Qué ver en Isla de Pascua, tierra en el confín del mundo

La Isla de Pascua es uno de los lugares más remotos y aislados del planeta. Llegar hasta ella es un viaje bastante largo, pero descubrir todo lo que hay que ver en la Isla de Pascua merece de verdad la pena el esfuerzo.

El trayecto a Rapa Nui, como realmente se llama en polinesio, implica ir al aeropuerto de Mataveri, que solo tiene un vuelo al día procedente de Santiago de Chile.

Este punto disperso en el mapamundi es fascinante por las esculturas moai, lo principal que hay que ver en la isla de Pascua. Los moai son enormes estatuas de piedra realizadas por sus primeros pobladores y sobre las que aún se cierne un profundo misterio.

Fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, algo completamente entendible pues solo por los moai ya se justifica el ticket de avión al fin del mundo. Sin embargo, hay muchas más cosas que ver en la Isla de Pascua.

¿Estáis preparados para conocerlas juntos?

Dónde está la Isla de Pascua

Empecemos por básico, ¿dónde está la Isla de Pascua?

Es una pequeña isla en el sureste del Océano Pacífico, en la zona perteneciente a Chile y está el punto más sureste del Triángulo Polinesio en Oceanía.

A más de 1.000 millas de las otras islas de la Polinesia Oriental y a unas 1.400 millas al oeste de América del Sur, es uno de los lugares habitados más remotos del globo.

El viaje de 3.750 kilómetros desde la capital chilena requiere un vuelo de seis horas desde el Aeropuerto Internacional de Santiago (SCL).

Ahu Tongariki

La primera aventura ineludible que os espera en la Isla de Pascua es el descubrimiento de las esculturas de piedra que han hecho famoso este lugar: los moai.

Para empezar con buen pie, lo primero que hay que ver en la Isla de Pascua es el yacimiento arqueológico de Ahu Tongariki, donde admiraréis 15 moai.

Este lugar es realmente de ensueño: los Moai ante vosotros (aunque sería más exacto decir vosotros ante ellos) y el océano a vuestras espaldas. Observaréis que todos los Moai miran hacia el interior de la isla, precisamente porque fueron construidos para dar buena suerte y proteger a los habitantes.

Ahu Tongariki no es una excepción, hoy sólo quedan ruinas del poblado hacia el que miraban las estatuas. El término Ahu hace referencia a las plataformas ceremoniales sagradas de los pueblos indígenas: ¡Ahu Tongariki es la más grande de toda la Polinesia!

Si se observan con atención las 15 cabezas de piedra de Ahu Tongariki, se puede ver una tortuga humanizada, un atún e incluso un hombre-pájaro.

Cuántos moais hay en la Isla de Pascua

Según uno de los últimos recuentos, en la isla hay 1.043 moai completos, enormes estatuas con cabezas prominentes hechas de piedra volcánica. Contrariamente a la creencia popular, no son sólo cabezas: también tienen torsos, aunque muchos están total o parcialmente enterrados.

Rano Raraku

Otro lugar de visita obligada en Isla de Pascua es Rano Raraku.

Rano Raraku es un volcán extinto del que se extrajeron bloques de toba para la construcción de los moai.

En uno de sus lados aún se pueden ver algunos moai inacabados, ¡incluido uno que mide la friolera de 22 metros de largo! En la actualidad, el cráter del volcán se ha convertido en un lago y en su interior permanecen una veintena de estatuas moai.

Entre las más de 1.000 estatuas moai repartidas por la isla, algunas llaman la atención por su peculiar forma. Por ejemplo, en uno de los lados del volcán, os retamos a encontrar el Tukuturi, uno de los pocos moai creados en posición agachada.

Se puede acceder fácilmente a Rano Raraku desde Hanga Roa, la única ciudad de la isla y su capital. En Hanga Roa vive cerca del 90% de la población de la isla, algo más de 3.000 habitantes. Y era de esperarse, pues la mayor parte del territorio restante forma parte del Parque Nacional Rapa Nui, como veremos en la siguiente sección.

Parque Nacional Rapa Nui

Dentro del Parque Nacional Rapa Nui es donde se encuentran la mayoría de los lugares de interés de la Isla de Pascua.

Se creó para preservar la belleza única de este lugar y el precio de la entrada contribuye a ello.

Dentro del Parque Nacional Rapa Nui se puede contemplar el lago volcánico de Rano Kau y el poblado ceremonial de Orongo.

Como dijimos, Rano Kau es un lago creado en el interior del cráter del volcán, situado a más de 300 metros sobre el nivel del mar, desde el que, sobra decir, ¡tiene una vista fantástica!

Pero la maravilla del lugar no acaba ahí. Situado entre el borde del cráter y un acantilado veréis el pueblo de Orongo. Con sus casas de piedra, también tenía importancia religiosa, ya que aquí se veneraba al Tangata Manu, el hombre pájaro.

Ahu Tahai, Ahu Akivi y Ahu Vinapu

También en el Parque Nacional de Rapa Nui se pueden visitar otros tres yacimientos arqueológicos que os dejarán boquiabiertos.

En primer lugar está Ahu Tahai, lo que queda de uno de los asentamientos más antiguos de la isla, que data del año 700 d.C.

En Ahu Tahai se pueden apreciar tres ahu sobre un acantilado con vistas al océano. El espectáculo del encuentro de la naturaleza con la historia es algo excepcional.

Pequeño spoiler: aquí hay un rarísimo moai con ojos, hecho de coral blanco. Sin duda, una de las mejores cosas que ver en la Isla de Pascua.

Ahu Akivi, a diferencia de la mayoría de las demás plataformas ceremoniales, está tierra adentro, al suroeste del volcán Maunga Terevaka. Coincide con el punto más alto de la Isla de Pascua, cerca de Ana Kakenga, también llamada “la cueva de las dos ventanas”.

Una experiencia que no debéis perderos en esta zona, sobre todo en las laderas del Maunga Terevaka, es el senderismo o los paseos a caballo.

Pensad que los moai de Ahu Akivi se erigieron siguiendo una determinada orientación astronómica. Os lo explicamos mejor: las cabezas de piedra miran justo al punto en el que se pone el sol durante el equinoccio de primavera austral, mientras que detrás de ellas tienen la salida del sol durante el equinoccio de otoño.

Completa este fantástico trío con el yacimiento de Ahu Vinapu, donde se observaréis muros megalíticos con grabados en las rocas que remiten directamente a la población inca. Muchas leyendas de la Isla de Pascua hablan de su llegada hace miles de años.

Ahu Vinapu parece ser la prueba de que algunas de estas historias son ciertas.

Península de Poike

La península de Poike se encuentra al sur de la Isla de Pascua y es uno de sus lugares menos turísticos, por lo que también es una de las cosas que ver en Isla de Pascua. Sobre todo si se opta por hacer un trekking que os llevará hasta la cima del Maunga Pu A Katiki.

Se trata del volcán más antiguo de la isla, ya extinguido, y muy pocas personas en el mundo pueden presumir de haberlo escalado. No en vano, en toda la península de Poike no hay ni la sombra de un refugio o un bar: sólo naturaleza intacta y peligrosos precipicios.

Si queréis completar vuestro descubrimiento de la península de Poike, ya que es poco probable que volváis otra vez, os recomendamos la Cueva de las Vírgenes. Además, podréis comenzar una búsqueda del tesoro alternativa: os retamos a encontrar todos los pequeños moai del lugar, boca abajo y escondidos entre las briznas de hierba.

Playas de Isla de Pascua: Anakena y Ovahe

Hay muchas cosas que ver en Isla de Pascua, pero no todas tienen que ver con los maoi y su historia.

Después de tanta cultura y misterio, vale la pena volver al presente y relajarse. ¿Cómo? Tumbándose tranquilamente en las playas de la isla.

Anakena es la playa por excelencia de la Isla de Pascua, además de la más extensa. Es también objeto de una leyenda: se dice que fue aquí donde desembarcaron los primeros exploradores procedentes de la Polinesia.

La playa de Anakena es un paraíso: arena fina, a veces rosada, aguas cristalinas y, sobre todo… ¡vacía!

Ovahe es otra playa, a poca distancia de la primera, situada justo debajo de una cueva que caracteriza al arrecife. Aquí, las aguas del mar rebosan de vida submarina pero, cuidado, ¡también de tiburones!

Ambos son lugares ideales para descansar y rememorar toda la belleza vista hasta ahora.

Disfrutar entonces de un amanecer o atardecer desde la playa es una de las cosas más inolvidables que se pueden hacer en Isla de Pascua.

Motu Nui

Entre las miles de cosas que ver y hacer en la Isla de Pascua está el buceo en Motu Nui.

El mar que rodea la isla de Motu Nui, justo al sur de la Isla de Pascua, es uno de los más limpios del planeta. Basta decir que el agua es tan transparente que se puede ver hasta una profundidad de 50 metros.

Por eso, bucear en Motu Nui se ha convertido en una actividad obligada entre los aficionados. Los arrecifes de coral que se encuentran aquí tienen un número limitado de especies de coral, ¡pero todas son maravillosas!

¿Estáis preparados para dejaros sorprender también por el mundo submarino?

Información útil para tu llegada a Isla de Pascua

Antes de despedirnos, queremos dejaros algunas informaciones útiles antes de vuestro viaje a la Isla de Pascua.

Evidentemente, es indispensable un pasaporte, con una validez residual de al menos seis meses.

En cambio, el visado de entrada no es necesario, a menos que decidas quedarte más de 90 días.

Tened en cuenta que en las 48 horas siguientes a vuestra llegada a la Isla de Pascua, deberéis rellenar un formulario de seguimiento, que encontraréis aquí.

Ahora que ya tenéis todos los detalles, ¡sólo os queda marchar de viaje!