Como buenos viajeros, ¿ya estáis buscando el próximo destino para visitar? Hoy os ayudaremos a elegir vuestro siguiente viaje con nuestra guía de las 6 cosas que ver en Marrakech y sus alrededores.
Si buscáis un lugar especial que puedas oler, saborear, oír y vivir, la Ciudad Roja es para vosotros.
Marrakech es un lugar increíble. Os quedarán los aromas de las especias y los mil perfumes que se respiran en las plazas y calles. También los cientos voces de los mercados, los ojos llenos de colores y todo el sabor de su cocina tradicional. En definitiva, la arquitectura, la cultura y la historia de la ciudad marroquí están listas para conquistaros.
¿Estáis listos para enamoraros de esta perla algo caótica, moderna y antigua del norte de África? Aquí hay una lista de las cosas que definitivamente tenéis que ver en Marrakech y algunos extras que os llevarán menos de medio día para visitar (¡pero que os llenarán de emociones!).
La Medina de Marrakech
Empecemos por lo primero que hay que ver en Marrakech: su centro histórico, la Medina, y su corazón palpitante, la plaza Jemaa el-Fna.
Aquí encontraréis una maraña inextricable de «souks« o los típicos mercadillos de la Medina, ambientados por vendedores ambulantes, artistas callejeros y animadores. En este sitio podréis comprar uno de los mejores recuerdos de Marruecos: ¡especias! También habrá alfombras, telas y mucho más.
Además de su plaza principal, la Medina tiene bastante qué ofrecer porque, bueno, ¡estamos frente a uno de los sitios nombrados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco! En un paseo por el centro te sugerimos ver la Mezquita Koutoubia. Es el más grande de Marrakech y uno de los más grandes de Marruecos. Forma parte de esa zona fortificada situada en la parte sur de la Medina, llamada la «Kasbah de Marrakech». Hasta la fecha, la mezquita no es accesible para los no musulmanes, pero es posible admirar su arquitectura desde el exterior.
Para vivir una experiencia inmersiva en la cultura local de la Medina, pasad por el Museo Dar Si Said. Posee una gran colección de arte y artesanía marroquí: textiles, cerámica y joyas de diferentes épocas.
En el centro de Marrakech, otra parada ineludible es El Bahia Palace, una de las residencias privadas más lujosas de la ciudad. Disfrutad desde aquí de una vista extraordinaria de la ciudad vieja, ¡y de la vida privada de los gobernantes marroquíes del pasado!
Tampoco os podéis perder la Ben Youssef Madrasa: una antigua escuela coránica del siglo XIV que hoy es un ejemplo de arquitectura islámica y ofrece una visión general de la educación típica del país.
Palacio El Badi
En la lista de puntos de interés en el centro de Marrakech está el Palacio El Badi. Hablamos de uno de los atractivos más concurridos y cuyo nombre significa «palacio incomparable» (por lo tanto… ¡una visita obligada!).
Fue ordenado construir en el siglo XVI por el sultán saadí Ahmad al-Mansur. Ya en su momento se consideró como uno de los edificios más espectaculares, incluso fuera de Marruecos. El palacio nació como celebración de la victoria del sultán en una batalla fechada en 1578 contra los portugueses. Tenía, por tanto, la tarea de ser escenario de celebraciones y banquetes después de tantos otros éxitos bélicos. Originalmente, el edificio constaba de un gran patio, jardines y numerosas salas de recepción, y la decoración de estos espacios procedía de diferentes partes del mundo. Pensad que llegaron trabajadores de todo el Magreb y de Europa para construir El Badi. Las habitaciones y los jardines estaban decorados con mármol italiano, ónix de Madagascar, mosaicos de Córdoba y estuco persa.
Casi un siglo después de su construcción, comenzó la decadencia del palacio, provocada por un cambio de dinastía gobernante que hizo que la capital del reino se trasladara a Meknes.
El Badi fue despojado de sus bellezas durante casi 10 años. Sin embargo, todavía conserva gran parte de su belleza en la actualidad. Es una parada importante para cualquiera que visite la ciudad y no debe faltar en la lista de cosas que ver en Marrakech.
Las tumbas de los saaditas
A las afueras del centro se encuentra una de las cosas más importantes que ver en Marrakech: las Tumbas de los Saaditas.Es uno de los lugares de enterramiento más importantes de todo Marruecos. La necrópolis está enteramente dedicada a la dinastía Saadi, que reinó Marruecos desde 1549 hasta 1659. Alberga más de 200 ataúdes, no solo de miembros de la familia Saadi, sino también de hombres ilustres de aquel tiempo. Fueron mandados construir en 1557 por Ahmed el-Mansour, uno de los sultanes más famosos de la dinastía.
A lo largo de los años, las tumbas de los saaditas sufrieron tantas incursiones y saqueos que terminaron con daños sustanciales. Después de haber estado cerradas por siglos, fueron descubiertas en 1917 por el general francés Lyautey. Tras el hallazgo, se restauraron minuciosamente, convirtiéndose en uno de los sitios más conocidos y visitados de Marruecos.
El interior de las Tumbas de los Saaditas está decorado en estilo marroquí. Hay mosaicos de cerámica y estucos de taracea, con un gran patio central y una fuente. La sala más interesante de ver es la de Ahmed el-Mansour. El mausoleo dedicado a él se compone de tres partes: la más famosa es la de las 12 columnas de mármol de Carrara, donde fueron enterrados sus hijos.
Recomendamos encarecidamente una visita a las Tumbas Saadíes para conocer la historia de Marruecos y obtener más información sobre las dinastías y la cultura marroquí.
Los jardines Majorelle y Menara
Después de visitar una de las necrópolis más importantes de Marruecos, volvamos a la superficie para sumergirnos en otro tipo de belleza: la de los jardines. En el distrito de Hivernage disfrutaréis de los relajantes Jardines Menara y Majorelle.
Empecemos por los primeros: representan un verdadero oasis para la Ciudad Roja y un punto de escape del frenesí de los mercados. Estos jardines se caracterizan por la presencia de un gran estanque central, rodeado de naranjos, mandarinos y limoneros, y cerca de ahí se levanta un majestuoso edificio.
Esta estructura fue construida en el siglo XII por el sultán Yacoub El Mansour, y durante mucho tiempo fue un lugar de esparcimiento y encuentros amorosos para la corte real y los sultanes.
Los Jardines Majorelle también son una de las cosas que ver en Marrakech. Aquí entraréis en un vergel apacible con una historia increíblemente interesante. Fueron encargados por primera vez por el pintor francés Jacques Majorelle en 1923, pocos años después de que se mudara a la ciudad. El pintor compró un palmeral y luego construyó una villa Art Decó con elementos típicamente marroquíes a su alrededor.
Por cierto, el jardín es de estilo islámico, es decir, hecho de una vegetación exuberante –palmeras, olivos, cipreses, plátanos, limoneros, laureles, cactus, cocos, bambú, jazmín, agave– y cuenta con una fuente central, un estanque y un pequeño arroyo. Se utilizó como inspiración para algunas de las obras de arte de Majorelle y ha servido como refugio para varios artistas e intelectuales a lo largo de los años. Posteriormente, fue comprado por Yves Saint Laurent y su socio Pierre Bergé en 1980. Los dos se encargaron de restaurarlo y preservarlo para las generaciones futuras, tanto que hoy el Jardín Majorelle atrae anualmente a miles de visitantes en busca de un lugar tranquilo y un ambiente relajante.
Cómo llegar a los jardines Majorelle
El autobús n.º 12 de Bab Doukkala pasa por Jardin Majorelle. Si queréis pasear, está a 10 minutos a pie de Bab Doukkala.
Museo Yves Saint Laurent
Prometimos que la lista de cosas que ver en Marrakech os llevaría en un torbellino entre el pasado y el futuro, y con la siguiente atracción de la lista ¡estamos listos para sorprenderos! Arquitectura, moda y diseño se mezclan en el Museo Yves Saint Laurent.
La estructura fue encargada por Pierre Bergé en honor a su socio Yves Saint Laurent, uno de los estilistas franceses más influyentes de la moda moderna (¡pensad que fue el primero en poner pantalones a sus modelos!). El museo es una celebración de todo lo que amaba el artista: Marruecos, el exceso, las mezclas de materiales y la genialidad. Se necesitaron casi 4 años para completar este espléndido edificio con espacios para exposiciones permanentes y temporales, un restaurante, una librería, una biblioteca de obras raras e, incluso, un auditorio con capacidad para unas 130 personas.
El museo hoy incluye una colección permanente de 5.000 vestidos, 15.000 accesorios de alta costura y miles de diseños realizados por el genio argelino. Es una visita única para los entusiastas de la moda y el arte. Y si sois amantes del diseño, ¡este centro cultural está listo para sorprenderos!
Museo Dar Si Said
Después de experimentar esa pizca de modernidad con el museo Yves Saint Laurent, hagamos una nueva inmersión en el pasado marroquí con el Museo Dar Si Said.
Esta atracción no puede faltar en vuestra lista de cosas que ver en Marrakech. El museo fue encargado por un famoso comerciante de alfombras, Si Said ben Mohammed ben Ahmed. Éste logró recolectar cerámicas, alfombras, muebles y joyas, todo muy bien conservado y presentado. Así creó una de las mayores colecciones de arte y artesanía marroquí de su época.
La estructura se divide ahora en dos áreas de exposición: la primera está dedicada a los tejidos marroquíes, rurales y urbanos, y la otra a las alfombras. Pensad que aquí se guarda una de las alfombras más antiguas de todo Marruecos, la cual data del siglo XVIII. En el museo encontraréis dos de los productos marroquíes más famosos del pasado: un tipo de cuero llamado «sahariano», que proviene del procesamiento de pieles de dromedario, cabras, carneros, gacelas y antílopes; y el «brocado», un tejido hecho de seda, pero urdido con hilos de oro o plata.
Entonces, si estáis buscando tradiciones y queréis volver a casa y encantar a vuestros amigos con algunas palabras extrañas y una buena historia que contar, ¡una visita aquí es imprescindible!
Marrakech moderno
A pocos pasos de la Medina, veréis un cambio drástico en el estilo de la ciudad y experimentaréis una Marrakech diferente y moderna. En parte os recordará a las capitales europeas: hay cafeterías, restaurantes e incluso Pacha, una de las discotecas más grandes del norte de África. Dejando atrás el encanto folclórico de los zocos y los palacios más antiguos, la Ciudad Roja de Marruecos ha sabido conciliar a la perfección su pasado con un gusto más moderno.
Podréis probar esto caminando por las calles de Gueliz. Y por el nombre, adivinaréis que el barrio tiene orígenes franceses. Nació en 1913, concebido por un diseñador francés, el Coronel Landais. Es uno de los barrios más modernos y vale la pena una visita, incluso si viajáis a Marrakech por solo 3 días. Es una zona formada por calles anchas, comercios, hoteles de lujo y restaurantes de moda.
Evidentemente, no encontraréis sólo esto. Hay algunos puntos turísticos valiosos como la Place du 16 Novembre y el Museo Palmeraie, que alberga una colección de arte contemporáneo. Para saborear por completo Marrakech, es absolutamente necesario dar un paseo por estas calles menos concurridas y más íntimas.
Experiencias de un día en Marrakech
Marrakech es una ciudad que ofrece muchas experiencias extraordinarias para hacer.
La primera es el paseo en globo aerostático sobre sus techos. Con un breve vuelo quedaréis fascinados por la belleza y la calma que hay al pasar por encima de los lugares más bellos de Marruecos. El espectáculo que se abre a continuación será increíble, especialmente en el contexto del relieve de las montañas del Atlas.
Otro plan es un viaje desde Marrakech al desierto. ¡No podréis iros de allí sin dar un paseo en camello! De hecho, a tan solo 40 minutos se encuentra el desierto de Agafay (que por sí solo merece ser incluido entre las cosas que ver en Marrakech), uno de los más famosos del norte de África. Las mesetas rocosas asemejan un poco al paisaje de la Luna o de Marte, donde las dunas reemplazan a los cráteres. Además de montar en dromedarios, si os sentís lo suficientemente aventureros, experimentad un recorrido por el desierto en quad. Una de las zonas más bonitas para parar, si elegís esta segunda opción, es el oasis del lago Lalla Takerkoust. Aquí os darán una cálida bienvenida y disfrutaréis de un excelente almuerzo típico marroquí cocinado bajo tierra.
De Marrakech a Casablanca
En vuestro viaje a Marruecos también os aconsejamos que dejéis un día libre para desplazaros de Marrakech a Casablanca. Si queréis saber cómo ir de Marrakech a Casablanca tened en cuenta que entre las dos ciudades hay unos 10 trenes diarios en ambos sentidos y con un trayecto de 2 horas y 40 minutos. Si preferís conducir, podréis recoger un coche de alquiler en el aeropuerto. Casablanca es una ciudad llena de energía y os sorprenderá con su modernidad. Además de los muchos beach clubs y restaurantes frecuentados por la élite local, uno de sus atractivos es la arquitectura Art Deco que caracteriza a la mayoría de los edificios. Haced también una parada en la vegetación del Parc de la Ligue Arabe y en la Mezquita Hassan II, una de las más grandes del país.
WeRoad os lleva a Marruecos
Si buscáis una experiencia única que os lleve a descubrir todas las bellezas de las que hemos hablado en nuestra guía de Marrakech y queréis enamoraros del encanto de Marruecos, ¡WeRoad tiene un amplio abanico de opciones para vosotros!
¿Sois viajeros con poco tiempo, pero con muchas ganas de vivir la esencia de este atractivo país? Hemos pensado en un itinerario exprés de 5 días: visitaremos la Ciudad Roja, el desierto circundante de Agafay y completaremos el viaje con un baño en el mar en Essaouira!
Si preferís visitar el norte del país, hay otro itinerario exprés que pasa por Chefchaouen, Fez y Tánger. Son 5 días en compañía de otros viajeros listos para una aventura inolvidable. (En este artículo os hablamos más a fondo de la ciudad de Chefchaouen)
Si, por el contrario, estáis buscando algo más on the road, ¡nuestro itinerario de 9 días es perfecto para vosotros! Iremos a conquistar el desierto, luego el antiguo valle del Draa y el colorido Zoco de Marrakech. ¡En esta opción se puede hacer un viaje en dromedario por las dunas del Sahara!
En definitiva, ¡estamos seguros de que Marruecos os enamorará con su ambiente de las mil y una noches!