Si sois unos apasionados de la naturaleza, excursiones al aire libre, o amantes de los paseos por los bosques o reservas. O si en un viaje nunca os perdéis una caminata, entonces realmente tendréis muchas cosas que ver en Eslovenia.
Hablemos de un país que tiene aproximadamente el tamaño de una región española, pero está lleno de historia, bellezas naturales y cultura, tanto que no tiene nada que envidiar a los países europeos más grandes (y populares).
Su paisaje es muy particular y presenta una constante alternancia de elementos. Montañas que a menudo tienen picos nevados, valles verdes, cuevas y cascadas. Además, si sois apasionados al deporte, aquí encontraréis mucho por hacer: excursiones, ciclismo, espeleología o barranquismo. Las dos atracciones por las cuales Eslovenia es famosa son su capital, Liubliana, y el lago de Bled.
Pero entonces, ¿qué ver en Eslovenia? ¡Descubrámoslo juntos!
Liubliana
Si bien es cierto que Liubliana es una de las capitales más pequeñas de Europa, su belleza no se ve disminuida por su tamaño.
¿Un ejemplo? Considerad que celebra casi 10.000 eventos al año entre cultura y música, como el Festival de Liubliana –que en 2022 celebró 70 años de amor por el ballet, la ópera y los musicales. La capital está lista para conquistar con sus vistas únicas, con muchos rincones personalidad propia.
Cada barrio tiene su historicidad y sus señas de identidad, ya sean medievales, barrocas o modernas. Esta mezcla de estilos y belleza se debe, en parte, al genio del arquitecto Jože Plečnik, quien en los años 20 se dedicó apasionadamente a reinventar el urbanismo de la ciudad. Hay muchos planes por hacer, así que aquí tenéis una lista de las cosas que ver en Liubliana.
Cosas qué ver en Liubliana:
- Puente de los Dragones: construido a principios del siglo XX, es una de las atracciones más famosas de Liubliana. Es conocido por sus leyendas y su significativa influencia en la arquitectura estilo «Secesión» de los siglos XIX y XX. Es un importante punto de encuentro.
- Triple Puente: ubicado fuera de la plaza Prešeren, este conjunto de tres puentes adornados con balaustradas de piedra y faroles, tiene su origen en el puente central de 1842, destinado inicialmente al tráfico rodado. En 1932, se añadieron los dos puentes laterales para peatones, diseñados por Plečnik.
- Castillo de Liubliana: principal atracción de la ciudad y ofrece la oportunidad de experimentar varios períodos históricos a través de su arquitectura medieval y moderna. Destacan la torre panorámica para vistas de la ciudad, las mazmorras y las cárceles antiguas, y el Museo de las Marionetas, que muestra una de las tradiciones culturales más antiguas de Eslovenia.
- Catedral de San Nicolás: es el principal lugar de culto y el más reconocido de Liubliana. Famosa por su cúpula verde y las torres a su lado, esta catedral moderna se alza sobre los restos de una iglesia románica más antigua que fue destruida por incendios en 1361 y probablemente en 1469. En su interior se pueden admirar frescos de 1844 y una importante puerta de bronce creada para celebrar los 1250 años del cristianismo entre los eslovenos.
Maribor, la segunda ciudad del país
El verdadero motivo por el cual Maribor es tan conocida en Europa y es un destino que ver en Eslovenia es el hecho de que tiene la vid más antigua del mundo, que ha estado creciendo durante más de 450 años: es la cepa Žametovka o Franconia azul.
La vid está presente en el Libro Guinness de los Récords y, en su honor, se ha abierto un pequeño museo, la Casa de la Vieja Vid. Aquí se explica la historia de este patrimonio capitalino que fue plantado en la época medieval, cuando Maribor fue asediada por los turcos. Podemos decir que la vid es una campeona de resistencia: sigue viva a pesar de los repetidos incendios, asedios y bombardeos a la ciudad. Dentro, os recomendamos hacer una parada en la enoteca, un espacio bastante grande dedicado a las degustaciones de vinos finos de la zona vinícola de la Istria eslovena y, por supuesto, podréis comprarlos.
La casa de la vid antigua da al Lent, el puerto fluvial de la ciudad, bordeado por el río Drava. Es una zona muy animada, con numerosos locales a lo largo del río.
Si después de participar en las degustaciones todavía tenéis ganas de un vaso de vino, ¡estáis en la zona correcta! No os perdáis las dos plazas principales de la ciudad: Glavni trg –la plaza Mayor– y Grajski trg, o sea, la plaza del Castillo. La primera es de estilo renacentista, hoy ocupada por mesas de todas las dimensiones para acomodar a ciudadanos y estudiantes universitarios cada día. La segunda, en cambio, alberga el Museo Regional de Maribor, que cuenta la historia de la ciudad.
Radovljica, la ciudad dulce
Radovljica, conocida como la ciudad más soleada de la Alta Carniola en Eslovenia, es popular por ser la «más dulce» del país, un título que debe tanto a su centenaria tradición apícola como al Festival de Chocolate de cada abril. Es cuna de la abeja cárnica, conocida por su docilidad y fundamental en la relación simbiótica entre abejas y humanos, aspecto profundamente arraigado en la cultura eslovena.
Aquí se puede visitar el Museo de la Apicultura, que no solo celebra la miel sino que también destaca la importancia de preservar las abejas y su entorno. Además, en Casa Lectar se pueden degustar los lect, panes de miel en forma de corazón típicos de la Edad Media, reservados entonces solo para los más acaudalados. El centro histórico de Radovljica, reconstruido tras un terremoto en 1511, exhibe un estilo renacentista con vistas espectaculares al valle del Sava y los Alpes.
Koper
Koper, conocida en esloveno como Capodistria, es una de las ciudades más importantes de Eslovenia y actúa como su principal puerta al mundo gracias a su relevante puerto comercial. Tiene una mezcla de influencias culturales, predominando la italiana por sus casi cinco siglos de dominación veneciana. Sin embargo, su origen es aún más antiguo y se remonta a los griegos, que la conocían como Aegida.
La visita a Koper idealmente comienza en la Plaza Tito, el corazón de la ciudad vieja, con su hermosa plaza al estilo veneciano del área adriática. Destaca el Palacio Pretorio, que ha servido de sede municipal tras haber sido residencia del podestà durante la era veneciana. Hoy, el palacio mira a la Cevljarska Ulica (Calle de los Zapateros), reflejando el pasado y presente comercial de Koper.
Para los amantes de las compras, pasear por esta área es imprescindible. Y para aquellos interesados en el arte, la Plaza Carpaccio tiene una vista encantadora con casas coloridas dedicadas al famoso pintor veneciano.
La costa eslovena: Pirano
Pirano es una joya escondida en la costa y que hay que ver en Eslovenia, con una marcada influencia veneciana visible en sus estrechas callejuelas empedradas y una atmósfera medieval. Este pintoresco pueblo se encuentra en la punta de una península en la costa istriana, extendiéndose hacia las aguas turquesas del Adriático.
Podréis explorar Pirano en bicicleta,a través de la ruta Parenzana, para disfrutar de la belleza costera. O a pie, para sumergirse en su aire de antigüedad, reforzado por elementos como sus murallas medievales y las salinas locales. En la plaza central, la plaza Tartini, se pueden adquirir productos de sal locales. La iglesia principal, la de San Jorge, ofrece una vista panorámica desde su terraza tras ascender 140 escalones. Y la plaza del 1° de Mayo revela un gran tanque de agua de lluvia, recordatorio del corazón comunitario medieval del pueblo.
Portoroz
Desde Pirano es fácil llegar a Portorose, que no es la típica ubicación para un viajero aventurero, pero la mencionamos para aquellos que aman el juego de azar. Aquí también notaréis una fuerte influencia veneciana en su arquitectura, rica en palacios de estilo liberty y poblada por muchos centros termales.
Además de masajes y tratamientos, Portoroz es perfecta para quienes buscan vida nocturna. Hay numerosos bares y restaurantes, así como varios casinos. Tantos que se ha ganado el título de “Montecarlo del Adriático”.
Al atardecer, los balnearios en la playa se transforman en verdaderos locales. Un consejo: probad el Ganje, un aperitivo tradicional a base de enebro, cerezas y ciruelas. Generalmente, este cóctel aromático se sirve con Prut, un jamón típico de la zona. En resumen, comida, buenos cócteles, mar y entretenimiento: Portoroz es el lugar ideal para unas vacaciones en la playa en Eslovenia.
Lasko
Lasko es una pequeña ciudad, famosa por los efectos beneficiosos de su agua termal. Si Eslovenia es rica en muchas experiencias activas, podemos considerar a Lasko como una agradable pausa para relajar mente y cuerpo. Para todos aquellos que desean disfrutar de un poco de relax, las Termas de Lasko tienen programas médicos, de bienestar y ayurvédicos. Pero también piscinas termales internas y externas, con muchas olas, juegos para niños, jacuzzis, una amplia área de bienestar y, por supuesto, un gimnasio. Un buen lugar para cuidar de vosotros mismos.
Pero aquí no solo hay relax: entre sus tesoros está la cerveza. La Cerveza de Lasko atrae a muchos visitantes y es ya una producción histórica que comenzó en 1825. Muy a menudo, las experiencias termales se combinan con la pasión por la bebida a base de lúpulo y cebada. Tanto que son muy populares los tratamientos con cerveza. Es posible apreciarla en la Cervecería Pivovarna de Laško con explicaciones sobre la producción y degustación final.
Además de cerveza y bienestar (que ya parecen un excelente motivo para visitar la ciudad) Laško tiene más sorpresas. Caminando por las pequeñas calles del centro, veréis la Iglesia de San Martín: una pequeña iglesia gótica del siglo IX, de la cual es posible apreciar varios estilos arquitectónicos que la caracterizan.
Poco después de la catedral está el Museo de Laško, que narra la historia de la ya mencionada cervecería y sus propietarios, la geología particular y el origen de las fuentes de agua beneficiosas. No os perdáis el Castillo de Tabor con su vista de 360° a los valles de Savina y su restaurante de vanguardia con cocina contemporánea de alta clase.
El lago de Bled
Entre los lugares que ver en Eslovenia, no puede faltar el lago de Bled. Cuenta con leyendas eslovenas hablan de una creación, obra de las hadas. Según el folklore local, el espacio ahora ocupado por el lago era originalmente un valle lleno de hierba frondosa donde los pastores llevaban a pastar a sus rebaños de ovejas.
Se cuenta que las hadas, preocupadas porque los animales comieran la hierba, que amaban y usaban como pista de baile, decidieron inundar el valle. Así se creó un lago con una isla en el centro, donde podrían continuar deleitándose con danzas nocturnas, sin ser molestadas por la fauna. Hay varias actividades que se pueden realizar aquí, pero la primera que os recomendamos es, obviamente, dar un paseo en barco, pletna (las embarcaciones típicas del lugar), paddle board o kayak. En barco se necesitan aproximadamente 2 horas y no faltarán fotos de rincones románticos y, a veces, surreales.
El islote del lago de Bled
El islote del lago de Bled, es uno de los destinos más icónicos y fotografiados que ver en Eslovenia. Se puede acceder a él mediante embarcaciones que zarpan de varios puntos alrededor del lago. La principal atracción del islote es la Iglesia de Santa María Assunta, famosa por la “campana de los deseos”. Según las leyendas locales, el sitio originalmente albergó un templo dedicado a Živa, una diosa eslava. El edificio actual es una reconstrucción, ya que fue destruido dos veces, en el siglo XV y a principios del siglo XVI. La campana de los deseos, que data de 1534, fue creada por una viuda que usó sus joyas para fundirla en memoria de su esposo, asesinado por bandidos y arrojado al lago.
Nova Gorica y su cultura vitivinícola
Explorar los sabores locales es uno de los grandes placeres de viajar, y por eso, una parada en Nova Gorica es imprescindible en cualquier tour por Eslovenia. Esta región es conocida por sus casinos y la zonas de producción vitivinícola. A menos de una hora se encuentra el valle de Vipava, famoso en Europa por sus vinos de calidad. En esta moderna ciudad universitaria encontraréis mucho más que vino y casinos. Aquí os dejamos una pequeña lista de imperdibles:
- El puente Solkan: el puente ferroviario de arco de piedra más largo del mundo. Os recomendamos visitarlo en verano, ya que durante los fines de semana se activa un servicio con una histórica locomotora a vapor con recorridos sobre el río Isonzo, uno de los más bellos de Europa.
- Otliško okno: ventana natural en Otlica, una formación rocosa que ver en Eslovenia desde donde se puede admirar una vista de todo el valle de Vipava. Se dice que este orificio fue causado por la caída del Diablo desde el paraíso, quien perforó la roca con uno de sus cuernos.
- Vipavski Križ: una ciudad muy importante y el verdadero centro del valle. Este pueblo como salido de un cuento de hadas, es uno de los mejores ejemplos de la Edad Media en Eslovenia.
- La fuente del río Vipava: la única en Europa con una desembocadura en forma de delta invertido. Esta zona es particularmente apreciada por los pescadores gracias al caudal de sus aguas. Entre los peces que podéis degustar aquí está la famosa trucha marmolada.
Las cuevas de Postumia
Las cuevas de Postumia ofrecen un recorrido de unos 5 km, de los cuales 4 km se realizan en un tren histórico que ha estado en funcionamiento durante 140 años; el kilómetro restante es a pie. En estas cuevas, los visitantes pueden admirar estalactitas de diversas formas, animales fantásticos y salas subterráneas. Entre las formaciones rocosas más destacadas están «el Rascacielos», por su imponente altura de 16 metros, y «el Brillante», famoso por su color blanco cristalino. (¿Os gustan los viajes en tren? Leed nuestro artículo sobre los más bonitos por Europa y por el mundo)
Además, en el «Vivero» de las cuevas se pueden ver alrededor de 150 especies de animales, incluido el Proteus anguinus, conocido como el cachorro de dragón, que puede sobrevivir largos períodos sin alimentarse y vivir hasta 100 años. Cerca de las cuevas está el castillo de Predjama, el castillo rupestre más grande del mundo, utilizado en el pasado como refugio y ahora como locación cinematográfica y sitio de eventos culturales.
Kranjska Gora, el corazón montañoso del país
En el corazón de los Alpes, en la frontera entre Italia y Austria, se encuentra Kranjska Gora. Este es un destino ideal tanto en verano como en invierno para todos los viajeros que aman las vacaciones activas. En invierno, los esquiadores alpinos compiten, intentando establecer nuevos récords cada año. En verano, los ciclistas ponen a prueba sus piernas en las empinadas carreteras de esta pequeña localidad.
Los amantes del trekking no deben perderse el camino hacia Peričnik y sus cascadas, las más altas de Eslovenia con 52 metros de altura. Otra actividad en esta área es recorrer el Paso Vršič y «la carretera rusa», que os llevará a la capilla rusa, una iglesia de madera dedicada a San Vladimir. Desde aquí podréis llegar a “la Ventana Prisank”, la más famosa de los Alpes Julianos y una de las aperturas naturales más grandes de Eslovenia.
La reserva natural Zelenci
Una belleza natural que no puede faltar en nuestro itinerario en Kranjska Gora es la Reserva Natural Zelenci. Se encuentra en el extremo norte del Parque Nacional Triglav y cuenta con especies vegetales poco comunes, como la drosera carnívora, una planta que captura a sus presas de una manera muy curiosa, atrapándolas en sus pequeños tentáculos gelatinosos. Sin duda, un destino que ver en Eslovenia.
Aquí es posible vivir una experiencia verde única en su tipo: el lago y los alrededores pantanosos son accesibles sólo a través de una pasarela de madera, diseñada para no dañar la naturaleza circundante de ninguna manera.
Monte Triglav
Otro de los lugares imprescindibles para ver en esta parte de Eslovenia es el Triglav, la «montaña sagrada», símbolo nacional. Es un emblema de la independencia eslovena: fue adquirido por el párroco de Dovje, Jakob Aljaž, para protegerlo de la germanización. El camino más fácil para llegar a la cima también es el más largo: unos 7 km a través del valle de Krma para llegar a la torre de Aljaž, su punto más alto.
Cuándo visitar Eslovenia
Hemos explorado qué ver en Eslovenia, pero ¿cuándo es el mejor momento para visitar? Aunque es un país pequeño, su clima varía según la región. La costa disfruta de un clima mediterráneo, con temperaturas suaves y pocas lluvias durante el año, haciendo de la primavera el momento ideal para visitar, gracias a un clima templado que permite disfrutar plenamente del paisaje.
En contraste, las zonas montañosas de Eslovenia tienen un clima alpino, con veranos frescos y lluviosos e inviernos fríos y nevados. Las zonas interiores experimentan estaciones más marcadas, con temperaturas altas en verano y caídas a cero grados en invierno acompañadas de nieve. Por ello, recomendamos visitar las ciudades eslovenas en primavera u otoño para evitar el calor excesivo del verano o las complicaciones del invierno nevado.
WeRoad os lleva a Eslovenia
En un país tan pequeño, pero lleno de cosas que hacer, no podía faltar un itinerario de WeRoad. El tour WeRoad Slovenia 360° os llevará a sumergiros en los valles de los Alpes Julianos donde experimentaréis la mezcla perfecta entre aventura, con el descubrimiento del pueblo de pastores Velika Planina y el Valle Logarska, con rafting entre Bovec y el río Isonzo, y la tranquila vista de lagos magníficos como el de Bohinj, menos conocido, y el icónico Bled. ¡Ahora que sabéis qué ver en Eslovenia vale la pena aprovechar de este tour!