

Una playa de Filipinas es un paisaje de postal, pero las playas de Filipinas son mucho más que esa tradicional descripción de paraísos tropicales. La arena blanca se extiende sin fin, el agua turquesa es tan clara que puedes ver el fondo a varios metros de distancia y cada isla tiene su propia personalidad.
Si te atrae la idea de explorar bancos de arena solitarios, hacer snorkel entre arrecifes vivos o disfrutar de una tranquilidad difícil de encontrar en otros destinos, esta guía y este destino son para ti. Te llevamos a recorrer algunas de las mejores playas del país y te dejamos algunos consejos prácticos para que puedas planear la escapada perfecta.
White Beach, Borácay: el paraíso del relax y la fiesta
White Beach no necesita presentación. Es una de las mejores playas de Filipinas y una de las más icónicas. Si ves una foto de arena blanca y aguas cristalinas en una guía de viaje, hay una probabilidad muy alta de que sea esta. Tiene cuatro kilómetros de longitud que parecen haber sido diseñados para desconectar, con sus aguas tranquilas y fina arena. Durante el día, la actividad es bastante relajada. Puedes tumbarte al sol, probar el paddleboarding o simplemente caminar sin rumbo mientras la brisa marina hace el resto.
Cuando llega el atardecer, el ritmo de la playa cambia notablemente. Hay quienes optan por hacer un paseo en velero para ver como el sol va desapareciendo en el horizonte. Al mismo tiempo, los chiringuitos empiezan a llenarse de gente que viene a tomar algo. Al caer la noche, White Beach deja claro que sabe divertirse. Hay bares de todo tipo; locales chill con cócteles frente al mar e incluso discotecas donde la música no para hasta el amanecer.
Lo mejor de White Beach es que se adapta a las preferencias de todos los perfiles de viajeros. Tanto si quieres descansar como salir de fiesta, todo es posible aquí. Tú decides el plan y la playa pone el escenario.

Nacpan Beach, El Nido: una joya oculta en Palawan
El Nido es un municipio filipino que se encuentra en la isla de Palawan. Es conocido mundialmente por la espectacularidad de sus playas de arena blanca y los arrecifes de coral. Pero también porque es la vía de acceso al archipiélago de Bacuit. Este abarca varias islas con acantilados kársticos dignos de ver.
En esta zona, todo es impresionante, pero esta playa en El Nido en Filipinas, es, además, una grata sorpresa. A diferencia de otras playas más turísticas de la zona, en Nacpan Beach no hay multitudes ni música alta. Se trata de una extensión interminable de arena dorada y aguas en tonalidades turquesas en las que reina la paz. Y precisamente por sus cuatro kilómetros, podrás encontrar tu sitio sin que nadie te moleste. O dar un paseo sin tener que esquivar sombrillas.
Si te gusta nadar, el mar siempre está en calma y es transparente. Pero ten en cuenta que si quieres grandes servicios, no los vas a encontrar. Solo hay algunos resorts y bares, así como cabañas rústicas donde sirven cocos fríos y pescado recién asado.
Pero esta playa de las Filipinas tiene un precio. El trayecto para llegar allí requiere paciencia y cruzar un camino de tierra. No obstante, te garantizamos que vale la pena. Quienes han estado dicen que Nacpan Beach es lo que El Nido era antes de hacerse famoso internacionalmente. Un lugar donde la naturaleza sigue mandando y el único plan del día es decidir si relajarse en la arena o darse otro chapuzón.
Alona Beach, Bohol: belleza y biodiversidad
Otra de las playas en Filipinas que debes visitar es Alona Beach en Bohol. Su apariencia es igual de perfecta que las anteriores que hemos visto. Pero viene con otra sorpresa. Además de sus aguas cristalinas y arena blanca, lo que realmente hace a esta playa especial está bajo la superficie. A pocos metros de la orilla, se encuentran los arrecifes de coral, con peces de colores, tortugas marinas y algún que otro tiburón ballena cuando es su temporada de visita.
Todas ellas son razones más que suficientes para que sea la playa de las Filipinas con más seguidores dentro del colectivo de buceadores. Si no quieres meterte con todo el equipo, no pasa nada. Un snorkel es más que suficiente para disfrutar de este espectáculo de color. Además de bucear, Alona Beach también es apta para la natación.
Cuando apriete el hambre, dispones de varios bares y restaurantes a pie de playa, donde hay pescado fresco y zumos tropicales. Por la noche, el paseo marítimo se llena de luces y música suave, perfecta para acompañarte mientras lo recorres.
Desde aquí, también salen excursiones a las famosas Chocolate Hills o para ver a los tarseros, que son primates de pequeño tamaño, pero con ojos enormes que parecen sacados de una película de ciencia ficción.

Playa de Coron: aguas turquesas y paisajes únicos
Coron es una playa de las Filipinas que no se conforma con ser otra playa bonita. Aquí, la naturaleza ha tirado la casa por la ventana. Te esperan acantilados de piedra caliza que parecen castillos erosionados, aguas tan transparentes que casi da vergüenza salpicar y rincones que invitan a perderse para no volver nunca.
Si te gusta el snorkel, prepárate. En lugares como Siete Pecados, los corales parecen un caleidoscopio viviente con su infinidad de colores. Y si te vas a Skeleton Wreck, podrás flotar sobre un barco hundido sin necesidad de bombona de oxígeno.
¿Prefieres un poco de misterio? Twin Lagoon, dos lagunas gemelas con cambios de temperatura en el agua, tiene la entrada dividida en dos. Si la marea está alta, toca bucear para cruzar; si está baja, se puede nadar. Y luego está Kayangan Lake, que tiene el agua más limpia de Filipinas. El fondo se ve tan nítido que da la sensación de que flotas en el aire. Tienes donde elegir entre las mejores playas de Coron.
Pero además de estas, aquí también se encuentra el monte Tapyas, con preciosas vistas. Y las aguas termales de Maquinit, que es una piscina natural con una temperatura de 40º. Cuando hayas experimentado todos estos placeres, te garantizamos que no querrás volver a casa ni a ningún otro lugar que hayas conocido antes.

Kalanggaman Island: un banco de arena de ensueño
Kalanggaman Island es una isla pequeña, que demuestra que se puede ser discreta, pero a la vez espectacular. No encontrarás multitudes, pero sí un banco de arena que se extiende como una pasarela natural en mitad del océano. Tampoco hay hoteles ni chiringuitos con música estridente: solo el sonido de las olas y el placer de caminar sobre arena blanca rodeado de aguas transparentes.
Estas playas de Filipinas son un regalo para quienes buscan desconectar. Se llega en barco desde Leyte o Cebú, y la mejor forma de disfrutarlo es con una excursión de día. Para que te vayas haciendo una idea, la rutina aquí es muy simple. Te estiras al sol mientras bronceas tu piel, haces un picnic bajo las palmeras o remas en kayak por aguas turquesas sin cruzarte con ninguna lancha. Si te gusta el snorkel, aquí también hay arrecifes a poca distancia con los peces de colores que todos esperamos ver en un viaje así. Quizás, incluso verás a alguna tortuga curiosa.
Pero si lo que buscas en tus vacaciones son actividades variadas, puede que esta no sea la mejor playa de las Filipinas para ti. En este sitio, la gracia es precisamente que hay poco para hacer. Por eso, es un remanso de paz para quienes solo quieran decidir entre meterse en el agua o seguir tumbado en la arena.

Playa de Siargao: el destino para surfistas
Siargao es el tipo de isla que convierte a principiantes en surfistas y a surfistas en nómadas que nunca se quieren ir. Aquí se encuentra Cloud 9, que aunque te pueda sonar de la canción de Bryan Adams o la película de Disney, es en realidad una de las olas más famosas del mundo. Sus tubos son perfectos, y por eso atraen tanto a profesionales del surf como a curiosos. Pero incluso si tu experiencia con una tabla se limita a usarla como bandeja para llevar cócteles, hay olas para todos los niveles y escuelas donde aprender sin miedo al ridículo.
Más allá del surf, la isla tiene esa atmósfera relajada que engancha. Los bordes de las carreteras son hileras de palmeras y las playas no están masificadas. Además, los chiringuitos se posicionan como el lugar perfecto para dejar que pasen las horas mirando al mar.
Si descansar te agota, también tienes acción en esta playa de las Filipinas. Se le llama island hopping y es una actividad en la que se recorren varias islas en barco en un solo día. Incluye paradas para nadar, hacer snorkel o visitar playas y lagunas. Es una de las mejores formas de descubrir islas remotas.
Playa de Bantayan: una escapada tranquila
Bantayan Island Philippines es una isla donde también hay otra que podría considerarse la mejor playa de las Filipinas. Este lugar es todo lo contrario al turismo frenético. Aquí no hay prisas, solo playas de arena blanca, agua cristalina y una calma que atrapa.
Las playas de Bantayan son amplias y silenciosas, por lo que podrás pasear sin rumbo o simplemente dejarte llevar por el vaivén de las olas. Si te apetece explorar entre siesta y siesta, hay barcos de pequeño tamaño que te llevan a calas escondidas y a arrecifes que se pueden ver con un snorkel.
Pero el mejor espectáculo de la playa llega al atardecer. Cuando el sol baja, el cielo se tiñe de tonalidades naranjas y rosas sobre un mar en calma. Para no perdértelo, asegúrate de reservar mesa en algún restaurante y así poder guardar la vista para siempre en tu recuerdo. Como en otras playas del país, el número de hoteles es limitado y no se hacen fiestas. Por eso, es un destino perfecto para parejas y familias.

Consejos para visitar las playas de Filipinas
Visitar cualquier playa de las Filipinas es una experiencia inolvidable. De eso, no cabe duda. Pero un poco de planificación puede hacer que el viaje sea aún mejor. Aquí van algunos consejos para disfrutar al máximo.
¿Cuándo ir?
El clima en Filipinas puede jugarte una mala pasada si no eliges bien las fechas. La mejor época para viajar es de diciembre a mayo, ya que hay menos lluvias y el sol brilla casi a diario. Evita viajar entre junio y noviembre porque es la temporada de tifones. Si quieres más información sobre las diferentes temporadas, descubre cuándo es el mejor momento para viajar a Filipinas.
Qué llevar en la maleta
Otra preocupación habitual es qué llevar en la maleta. Además de varios bañadores, la protección solar respetuosa con el fondo marino es imprescindible. Añade gafas de sol, un pareo multiusos y escarpines si tienes pensado explorar arrecifes o bancos de arena. Y para que el agua no juegue malas pasadas, lleva también una bolsa estanca para proteger el móvil y otras pertenencias. Si te queda sitio, echa una linterna discreta.
Viajar de forma responsable
No hay una sola playa de las Filipinas que no sea un paraíso. Pero está en nuestras manos mantenerlas así. Por eso, es importante que el protector solar sea biodegradable. También hay que evitar los plásticos de un solo uso y tirar la basura en las papeleras. Y por favor, no toques los corales mientras buceas.
Muchas islas tienen programas de conservación, así que infórmate acerca de cómo puedes apoyar las iniciativas locales. Con estos consejos, solo queda relajarse, explorar y disfrutar de la increíble belleza de Filipinas. ¡Buen viaje!

Explora las playas de Filipinas en tu próxima aventura
Las playas de Filipinas pueden satisfacer las necesidades de cualquier viajero, sin importar el nivel de sus expectativas. Olas perfectas en Siargao, serenidad en la isla de Bantayan, acantilados en Coron o bancos de arena en Kalanggaman. Cada lugar de este paraíso pone a tu disposición una experiencia distinta. Por tanto, podrás surfear, hacer snorkel entre corales, navegar entre islas o simplemente dejar que el tiempo pase sin prisas en una hamaca frente al mar.
Lo mejor de Filipinas es su variedad. Si buscas aventura, hay lagunas escondidas y barcos hundidos que te esperan apacibles. Y si prefieres desconectar, hay playas donde lo único que interrumpe la calma es el sonido de las olas. Sea cual sea tu estilo de viaje, aquí hay un lugar que parece hecho a medida para ti.Ahora solo queda planear la escapada perfecta. ¿No sabes por dónde empezar? Explora Filipinas con un viaje organizado y prepárate para descubrir las mejores playas y paisajes inolvidables de este mágico rincón del mundo.