera la cuna de la literatura y del arte japonés, y ofrece una rica historia a través de sus muchos y antiguos palacios, templos y santuarios de los cuales una gran parte hacen parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Entre las cosas que ver señalamos el Templo Todaiji, con su gigantesco Buda dorado, el Palacio Heijo y los Jardines Isuien. No os perdáis tampoco el Parque de Nara, donde los famosos ciervos del parque, símbolo de la ciudad, pasean tranquilamente entre los turistas. Son muy dóciles y están acostumbrados al contacto humano, ¡muchas veces les gusta incluso hacerse selfies!
Hokkaido
La isla de Hokkaido se encuentra al norte de Japón, y no es un destino al que vayan muchos turistas. Normalmente suelen ir los viajeros que ya han hecho el “clásico” viaje a Japón, pero que se han enamorado del País y quieren visitarlo mejor. Hokkaido es perfecto para quien quiera disfrutar de la naturaleza salvaje: en esta isla reina el bosque, los volcanes, las montañas, los lagos, las pequeñas ciudades y las tradicionales termas llamadas onsen.
Id a Hokkaido en invierno si os gustan los deportes invernales y no tenéis miedo del frío. Cada año organizan un festival de la nieve en Sapporo, ciudad conocida por la birra, durante el cual se pueden admirar esculturas hechas de nieve o hielo que os dejarán sin habla. Si en cambio preferís hacer senderismo o dar una vuelta en bici, es mejor que lo visitéis en verano, la mejor estación para hacer actividades al aire libre ya que las temperaturas son mucho mejores que en la isla central.
Okinawa
Pocos asocian las playas de arena blanca y aguas cristalinas con Japón. Y aún así, Japón también es esto: las islas de Okinawa, al sur del país, son un verdadero paraíso tropical, no muy distinto a las Filipinas o a Indonesia. Las islas de Okinawa se les considera las Hawaii de Japón y todavía son un destino poco turístico.
Además de un mar precioso, estas islas son muy interesantes desde un punto de vista histórico y cultural. En ellas hay templos y castillos como en la isla principal de Japón, así como monumentos y museos que recuerdan la Segunda Guerra Mundial. Si os encanta el mar y queréis disfrutar de un destino fuera de lo normal, ¡venid aquí!
Hiroshima
Hablando de la Segunda Guerra Mundial, otro lugar importante que ver si queréis descubrir la historia reciente del país es la ciudad de Hiroshima, la que fue teatro del trágico evento que señaló para siempre la historia de Japón y de la humanidad: el lanzamiento de la bomba atómica. Visitar Hiroshima puede ser una experiencia dura porque toda la ciudad en sí recuerda este terrible evento, pero al mismo tiempo que no olvida el pasado, ya se respira en el aire la sensación del renacer.
Os aconsejamos visitar el Parque, Museo y Memorial de la Paz, así como visitar la isla de Miyajima donde visitar el Santuario Itsukushima y admirar el majestuoso (y gigantesco) torii rojo cerca de la orilla, símbolo de la isla.
El Jardín Shukkeien, ubicado en el corazón de Hiroshima, es un oasis de tranquilidad y belleza natural que data de hace más de 400 años. A pesar de haber sido devastado por la bomba nuclear durante la Segunda Guerra Mundial, este jardín ha resurgido y hoy ofrece un refugio pacífico lejos del bullicio de la ciudad. Su diseño minuciosamente elaborado imita paisajes naturales en miniatura, lo que incluye montañas, valles, y un lago central que conecta con varios puentes pequeños y senderos. La presencia de una casa de té tradicional dentro del jardín proporciona un contexto perfecto para experimentar la ceremonia del té, añadiendo una capa más a la rica experiencia cultural que el jardín ofrece
Isla Okunoshima
La Isla Okunoshima, más conocida como la Isla de los Conejos, es un destino singular que se encuentra en la prefectura de Hiroshima, Japón. Este pequeño pero encantador lugar es famoso por ser el hogar de cientos de conejos salvajes que deambulan libremente, acercándose a los visitantes en busca de comida.
Lo que hace a Okunoshima particularmente digna de visita no es solo la oportunidad única de interactuar con estos amigables animales en un entorno natural, sino también su compleja historia. Anteriormente, la isla fue utilizada para la producción de gas venenoso durante la Segunda Guerra Mundial, y hoy alberga un museo que documenta este oscuro capítulo. La combinación de su adorable atracción animal y la profunda lección histórica que ofrece hacen de la Isla Okunoshima un destino que vale la pena explorar, ofreciendo tanto momentos de alegría como de reflexión.
Isla artificial de Odaiba
Odaiba es una isla artificial futurista en la bahía de Tokio que se ha convertido en un símbolo de innovación y entretenimiento en Japón. Es un destino que vale la pena visitar por su mezcla única de atracciones, que incluyen museos de alta tecnología, parques temáticos, centros comerciales y espacios de recreación al aire libre.
Destaca el Rainbow Bridge, que ilumina la noche con colores vibrantes y ofrece una vista espectacular de la bahía y el horizonte de Tokio. Odaiba también es famosa por la réplica de la Estatua de la Libertad y el Gundam gigante, que encarna el amor de Japón por la cultura pop y la animación. Además, ofrece algunos de los mejores sitios para disfrutar de la vista panorámica de Tokio, especialmente al atardecer. Su ambiente moderno y relajado, junto con una amplia gama de opciones de entretenimiento, la convierten en una visita obligatoria para aquellos que buscan experimentar el lado más innovador y divertido de Tokio.
Fujiyama y la región de los Cinco Lagos
El Monte Fuji es sin lugar a dudas el ganador del título como símbolo de Japón. Su majestuoso perfil y su cima, nevada casi todo el año, es una de las imágenes más conocidas del país del Sol Naciente. Su presencia es muy imponente: en los días claros es posible verlo desde Tokio y desde algunas zonas del centro de Japón. Ha sido siempre un lugar sagrado para los japoneses.
En verano es posible subir hasta la cima – el camino es bastante duro, pero estamos seguros de que cada esfuerzo viene pagado después ¡con un paisaje y una satisfacción impresionantes! Alrededor del Monte Fuji se encuentra la región de los Cinco Lagos, una zona increíble por su naturaleza y sus paisajes. De entre todos los lagos que podréis visitar, os aconsejamos el de Hakone para relajaros durante dos o tres días – ¡es la localidad termal por excelencia! Id al Lago Kawaguchi si sois amantes de la fotografía – ¡el monte Fuji se refleja sobre el agua del lago creando una imagen inolvidable!
Takayama
Hemos dejado por último dos pequeñas joyas. La primera es Takayama, una ciudad a los pies de los Alpes Japoneses (¡¿En Japón están los Alpes?! Lo sabemos, el mundo es muy pequeño). Si podéis quedaros algunos días de más en Japón y ya habéis visto todas las ciudades que os hemos indicado antes, podréis venir aquí para descubrir la parte más auténtica del país.
En Takayama se respira todavía la atmósfera del Japón más antiguo: las casas de madera, los callejones estrechos, los jardines impecables y la paz y el silencio de los santuarios, hacen ver que esta es una zona muy poco frecuentada por el turismo. Tan solo os harán falta un par de días para verlo todo y para aprovechar y comprar algún producto artesano local: aquí vivían los artesanos más virtuosos de Japón, y la tradición sigue todavía intacta.
Kanazawa
Para acabar, os aconsejamos ir a Kanazawa, para encontraros de cara a cara con la faceta más auténtica de Japón. Perdeos en Nishi Chaya, el distrito de las geishas, aunque tan solo podáis entrar en una de las antiguas casas del té (la única abierta al público). Visitad el antiguo barrio de los samurais, Nagamachi, y dejaos envolver por su gran belleza. Pasead por el mercado Omicho, donde dar una fiesta a vuestro paladar con los sabores locales.
Santuario Toshogu de Nikko
El Santuario Toshogu de Nikko, situado en la exuberante región montañosa de Tochigi, es una obra maestra del arte y la arquitectura japonesa, y un sitio que definitivamente vale la pena visitar. Este complejo sintoísta, inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famoso por su exquisito tallado en madera y por sus opulentos edificios decorados con láminas de oro, que se destacan en medio de un entorno natural espectacular.
Toshogu es el mausoleo de Tokugawa Ieyasu, fundador del shogunato Tokugawa, que gobernó Japón durante más de 250 años. El santuario es especialmente conocido por sus intrincados relieves, incluido el famoso tallado de los tres monos sabios que «no ven, no oyen y no hablan» el mal. La combinación de su importancia histórica, belleza artística, y la serenidad del bosque circundante, hacen del Santuario Toshogu de Nikko un destino imprescindible para quienes buscan profundizar en la cultura y la estética japonesa.
Aldea de Shirakawago
La Aldea de Shirakawago, ubicada en la región montañosa de Gifu en Japón, es un destino que captura la esencia de la vida rural japonesa con su paisaje de cuento de hadas. Famosa por sus casas gassho-zukuri, cuyos techos de paja empinados están diseñados para soportar el peso de la nieve pesada del invierno, Shirakawago es reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Visitar esta aldea es como retroceder en el tiempo, ofreciendo una visión única de las técnicas de construcción tradicionales y un estilo de vida que ha permanecido relativamente sin cambios durante siglos. Además de su notable arquitectura, la aldea está rodeada de un paisaje natural impresionante que cambia espectacularmente con las estaciones, desde los verdes intensos del verano hasta los blancos prístinos del invierno, haciendo de Shirakawago un lugar digno de visita en cualquier época del año.
Koyasan
Koyasan es un destino espiritual y culturalmente rico, ubicado en la prefectura de Wakayama. Este sitio sagrado del budismo Shingon, fundado hace más de mil años por Kobo Daishi (Kukai), es reconocido por su atmósfera serena y su profunda conexión con la naturaleza. Vale la pena visitar Koyasan por la oportunidad única de experimentar el alojamiento en templos (shukubo), donde los visitantes pueden participar en actividades como la meditación zen y los rituales matutinos.
Además, el complejo de templos está rodeado por un antiguo cementerio, Okunoin, considerado uno de los más sagrados de Japón, ofreciendo un paseo meditativo entre cedros centenarios y tumbas de figuras históricas. La combinación de su rica historia, prácticas espirituales y paisajes naturales impresionantes, hace de Koyasan un lugar que proporciona paz, reflexión y una profunda inmersión en la cultura japonesa.
Gran buda de Kamakura
El Gran Buda de Kamakura, o Daibutsu, es una imponente estatua de bronce al aire libre que representa a Amida Buddha, ubicada en el Templo Kotoku-in en Kamakura. Esta majestuosa obra, que data del siglo XIII, es famosa por su serenidad y su resistencia, habiendo sobrevivido a tsunamis, terremotos y otros desastres naturales a lo largo de los siglos.
Visitar el Gran Buda de Kamakura vale la pena no solo por la oportunidad de contemplar de cerca esta impresionante pieza de arte budista, sino también por la experiencia de tranquilidad y reflexión que ofrece el entorno. La estatua, que alcanza una altura de unos 11.4 metros, es una maravilla técnica y espiritual, que atrae a visitantes de todo el mundo tanto por su significado religioso como por su importancia cultural e histórica. La visita ofrece una conexión profunda con la historia y las tradiciones japonesas, en un sitio que es tanto un lugar de peregrinación como un icono nacional.
Experiencias Culturales en Japón
Japón ofrece una amplia gama de experiencias culturales. En Kioto, podéis vestiros con kimonos tradicionales y pasear por sus calles históricas. En Tokio, podéis experimentar la ceremonia del té y aprender sobre su significado cultural. Para los amantes de la gastronomía, participar en una clase de sushi o visitar un mercado de pescado brinda una inmersión en la cocina japonesa. Además, la oportunidad de alojarse en un ryokan (posada tradicional) ofrece una experiencia auténtica de la hospitalidad japonesa.
¿Os gustaría saber qué comer en Japón? Hemos escrito un artículo sobre la comida típica que os podéis encontrar en este país. Lo encontráis aquí.
Viajar a Japón: informaciones útiles
Viajar a Japón ofrece una experiencia rica en cultura, historia e innovación tecnológica. Antes de marchar, es útil conocer algunos datos esenciales para organizar mejor el viaje:
- Idioma: el japonés es el idioma oficial. El inglés no se habla mucho fuera de los principales destinos turísticos, por lo que es una buena idea aprender algunas frases básicas en japonés para facilitar la comunicación.
- Moneda: la moneda utilizada es el yen japonés (JPY). Es importante llevar dinero en efectivo, ya que muchas pequeñas empresas, restaurantes y tiendas no aceptan tarjetas de crédito. Los cajeros automáticos de los 7-Elevens o las oficinas de correos suelen aceptar tarjetas internacionales.
- Zona horaria: Japón está en GMT+9, una hora más que España durante el horario estándar y dos horas más durante el horario de verano.
- Salud: no se requieren vacunas específicas para ingresar a Japón. El sistema sanitario es de gran calidad, pero es recomendable contratar un seguro médico para cubrir los gastos, ya que pueden ser elevados.
- Telefonía e Internet: comprar una SIM local puede ser una buena solución para mantenerse conectado. Varios operadores ofrecen planes para turistas con datos de internet incluidos a precios razonables.
- Enchufes eléctricos: los enchufes en Japón son del tipo A y B, con un voltaje de 100V y una frecuencia de 50Hz en el este y 60Hz en el oeste del país. Necesitas traer un adaptador y comprobar que tus dispositivos sean compatibles con este voltaje.
- Cultura y comportamiento: es importante saber que dejar propina no es una costumbre en Japón y puede considerarse ofensivo. El respeto por la cultura y las tradiciones locales es fundamental para aprovechar al máximo su viaje.
Esta es sólo parte de la información útil para planificar un viaje a Japón. Estar preparados os permitirá tener una experiencia más placentera y libre de estrés en la Tierra del Sol Naciente.