Cuando recomendamos qué ver en Atenas, nos cuesta no gritar: ¡todooooo! Atenas es un lugar para visitar a lo largo y ancho, para respirarlo, vivirlo y sumergirse en él.
Grecia fue la cuna de la civilización occidental y Atenas el lugar donde nació la democracia. Sólo por eso ya es un destino digno de peregrinación.
Sin Atenas, los libros de historia, arte y filosofía no serían los tomos que hemos estudiado, y el mundo tal y como lo conocemos no existiría. Consigue ser una ciudad firmemente anclada en su glorioso pasado y, al mismo tiempo, joven y atenta a las nuevas tendencias.
No olvidemos que, entre las cosas que ver en Atenas, también hay hermosas playas, ¡que pueden rivalizar con las de las islas griegas!
Atenas es todo esto y mucho más: ¿estáis listos para conocerla mejor y enamoraros perdidamente?
La Acrópolis es el lugar de visita obligada en Atenas y, con razón, el sitio más admirado (y turístico) de la capital griega.
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la Acrópolis domina toda la ciudad y su yacimiento arqueológico os dejará sin palabras.
El símbolo de la Acrópolis y de toda Atenas es el Partenón, un templo totalmente de mármol dedicado a la diosa Atenea Partenos, patrona de la ciudad. Su renovación llevó toda una vida, pero nada comparado con su antigüedad: ¡fue construido en el siglo V a.C.!
A lo largo de los siglos, el Partenón ha sufrido tantos ataques que ya no se pueden contar, desde los bizantinos hasta los turcos; los últimos lo convirtieron en mezquita.
Además del Partenón, hay otros monumentos que ver, también situados en la Acrópolis:
Los Propileos: la puerta de entrada a la Acrópolis, con sus hileras de columnas dóricas, jónicas y corintias… como cantan Las Bistecs.
El Erecteión: un templo conocido por su Logia de las Cariátides, en la que las columnas clásicas se sustituyen por 6 estatuas femeninas de unos 6 metros de altura. Las estatuas, sinuosas y delicadas, sostienen toda esta zona: un poco metáfora de nuestra sociedad, ¿no?
El templo de Atenea Nike: contenía la estatua de la diosa sin alas Victoria, que, según la leyenda, no podía salir así de la ciudad.
A todas estas estructuras se suma el Museo de la Acrópolis, a un kilómetro aproximadamente del Partenón. Desde el propio museo se pueden observar, bajo los pies, a través del suelo de cristal, las ruinas del pasado.
Puede parecer una obviedad decirlo, pero el mejor momento para subir a la Acrópolis es justo antes de la puesta de sol: los colores del cielo, el Partenón, los Propileos, el Erecteión y el tiempo de Atenea Niké alrededor y la ciudad a vuestros pies… ¿qué más?
Logia de las Cariátides
El Ágora
Todos hemos estudiado la historia de los antiguos griegos: si fuisteis alumnos atentos, seguro que recordaréis el Ágora.
El Ágora era el centro de la vida de la ciudad, desde el punto de vista comercial y administrativo, pero también político, cultural y social. Por no hablar de que filósofos como Sócrates y Platón se expresaron aquí.
Aunque sólo sea por su profunda importancia histórica, el Ágora es una de las cosas que ver en Atenas.
Los trabajos de restauración de los restos del Ágora comenzaron hasta 1931, tras la demolición de las casas que se habían construido aquí.
Aunque las glorias de antaño son ya un recuerdo lejano, el lugar merece una visita por el Templo de Hefesto, que ha llegado hasta nosotros en excelentes condiciones. De hecho, el de Hefesto es uno de los templos dóricos mejor conservados del mundo.
Otros edificios que se pueden visitar en el Ágora son la Estoa de Atalo, el único edificio antiguo de la ciudad que ha sido restaurado. Igualmente dadles un vistazo a los restos de la Biblioteca de Adriano y la Torre de los Vientos, un edificio con una inusual forma octogonal.
El magnífico templo de Hefesto, en el Ágora de Atenas
Plaza Syntagma
Después de hablaros del Ágora, entre las cosas que ver en Atenas, sigue el centro neurálgico de la vida moderna de la ciudad: la Plaza Syntagma.
Aquí se encuentra el Parlamento griego, cuya biblioteca está abierta al público.
Muy característica de la plaza Syntagma es la ceremonia del cambio de guardia presidencial, que se celebra cada hora frente a la Tumba del Soldado Desconocido. Los guardias se llaman también evzones y van ataviados con faldas cortas y zapatos con pompones. La referencia es a los guerreros de las montañas helénicas, que lucharon durante la Guerra de la Independencia.
Con el paso de los años, la plaza Syntagma se convirtió en el punto de encuentro de la población en caso de tensiones políticas y/o sociales. En caso de duda: aseguraros de que, el día que paséis por allí, no haya protestas previstas.
No muy lejos de la plaza Syntagma podréis contemplar lo que queda del templo de Zeus Olímpico, más sencillamente llamado Olimpeion. Pensad que en su época tenía 104 columnas, todas de 15 metros de altura, de las que desgraciadamente sólo quedan 15.
En el mismo lugar está también el Arco de Adriano, con su imponente altura de 18 metros. Éste dividía la ciudad antigua de la nueva, simbolizando la época del emperador romano Adriano, a quien está dedicado el monumento.
Soldados haciendo el cambio de la guardia e Plaza Syntagma
Los barrios de Plaka y Monastiraki
Entre las cosas que ver en Atenas hay dos barrios diferentes, pero igualmente fascinantes: Plaka y Monastiraki.
El primero es el barrio más antiguo de la ciudad, también conocido como “el barrio de los dioses”, ya que sobre él se alza la Acrópolis.
Plaka es el corazón palpitante de la vida nocturna y las compras, pero también ha sabido conservar su alma más auténtica.
Aquí encontraréis restaurantes, discotecas y las omnipresentes tiendas de souvenirs, pero también dos iglesias bizantinas y casitas típicas (para saber qué comer en Grecia, hemos escrito un artículo aposta).
Pegado a Plaka está el barrio de Monastiraki, famoso sobre todo por su mercadillo. Si tenéis la suerte de toparos con uno, encontraréis todo tipo de objetos: desde libros hasta verdaderas antigüedades.
Monastiraki es un barrio muy agradable, con su placita, su iglesia bizantina y sus numerosos comercios. No muy lejos de la catedral (hay dos, pero eso es otra historia) se encuentra la mezquita Tzistarakis, recuerdo de la invasión otomana de 1453.
1453 es un año memorable… ¿recordáis qué gran imperio dejó de existir? (Spoiler: ¡el Imperio Romano de Oriente!).
Barrio de Monastiraki
Barrios Psirri y Gazi, para la vida nocturna
Siguiendo con los barrios y cosas que ver en Atenas, no hay que perderse Psirri y Gazi, lugares de diversión para los jóvenes griegos.
Psirri no es sólo vida nocturna, sino también arte, con los innumerables murales que llenan sus calles. Fueron creados por artistas de toda Europa y, a menudo, pretenden concienciar sobre temas sociales (amantes del street art, leed nuestro artículo sobre itinerarios artísticos por Europa y el mundo). Además, aquí también encontraréis galeristas vanguardistas.
Gazi, por su parte, es un barrio lustroso, que empezó como zona industrial para después convertirse en un sitio de moda, con restaurantes con vistas a la ciudad y locales nocturnos. Perfecto para quien busca diversión durante toda la noche.
Licabeto
Además de la Acrópolis, el Licabeto es otro lugar desde el que se puede obtener una vista impresionante de toda la ciudad.
Llamado Monte, Colina o más genéricamente Altura, el Lycabettus es el pulmón verde favorito de los atenienses.
Se puede llegar a la cima del Lycabettus caminando unos 20 minutos, en coche o en un funicular muy cómodo que sale del barrio chic de Kolonaki.
Sea cual sea la forma de llegar a la cima, Lycabettus merece estar en vuestra lista de cosas que ver en Atenas… ¡sobre todo si vais al atardecer!
Aquí podréis descansar un momento del ajetreo y de toda la carga cultural e histórica capitalina.
En Licabeto encontraréis además la capilla ortodoxa dedicada a San Jorge, un teatro al aire libre, un club y mucha libertad.
Atenas y su monte Licabeto
El Museo Arqueológico Nacional
Entre las cosas que ver en Atenas, no podía faltar un lugar de categoría mundial como el Museo Arqueológico Nacional.
Es el mayor de Grecia, con miles de objetos antiguos de todos los periodos históricos, del Neolítico en adelante.
Aquí veréis estatuas, esculturas, jarrones, frescos e incluso máscaras de oro –como la famosa máscara funeraria de Agamenón–, el Bronce de Poseidón y el jinete del cabo Artemisio. También están las esculturas clásicas, como el busto del Minotauro y las Kore, esculturas femeninas que representan las virtudes de la gracia y la modestia.
El Museo Arqueológico Nacional es tan grande que contiene incluso una colección egipcia y los frescos de Akrotiri, directamente de la hermosa isla de Santorini.
Los otros museos: el Museo Bizantino y Cristiano y el Museo Benaki
«Atenas, cuna de la civilización» se traduce también en un elevado número de museos, centros culturales y galerías de arte.
¿Qué ver en Atenas después del Museo Arqueológico Nacional? El Museo Bizantino y Cristiano, que cuenta con 25.000 piezas que abarcan el vasto periodo del siglo III al XX.
En su interior hallaréis una de las colecciones de arte bizantino más ricas del mundo: cerámicas, mosaicos, pinturas, textiles y mucho más.
El Museo Bizantino y Cristiano se encuentra en una mansión igualmente hermosa, Villa Illissia, un palacio noble del siglo XIX.
En la misma línea está el Museo Benaki que, para variar, tiene abundantes hallazgos arqueológicos. También se localiza en el interior de una villa neoclásica.
Los Jardines Nacionales de Atenas y el Zappeion
Después de todas las cosas que ver en Atenas relacionadas con la historia y la cultura helénicas, es hora de tomarse un respiro en uno de los parques de la ciudad.
Los Jardines Nacionales de Atenas son un enorme parque, no lejos del Parlamento. Incluyen la belleza de cinco estanques, un zoológico y un jardín botánico.
También tienen un trasfondo histórico, ¡y no podía ser de otra manera! Fueron diseñados por Amalia de Oldenburgo, la primera reina consorte de la Grecia moderna.
De igual forma, aquí tenéis el palacio neoclásico Zappeion, villa olímpica en 1896 y lugar donde se celebraron competiciones de esgrima. Hoy se utiliza para celebrar algunas ceremonias públicas y exposiciones de arte.
Todo alrededor del Zappeion es una inmensa extensión de verde, aún más interminable por su proximidad a los Jardines Nacionales.
Planetario de Atenas
El Planetario es una de las visitas obligadas de Atenas, sobre todo por su increíble cúpula.
Cuenta con un récord Guinness, por su diámetro de 25 metros. En su interior, una pantalla de 360º os hará viajar a través del tiempo y permitirá revivir la evolución de nuestro hermoso planeta.
El Planetario es una instalación digital de última generación que demuestra que Atenas no sólo tiene un vínculo directo con la antigüedad, sino también con la modernidad.
Las playas de Atenas
Si habéis llegado hasta aquí, os habréis dado cuenta de lo mucho que hay que ver en Atenas. Nunca os imaginaríais que esta fabulosa ciudad también tuviera playas.
Las playas de Atenas están a sólo unos kilómetros del centro y podéis llegar a ellas fácilmente en transporte público.
Glyfada, Alimos o la más cercana al centro, Nea Falirou (Palaio Faliro), son populares entre los atenienses, que las eligen como destinos para recuperarse de la agitación citadina.
Están unidas por una arena fina, un mar precioso y mucho relax. Son elementos que fascinan a los viajeros de todo el mundo, que pueden disponer de unos días extra para conocer la ciudad a fondo.
Grupo de viajeros de WerRod delante del Partenón
Descubrid Atenas con WeRoad
Atenas no necesita presentación. Es una ciudad mágica que espera ser visitada.
Si queréis estar seguros de pasarlo bien y vivir al máximo la atmósfera del lugar, ¡salid con WeRoad!
El recorrido Atenas Express, desde la Acrópolis hasta el Golfo Sarónico, incluye estas paradas:
Bienvenido a Atenas.
Delfos y el Templo de Apolo.
Descubrimiento de las islas del Golfo Sarónico: Hidra, Poros y Egina.
Micenas y Epidauro.
Descubrir Atenas y su Acrópolis.
Qué podemos decir excepto: ¡a qué esperáis para dejarlo todo e iros! P.D.: ¿sabéis que también tenemos un artículo con todo lo que hay que ver en Grecia continental?
