¿Os planteáis viajar a Bélgica y queréis saber qué ver en Brujas? Estáis en el lugar adecuado. Esta ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Y no es para menos, pues muchas zonas parecen salidas como de un cuento de hadas. Además, los canales de Brujas, que atraen cada mes a turistas de todo el mundo, le han valido el título de Venecia del Norte.
Queremos añadir tres grandes razones más para viajar a este destino: chocolate, cerveza y gofres. No os juzgaremos, podréis probarlos todos juntos o en el orden que prefiráis: ¡son una de las excelencias del país!
El centro de Brujas
Si estáis de paso, aquí tenéis un itinerario de cosas que ver en Brujas en un día. Empecemos por su zona central: el Grote Markt o la Plaza del Mercado. Es un lugar perfecto para ver pasar el tiempo, pues veréis multitudes de turistas fotografiando el Belfort –el edificio principal de la ciudad– y a los comerciantes cargando sus puestos. También notaréis a los lugareños buscando la mejor fruta, los camareros montando los cafés y muchos restaurantes en la plaza.
El Belfry, como lo llaman los locales, estará en el centro de la vista con su campanario medieval. Si sois valientes, subid sus 366 escalones y disfrutad de la panorámica desde arriba. Partiendo de la plaza se puede llegar a otro lugar de postal: el Rozenhoedkaai, el muelle del Rosario. En otoño con el follaje de los árboles, en invierno con las luces navideñas o en verano cuando se tiñe de un verde intenso, ¡es uno de los canales más bonitos y fotografiados de Brujas!
La siguiente parada es Onze Lieve Vrouw, la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas. Su torre tiene 115 m de altura y es la segunda construcción de ladrillo más alta del mundo. A la sombra de la torre de esta iglesia se encuentra el Ponte di San Bonifacio,queestá ligado a una de las leyendas más interesantes de la ciudad. Se dice que la primera persona que veáis al otro lado de la orilla, cruzando el puente, será con la que os caséis. Así que… ¡cuidado con a quién lleváis aquí!
Lo último en nuestra lista de cosas para ver en el centro de Brujas es la Basílica del Sagrado Corazón. Se dice que alberga una reliquia de la «Santa Sangre» tomada por José de Arimatea, uno de los personajes del Nuevo Testamento, de Tierra Santa. Por tanto, está celosamente custodiada en una caja de oro y plata tachonada de piedras preciosas, convirtiéndola en uno de los atractivos más interesantes de la basílica.
Stadhuis
Todavía permaneciendo en el centro hay otro sitio a visitar de la lista de cosas para ver en Brujas: el Stadhuis. Puede que el nombre os engañe: no estamos hablando del punto de encuentro de los aficionados al fútbol del equipo local, sino del Ayuntamiento, uno de los edificios históricos más importantes de esta urbe belga.
Fue construido en el siglo XIII en la antigua plaza Burg como sede del gobierno. Seguramente os conquistará el encanto gótico del edificio: al igual que el Belfort, su fachada y sus almenas dominan el centro.
La fachada está decorada con estatuas de reyes, santos y reyes magos: todos personajes que han representado la historia y la cultura de Brujas. El exterior del edificio se hizo en Brabant Gothic, una mezcla entre el francés clásico y el gótico de Flandes. Os recomendamos que también hagáis un recorrido por su interior.
Por cierto, el Stadhuis tiene visitas guiadas que os permitirán descubrir más sobre la historia de la ciudad y las muchas decisiones tomadas en sus salas por el bien de Bélgica.
Os recomendamos que paréis en la sala del consejo, amueblada con una mesa redonda que recuerda a las medievales. Aquí se reunían ciudadanos y gobernantes de todo Flandes. Podréis admirar frescos que recuerdan los momentos más importantes de Brujas. Si tenéis suerte, puede que veáis algunas exposiciones de arte: el edificio suele tener muestras temporales de artistas locales, pero también de grandes pintores flamencos. Una parada aquí os dará una idea de la riqueza y la importancia histórica de Brujas desde la antigüedad.
Museo Memling
La siguiente atracción es decididamente inusual.
¿Habéis visitado un museo dentro de un antiguo hospital? Si hacéis un viaje al Memling, podréis decir que sí. En el interior del antiguo Hospital de San Juan, estructura que en la Edad Media tenía la función de asistir a los enfermos y peregrinos, se encuentra la cuna del arte y la cultura del Renacimiento belga. El Memling abrió sus puertas en 1971 y hoy cuenta con una de las colecciones de pintura, escultura y arte sacro más ricas de todo el país.
Su nombre se inspira en uno de los artistas que caracterizó el Renacimiento belga, produciendo la mayoría de las obras que adornan el museo en la actualidad. Alberga varias obras de los artistas más famosos de dicha corriente artística, incluidos Jan van Eyck y Rogier van der Weyden.
En cuanto al arte sacro, el Memling os permitirá ver muchos relicarios y objetos de altar, recogidos en las iglesias y monasterios de la región de Flandes. En definitiva, si queréis conocer más sobre la cultura del Renacimiento belga, el Museo Memling no puede faltar entre las cosas que ver en Brujas.
Groeningemuseum, Museo del Diamante y Choco-Story
Arte, diamantes, cerveza, vistas de cuento de hadas, chocolate: como hemos podido ver hasta ahora, Brujas realmente ofrece mucho a sus visitantes. Algunas experiencias que no os podréis perder son las visitas a sus museos más particulares.
Además del Memling, recomendamos una visita al Groeningemuseum y su vasta colección de pinturas, esculturas y obras de arte de toda Europa, que abarcan un amplio período: desde la Edad Media hasta principios del siglo XX.
Si, por el contrario, queréis marcar algo más particular de la lista de cosas que ver en Brujas, tenéis que comprar la entrada para el Museo del Diamante. Realizad una visita interactiva que os llevará a descubrir la historia y el arte del procesamiento de estas piedras preciosas. Descubriréis qué forma tiene un diamante en bruto, cómo y con qué herramientas se trabaja para llegar a su forma final y qué tan fuerte es el material más resistente del mundo. En resumen… ¡los diamantes son los mejores amigos del turista! Pero si queréis saber más sobre una de las excelencias belgas, no puedes dejar de visitar el Choco-Story, el museo del chocolate.
En Bélgica se producen cada año más de 220.000 toneladas de este manjar. Y este lugar os llevará a descubrir cómo ha ido cambiando la producción a lo largo del tiempo, desde los primeros artesanos hasta la producción en masa. Para los más golosos, habrá una degustación de chocolate belga de gran calidad y la posibilidad de comprarlo. Hay para todos los gustos en Brujas.
Begijnhof
Entre las cosas que ver en Brujas añadimos el Begijnhof, el beaterio. Pero, ¿de qué estamos hablando? Son lugares que en la Europa del pasado alojaban a las beguinas, solteras o viudas que querían dedicar su vida a Dios, pero sin hacer votos.
Desde 1937, el Begijnhof de Brujas acoge a las monjas benedictinas y es posible visitar un pequeño museo con 4 salas que os permitirán comprender cómo vivían los begijntjes, entre la cocina y el mobiliario típico. Es una estructura bastante articulada, compuesta por varios elementos, como una iglesia central, un patio y una treintena de casas, pequeñas pero pintorescas, en las que se respira un aire místico. Los beaterios solían estar ubicados en las afueras.
El Begijnhof de Brujas no es una excepción y se encuentra junto al Minnewaterpark, un pequeño parque con un lago enfrente. Es ideal para disfrutar de unas horas en la naturaleza, permaneciendo a pocos pasos del centro. El nombre de este parque lleva consigo una leyenda de amor: se dice que una chica huyó a este lugar para escapar de un matrimonio arreglado y murió ahí en los brazos de su verdadero amor. Es por esto que el puente que pasa sobre el lago es considerado el Puente del Amor. En medio del parque hay un pequeño restaurante. Aunque no tengáis hambre, os gustará: su reflejo en el lago le dará ese toque extra de romanticismo a vuestra visita.
Brujas y alrededores: qué ver
Hay tantas cosas que ver en Brujas, pero si disponéis de unos días extra, sus alrededores también merecen mucho la pena. Comencemos por la capital de Bélgica: unos sesenta trenes salen todos los días de Brujas para llevarte al corazón de la política europea, Bruselas.
A tan solo 6 km se encuentra Damme, un pequeño pueblo con un ambiente tranquilo y de cuento de hadas. En Damme se pueden admirar casas antiguas y uno de los molinos de viento con más historia de la región.
En la zona noroeste de Brujas os recomendamos una escapada a Sluis. Es una histórica locación que recuerda mucho a nuestra perla de Flandes y se caracteriza por canales y fortificaciones. Si os gusta la arquitectura medieval, tenéis que pasar por aquí.
Y si el gótico nunca es suficiente, visitad Gante, una de las ciudades más antiguas y fascinantes de Bélgica. Sus antiguas iglesias y canales se parecen mucho a los de Brujas. Es otro sitio para conocer mejor la cultura medieval, visitando el castillo de los Condes de Flandes y el distrito de Patershol lleno de tiendas, edificios históricos y excelentes restaurantes.
Para sumergiros en la naturaleza, a solo 30 minutos en coche de Brujas seencuentra el Parque Nacional Polder. Es un lugar perfecto para caminar, andar en bicicleta y observar aves.
Una cerveza en Brujas
No se puede visitar Brujas sin probar sus famosas cervezas. No olvidemos que se han convertido en Patrimonio de la Unesco y que la propia Bélgica ha pasado a llamarse paraíso cervecero. En Brujas, la tradición se toma muy en serio, por eso hemos elegido las dos cervecerías más famosas en nuestra lista de imperdibles.
La más famosa es Brouwerij De Halve Maan, una cervecería fundada en 1856 y la única familiar que sigue activa en el centro de Brujas. Es más conocida por la Brugse Zot, una cerveza típica que aún hoy se elabora según la receta original de 1564. Brouwerij De Halve Maan ofrece visitas guiadas que os permitirán descubrir más sobre la producción y los secretos de la malta y el lúpulo.
A pocos pasos de la plaza del mercado se encuentra otra cervecería imperdible de la perla de Flandes: la cervecería 2be. Aquí encontraréis una exposición permanente llamada «Muro de la cerveza»: ¡es el muro que reúne más de 1.500 cervezas! Si pasáis por aquí, no olvidéis abrir la pequeña puerta cerca de la barra del bar: os llevará a una terraza con vista directa al canal Rozenhoedkaai, uno de los lugares más famosos de Brujas.
Qué comer en Brujas
Os hemos llevado por Brujas y se sabe que descubrir cosas nuevas y caminar quema muchas calorías, ¡así que aquí hay una lista de las cosas que tenéis que probar para combatir la fatiga! Bélgica es famosa por su cocina tradicional, y los elementos de la cocina francesa a menudo se combinan aquí.
No os perdáis:
- Waffles: ligeros, crujientes y servidos con sirope de arce, nata montada y fruta fresca. Son para los belgas lo que los panqueques son para los estadounidenses y os restaurarán especialmente en una fría tarde de invierno.
- Patatas fritas belgas: son súper crujientes y a menudo se sirven en un cono de papel. El secreto de su bondad está en estar elaborados con manteca de cerdo; muchas calorías, pero el sabor es único.
- Moules et frites: las patatas fritas aquí suelen servirse con mejillones. Aunque nos parece un maridaje poco habitual, la mezcla de sabores es interesante. Los mejillones se cocinan en una salsa de tomate y vino blanco, y luego se sirven con papas fritas crujientes como acompañamiento.
- Chocolate belga: ¿cómo podría faltar en nuestra lista? Hay muchas boutiques de chocolate por todo Brujas donde puedes comprar y degustar toda la calidad belga.
En resumen, Brujas definitivamente está lista para tentaros, ¿estáis listos para probar esta mezcla de dulce y salado?
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Si no podréis esperar para explorar Bélgica y saciar vuestra sed de una buena cerveza trapense, ¡existen los viajes de WeRoad! De hecho, os llevamos a descubrir el país del chocolate, Bélgica, en un tour de 5 días. Catedrales, pintores flamencos, arte gótico, cervecerías: un viaje a este país lo es todo. Pero ahí no paramos: tendréis la oportunidad de hacer nuevos amigos y compartir con ellos la belleza de los paisajes de cuento de hadas de Flandes. En nuestro itinerario, descubriremos Brujas, Bruselas, Gante y mucho más sobre este pequeño país que hace frontera con Francia.
Ahora que ya sabéis qué ver en Brujas, ¿estáis listo para empacar?