Malta es uno de esos lugares fabulosos que mezclan a la perfección tres elementos: mar, cultura y diversión. Pero, ¿ya sabéis qué ver en Malta?
Empecemos por lo primero: el mar. Aunque las palabras no bastan para describir su belleza, es absolutamente lo primero que hay que ver en Malta.
Un mar cristalino, playas de todo tipo, acantilados rocosos, extensiones de arena dorada, cuevas y otros tesoros naturales.
Para la cuota de cultura, Malta tiene una joya como La Valeta, la capital del país, pero también las ciudades históricas de Rabat y Mdina.
Y, por último, el entretenimiento: ¡no es casualidad que millones de jóvenes elijan cada año Malta como destino para sus vacaciones de verano!
En primer lugar, Malta no es una isla, como suele pensarse, sino un archipiélago del que destacan sus tres islas principales: la epónima Malta, Gozo y Comino.
A ellas se añaden las islas menores de Cominotto, Manoel, Filfola y las islas de San Pablo.
Y ahora, ¡a conocer mejor esta maravilla perdida en el Mediterráneo!
La Valeta
Empezamos esta lista de cosas que ver en Malta por su capital, La Valeta, y su centro histórico.
Para haceros una idea de la importancia cultural de La Valeta, en su centro histórico hay 320 monumentos que, por sí solos, ya merecen un viaje. No es casualidad que el centro de La Valeta haya sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La Valeta también consigue combinar historia antigua y arquitectura moderna. Está rodeada por las antiguas murallas y por la puerta de entrada–en maltés Bieb il-Belt– que fue diseñada por Renzo Piano hace una década.
Su centro histórico recuerda mucho a las pequeñas ciudades de la región italiana de Apulia y a los centros de las islas griegas, con callejuelas estrechas, plazoletas y edificios de época. No obstante, se ha convertido en una urbe moderna, con la habitual calle comercial, que aquí recibe el nombre de Republic Street.
¿Y la vida nocturna? Pues está prácticamente en todas partes, aunque el lugar de marcha por excelencia es Strait Street, el antiguo barrio rojo.
Merece la pena visitar los jardines de Barrakka, una de las zonas verdes más populares de Malta. Su característica especial es la The Saluting Battery, una plataforma ceremonial derivada directamente de la Orden de los Caballeros de Malta, que domina el puerto. Desde aquí, dos veces al día, se dispara una bala de fogueo desde uno de los ocho cañones presentes.
Una atracción típica cuando se está La Valeta: al igual que en el cambio de guardia frente al Palacio de Buckingham, ¡aquí se disparan cañones sobre el mar!
Otro de sus símbolos es el Fuerte de San Telmo, construido en el siglo XVI con fines defensivos, que sobrevivió a los enfrentamientos con los otomanos y a la Segunda Guerra Mundial. Más allá de su relevancia histórica, es un mirador excepcional.
Laguna Azul
Dejemos por un momento la isla principal para descubrir otra visita obligada en Malta y un paisaje natural encantador: ¡la Laguna Azul!
Es uno de los lugares más queridos y conocidos del país, situada entre Comino y el islote vecino de Cominotto. Visitarla es una experiencia que no hay que perderse, porque el paisaje es de postal.
El mar azul, que no en vano da nombre al lugar, es realmente algo hipnótico.
La Laguna Azul, o Blue Lagoon ,como se la conoce, es una auténtica piscina natural y tiene playas para todos los gustos. Tanto si os gustan las playas arenosas o las rocosas, equipadas o salvajes, ¡aquí encontraréis lo que preferís!
Aparte de relajaros bajo el sol, en la Laguna Azul podréis practicar snorkel y buceo, y ver de cerca a todas las especies animales y vegetales que viven allí.
Puede que os canséis de estar en el agua: no os preocupéis, también hay excursiones parahacer rodeados de vegetación mediterránea.
Un verdadero paraíso en la tierra, si no fuera por… ¡La gente! Os recomendamos organizar vuestra excursión en horarios tácticos y no en los días más concurridos (evitad las dos semanas a mediados de agosto, por ejemplo).
¿Cómo llegar a la Laguna Azul? En barco o catamarán sería idílico, pero un ferry al puerto de Comino también está más que bien.
Gozo
Otra visita obligada si no queréis perderos lo mejor que ver en Malta es la isla de Gozo.
También conocida como Ghawdex, es la segunda isla más grande del archipiélago, rebosante de tesoros naturales y belleza artística.
Sin embargo, una isla tan pequeña en medio del Mediterráneo ha visto pasar a todos los grandes pueblos del pasado.
Los fenicios y los antiguos romanos, los turcos y sus vecinos sicilianos, los árabes e incluso los pueblos prehistóricos. No puede sorprendernos, por tanto, que hayan llegado hasta nosotros diversos vestigios de su pasado, como los Templos de Gigantia.
Los Templos de Gigantia son una de las cosas que ver en Malta, aunque sólo sea por su antigüedad: ¡fueron construidos en el año 3000 a.C.!
Para un lugar así, no podía faltar la leyenda: ¡se dice que los templos de Gozo fueron construidos nada menos que por gigantes! Esta «tesis» se ve corroborada por el hecho de que algunas de las rocas pesan hasta 5 toneladas.
El misterio que rodea su construcción hace que este yacimiento arqueológico sea aún más fascinante.
En cuanto a las joyas naturales de Gozo, mención especial merece la Cueva de Calipso, en la playa de Ramla, una de las más bellas de Malta.
La Cueva de Calipso es otro extraordinario mirador sobre el mar circundante, donde podréis dejaros envolver por la naturaleza. También hay una leyenda para este lugar: ¿os suena el nombre de Calipso?
Es precisamente en Gozo, en el interior de esta cueva, donde el mito cuenta que Ulises fue hecho prisionero por la ninfa Calipso.
Victoria – Rabat
Si os sobra tiempo, el centro histórico de la capital de Gozo también está entre las cosas que ver en Malta. Incluso podréis decidir si llamarla Victoria o Rabat.
Si os preguntáis por qué, es fácil decirlo: Rabat era el nombre original, cambiado más tarde a Victoria en honor de la reina Victoria.
En 1886 se celebraron las bodas de oro de su reinado y, como Malta era colonia británica, se decidió cambiar el nombre de la ciudad por Victoria.
Menos mal, porque en la isla principal de Malta hay otra ciudad llamada Rabat.
Victoria (o Rabat) está entre las cosas que ver en Malta porque pasear por su centro histórico es realmente agradable, al igual que detenerse en la Plaza de la Independencia.
Por no hablar de recorrer los jardines de Villa Rundle, que deben su nombre al general británico que los creó a principios del siglo XX.
A las afueras de Victoria, hay una última joya por la que recomendamos pasar, súper evocadora: el Santuario de Ta’ Pinu.
Es una basílica católica clásica, un lugar de peregrinación como tantos otros en el mundo, ¡pero en persona es otra historia!
Gruta Azul
Volviendo al tema de las maravillas naturales y después de la Laguna Azul, hay otro lugar totalmente azul que ver en Malta… ¡La Gruta Azul!
La Gruta Azul, a la que algunos se refieren como la Blue Grotto, es ya un símbolo maltés.
A esta cueva marina sólo se puede llegar por mar y las aguas cristalinas que la bañan son superlativas. Es también un destino ideal para todos los aficionados al submarinismo.
De hecho, en esa zona, a 20 metros de profundidad, también se encuentran los restos de un barco libio que naufragó a finales de los años noventa.
Dato curioso: en la Gruta Azul, así como en la Laguna Azul y en Golden Bay –playa clasificada entre las más bellas de Malta– se rodó parte de la famosa película “Troya”.
Popeye Village
Hemos llegado al final de las cosas que ver en Malta y queremos dejaros con un último lugarcito muy pintoresco: Popeye Village.
Popeye Village no es otra cosa que la aldea de un icono indiscutible tanto de boomers como de Millennials y Gen Z: ¡Popeye!
Entrar en Popeye Village es una de las cosas que tenéis que hacer en Malta aunque no seáis fan del personaje, ¡porque es todo tan extravagante y surrealista que no deja de impresionar!
¿Por qué se construyó este parque temático en Malta? Porque en 1980 fue el escenario de una película sobre el personaje, interpretado por el inolvidable Robin Williams.
Popeye Village consta de 19 coloridas casitas de madera, todas ellas visitables por dentro. Un plató de cine convertido en parque de atracciones, tanto para los más pequeños como para nosotros, los mayores.
También os esperan atracciones y espectáculos, con la posibilidad de hacerse un selfie con todos los personajes principales: Popeye, Olivia, Brutus y Poldo.
La diversión no acaba aquí, porque también podéis añadir un paseo en barco o un chapuzón en Anchor Bay.
Cuándo ir a Malta: Temperaturas y clima
Ahora que hemos concluido la lista de cosas que ver en Malta, surge la pregunta: ¿cuándo visitar Malta?
El clima en Malta es naturalmente mediterráneo, con temperaturas suaves en invierno aunque las lluvias son bastante frecuentes.
El verdadero problema en invierno no es el frío, sino el viento que azota este archipiélago en medio del mar. Por esto recomendamos Malta entre los destinos para nómadas digitales.
¿Y en verano? Las temperaturas son altas, con una media de casi 30° C, pero gracias a la brisa, ¡el calor se hace soportable!
No hay una respuesta única a la pregunta de cuándo ir a Malta: ¡todo depende de la intención del viaje!
Por lo general, aquí predomina el turismo de playa, por lo que resulta más obvio elegirla como destino estival, a pesar de ser temporada alta.
Si, por el contrario, se quiere hacer una mezcla de cultura y naturaleza, sin necesariamente zambullirse en el agua, la primavera también es un momento perfecto.
Digamos que hay dos meses que consideramos ideales en cuanto a clima, precios y número de turistas: ¡mayo y septiembre!
En ambos, las temperaturas permiten los primeros o últimos chapuzones en el mar, así como la posibilidad de visitar Malta sin multitudes.
¡Dejadlo todo y viajad con WeRoad!
Ya sabéis qué ver, ya sabéis cuándo es mejor ir, ¿adivináis qué es lo único que te queda por hacer? Eso es, ¡ir!
¡WeRoad os ofrece un tour por Malta! Se llama “Malta, Gozo y Comino: las tres perlas del Mediterráneo” y el itinerario incluye los siguientes destinos:
- Sliema
- St. Peter’s Pool y Marsalokk
- Medina y la costa oeste
- Comino
- Popeye Village y la costa norte
- Gozo