

Si te gusta montar en bicicleta, sabes que hay una libertad especial en este tipo de viajes. Te mueves al ritmo que marca el pedaleo, te paras donde quieres, sientes el paisaje sin filtros y avanzas con autonomía. Este artículo es una guía para que esas escapadas sean aún mejores. Te proponemos rutas en bici tanto en España como fuera de nuestras fronteras, con detalles como dónde ir y por qué, cuándo hacerlo y cómo sacarle el máximo partido.
Pero lo mejor, es que te planteamos una forma diferente de vivir estas experiencias: un viaje organizado en bici. Todo preparado, sin estrés y con buena compañía.
El Camino de Santiago en bici: una ruta de fe y aventura
El Camino de Santiago en bicicleta es una de las rutas más populares de España para hacer a pie. Sin embargo, también se presta a otras alternativas, como la bicicleta. La distancia total ronda los 800 km, y aunque alternarás entre tramos llanos, cuestas suaves y otras más intensas, todo está bien señalizado.
Hay varios puntos de partida; para elegir, ten en cuenta tu tiempo y el tipo de experiencia que busques. El más popular es Saint-Jean-Pied-de-Port, al otro lado de los Pirineos y donde empieza el Camino Francés. Es la opción más popular, pero también la más completa, porque te lleva por pueblos históricos, monasterios perdidos entre montañas y ciudades como Logroño, Burgos o León. Todas ellas perfectas para unas tapas mientras contemplas la bonita arquitectura románica.
Ponferrada, a unos 200 km de Santiago, es una versión más corta, pero igualmente intensa. Sarria es el mínimo exigido para obtener la Compostela (si haces los últimos 100 km), pero ten en cuenta que está bastante masificado. También puedes salir desde León o Burgos, ambas con buena conexión en tren y etapas muy bien preparadas para ciclistas. Cada variante tiene sus propios paisajes, pero todas las rutas en bici comparten la sensación de logro final.
Uno de los mayores atractivos del Camino de Santiago es la red de albergues para peregrinos. Podrás dormir por un precio muy bajo y compartir historias con viajeros de todo el mundo. Se recomienda madrugar para pedalear en las horas de menos calor, pero también para acceder a una cama. Muchos alojamientos tienen zonas para guardar bicis, y algunos incluso ofrecen servicio de reparación. Es, sin duda, una de las mejores rutas ciclistas en España si no eres profesional.

De Ámsterdam a Brujas: pedaleando por canales y chocolate
Y de España nos vamos a una de las rutas en bici en Europa más interesantes. Si es tu primera gran experiencia en bici, las disfrutarás enormemente. No solo porque es bastante asequible en cuanto al nivel, sino porque tendrás múltiples recompensas para tus sentidos.
El recorrido se extiende a lo largo de unos 350 km y atraviesa Países Bajos y Bélgica. Los caminos son llanos, están bien señalizados y pensados para el cicloturismo. En estos países, se nota la mentalidad sostenible. La infraestructura ciclista tiene carriles exclusivos, señalización clara, áreas de descanso y posibilidad de subir la bici al tren si necesitas un respiro. Necesitarás de 5 a 7 días para la ruta, pero depende de las paradas que hagas.
Y es que otro punto positivo de esta propuesta es que conecta con ciudades llenas de historia como Rotterdam, Dordrecht o Gante. Pero entre nosotros, no solo importa la arquitectura; también el chocolate belga y las cervezas trapenses. Ambos saben mejor después de 60 km pedaleando. Si quieres hacer un descanso de un día, apuesta por Amberes. El caso histórico es compacto y podrás verlo tanto en bici como a pie. Si quieres conocerla a fondo, descubre Amberes en bici con un viaje en grupo organizado por el norte de Europa.
Otras paradas que no tienen desperdicio son Ámsterdam y Gouda. En primavera, el paisaje se llena de tulipanes, pero no tanto de gente. Los mejores meses son entre abril y junio o septiembre. Y para el alojamiento, los hay bike-friendly en casi todos los pueblos.

Central Park en Nueva York: una pausa verde sobre dos ruedas
Pensar en Nueva York implica indudablemente a mucha gente en sus calles. Sin embargo, puesto que allí las distancias no son como las nuestras, recorrer Central Park en bici es una de las formas más prácticas y agradables de entender la ciudad más allá de sus rascacielos.
El parque tiene una ruta circular de casi 10 km que bordea lagos, praderas y zonas boscosas. Se puede completar en menos de una hora, pero lo interesante es ir con calma y parar en sitios como Bethesda Terrace, el Réservoir o Strawberry Fields, el homenaje a John Lennon. También puedes incluir visitas al Museo de Historia Natural, el MET o incluso una caminata por la High Line. Si te apetece compartir la experiencia y no preocuparte por la ruta, recorre Central Park en bici con un grupo en tu viaje a Nueva York.
El alquiler de bicis está disponible en múltiples puntos. Siempre cerca de las entradas principales, como en Columbus Circle y la Quinta Avenida. Lo mejor es reservar online y recoger la bici allí mismo. Puedes alquilar por horas, medio día o un día completo.
El mejor momento para las rutas en bici es por la mañana, cuando el parque está más tranquilo y la luz entra entre los árboles. Sobre todo, si es fin de semana o temporada alta. Aunque parece un plan de domingo, el circuito tiene algunas cuestas. No subestimes el esfuerzo si vas sin cambiar de marchas. Los cascos no son obligatorios para adultos, pero sí recomendables.

Delta del Ebro: naturaleza, arrozales y aves migratorias
El Delta del Ebro, en la provincia de Tarragona, es una de las mejores rutas planas en bici del país. Es un humedal protegido con arrozales, lagunas y flamencos, y el segundo más grande del Mediterráneo occidental. Por tanto, además de cómodo para familias y principiantes, es un paseo enriquecedor en plena naturaleza.
Existen varias rutas señalizadas para que escojas qué zona del delta deseas recorrer. Una de las más populares parte de Deltebre y bordea la desembocadura del Ebro hasta la playa de la Marquesa. Otra interesante ruta sale de Sant Carles de la Ràpita y pasa por la laguna de la Tancada. Allí es fácil avistar aves migratorias. En total, puedes hacer recorridos de entre 10 y 40 km, al ritmo que más cómodo te resulte. El terreno es de tierra compacta y asfalto, por lo que es apto para cualquier bici.
Como en la mayoría de rutas en bici, lo ideal es entre marzo y octubre, en aquellos días en los que el calor no es demasiado intenso. Si vas por la mañana, puedes aprovechar para visitar después pueblos como Poble Nou o Amposta, donde disfrutar de arroces cocinados con ingredientes de la zona. Si vas por la tarde, los caminos junto a los campos de arroz se tiñen de dorado y el silencio solo se rompe por el vuelo de las aves. Ideal para fotos, o simplemente para parar y mirar.
Vietnam en bicicleta: arrozales, aldeas y una conexión real
Una de las mejores rutas en bicicleta por el mundo la encuentras en Vietnam. Este país se debe conocer en profundidad, si realmente quieres adentrarte en su historia y forma de vida. El coche y el tren no llegan a todos los sitios que merece la pena visitar, pero sí la bicicleta.
Las rutas en bici más interesantes conectan Hanoi con Hué, Hoi An y Ho Chi Minh City. Aunque no tienes que cruzar todo el país para vivir la experiencia. Hay quienes se centran en la zona del norte, como las regiones de Ninh Binh, Mai Chau o Tam Coc. Allí los paisajes se caracterizan por los arrozales y las montañas kársticas, que serán suficiente para tus días.
Las rutas varían en dificultad. Por ejemplo, en el Delta del Mekong todo es llano y fácil. Pero en el norte, hay algunos tramos que son bastante duros. Por suerte, se acompañan de bonitas vistas para que se haga más ameno. Para que se haga más ameno, lleva contigo lo justo, pero que nunca te falte la hidratación. Puedes contratar apoyo logístico para el equipaje.
Ten en cuenta que la paz está en las zonas naturales, pero el tráfico en las ciudades puede intimidar. Los caminos secundarios son tranquilos, pero no te faltará nunca la interacción con la gente local. Menores que te saludarán, agricultores trabajando, mercados locales abiertos…

Puesto que irás pedaleando, podrás parar siempre que quieras. Ya sea para devolver el saludo, compartir un té verde o probar productos locales. No te pierdas las sopas que se cocinan al borde de la carretera. Para más detalles, descubre Vietnam en bici con un grupo y conecta con la vida local.
Rutas de montaña: adrenalina y vistas que lo valen
Hasta ahora, las mejores rutas en bicicleta que hemos visto pasaban por ciudades o pueblos. Pero si quieres prescindir totalmente del asfalto para centrarte en la montaña, también tenemos varias propuestas. Y dentro de nuestras fronteras para que sea más fácil aún.
España tiene rutas en bici de montaña que combinan paisajes espectaculares con subidas con las que te sudará hasta el alma. Los Pirineos son un clásico; puedes empezar en el Valle de Benasque, pedalear entre picos de 3.000 metros y terminar junto a ibones glaciares.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido también tiene rutas técnicas, pero con vistas que justifican cada metro ganado. En la Sierra de Guadarrama, a una hora de Madrid, hay opciones para todos los niveles. Desde pistas forestales suaves por el Valle de la Fuenfría hasta descensos más exigentes desde el puerto de Navacerrada. Es una buena zona para iniciarse en el MTB sin alejarse demasiado de la ciudad.
Los Picos de Europa también deben estar presentes. Las mismas rutas populares a pie, lo son también en bicicleta. Por ejemplo, la que va desde Cangas de Onís a los lagos de Covadonga. Lo ideal es ir con bici de doble suspensión si planeas meterte en senderos técnicos o bajadas complicadas.
Si no tienes experiencia en alta montaña, te recomendamos consultar los niveles de dificultad antes de lanzarte a la aventura. Las rutas se suelen clasificar por color; verde para principiantes, azul para intermedios, rojo para avanzados y negro para los más temerarios. En cualquier caso, consulta la meteorología y lleva un kit de reparación, porque si pinchas a 1.800 metros, el bar más cercano puede estar a un día de distancia.

Por qué hacer un viaje organizado en bici (al menos una vez)
Hacer un viaje en bici organizado no es solo un plan para principiantes. Incluso si ya tienes experiencia pedaleando, cuando dejas la logística en manos de otra persona experimentada, disfrutarás la ruta en mayor medida. Esa será tu única preocupación. Las demás, como dónde dormir, qué camino seguir o si habrá una tienda abierta para comprar agua, estarán cubiertas.
En el caso de que suelas viajar sin compañía, los grupos organizados te dan apoyo técnico, se seguirá un ritmo consensuado y, muchas veces, habrá un coche de asistencia. Además de llevar el equipaje, te puede llevar a ti si lo necesitas en algún momento. Además, la gente que conoces en estas experiencias, a veces se queda para otras nuevas.
De lo que se trata, es de elegir el tipo de viaje que encaje contigo. Hay rutas culturales con paradas en pueblos, otras que se centran en los paisajes e incluso hay viajes temáticos, sobre vino, historia o gastronomía. Algunos incluyen guías locales, mecánicos y hasta picnic diario con productos de la zona.
La seguridad es otro factor a tener en cuenta. Si te pasa algo en medio de la nada, la subida de cortisol sí que la vas a tener asegurada; la asistencia será más compleja de conseguir. Pero en los viajes organizados en bici, tendrás apoyo constante pase lo que pase.
El mundo en bicicleta: cuando la aventura se comparte, el viaje se multiplica
Subirse a una bici es una de las formas más honestas de viajar, pero también sostenibles. Te obliga a estar presente, a mirar alrededor, a notar el viento… Aunque también sentirás el esfuerzo y las características del terreno. Pero si te gustan las bicicletas, ya sabes que eso es parte de la aventura.
Si además la experiencia es en grupo, no solo sumas compañía. También equivale a más seguridad, conocimientos locales y kilómetros que pasan a ser recuerdos compartidos. Si buscas rutas en bici inolvidables y la mejor de las compañías, ¡es hora de buscar las fechas y unirse al equipo!