Zanzíbar, qué ver en la isla de las especias

¿Qué daríais por estar en Zanzíbar? Con sus playas de arena blanca, buceando en un arrecife de coral y nadando en aguas cristalinas. Nosotros dejaríamos el trabajo para vivir así todo el año, abriendo un puesto de limonadas. Pero empecemos por unas buenas vacaciones mientras tanto, y luego organizamos en serio el traslado definitivo. Con todo lo que tiene qué ofrecer, es realmente difícil olvidar esta maravillosa isla de Tanzania. Así que… ¿Zanzíbar qué ver? vamos al lío.

El territorio de Zanzíbar es en realidad un archipiélago en el océano Índico, formado por dos islas principales, Pemba, más pequeña y al norte, y Unguja, o isla de Zanzíbar, además de otros 40 pequeños islotes. Se cree que su nombre deriva de la palabra árabe zanjabil, que significa «jengibre». Y no es casualidad que le llamen “isla de las especias”, gracias al comercio y la producción de nuez moscada, canela, pimienta y clavo, como veréis en vuestra visita a su capital Stone Town.

Hay muchas cosas que ver y hacer en Zanzíbar, como relajaros en su fabuloso mar o elegir entre una serie de excursiones fascinantes. Podréis hacer el famoso Safari Azul, que lleva a explorar las pequeñas islas del archipiélago y bucear por el arrecife de coral para ver delfines, peces e incluso tiburones. O visitar la Prision Island para ver las tortugas y, al final del día, disfrutar de una cena sobre el agua en el Rock Restaurant.

En resumen, un viaje a Zanzíbar es perfecto para los amantes del mar y las temperaturas suaves. De hecho, su clima se caracteriza por dos estaciones lluviosas y dos secas, pero con temperatura de 25 grados constante. Si os preguntáis cuándo ir a Zanzíbar, os recomendamos el periodo comprendido entre diciembre y febrero y de junio a octubre. Sólo queda saber qué ver en Zanzíbar. Entonces, ¡manos a la obra!

Playas de Zanzibar: las mejores que visitar

Si os decimos Zanzíbar, ¿os imagináis arena blanca y agua cristalina? Pues os recomendamos las mejores playas que visitar en este destino.

Kendwa Beach

Situada en la costa noroeste de la isla, esta playa es famosa por sus impresionantes atardeceres que ofrecen una paleta de colores inolvidable cada noche.

Uno de los aspectos más apreciados de Kendwa Beach es la ausencia de un marcado efecto de marea, un fenómeno bastante común en otras zonas de Zanzíbar, que aquí permite disfrutar del mar a cualquier hora del día sin tener que enfrentarse a grandes extensiones de arena. dejado descubierto por el agua. Esta característica hace que la playa sea ideal para nadar y realizar actividades acuáticas como snorkel y buceo, que se pueden practicar sin limitaciones especiales de tiempo.

Además del relax y las actividades playeras, Kendwa Beach es famosa por su vida nocturna y eventos sociales, entre los que destacan las famosas “Full Moon Parties”, fiestas de luna llena que atraen a un número considerable de participantes deseosos de bailar en la playa hasta el amanecer al ritmo de la música. Estos eventos se han convertido en un punto de referencia para los jóvenes y para quienes buscan diversión y socialización en un contexto único y evocador.

En resumen, Kendwa Beach ofrece una combinación perfecta de belleza natural, ocio y oportunidades de actividad, lo que la convierte en uno de los destinos más buscados para quienes visitan Zanzíbar en busca de una experiencia inolvidable de mar, sol y cultura.

Nungwi Beach

La playa de Nungwi se encuentra al norte y aquí realmente os sentiréis como si hubierais entrado en una postal. Con un coco en la mano y sentados en una palmera, disfrutaréis plenamente del relax zanzibareño.

La zona de Nungwi es especial porque, junto con la vecina Kendwa, se ve poco afectada por el fenómeno de las mareas. Esto significa que podréis nadar como niños felices a cualquier hora del día, a diferencia de otros lugares donde la marea baja está muy presente. Por este motivo, en Nungwi se encuentran algunos de los complejos turísticos más bonitos y lujosos, pero también algunas casas de huéspedes y alojamientos más asequibles para el resto de los mortales, como nosotros.

Entre las cosas que ver en Zanzíbar, las puestas de sol de la playa de Nungwi merecen un lugar destacado. Su ubicación permite disfrutar del sol hasta el último momento. Pensaréis que nunca habíais visto una puesta de sol así: el sol se sumerge en el mar creando una atmósfera inolvidable. Después de todo, ¡las puestas de sol en África son otra historia!

Nakupenda

De las muchas excursiones que hacer en Zanzíbar, la playa de Nakupenda es la más espectacular.

Es un precioso atolón en medio del océano Índico al que se llega en pocos minutos en barco desde la Prision Island. De hecho, las dos excursiones suelen hacerse en el mismo día. Sumergiros y disfrutad de este mar de impresionante belleza y siempre cálido. Os recomendamos practicar snorkel aquí, pues solo tenéis que poneros la máscara y en pocos metros, ¡os parecerá estar en un acuario!

¿Y lo que es aún más estimulante? Mientras nadáis, os prepararán un apetitoso almuerzo en el atolón, a la sombra de los típicos pareos llamados Kanga. Langostas a la parrilla y platos típicos del sitio, acompañados de bebidas frescas y una amistosa bienvenida.

Paje y Uroa

La costa oriental de la isla de Zanzíbar es uno de los destinos turísticos más populares. ¿A quién no le gustan las playas de fina arena blanca? Aquí dos ejemplares con mucha popularidad: Paje y Uroa.

Paje está llena de palmeras y a sólo 300-400 metros de la orilla se puede ver el arrecife de coral. Pensad que con marea baja es posible alcanzarlo caminando. Para los más deportistas y aventureros, Paje puede proporcionar subidones de adrenalina. Su exposición la hace muy ventosa algunos días y, por tanto, perfecta para los aficionados al kitesurf.

En la misma costa está Uroa. Aquí también las mareas están al mando y proporcionan momentos únicos. Esta pequeña localidad, muy similar a Paje, está habitada por familias locales y pescadores. Para captar plenamente su espíritu, asistid a la espectacular subasta de pescado que se celebra todas las semanas. O charlad con los lugareños, muy amables y serviciales, que siempre tienen una sonrisa que ofrecer.

Kiwengwa y Muyuni

Ya sabemos que Zanzíbar tiene mucho donde elegir en lo que a playas se refiere. Pero sugerir otros dos destinos no es mala idea, ¡al contrario! Así que aquí van dos alternativas, una en el norte, Muyuni, y otra en la costa este, Kiwengwa.

Algunas playas, con el aumento del turismo, se han vuelto menos auténticas y están más abarrotadas. Sin embargo, no es el caso de Muyuni. Aquí (estamos frente a la isla de Mbemba) todo ha permanecido casi intacto, quizá porque es de más difícil acceso. Pero llegar es posible gracias a las fieles embarcaciones de los guías locales. Tened la seguridad de que aquí disfrutaréis de unas horas de puro relax, sólo interrumpidas por una comida de pescado sublime.

En Kiwengwa es otra historia: esta playa es una de las más turísticas y populares, y no os costará entender por qué. Nada menos que 5 km de arena finísima cubierta de hileras e hileras de hermosas palmeras que brindan sombra y frescor. El fenómeno de las mareas también está muy presente, pero como ya hemos visto, seguir los ritmos de la naturaleza es la belleza de esta isla. Kiwengwa está muy bien equipada y son muchas las actividades que ofrecen sus instalaciones, como la excursión para descubrir el arrecife de coral y sus maravillas ocultas.

Matemwe Beach

A pesar de su belleza y oportunidades para actividades acuáticas, entre ellas la visita al arrecife de coral, Matemwe mantiene una atmósfera de tranquilidad y autenticidad. La zona se caracteriza por la presencia de pequeños lodges y hoteles boutique que se integran armoniosamente en el entorno natural, ofreciendo un alojamiento encantador con espectaculares vistas al Océano Índico. Estos alojamientos suelen centrarse en el turismo sostenible, intentando minimizar el impacto medioambiental y promover la economía local.

Además, la playa es conocida por sus espectaculares amaneceres, que tiñen el cielo de vibrantes tonalidades, ofreciendo momentos únicos a los visitantes. La vida en el pueblo de Matemwe está profundamente ligada al mar, y los pescadores locales parten al amanecer en sus barcos tradicionales para la pesca diaria. Esta interacción ofrece a los huéspedes la oportunidad de acercarse a la forma de vida tradicional de Zanzíbar y saborear deliciosos platos basados ​​en el pescado más fresco.

Matemwe Beach representa, por tanto, un destino ideal para aquellos que desean unas vacaciones relajantes, inmersos en un paisaje natural de rara belleza, con la oportunidad de vivir experiencias auténticas y acercarse a la cultura y el modo de vida de la isla de Zanzíbar.

Michamvi Beach

La playa Michamvi se encuentra en la parte sureste de la isla de Zanzíbar y representa una de las perlas escondidas del archipiélago, famosa por su tranquilidad y su impresionante belleza.

La península de Michamvi, que se divide en Michamvi Kae (Sunset Bay) y Michamvi Pingwe, está menos concurrida que otros lugares turísticos de Zanzíbar, lo que la convierte en el destino ideal para quienes buscan escapar de la ajetreada vida cotidiana y relajarse en un ambiente sereno y ambiente no contaminado. La zona está rodeada de exuberante naturaleza y manglares que contribuyen a crear una atmósfera mágica y única.

Además de relajarse en la playa, Michamvi ofrece diversas actividades para los amantes del mar, como snorkel y buceo, gracias a la presencia de un arrecife de coral rico en vida marina de fácil acceso. La zona es también un excelente punto de partida para explorar las islas cercanas y practicar deportes acuáticos.

Otra atracción imperdible es The Rock, un famoso restaurante ubicado sobre una roca en medio del mar del que hablamos más adelante.

En definitiva, Michamvi Beach es un destino que vale la pena visitar por la belleza paisajística, la tranquilidad y la autenticidad que ofrece, representando una experiencia de viaje relajante y rejuvenecedora, lejos de las rutas turísticas habituales.

Rock Restaurant

Las mareas marcan la vida cotidiana de los habitantes de la isla, pero también las experiencias de los turistas que la visitan. Un ejemplo es el Rock Restaurant.

Se encuentra en la costa centro-oriental, en Pingwe, pero en medio del mar. Sí, en medio del mar: no os íbamos a recomendar un lugar simple para comer en Zanzíbar. Es un pequeño establecimiento con unos quince lugares, sobre una diminuta una gran roca. Dependiendo de las mareas, se puede llegar a pie desde la playa o en barco.

Una escalera lleva a una bonita terraza donde se pueden degustar especialidades del mar, sobre todo marisco, que por supuesto se pesca allí mismo. El mejor momento para ir a este restaurante es durante la cena: comeréis mientras contempláis la puesta de sol y, al llegar al postre, veréis las estrellas sobre el mar. Ah, recordad reservar con antelación.

Prison Island

Estáis en la Isla de la Cuarentena. Bueno, no os asustéis, es sólo uno de los muchos apodos de la isla de Changuu. Si lo preferís, podemos llamarla isla-prisión, pero incluso así el apodo no resulta muy atractivo. Ésta, sin embargo, está llena de misterio y esconde un tesoro único.

Está en la costa oeste, a 6 km en barco de Stone Town y, como ya adelantamos, tiene una historia interesante. Inicialmente fue utilizada por los árabes como lugar de retención de esclavos, luego los británicos la compraron y construyeron una prisión, que en realidad nunca se utilizó como tal. No fue hasta la llegada de la fiebre amarilla que se convirtió en hospital y lugar de cuarentena.

Pero la verdadera razón para ir a Prison Island es el Santuario de Tortugas. Una colonia de tortugas gigantes de las Seychelles vive aquí bajo protección. Después de que los guías os cuenten la historia del lugar, os quedaréis sin aliento ante estos hermosos ejemplares que pueden pesar 250 kg y, en algunos casos, tienen hasta 200 años de vida. Podréis darles hojas de ensalada, como a ellas les gusta. En resumen, ¡la Isla de las Prisiones es una visita obligada en Zanzíbar!

Jozani Forest

Naturaleza, naturaleza y más naturaleza. Zanzíbar es un lugar mágico para quienes la aman, aunque también es mucho más que excursiones marítimas. En el sur hay una maravillosa zona verde protegida, el bosque de Jozani, donde podréis descubrir su flora y fauna.

Está situado en el Parque Nacional de Jozani-Chwaka Bay, el cual es el único de la isla y que también incluye una hermosa bahía. La visita al bosque sólo es posible con el acompañamiento de un guía, que os llevará por un sendero fácil entre la vegetación y la tranquilidad. Aquí veréis lémures bushbaby y muchas especies de mariposas y pájaros. Caminar entre las altas plantas, rodeados del sonido de los animales, será una de las mejores experiencias de vuestras vacaciones en Zanzíbar.

Os reiréis al ver a los monos saltar de rama en rama y acercarse a los turistas sin ningún miedo. Entre los muchos ejemplares, si tenéis suerte, podréis avistar una especie muy rara: el colobo rojo. Pero recordad que debéis respetar a estos animales no tocándoles ni molestándolos en su hábitat. Importante, no seáis turistas domingueros y llevad calzado cómodo.

Jambiani

En la ciudad, ¿el trabajo, la escuela, las obligaciones deciden vuestro ritmo? En Jambiani, la naturaleza lleva la batuta. ¿Y qué hay que hacer? Relajarse y disfrutar de sus maravillas.

Jambiani es un pequeño pueblo pesquero del sur de Zanzíbar, famoso por tener una de sus playas más bellas y peculiares. A cada hora veréis paisajes y colores diferentes, según el movimiento de las mareas, que tienen un efecto muy pronunciado en esta playa de 5 km de largo. Con marea alta, podréis remojaros en sus aguas cristalinas, mientras que con marea baja uno puede optar por dar un paseo y refrescarse en uno de los muchos quioscos y bares que hay a lo largo de la costa.

Con la marea baja, la playa de Jambiani se puebla de mujeres que cultivan algas rojas en las plantaciones que son parte del sustento de los habitantes, junto a la pesca y el turismo. En resumen, aquí la marea ofrece un telón de fondo realmente único y característico de la vida y es una de las cosas que ver en Zanzíbar.

Pemba

¿No os bastan los miles de kilómetros de la isla principal del archipiélago? No hay problema, también está Pemba, la segunda más grande y la más rica en vegetación.

Situada a unos 50 km de Unguja, se puede viajar a ella en vuelo interno o en barco. Lo especial de Pemba es que aún no es muy turística y, por tanto, conserva sus paisajes vírgenes. Chake Chake es la ciudad principal: es un pueblecito animado con calles adornadas por los numerosos puestos del mercado.

Pero es en el lado noreste donde descubriréis el origen del apodo de «isla verde». Aquí se encuentra la reserva forestal de Ngezi, una de las últimas zonas vírgenes de lo que antes fue la vegetación que cubría toda la isla. Sólo una hectárea contiene nada menos que 355 especies de plantas y es posible ver monos, murciélagos y aves de todo tipo.

Por supuesto, no nos hemos olvidado de que estáis de vacaciones y también querréis relajaros. No os preocupéis, estamos en una isla de Tanzania. En Pemba encontraréis playas de ensueño, como Makangale y Makoba, caracterizadas por su típica arena fina, pero también podréis aventuraros en busca de calas más exóticas y de difícil acceso. ¡Éstas suelen ser las que, al final, dan más satisfacciones!

El Safari Azul

Quizá sea la primera palabra que escuchéis de los llamados beach boys, los chicos locales que ofrecen excursiones y visitas guiadas por la playa: el Safari Azul. Tanto si decidís confiar en su alojamiento como en los guías locales, lo que es seguro es que tenéis que hacer esta excursión en Zanzíbar.

Es un recorrido de un día en barco que no olvidaréis y se realiza en un medio de transporten único: el dhow. Es la típica embarcación local, hecha de madera y cubierta con sábanas tradicionales para protegerse del sol abrasador.

Para hacer esta excursión hay que saber nadar, porque podréis practicar snorkel en algunas de las islas más bellas del archipiélago. Se suele partir desde Fumba, en el suroeste zanzibareño, y recorre la zona marina protegida de la bahía de Menai. Aquí veréis delfines a pocos metros, ¡y los más afortunados podrán incluso nadar con ellos!

No olvidéis que en Zanzíbar hay más de 30 puntos de inmersión y, gracias a las cálidas temperaturas del agua, aparte de delfines, se avistan mantarrayas, tortugas y tiburones ballena. Bucear aquí es increíble: con 27 grados de temperatura y con una visibilidad de 30 metros, las condiciones son perfectas para nadar entre las maravillas del océano.

Stone Town

Si estáis planeando vuestras vacaciones y queréis decidir qué ver en Zanzíbar en 7 días, os recomendamos que no os perdáis una agradable visita a Stone Town, su capital.

En realidad, su verdadero nombre es Zanzíbar City y Stone Town es el centro histórico, recomendable ver entre baño y baño. Un paseo por sus calles es la forma adecuada de apreciar la vida isleña y sumergirse en la cotidianidad local. Gracias a las distintas dominaciones que ha tenido, la capital es una mezcla de culturas y arquitectura con elementos árabes, persas, indios y europeos.

Aquí sólo se circula a pie, en bicicleta o, como mucho, en moto, por qué las callejuelas son muy estrechas y están llenas de casas, tiendas, bazares y mezquitas. Después de hacer algunas compras entre los puestos de especias, se puede visitar el Fuerte Árabe, la Mezquita de Malindi, o ir a ver la casa donde nació Freddie Mercury (sí, ¡era zanzibareño!). También vale la pena visitar la Casa de las Maravillas, uno de los edificios más impresionantes de Zanzíbar, y el Jardín Forodhani. Todas las noches hay puestos iluminados con lámparas de aceite, donde se puede disfrutar de la comida callejera más sabrosa de la isla. En resumen, Stone Town es una de las cosas que considerar cuándo os preguntáis “¿Zanzíbar qué ver?”.

Zanzíbar permanece en el corazón de todos los viajeros que tienen la oportunidad de visitarla. No penséis que unas vacaciones aquí sólo están al alcance de unos pocos. Claro que hay instalaciones lujosas, pero también se puede optar por alojarse en hermosas guest house. En definitiva, el verdadero lujo de Zanzíbar es su mar y las inolvidables excursiones que podréis realizar. Los lugareños son siempre sonrientes y serviciales, de una forma que os sorprenderá.

Entonces, «Zanzíbar qué ver?»: especias, aguas cristalinas, buena comida y mucha diversión: estamos deseando enseñáros todo esto. Echad un vistazo al itinerario propuesto por WeRoad y ¡venid de viaje con nosotros!

Viajar a Zanzibar: informaciones útiles

Para viajar a Zanzíbar, aquí tenéis información útil que puede hacer que vuestro viaje sea más agradable y tranquilo:

• Idioma: los idiomas oficiales son el suajili y el inglés. El swahili se habla mucho y representa un importante símbolo cultural, mientras que el inglés se utiliza en las comunicaciones oficiales y en el sector turístico.
• Zona horaria: Zanzíbar está 2 horas por delante de España durante el horario solar y 1 hora durante el horario de verano.
• Moneda: La moneda oficial es el chelín tanzaniano (TSH). Sin embargo, en muchas instalaciones turísticas se aceptan dólares estadounidenses y euros, pero aseguraros de que los billetes en dólares se emitan después de 2003 para evitar problemas de aceptación. El cambio de moneda se puede realizar fácilmente en los bancos o cajeros automáticos de la isla, especialmente en Stone Town.
• Salud y Seguridad: no se requieren vacunas obligatorias, pero se recomiendan profilaxis antipalúdica, antifiláctica, antitetánica y antihepatitis, especialmente si se viene de zonas con riesgo de fiebre amarilla como Kenia. También se recomienda utilizar repelentes y ropa que cubra bien el cuerpo para protegerse de las picaduras de mosquitos.
• Telefonía: para realizar llamadas económicas puedes adquirir una SIM local, como Zantel, y recargarla con pequeñas sumas. Esta solución es mucho más económica que utilizar tu propia SIM española.
• Impuestos: se requerirá una tasa de entrada de $50 por persona a la llegada y una tarifa de salida de $48 a la salida.
• Visa: se requiere pasaporte con al menos seis meses de vigencia restante. La visa de turista es obligatoria y puede solicitarse online u obtenerse al llegar al aeropuerto de Zanzíbar, con un coste de 50 USD, que se puede pagar también con tarjetas de crédito internacionales. Sin embargo, se está aboliendo el proceso de solicitud de visa a la llegada.

Para una experiencia de viaje óptima, siempre es una buena idea verificar esta información antes de la salida, ya que está sujeta a cambios.