

El Holi Festival es probablemente la fiesta más alegre y fotogénica de la India. En ella, miles de personas se lanzan a las calles y lanzan polvos de colores con música tradicional de fondo. Las calles se convierten en un arcoíris y se respira energía en el ambiente que resulta muy difícil de explicar con palabras. Por eso, lo mejor que puedes hacer es acercarte a vivirla en primera persona.
Si echas un vistazo a cualquier imagen, verás un ambiente festivo. Sin embargo, el Holi tiene raíces mitológicas y simboliza el triunfo del bien sobre el mal. También marca la llegada de la primavera y se vive como un nuevo comienzo para todos. Es decir, que es una fusión de tradiciones con espiritualidad y naturaleza.
En esta guía que te hemos preparado, te contamos el origen y el significado de la celebración, cómo se vive en distintos rincones de la India y te dejamos algunos consejos prácticos para que participes de forma segura y respetuosa.

¿Qué es el festival Holi? Origen y significado de la fiesta de colores
El Holi es una de las celebraciones más conocidas en la India. Se trata de un festival que se ha hecho famoso porque la ciudad se convierte, literalmente, en una paleta de colores. Nubes de polvos de colores se lanzan al aire y van tiñendo plazas y calles en un espectáculo visual. Tal es su impacto, que ha atraído la atención de visitantes procedentes de todo el mundo.
No obstante, detrás de la fiesta de colores que se ve en las redes sociales, hay un trasfondo mucho más antiguo. En realidad, el festival es puro simbolismo, que une religión con mitología y la identidad cultural.
La palabra Holi proviene de Holika, que es un personaje central de la mitología hindú. La historia cuenta que el joven Prahlada, devoto del dios Vishnu, fue perseguido por su propio padre, el rey demonio Hiranyakashipu, que no aceptaba su fe. Para castigarlo, recurrió a su hermana Holika, quien poseía el don de resistir al fuego. Ella se sentó en una hoguera con Prahlada en brazos. Pero, según la tradición, las llamas respetaron al niño y consumieron a Holika.
Este episodio se interpreta como el triunfo del bien sobre el mal. Y se conmemora cada año en la víspera del Holi con la quema de hogueras en ciudades y pueblos de toda la India. En 2025, el festival se celebró el 14 de marzo, con el Holika Dahan la noche anterior, el 13 de marzo. En 2026, tendrá lugar el 4 de marzo, mientras que el Holika Dahan será el 3 de marzo. Dura dos días y siempre coincide con la última luna llena del mes lunar hindú, por lo que suele celebrarse entre finales de febrero y mediados de marzo.
Más allá del mito y de las tradiciones hindúes, el Holi festival también tiene un fuerte vínculo con la naturaleza. Marca la llegada de la primavera tras los meses de invierno. Y el cambio de estación, siempre se celebra con alegría y colores que recuerdan a ella. En este momento, toca despedirse de lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo, tanto en lel plano espiritual como en el día a día. Por eso, también se considera una fecha para dejar atrás rencores, reconciliarse y empezar de cero.
La parte más visual, y por tanto conocida, del Holi es el gulal o polvo de colores, que está directamente relacionado con esta idea de renovación. Cada color tiene un simbolismo. Así, el rojo se asocia al amor y la fertilidad, el verde a la vitalidad, el amarillo a la devoción y el azul a la divinidad. Cuando todos se mezclan, se muestra la diversidad de la sociedad india y su unión durante la celebración.

Las tradiciones de Holi: cómo se celebra la fiesta de colores
El Holi festival no se celebra en un solo día ni tampoco consiste únicamente en lanzar polvo de colores al aire. Por el contrario, esta celebración fusiona rituales religiosos, encuentros familiares y comidas típicas, siempre en un ambiente de juego que rompe las formalidades Las fases de las que consta son las siguientes:
Holika Dahan: el ritual de la noche anterior
La celebración comienza en la víspera. En esta noche, en las plazas y los patios se encienden hogueras para recordar la historia de Prahlada y Holika. La ceremonia, conocida como Holika Dahan, simboliza la victoria del bien sobre el mal y la purificación a través del fuego.
Las familias se reúnen alrededor de la fogata, lanzan ofrendas como granos de trigo o madera seca y, en algunos lugares, cantan mantras que refuerzan la idea de protección divina. Los niños suelen correr alrededor de las llamas o saltar cerca, para mostrar valentía al tiempo que se divierten. Para los viajeros, esta noche permite conocer la faceta espiritual del festival, antes de la colorida.
Rangwali Holi: el día de los colores
Cuando llega el amanecer, empieza el espectáculo, conocido como Rangwali Holi. Por las calles, adultos y menores se lanzan polvos de colores (gulal) y agua teñida. Nadie se libra, ni peatones, turistas, vecinos e incluso los animales domésticos terminan pintados de rojo, verde, azul o amarillo.
Además de lanzar polvo, se canta, se baila y se ríe mientras se borran las diferencias sociales y culturales. Aunque el país es conocido por sus jerarquías, en esta celebración se dejan a un lado y todos son parte de la misma fiesta. El polvo se utiliza también como una bendición, ya que los colores representan amor, fertilidad, energía y espiritualidad.
En algunas ciudades, como Mathura y Vrindavan, que se asocian al dios Krishna, la celebración dura varios días. Allí, los devotos acuden a los templos y arrojan el polvo dentro de los recintos. Fuera, se organizan desfiles con música tradicional.
La gastronomía de Holi: sabores que acompañan la fiesta
Un festival de estas características no estaría completo sin comida y bebida. Durante el Holi Festival, las casas también se transforman, pero con aromas dulces y especiados. El plato estrella es la gujiya, una empanadilla dulce rellena de frutos secos, coco y cardamomo, que se fríe hasta quedar crujiente. Se prepara en grandes cantidades y se comparte con familiares, vecinos y amigos que pasan a saludar.
También es típico el thandai, una bebida hecha con leche, almendras y especias. En algunas regiones, se le añade bhang, una preparación con cannabis, para animar la celebración y, a veces volverla algo psicodélica. Para quienes prefieren platos salados, no faltan los pakoras o verduras rebozadas y fritas. Para la bebida, se toma e lassi, hecho con yogur
La comida es también un símbolo de unión, ya que las familias cocinan juntas y reparten lo preparado entre conocidos y desconocidos. Pero antes de lanzarte a probar todo lo que ofrece esta fiesta, descubre la gatronomía del país. Aquí tienes una guía con los platos de la comida india que tienes que probar.
Más allá de los polvos: música, baile y comunidad
Las imágenes del Holi suelen centrarse en las nubes de colores, pero hay mucho más que ver. En las calles se tocan los tambores (dhol), se cantan y se hacen bailes improvisados. En las casas, las familias reciben visitas, intercambian dulces y se felicitan con la frase “Bura na mano, Holi hai!”, que podría traducirse como “No te ofendas, es Holi”.
El espíritu de perdón y renovación siempre está presente. Por tanto, si crees en las tradiciones, es un buen momento para reconciliarse con alguien, olvidar las discusiones y empezar de cero. Es un recordatorio de que la comunidad y la convivencia están por encima de las diferencias individuales.

Consejos de insider para viajeros: participa de forma segura y respetuosa
El Holi es una fiesta abierta, cuya alegría es contagiosa. Pero si quieres vivirla, debes fijarte bien en la ciudad a la que ir, cómo protegerse del polvo y, sobre todo, cómo respetar la esencia cultural de la tradición como viajero. Estas son nuestras recomendaciones:
Elige el lugar correcto: del caos controlado a la celebración familiar
No todas las celebraciones de Holi son iguales, pero las más populares son las de Jaipur, Udaipur y Mathura. En la primera, se juntan miles de personas en templos y plazas y lanzan polvos durante varios días. Son experiencias inolvidables, pero puede resultar abrumador si no estás acostumbrado o las multitudes no son tu fuerte.
En Jaipur y Udaipur, la fiesta es más turística y suele estar más organizada. Además, suele haber presencia policial, actividades culturales y, en general, la seguridad está más controlada. Otra opción es celebrar en el propio alojamiento, ya que muchos hoteles y guesthouses organizan pequeños Holi privados con música, colores y comida. Aunque se pierde la esencia cultural y simbólica de la fiesta. Si la cultura es tu prioridad, también puedes participar en fiestas locales de barrios o pueblos, pero hay que ser muy discretos y respetuosos.
Protege tu piel, pelo y ropa: consejos prácticos
El gulal es divertido, pero no siempre es respetuoso con la piel, el cabello o la ropa. Para evitar sorpresas desagradables, sigue estas recomendaciones básicas:
- Utiliza aceite en la piel y el pelo antes de salir te ayudará a eliminar el polvo después de la celebración. Usa, por ejemplo, aceite de coco o de almendras.
- Usa gafas de sol, protegen los ojos del polvo y del agua coloreada, que a veces puede resultar irritante.
- Lleva ropa vieja. Lo más probable es que no se pueda recuperar del todo, así que piensa en prendas cómodas y prescindibles.
- Mantén los objetos de valor a salvo. El teléfono, la cámara o la cartera se pueden estropear con el polvo y el agua. Para evitarlo, lleva una funda impermeable o deja lo innecesario en el hotel.
- Hidrátate y protégete del sol. Aunque la atención se centre en los colores, recuerda que en marzo en la India hace calor y el día es largo.
La etiqueta cultural: reglas de respeto
El Holi Festival no deja de ser una celebración muy familiar y espiritual. Por esta razón, hay que participar de forma respetuosa y tener en cuenta estas normas básicas:
- Pregunta antes de lanzar colores : no todo el mundo quiere ser bañado en polvos, especialmente personas mayores o familias con niños pequeños. Saca tu mejor sonrisa y haz un gesto para saber si puedes lanzarles el polvo.
- Evita excesos: si bien el ambiente es festivo y bastante informal, esto no significa que se pueda perder el respeto y la educación. Mantén el contacto físico en un nivel apropiado y respeta siempre el espacio personal de los demás.
- Recuerda el trasfondo religioso: aunque la parte más llamativa sea la lluvia de colores, Holi sigue siendo una festividad vinculada a los mitos y las tradiciones hindúes. Trata de ser consciente de esa dimensión para que tu actitud sea respetuosa hacia la cultura local.
- Adáptate al entorno: en las zonas más turísticas el ambiente puede ser masivo, pero si vas a localidades más pequeñas, es más íntimo. Vayas donde vayas, adáptate a lo que veas.
Planifica con antelación y con cabeza
Si tu viaje coincide con el festival Holi, es conveniente organizar tus vacaciones con la antelación suficiente. Los trenes y los autobuses se suelen llenar, y los hoteles en las ciudades más conocidas para la fiesta suelen quedarse sin disponibilidad en poco tiempo.
También debes tener en cuenta que algunos servicios se cierran durante el festival, sobre todo en las zonas más tradicionales. Si quieres seguir aprovechando estos días del festival para otros planes, confirma tu propio transporte y alojamiento para que puedas seguir con tus actividades sin que se vean afectadas. Para más detalles sobre la organización de un viaje completo más allá de Holi, no te pierdas la guía completa sobre qué ver en India.
Holi como viajero: integración y disfrute
El festival no se debe ver como una atracción turística, sino como una oportunidad para integrarse en una de las celebraciones más importantes de India. Hay que ir con la mente abierta, sonreír, aceptar los colores con alegría y respetar los límites de los demás. De este modo, conseguirás disfrutar con respeto de esta llamativa celebración.

Holi Festival: ¡una experiencia que no te puedes perder!
El Holi festival es una de las celebraciones más importantes del país. Y por suerte, abre sus puertas a cualquier persona que quiere vivirla. Eso sí, siempre con respeto y con una actitud de alegría que sea capaz de apreciar el simple placer de compartir. Participar en esta fiesta va mucho más allá de terminar cubiertos de polvos de colores. El objetivo de la experiencia es sentir cómo se vive la espiritualidad india y como sus gentes celebran la unión y los nuevos comienzos con optimismo.
Si te preparas bien y vas con una actitud respetuosa, esta fiesta puede ser uno de los mejores acontecimientos de tu viaje. La energía que se respira en esos días, la música y la felicidad de la gente se quedarán en tu recuerdo.
Así que, si buscas viajes que mezclan cultura, espiritualidad y momentos únicos, lánzate a descubrir India con propuestas como este viaje en grupo por Rajastán, Agra y Varanasi.