Qué ver en Jordania: 10 lugares imperdibles

¿Queréis organizar un viaje a Jordania y estáis buscando inspiración sobre qué ver y hacer? Perfecto, estáis en el lugar correcto porque os daremos todos los consejos posibles sobre los lugares que no podréis dejar pasar por alto y esto os ayudará a sabér qué ver en Jordania.

Si pensáis que Jordania sea solo Petra, Indiana Jones y el desierto, os estáis olvidando de la parte más rica de la tarta. Estamos en Medio Oriente, una tierra con paisajes donde muchas civilizaciones han dejado sus huellas, creando la historia, la cultura y la tradición de este país. Los sitios arqueológicos e históricos de este lugar son infinitos, así como su comida, excelente, y sus gentes, encantadoras.

¡Descubre la belleza de Jordania en un itinerario de 8 días!

Qué ver en Jordania

1. Ammán

De entre las cosas que ver en Jordania no podíamos no empezar hablando de Ammán, la capital: es conocida como la ciudad blanca por sus casas de color blanco que se pierden a lo lejos en las colinas. ¡Es sin lugar a dudas un lugar ideal para todos los amantes de la fotografía!

Ammán es una mezcla entre lo moderno y lo antiguo: si queréis visitarla, empezad desde la Ciudadela, en lo alto de la ciudad. Aquí encontraréis ruinas que resalen a la edad del bronce, así como lo que queda del Templo de Hércules, regalando uno de los paisajes más bonitos de la ciudad.

Si sois apasionados de historia, visitad el anfiteatro romano y el Museo Arqueológico Jordano; si en cambio preferís descubrir la ciudad a través de sus calles, no os perdáis los coloridos y caóticos zocos. Para verlos os aconsejamos ir pronto por la mañana: es a esta hora que la ciudad se despierta y cuando los mercados cobran vida – ¡y son seguramente un poco más tranquilos que las frenéticas horas del mediodía!

Para saber más sobre esta ciudad hemos escrito un artículo específico, lo encontráis aquí: qué ver en Ammán.

2. Monte Nebo

No muy lejos de Ammán se encuentra el Monte Nebo, que no solo ofrece paisajes increíbles, sino que es también un lugar sagrado. Aquí, según el credo cristiano y hebraico, Moisés tuvo una visión de la Tierra Prometida que Dios habría regalado a los judíos después de huir de la esclavitud en Egipto. Se dice que sea en esta zona donde se encuentra la tumba de Moisés, aunque nunca se haya encontrado ni sabido el lugar exacto.

Si la historia de Moisés no os ha convencido para visitar el lugar, seguro que os convencerá la promesa de que tendréis unas vistas increíbles de Jericó, del Mar Muerto e incluso si vais en un día soleado, veréis Israel.

3. Jerash

¿Os hemos dicho ya que una de las cosas que ver en Jordania son los sitios arqueológicos? La ciudad de Jerash custodia uno de los sitios más bonitos de todo el país, siendo uno de los mejor conservados del mundo. Demos un salto atrás en el tiempo hasta la época del Imperio Romano. Veréis templos dedicados a los dioses, el arco de Adriano, el Forum y una enorme fila de columnas que lleva hasta la plaza semicircular.

Jerash deja con la boca abierta a muchos viajeros gracias a su capacidad de revivir la época de los romanos como si fuera ayer, aunque muchas veces no sea valorada como lo merece por culpa de la popularidad de Petra. ¡Si tenéis algo de tiempo, incluidla en vuestro viaje!

4. Mar Muerto, de lo mejor qué ver en Jordania

Sin lugar a dudas una de las mejores atracciones de Jordania es el Mar Muerto, un lugar fascinante y misterioso, pero también bastante divertido. Ver a la gente sumergirse por la primera vez en un mar tan salado puede regalar escenas muy divertidas – ¡pero tened cuidado cuando os bañéis, necesitaréis un poco de tiempo para acostumbraros al agua!

Aún así, una vez que os hagáis expertos flotando, pedid a vuestros amigos que os hagan fotos: ¡veréis que fotos más divertidas! No olvidéis tampoco daros un baño con barro: cubrid completamente vuestro cuerpo para obtener todos los beneficios posibles – ¡aquí tampoco podrá faltar una foto!

El Mar Muerto se puede visitar desde Jordaia y también desde Israel. WeRoad ha organizado un viaje para visitar las ciudades y los destinos principales de ambos países.

5. Wadi Mujib

Si estáis buscando algo más que tan solo un lugar bonito para ver, pensad a pasar un día en el Wadi Mujib, un lugar lleno de adrenalina donde hacer mil actividades. Aquí encontraréis un desfiladero excavado en el cauce del río Mujib, en la Reserva Natural que lleva su mismo nombre – ésta es la ganadora del título de Reserva Natural a más baja altitud del mundo, a 400 metros bajo el nivel del mar.

Aquí podréis hacer barranquismo: hay recorridos para todos los niveles, así que si sóis principiantes podréis ir con una excursión en grupo. Subir el río a contracorriente puede ser agotador, pero también muy divertido – ¡tan solo tendréis que estar preparados para mojaros!

6. Camino de los Reyes

¿Qué ver en Jordania, sino sus inmensos y áridos paisajes? Lo mejor para sumergiros en el corazón de Jordania es hacer un buen viaje por carretera a lo largo del Camino de los Reyes, que va desde Ammán hasta Petra. La única manera para hacerlo es con un medio de transporte privado o con un tour – los autobuses prefieren la autopista, que es más cómoda, ¡pero si vais en autobús os perderéis la parte más bonita del viaje!

A lo largo de la carretera podréis hacer paradas en donde queráis porque hay muchos sitios que ver, como por ejemplo el Monte Nebo y el Wadi Mujib, o los castillos de Shobak y de Kerak, dos castillos que datan de las Cruzadas.

Otra parada “histórica” es Madaba, donde todavía se conserva el Mapa de la Tierra Santa, un mosaico del VI siglo custodiado en la Iglesia de San Jorge. Un mapa increíble ya que muestra el mundo a través de los ojos de gente que vivió hace muchos siglos: en él está representado el itinerario para llegar hasta Jerusalén desde cualquier parte del mundo conocido en aquella época.

7. Aqaba

Una parada en Aqaba es casi obligatoria para los amantes del mar y de los deportes acuáticos: esta ciudad es la única ciudad jordana que se asoma al Mar Rojo. Obviamente aquí tampoco faltan puntos de interés histórico, como el Fuerte de Aqaba, construido en el siglo XVI, o culturales, como la Mezquita Sharif Hussein, un increíble ejemplo de la arquitectura árabe.

Pero el punto más atractivo es el mar: cada día hacen muchísimas atracciones para sumergirse y descubrir los tesoros ocultos “en el fondo del mar”. Aunque no seáis buceadores experimentados, no os preocupéis: ¡los instructores sabrán guiaros en esta aventura submarina!

8. Reserva Natural de Dana

Nos encontramos en una de las reservas naturales más grandes de Jordania, una pequeña joya para los amantes del senderismo y de la naturaleza. Aquí los recorridos son infinitos y atraviesan un territorio riquísimo, ya sea desde el punto histórico que biológico. Esta zona es muy antigua, una de las primeras en las que se registra vida humana – ¡existen pueblecitos que fueron construidos en el Neolítico!

El consejo que os damos es de organizar al menos dos días de excursiones por la reserva y pasar al menos una noche allá: podréis dormir en antiguas casas de piedra o, quien lo prefiera, acampar bajo el cielo estrellado.

9. Wadi Rum

Si tenéis pocos días a disposición y no sabéis qué ver en Jordania aparte de Petra, nuestro consejo es de dedicar esos días al Wadi Rum (lo hemos incluido en este artículo sobre 7 destinos de viaje aventura). Llamado Valle de la Luna, el Wadi Rum es un valle desértico que se ha formado con el pasar de millones de años, gracias a un río que erosionó el suelo y las rocas. Este lugar es único en todo el mundo: su color rojo fuego sobre las rocas y el color ocre de la arena han creado un lugar que no parezca que esté en la Tierra, ¡sino en Marte!

Famoso por la película Lawrence de Arabia, el Wadi Rum recibe viajeros de todo el mundo. Las formaciones rocosas parecen desafiar las leyes de la gravedad, mientras que el amanecer y el atardecer hacen que el paisaje sea todavía más mágico de lo que ya es durante el día. Estos son sin lugar a dudas a los momentos más especiales del día, ya que es cuando podremos apreciar con la mayor tranquilidad y silencio posibles de la belleza del desierto.

Os aconsejamos pasar una noche en el desierto: existen muchos campamentos con tiendas donde los beduinos os harán sentir como en casa, y os darán a probar la experiencia de vivir con ellos siguiendo sus costumbres. Normalmente la cena está incluida, así podréis probar platos típicos beduinos para acabar la noche con los ojos hacia arriba, ¡buscando alguna estrella fugaz para pedir un deseo!

Pasa una noche en el desierto con el viaje de Jordania 360º:

10. Petra, imprescindible entre las atracciones qué ver en Jordania

¿Cómo iros de Jordania sin ver la conocidísima Petra? Este sitio arqueológico fue revelado al mundo entero en el 1812, aunque los primeros indicios de su existencia los dieron mucho antes los Asirios – es decir, es un sitio con algo más que un par de años. Es seguramente el motivo principal para visitar Jordania: además de ser patrimonio de la humanidad de la UNESCO, fue nombrada en 2007 como una de las 7 maravillas del mundo moderno.

El Tesoro de Petra es la parte más conocida de todo el sitio: llegar de frente a la fachada excavada en la roca, después de atravesar el estrecho cañón que conduce hasta el lugar, deja a todos con la boca abierta. Os aconsejamos, si podéis, de visitar Petra también por la noche: cuando se va el sol se encienden unas velas delante del Tesoro que hacen que todo sea todavía más místico.

¡Pero Petra no solo es el Tesoro! El Monasterio de Piedra os dejará sin habla – es el monumento más grande de todos – y Little Petra merece la pena, sobre todo porque es un lugar mucho más tranquilo que la zona del Tesoro (normalmente está a rebosar de turistas…). Hay más de 800 monumentos, así que verlos todos puede ser un poco difícil, ¡pero tomaoslo con calma y descubrid todas las bellezas posibles de Petra!