La mejor época para viajar a Perú: tu guía completa

La mejor época para viajar a Perú: tu guía completa

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15 octubre

Hay destinos que requieren de una planificación que va más allá de preparar bien la mochila. Y Perú, con sus microclimas, es uno de ellos. Ten en cuenta que su geografía te ofrece todo tipo de paisajes; los picos nevados de los Andes, la humedad tropical del Amazonas y las playas soleadas del Pacífico. Entre altitud y distancias, aquí se pueden tener todas las estaciones de forma simultánea.

Por eso, si quieres saber cuál es la mejor época para viajar a Perú, debes conocer el clima y cómo va cambiando en cada zona. De este modo, podrás adaptar tus excursiones a cada momento del año y según lo que quieras ver. En esta guía, te contamos cuándo viajar según la región, qué esperar de cada temporada y los trucos que usan los propios peruanos para moverse sin contratiempos. Así, podrás jugar con el tiempo a tu favor y aprovechar al máximo cada rincón del país.

Viajera weroad en medio de dos alpacas en peru, en la montaña arco iris

Perú y sus microclimas: la clave para entender el viaje 

Situado en su parte occidental, Perú es uno de los países más grandes de Sudamérica. Su extensión abarca más de 1,2 millones de km², y consta de una franja vertical que va desde el nivel del mar hasta los picos andinos, que superan los 6 mil metros.

Entre el océano Pacífico y la selva amazónica, estas diferentes altitudes y corrientes oceánicas hacen que sea un lugar marcado por la diversidad climática, que es única. Se traduce en desiertos, glaciares y junglas tropicales con pocas horas de distancia entre sí.

Por eso, si estás pensando en hacer un viaje a este destino, debes tener en cuenta el clima en Perú y cómo afecta a cada zona. Según el tipo de experiencia que quieras vivir, tu momento ideal para viajar variará. Te recomendamos echar un vistazo a las diversas maravillas de Perú y así empezar a crear tu lista de favoritos. 

La costa, los Andes y la Amazonía tienen sus propios calendarios, y hay que entenderlos para poder organizarse y decidir.

En la franja costera, donde se encuentran Lima, Paracas o Trujillo, el clima es seco y templado. Entre diciembre y abril, los cielos están despejados, mientras que en invierno, llega la famosa garúa, que es una neblina persistente.

Por el contrario, en la sierra, donde están Cusco, el Valle Sagrado y el lago Titicaca, el año se divide en dos estaciones bien marcadas. La primera es la seca, de abril a octubre, y la segunda es la de lluvias, de noviembre a marzo. Pero en la Amazonía, todo cambia. Allí la humedad es una constante, aunque aumenta en los primeros meses del año por las lluvias.

Esta curiosa variedad es la que hace que resulte difícil decidir cuándo viajar a Perú, puesto que todo va a depender del sitio donde vayas. Si buscas senderismo o ruinas incas, lo mejor es la estación seca. Pero si prefieres viajar con calma, la temporada de lluvias, cuando los precios bajan y los paisajes se tiñen de verde, será tu momento.

Pero ten en cuenta que incluso dentro de una misma región, hay matices. Por ejemplo, Arequipa, que mantiene cielos despejados casi todo el año, o Cusco, donde las lluvias pueden cambiar de intensidad en cuestión de semanas.

Los locales suelen hacer sus escapadas de montaña entre mayo y agosto, cuando los caminos están secos y los cielos despejados. En la selva, muchos viajeros experimentados recomiendan ir en julio o agosto, porque podrás combinar caminatas por la jungla con el avistamiento de fauna. Por tanto, la época ideal para visitar Perú depende de tus planes. 

Inca trail, camino para llegar a machu picchu haciendo senderismo

La estación seca (abril – octubre): los mejores meses para la aventura 

Entre los meses de abril y octubre, Perú se convierte en el escenario perfecto para quienes buscan aventura. En esta época, cesan las lluvias, por lo que es hora de explorar sin límites y sin chubasquero. Es la temporada seca, y durante esta, los cielos se mantienen despejados sobre los Andes y el sol acompaña desde primera hora del día.

Las temperaturas son agradables, cálidas al sol y frescas por la noche. Por tanto, puedes recorrer los senderos de montaña sin el barro ni la niebla característicos de los meses húmedos. Y por la noche, descansar bien sin tener que pasar calor. Si tu plan es conocer las maravillas de Machu Picchu, elige estas fechas, porque el clima es estable, los caminos están despejados y tendrás buenas vistas.

Y si quieres hacer uno de los trekkings más famosos del mundo, el Camino Inca, los meses idóneos son entre mayo y septiembre. No obstante, precisamente por esta razón hay bastante turismo y los permisos tienden a agotarse con rapidez. Por lo general, se recomienda reservar entre tres y cuatro meses antes del viaje. Es la temporada alta en Perú y se nota.

Si te va bien viajar en estos meses, pero prefieres decantarte por rutas menos transitadas, visita Salkantay o el Lares. Los paisajes siguen siendo igual de magníficos, pero te ahorras bastante compañía por el camino. Son senderos que atraviesan las aldeas andinas y pasos de alta montaña, así que el aire se siente puro y limpio. Además, las carreteras estarán en buenas condiciones.

Pero este también es el periodo óptimo para un viaje a Perú si quieres visitar la selva alta. Por ejemplo, regiones como Chachapoyas o Tarapoto. El clima es más suave y menos lluvioso, por lo que se pueden visitar las cataratas y las ruinas que siguen escondidas. En la costa, el cielo sigue algo nublado en Lima, pero más al norte, en Máncora o Trujillo, el sol brilla casi a diario. Si no quieres renunciar a las playas en tu viaje, es una buena alternativa.

Otro aspecto a tener en cuenta es que en los meses de junio, julio y agosto, se concentran las principales festividades tradicionales. Entre ellas figura el Inti Raymi, que es la gran celebración del sol en Cusco. Se organizan desfiles, rituales y bailes que mantienen viva la herencia inca. Y gracias a que el clima es seco, es posible recorrer los distintos valles y ruinas sin el riesgo de cierres o deslizamientos de tierra.

Vista panorámica de la Montaña Arcoíris (Vinicunca) en Perú, mostrando las dramáticas franjas de colores.

La temporada de lluvias (noviembre – marzo): la opción para viajeros con presupuesto

Entre noviembre y marzo, las nubes toman el relevo del sol y conquistan buena parte del altiplano peruano. Es la temporada de lluvias, y mientras que muchos viajeros la evitan, otros aprovechan precisamente por eso. Los precios bajan, los lugares se vacían y la naturaleza luce radiante. Las lluvias hacen que los valles se tiñan de verde, los ríos se llenen y las montañas se cubran de niebla.

Aunque el Camino Inca cierra durante febrero por mantenimiento, otros senderos como el Salkantay o el Choquequirao siguen abiertos. En esta época también se mantienen con pocas visitas y la atmósfera es aún más auténtica. Es cierto que el barro complica el paso en algunos tramos, pero la recompensa son los silenciosos paisajes llenos de color.

La parte positiva es que las lluvias suelen concentrarse en las horas de la tarde. Por ende, si te levantas pronto y empiezas tu ruta nada más comenzar el día, podrás hacer la mayor parte de tu recorrido seco. Aun así, no olvides tu chubasquero impermeable y calzado adecuado.

Si tu presupuesto es ajustado, este periodo tiene multitud de ventajas. Los vuelos internos son más baratos, los hoteles bajan sus precios y hay una mayor disponibilidad de guías y excursiones. Cusco, por ejemplo, recupera su ritmo local, las calles no están saturadas y el ambiente se siente más tranquilo. Es una oportunidad perfecta para conocer la ciudad de los Incas sin la presión de los grupos turísticos. Incluso puedes viajar a Machu Picchu. Aunque puede estar nublado en algunos días, si la neblina se disipa y revela la ciudadela, la experiencia resulta mágica.

En el altiplano, el lago Titicaca mantiene su encanto, y la lluvia añade reflejos increíbles al agua. En Arequipa, las precipitaciones son moderadas y los cielos aún permiten contemplar el volcán Misti. Sin embargo, en Lima es al contrario. Su verano comienza en diciembre, con días soleados y perfectos para disfrutar de su gastronomía frente al mar. En la costa norte, las temperaturas también son cálidas, así que es el momento ideal para visitar Perú si vas con ganas de playa.

Más allá del ahorro, en estos meses podrás relacionarte con la gente local, visitar sus mercados y participar en sus celebraciones populares. Por ejemplo, en el Carnaval de febrero, en el que hay desfiles, música y juegos con agua. Echa un vistazo a nuestra guía sobre qué ver en Perú y así sabrás exactamente qué es lo que no te puedes perder en tu viaje. 

Vista panorámica de la ciudadela inca de Machu Picchu, mostrando las ruinas, terrazas verdes y el icónico pico de Huayna Picchu al fondo, rodeado de montañas andinas y nubes bajas.

Viajar a la costa y la selva: un clima diferente todo el año

La mayor parte de los viajeros dirigen su atención a los Andes cuando visitan este país. Y en concreto al Machu Picchu. Sin embargo, la costa y la selva tampoco tienen desperdicio. Se trata de dos mundos completamente distintos que conviven dentro del mismo territorio. Por un lado, el litoral del Pacífico, dominado por la corriente fría de Humboldt, y por otro, la vasta selva amazónica, húmeda, densa y llena de vida. Pero además de características diferentes, el clima y las temperaturas también varían.

En la costa peruana, el clima depende mucho de la latitud. Lima, por ejemplo, casi no conoce la lluvia. Su verano, que va de diciembre a marzo, es cálido y húmedo, con temperaturas que rondan los 28 °C. Pero una vez que llega el invierno austral, de junio a septiembre, el cielo se cubre de una neblina persistente llamada garúa, que puede durar semanas. No llueve, pero la humedad lo impregna todo y las temperaturas bajan hasta los 15 °C. Los limeños bromean con que el sol desaparece durante medio año, así que si tu idea es disfrutar del malecón o ver atardeceres sobre el Pacífico, los meses de verano son la mejor opción.

En Máncora, Piura o Tumbes, en el norte, el clima es prácticamente tropical. Es decir, que los días son soleados casi todo el año y el mar es cálido. Por eso, es la zona favorita de los surfistas y amantes de la playa. Entre diciembre y abril, las olas están en su mejor momento, aunque enero y febrero pueden traer lluvias breves. Puesto que también es el destino preferido por los peruanos para escapar del invierno limeño, se recomienda reservar con antelación. Si buscas un ambiente más tranquilo, viaja entre septiembre y noviembre, cuando el mar sigue templado y las playas están menos concurridas.

En el extremo opuesto, se encuentra la selva amazónica con un clima completamente distinto. Allí el calor es constante, con temperaturas que no suelen bajar de los 25º, las lluvias son intensas y la humedad supera el 80%. Puede resultar agobiante, sobre todo entre noviembre y marzo, pero es lo que la vegetación y la biodiversidad necesitan. Si navegas por el Amazonas, probablemente verás delfines rosados, aunque hay que aceptar que la lluvia puede aparecer en cualquier momento del día.

Entre mayo y octubre, llega la época más seca, y es el momento mejor para viajar a Perú si quieres hacer safaris de fauna en lugares como Tambopata o Manu. Los senderos son transitables, los mosquitos algo menos insistentes y las probabilidades de ver monos, guacamayos y caimanes aumentan considerablemente. Los guías locales coinciden en que julio y agosto son los meses más recomendables si se busca observar fauna sin los inconvenientes del barro.

Como ves, no hay un mejor mes, sino que depende de lo que quieras en tu experiencia. En la costa, cada estación cambia la cara del Pacífico; en la selva, la lluvia y el sol alternan el ritmo de la vida. Con un poco de planificación y la ropa adecuada, cualquier época del año puede ser la ideal para explorar estas dos caras opuestas del mismo país.

selfie de viajeros weroad en peru, en la zona de machu picchu

Un viaje inolvidable: cuándo planear tu viaje a Perú en grupo

Elegir la mejor época no tiene una sola respuesta: depende de lo que busques y de cómo quieras vivirlo. La estación seca es perfecta para recorrer los Andes sin preocuparte por la lluvia. Y la temporada húmeda, es la idónea para quienes priorizan el esplendor de la naturaleza y su vegetación frente a las masificaciones. No obstante, en la costa y la selva el clima cambia tanto que siempre es posible encontrar algún rincón con sol y temperaturas agradables.

Pero si algo está claro, es que organizar un itinerario con tantos microclimas es todo un reto. Por eso, te proponemos apuntarte a un viaje en grupo 360° por Perú: de Machu Picchu al lago Titicaca. Es la forma más práctica y divertida de disfrutar del país al completo. Compartes la experiencia, aprovechas cada estación y descubres Perú. ¡Solo tienes que escoger las fechas que más te convengan!

Team WeRoad
Scritto da Team WeRoad