Hoy recordamos una joya cinematográfica para verdaderos conocedores: Apocalypto. ¿Habéis visto la película de Mel Gibson de 2006? Si aún no lo habéis hecho, pero os fascinan las vibras mayas y aztecas, ¡deberíais verla sin duda! Hoy os llevamos directamente a esos lugares, y descubrimos qué ver en la espléndida ciudad arqueológica de Chichén Itzá. La pirámide con la punta cuadrada, ícono de la cultura maya, es el principal atractivo de este sitio arqueológico y el mejor conservado de todo México.
Baste decir que todo el complejo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988, y en 2007 fue nombrado una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo. Sin embargo, aunque espléndida e icónica, la pirámide de Kukulkán no es más que una de las cosas que ver en Chichén Itzá. De hecho, este lugar místico y fascinante ofrece muchas otras atracciones: el Cenote Sagrado, el Gran Juego de Pelota, el Templo de las Grandes Mesas, y podríamos seguir. Ah, ¿os hemos hablado del Serpiente Sagrada que parece descender por las escaleras de Kukulkán durante los equinoccios de primavera y otoño? Si tenéis curiosidad, vamos a descubrir de qué se trata.
Chichén Itzá: dónde está
Empecemos por ubicar este lugar. Chichén Itzá es una antigua ciudad que se encuentra al norte de la península de Yucatán, en México. Está justo en medio de Mérida –capital del estado de Yucatán– y la famosa ciudad de Cancún, en el estado de Quintana Roo.
Esta antigua urbe maya en ruinas ocupa un área de 10 kilómetros cuadrados.
Los Cenotes en el corazón de la Civilización Maya
Antes de adentrarnos en las muchas y maravillosas cosas que ver en Chichén Itzá, es importante comprender el contexto histórico de este importante sitio. Si os preguntáis cuándo se construyó Chichén Itzá, tenéis que saber que fue fundada alrededor del 455 d.C. por los mayas y alcanzó su apogeo entre el 600 y el 1200 d.C. El nombre “Chichén Itzá” se refiere a los pozos naturales (cenotes) presentes en el área y al pueblo Itzá que habitaba la región. Literalmente, entonces, en lenguaje corriente debería sonar algo así como “En la boca del pozo de los Itzá”.
Fue un importante centro político, económico y religioso de la mencionada civilización, influenciado también por la cultura tolteca, otro pueblo precolombino que habitaba la zona. Esta fusión de influencias hace que el lugar sea fascinante y único en su estilo. Además, aún hoy es posible visitar el más importante de los cenotes de la zona, llamado Cenote Sagrado: ¡una experiencia sin precedentes!
¿Qué ver en Chichén Itzá? Ahora, ya que os lo anticipábamos al principio, veamos juntos un poco de las atracciones del sitio arqueológico en detalle, ¿os parece? Empecemos:
- Cenote Sagrado. Lo acabamos de mencionar, pero lo repetimos porque definitivamente es algo que hay que ver en Chichén Itzá. Es un gran pozo natural considerado un lugar sagrado por los mayas. Se utilizaba para ceremonias religiosas y, ¡pensad!, ¡también para sacrificios humanos! De hecho, los arqueólogos han recuperado de su fondo restos humanos, además de numerosos artefactos de oro, jade y otros materiales preciosos.
- El Gran Juego de Pelota. El campo de juego de pelota de Chichén Itzá es el más grande jamás descubierto en Mesoamérica. Mide 168 m de largo y 70 m de ancho. Aquí se realizaba el juego ritual de pelota, un evento de gran importancia religiosa y política para los mayas.
- El Castillo (Pirámide de Kukulkán). El símbolo indiscutible de Chichén Itzá es el Castillo, también conocido como la Pirámide de Kukulkán. Esta majestuosa estructura escalonada tiene una altura de 30 m y una base cuadrada de 55 m por lado. La pirámide es un calendario solar de piedra: cada fachada tiene 91 escalones, que, sumados a la plataforma superior, dan un total de 365 escalones, correspondientes a los días del año solar.
La serpiente de Chichén Itzá
Hasta ahora os hemos contado un poco de las cosas estupendas que ver en Chichén Itzá, pero nos hemos guardado esta joya para explicárosla con calma. Os comentamos que la pirámide de Kukulkán también funcionaba como un calendario solar. Entonces tenéis que saber que, durante los equinoccios de primavera y otoño, ocurre un fascinante fenómeno óptico llamado “La Serpiente”. Básicamente, en estas dos ocasiones, el juego de luz y sombra en la escalera norte de la pirámide crea la ilusión de una serpiente que desciende.
Este efecto es visible durante unas 3 horas al final de la tarde. Los arqueólogos están seguros de que el efecto fue buscado por los arquitectos de la época por su significado religioso, ¡y esto lo hace todo aún más místico! La serpiente representa a Kukulkán (o Quetzalcóatl en la cultura azteca), el dios serpiente emplumada. Este dios era uno de los más importantes en la mitología mesoamericana. De hecho, estaba asociado con la creación, la sabiduría y el renacimiento.
Significado astronómico de la Serpiente
La aparición de la serpiente durante los equinoccios demuestra el avanzado conocimiento astronómico de los mayas. De igual forma, dicho efecto demuestra la increíble precisión con la que la pirámide fue diseñada y construida. ¡Imaginad los cálculos que se necesitaron para alinearla perfectamente con los movimientos celestes! Los equinoccios eran momentos cruciales en el calendario agrícola maya: el descenso de la serpiente simboliza la renovación de la tierra y el inicio de un nuevo ciclo. La Serpiente, sin duda una cosa que ver en el sitio de Chichén Itzá, servía también como símbolo de poder. El efecto reafirmaba el control de los sacerdotes mayas sobre las fuerzas naturales, reforzando así su autoridad política y religiosa. En resumen, la serpiente de Chichén Itzá no es solo un impresionante efecto visual, sino un símbolo complejo que encierra aspectos religiosos, astronómicos, políticos y culturales mayas. Bastante fascinante, ¿no os parece?
Conservación y desafíos futuros
Entonces, ¿teníamos razón o no al deciros que la pirámide era solo una de las muchas cosas que ver? Además, al principio os contábamos que Chichén Itzá es un destino arqueológico entre los mejor conservados de toda Mesoamérica. Sin embargo, a pesar de su importancia histórica y cultural, el sitio enfrenta varios desafíos para su conservación. El elevado número de visitantes (más de 2 millones al año) genera mucha presión sobre las antiguas estructuras. Por ello, las autoridades mexicanas y los organismos internacionales están trabajando para equilibrar el acceso turístico con la necesidad de preservar el sitio para las generaciones futuras.
Se están llevando a cabo proyectos de restauración y conservación, y se han implementado medidas para limitar la afluencia a algunas áreas más delicadas. Por ejemplo, ya no es posible subir a la Pirámide de Kukulkán para preservar su integridad estructural. Aunque es una medida dura, es necesaria para poder disfrutar de la majestuosa vista de este gigantesco coloso lleno de encanto y misterio.
Chichen Itzá: consejos para la visita
Imaginamos que ahora estáis pensando en organizar vuestra visita a Chichén Itzá, así que os interesará tener un poco de información práctica. El sitio está abierto todos los días de 8:00 a 17:00 h. El acceso se realiza mediante la compra de un billete. Hemos tratado de daros toda la información posible, pero considerad ir acompañados de un guía certificado para enriquecer vuestra experiencia con detalles históricos y culturales. El mejor período para visitar la zona es la temporada seca, que va de noviembre a abril. En este período, las temperaturas son más suaves y el frescor será un aliado valioso: ¡hay mucho que caminar! Recordad que Chichén Itzá, además de ser un lugar turístico, es un sitio sagrado. Así que sed respetuosos: seguid las reglas y no toquéis ni os subáis a las estructuras.
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