Qué ver en Río de Janeiro, la ciudad de las maravillas

Playas kilométricas, monolitos de granito, rascacielos futuristas, favelas, amor y capoeira conviven en Río de Janeiro, la antigua capital de Brasil. En la última década, esta extravagante ciudad recostada bajo el sol tropical se ha embarcado en una faraónica remodelación urbanística que revela hasta qué punto la cidade maravilhosa se ha tomado en serio su ambición de convertirse en una moderna megalópolis. Pero… ¿qué ver en Río de Janeiro si la visitamos como turistas?

Río, uno de los principales destinos de viaje de Latinoamérica, es una ciudad enorme, excéntrica y vibrante, donde la historia y la naturaleza se mezclan con una vitalidad soleada y un encanto irresistible que la hacen absolutamente única. He aquí nuestra guía de qué hacer y qué ver en Río de Janeiro.

Cristo Redentor y Corcovado

El Cristo Redentor, una enorme estatua art déco de hormigón y piedra de jabón inaugurada a principios de la década de 1930. Se eleva sobre Río con los brazos extendidos en señal de paz y ha sido designada con mucho mérito como una de las siete maravillas del mundo moderno.

En el número uno de nuestra guía de qué ver en Río de Janeiro, el Cristo Redentor, de 38 metros de altura, se alza sobre el monte Corcovado, una colina que sobresale en la bahía en el Parque Nacional de Tijuca.

En la base de la escultura hay una placa conmemorativa dedicada al italiano Guglielmo Marconi, inventor de la radio, que el día de la inauguración de este espléndido monumento dio el impulso que desencadenó su iluminación con una señal de radio procedente de Italia.

Para llegar a esta maravilha do mundo, que se ha convertido en el símbolo de todo Brasil, se puede tomar el histórico trem do Corcovado. Es un bonito trenecito que sale de Rua Cosme Velho 513 y recorre la estrada de ferro, atravesando la densa vegetación local. Si es posible, intentad sentaros en el lado derecho de la locomotora para admirar así esta vista que quita el aliento. Para los más gimnásticos, también es posible subir al Corcovado en bicicleta hasta la cumbre.

Desde la cima disfrutaréis de una panorámica increíble de Río de Janeiro y sus barrios, desde los rascacielos futuristas del centro de la ciudad hasta la laguna Rodrigo de Freitas, donde se instala un gigantesco árbol de Navidad flotante durante las fiestas navideñas.

Pan de Azúcar de Río de Janeiro

El macizo del Pão de Açúcar, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2012, es un monolito que se alza en una península que se adentra en el océano Atlántico, mirando a la bahía de Botafogo y al barrio de Urca. El Pão de Açúcar es uno de los picos que caracterizan el horizonte de Río de Janeiro.

El curioso nombre de Pão de Açúcar parece derivar de la forma del relieve, similar a la del dulce del mismo nombre. Está rodeado por las olas del Atlántico, se llega en funicular, propiamente llamado teleférico o bondinho en la lengua local. El funicular sale cada veinte minutos de Praia Vermelha, pasando por Morro da Urca. Recomendamos visitar este espléndido sitio antes de las 9 de la mañana para aprovechar la mejor luz. Alternativamente, al atardecer el espectáculo es igual de fabuloso.

Copacabana

Situada en el barrio del mismo nombre, en la Zona Sul de Río de Janeiro, la playa de Copacabana (también conocida como princesinha do mar) es conocida por su característica forma de media luna. La playa se extiende a lo largo de más de 4 kilómetros en toda su fulgurante belleza. La imagen habla por sí sola. Copacabana, antaño destino de la jet set internacional, sigue siendo el imán turístico de Río. Obsérvese el calçadão, el hipnótico pavimento de mosaico del paseo marítimo, con una sucesión de olas blancas y negras en piedras portuguesas. 

Playa de Ipanema

No se puede hablar de la legendaria praia de Ipanema, en Río de Janeiro, sin mencionar la «Garota de Ipanema». ¿Qué es? La mundialmente conocida melodía de bossa nova que ha hecho igual de famosa a esta espectacular y encantadora playa. Alter ego brasileiro del arenal de San Vito Lo Capo, en Sicilia, la praia de Ipanema se encuentra en el barrio del mismo nombre de la Zona Sul de Río, una de las zonas más ricas de la megalópolis carioca.

Es difícil describir la sensación de libertad, vigor y energía que se tiene al caminar descalzo por esta gran extensión de arena rosácea. Aquí se puede hacer surf, broncearse bajo el sol tropical y ver al pequeño “Ronaldinho de las favelas” hacer acrobacias futbolísticas.ç

Praia do Diabo

Praia do Diabo es una pequeña playa situada entre Ipanema y Copacabana. Para llegar a ella hay que pasar por Ponta do Arpoador, un promontorio rocoso al sur de Río, popular entre pescadores y surfistas que desafían las olas. La pequeña Praia do Diabo queda a la izquierda, tras un bonito palmeral. Es muy fotogénica, con un gimnasio al aire libre, pero bañada por aguas bastante peligrosas.

Estadio de Maracaná

En una guía sobre qué ver en Río de Janeiro, no puede faltar el legendario estadio Maracaná, el templo brasileño del fútbol. Si queréis vivir una experiencia inolvidable, os recomendamos ir a ver una partida de fútbol aquí. Es uno de los imprescindibles de Río, renovado para el Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Botafogo y Urca

Al norte de Copacabana aguarda el barrio de Botafogo, animado por un gran número de botecos, pequeños quioscos y chiringuitos al aire libre, e interesantes museos instalados en el interior de antiguas residencias de gran valor histórico, arquitectónico y cultural.

Entre las más fotografiadas del mundo se encuentra la playa de Botafogo. Se extiende a lo largo de unos 700 metros, como si quisiera abrazar el océano que tiene enfrente. Desde aquí se despliega un panorama fantástico, con el Pan de Azúcar, el cerro de Urca y el estadio de Maracaná a lo lejos. En un día «terso» se puede ver incluso el Cristo del Corcovado.

En contraste con la efervescencia del resto de la Zona Sul, el lujoso barrio de Urca está impregnado de un ambiente tranquilo. Ideal para descansar un poco de las fiestas de los alrededores.

Sambódromo

Es en el famoso Sambódromo donde las escuelas de samba más famosas de Río de Janeiro desfilan en carnaval, en un frenético torbellino de carrozas, plumas, lentejuelas, colores y muslos a un kilómetro de distancia. Durante el resto del año, el Sambódromo acoge otros eventos de diversa índole. Visitad este espléndido sitio dedicado a la danza carioca por excelencia, cuyo nombre oficial es Passarela Professor Darcy Ribeiro. Diseñada por el arquitecto Oscar Niemeyer, esta joya arquitectónica se extiende unos 700 metros a lo largo de la avenida Marquês de Sapucaí.

Lapa

Próximo na lista de qué ver en Río de Janeiro está el animado barrio hippy de Lapa, cuna de la música brasileña. Versión tropical del Trastevere y los Navigli milaneses, Lapa es famoso por su ferviente vida nocturna, los numerosos clubes de música en directo y las fiestas callejeras que se organizan en los Arcos da Lapa, parte del antiguo Aqueduto da Carioca de estilo románico, construido durante la época colonial.

Entre los barrios de Lapa y Santa Teresa, en Río de Janeiro, se encuentra otra atracción emblemática: la famosa Escadaria Selarón. Es una larga escalera de 250 peldaños, cuyas contrahuellas están finamente decoradas con multitud de mayólicas multicolores de otros tantos países de todo el mundo.

Jardín Botánico

A los pies del Corcovado, justo después de la laguna das Freitas, donde se celebran competiciones de remo, el Jardim Botanico os da la bienvenida con una larga avenida bordeada de palmeras centenarias y altísimas, antes de desplegarse ante vuestros ojos sus asombrosas 140 hectáreas. El parque alberga más de diez mil especies de plantas como nenúfares, bromelias, orquídeas y enormes secuoyas.

Se recomienda visitar esta maravilla entre semana. Los fines de semana, las aglomeraciones pueden dificultar la plena apreciación de su centelleante belleza.

Una zona del Jardín Botánico sigue siendo salvaje y forma parte de la Mata Atlántica de Tijuca. Se cuenta entre los mayores bosques urbanos del mundo, junto con los de Singapur y Johannesburgo, en Sudáfrica. Entre los lugares más destacados de este hermoso parque merece la pena visitar la Cascata Gabriela, la Cascata Diamantina y la Cascatinha Taunay.

Santa Teresa

Un característico tranvía amarillo, bonde para los amigos, conecta el centro de Río con el bohemio barrio de Santa Teresa. Con sus empinadas calles adoquinadas bordeadas de elegantes edificios históricos reconvertidos en hoteles, botequim, lounge bars y restaurantes con vistas panorámicas, el pintoresco barrio de Santa Teresa es un rincón de la ciudad que, por su arquitectura marcadamente colonial, representa una dimensión aparte del Río clásico.

En la zona veréis varios talleres de artistas más o menos famosos, el Parque das Ruínas y el Museu da Chácara do Céu, con una colección de pinturas de Raymundo Ottoni de Castro Maya, conocido industrial brasileño y coleccionista de arte.

Museo de Arte Contemporáneo de Niterói

En la ciudad de Niterói, al este de Río de Janeiro, os espera el espléndido Museo de Arte Contemporáneo de Niterói. Se trata de una obra maestra curvilínea de 16 metros de hormigón en bruto pintado de blanco, diseñada por el citado arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.

Abierto al público en 1996, el Museu de Arte Contemporáneo de Niterói, erigido sobre un acantilado con vistas al mar, es uno de los principales monumentos de la megalópolis brasileña. Una especie de cúpula de 50 metros de diámetro, que recuerda a un platillo volante, se eleva sobre la cima del edificio.

Museo del Mañana

Diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava, el futurista e imponente Museo del Mañana, o Museu do Amanha, está situado en el muelle de Praça Mauá, que se adentra en la gran bahía de Guanabara, en el extremo norte del centro de Río.

La estructura se desarrolla horizontalmente, con una cubierta en voladizo que recorre el muelle de 350 metros de longitud y una fachada caracterizada por una serie de ventiladores móviles. Es un espacio innovador dedicado al futuro del planeta, centrado en la sostenibilidad y la ecología.

Esperamos que os hayáis hecho una idea de qué hacer y ver en Río de Janeiro, punto de partida y de llegada de nuestro recorrido de 11 días “Brasil: Río de Janeiro, Jericoacoara y Maranhão“, ¡Descubrid el itinerario! Si, en cambio, queréis vivir el Carnaval de vuestras vidas participando al más famoso del mundo, no os perdáis el tour “Brasil: el Carnaval de Río”.