Deciros qué ver en Sicilia es complicado: esta isla tiene tantos lugares imperdibles que hacer un listado resulta difícil. Como siempre, tratamos de daros todos los consejos para organizar el viaje perfecto a Sicilia.

En este artículo os hablaremos de los destinos que aparecen en este cómodo mapa de los mejores lugares que ver en Sicilia. Hemos decidido dividir la zona este de la oeste, así que en naranja veis los destinos de la Sicilia este y en azul de la zona oeste:

A veces no hace falta ir muy lejos para llenar la vista de hermosos paisajes. Sicilia es una isla donde la cultura, las tradiciones, la naturaleza, las playas y la buena comida se mezclan para crear la receta del destino perfecto. Para visitar todos los puntos de interés, vuestro viaje debería durar aproximadamente dos semanas. Si no disponéis de todo este tiempo, podéis quedaros en el este de Sicilia, entre el Etna, Catania y Siracusa. O en el oeste de la isla, entre Palermo, San Vito Lo Capo y Cefalú. Incluso las islas no deben subestimarse: Eolias, Egadi, Lampedusa o Pantelleria; también en este caso, la elección de dónde ir es difícil.

Si queréis saber más sobre las islas de Sicilia aquí encontráis un artículo específico. Además, tenemos un viaje organizado que os espera: «Islas Eolias: trekking y beach life«.

¿Qué ver en la zona este de Sicilia?

Parque del Etna

volcan etna eruptando de noche, humo y lava naranja con cielo de fondo - weroad
El volcán Etna

Viajar a Sicilia y no visitar el Parque del Etna es casi un pecado mortal. Esta zona cuenta con algunos de los paisajes más bellos y sugerentes de toda la isla. Evidentemente, el protagonista del parque, que también le da nombre, es el Etna, un “gigante bueno” que es el volcán activo más alto de Europa. Su perfil majestuoso, a menudo cubierto de nieve, se eleva casi amenazadoramente sobre la urbe y las erupciones, cuando ocurren, son visibles desde la ciudad. De hecho, el Etna es un punto de referencia no solo geográfico: simboliza Catania y toda Sicilia y su gente, a pesar de sus excesos de ira, le aman mucho.

El Parque del Etna es perfecto si sois amantes de la naturaleza, el senderismo o la bicicleta de montaña. Los paisajes aquí son lunares, con los 3.300 metros del Etna enmarcando el panorama. Hay recorridos por el volcán de medio día o de día completo en los que se puede explorar el parque y el volcán. Todos los recorridos suelen conducir a los cráteres de la cumbre y al Valle del Bove, un vistoso valle con paredes que alcanzan los 1.000 metros.

selfie de grupo de viajeros weroad encima del volcán etna, una de las cosas que ver en sicilia
Viajeros WeRoad en el Etna

Catania

fachada del duomo de catania, sicilia, iluminada por el sol de atardecer - weroad
Duomo de Catania

Catania surge entre el mar y las laderas del Etna: una aglomeración urbana que alcanza los 700 mil habitantes, la más densamente poblada de toda la región de Sicilia. Paseando por sus calles, donde no es difícil toparse con los puestos del mercado, se percibe la esencia de la isla y su alma más auténtica. La mejor forma de explorar esta ciudad es partiendo del centro histórico, donde los edificios destacan por su estilo barroco. En la Piazza Duomo se pueden admirar la Catedral de Sant’Agata hasta la Fuente del Elefante, donde se encuentra el símbolo de la ciudad: un elefante de basalto negro coronado por un obelisco de 4 metros.

Tampoco os perdáis el Teatro Romano y el Monasterio Benedictino, dentro del cual hay una biblioteca muy peculiar e ideal para quién busca la foto Instagram perfecta.

Acireale, Acitrezza y Aci Castello

mar de aci castello, sicilia, del que sobresalen rocas - weroad
Mar de Aci Castello

Acireale, Acitrezza y Acicastello están fuera de Catania y son paradas que valen la pena incluir en el viaje, especialmente si estáis haciendo uno por carretera. Son tres pueblos a orillas del mar en los que es agradable parar a admirar la puesta de sol mientras se saborea un arancino con una cerveza. Acireale es famoso por su carnaval, el tercero más hermoso de Italia, que se celebra desde 1549. En Aci Castello hay, ¡sorpresa! un castillo con vistas al mar y encaramado en una cresta de lava. En Acitrezza, 8 enormes farallones se elevan entre las olas.

Taormina

teatro de taormina fotografiado desde el cielo, alrededor arboles y al fondo el mar - weroad
Teatro Griego de Taormina

Una perla de Sicilia es la hermosa Taormina. Será que da al Mar Jónico, será el patrimonio histórico, será que incluso aquí la comida es buena… no lo sabemos. El caso es que Taormina es un encanto y hay que incluirla en la lista de lo qué ver Sicilia. Piensa que Guy de Mauapassant dijo de Taormina: “puedes encontrar todo lo que parece creado en la tierra para seducir a los ojos, la mente y la imaginación”. ¿Qué ver en este lugar encantador? El Teatro Griego es el monumento más famoso de la ciudad, por lo que os recomendamos empezar desde aquí; todavía se utiliza en la actualidad, lo que demuestra que los antiguos griegos, en términos de ingeniería y arquitectura, sabían bastante.

Para escapar del ajetreo y el bullicio del centro, generalmente muy concurrido (Corso Umberto I, aunque hermoso, es una trampa para turistas), subid al telecabina hasta la playa de Isola Bella. Es una verdadera «perla del Mediterráneo», como la llaman muchos escritores. Desde Taormina, haced una excursión a las afueras de la ciudad a las Gargantas de Alcántara, un cañón de roca excavado por el río con el paso del tiempo. Hay muchas actividades para hacer aquí: desde el más simple trekking por las orillas del cañón, el trekking fluvial, remontando el cauce del río, hasta body rafting, perfecto para los aventureros que buscan adrenalina.

Siracusa y Ortigia

foto de grupo de viajeros de weroad sentados en las escaleras delante del duomo de siracusa, ciudad que ver en sicilia
Duomo de Siracusa

Si os preguntáis qué ver en Sicilia, apuntad en vuestras notas Siracusa, en particular Ortigia, la parte más antigua de la ciudad. Siracusa tiene 2.800 años y los lleva muy bien, luciendo diferentes estilos que son el legado que han dejado los pueblos y culturas que han pasado por aquí.

¿Qué ver en Siracusa? Empezad desde Ortigia, el centro histórico que es una isla conectada al continente por dos puentes. Es el lugar indicado para perderse entre las interminables callejuelas y así encontrar los monumentos más importantes o restaurantes donde detenerse a tomar un buen granizado. Ya que estáis aquí, haced una visita al Castillo de Maniace para una vista increíble del mar y la ciudad. Imperdibles el Duomo –otro ejemplo de arquitectura barroca y rococó–, el Teatro Griego y la Fonte Aretusa, una fuente de agua dulce que es uno de los símbolos de la ciudad.

Noto y Marzamemi

cúpula de una iglesia en el casco antiguo de noto, sicilia, detrás cielo azul y nubes - weroad
Casco antiguo de Noto

Noto es una de las capitales sicilianas del barroco y no puede faltar en vuestra lista a la hora de elegir qué ver en Sicilia. Su ubicación también es magnífica: Noto se alza sobre una meseta que se abre a una vista impresionante del valle de Asinaro y es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2002. Tomad un tiempo para pasear por sus calles estrechas y admirar toda la belleza que tiene para ofrecer. En verano suele ser concurrida: es uno de los destinos preferidos del sur de Sicilia y no faltan los turistas.

Marzamemi

Ya que estáis por estos lares, os recomendamos que hagáis una escapada a Marzamemi, un antiguo pueblo de pescadores que aún mantiene un aspecto auténtico de lo que fue la Sicilia de antaño. Sobre todo en verano se llena de turistas, así que si tenéis intención de parar aquí para comer en alguna de las tabernas que dan a la plaza mayor, reservad mesa.

Ragusa

fachada del duomo de ragusa iluminada artificalmente, detrás cielo nocturno azul - weroad
Duomo di San Giorgio en Ragusa Ibla

Encontrar una ciudad fea en Sicilia realmente parece una hazaña épica. Y para Ragusa las cosas no son diferentes: es una de las perlas del barroco siciliano, volviendo casi imposible cansarse de toda su belleza. Gana el récord de ser la ciudad más al sur de Italia pero las razones de su popularidad son otras: hablamos de Ragusa Ibla, el corazón de la ciudad. Aquí podéis encontrar 18 lugares patrimonio de la Unesco, como el Duomo di San Giorgio y la Catedral de San Giovanni Battista. Para una vista impresionante, asomaros a la Terraza – Belvedere de la Iglesia de Santa Lucía. Para descubrir rincones ocultos, simplemente dejaros guiar por el instinto, subiendo y bajando las cuestas de la ciudad.

Módica y el chocolate

Viajeros WeRoad comiendo un cannolo siciliano

Una etapa muy dulce: en Módica podréis probar su famoso chocolate y volver a enamoraros de los paisajes sicilianos. Este pueblo tiene una historia muy antigua y conserva un patrimonio arquitectónico y artístico increíble: su apodo es «La ciudad de las 100 iglesias» y ¡no es difícil imaginar por qué! La mejor manera de descubrir su esencia es caminar por las calles del centro histórico, reconstruido después del terremoto de 1693. No os perdáis la visita a la Catedral de San Giorgio, patrimonio de la Unesco. Obviamente, una de las principales razones que traen los viajeros a Módica es el chocolate. Su producción es una tradición centenaria y la podéis conocer visitando el Museo del Chocolate. Ahí hay estatuas hechas completamente de chocolate… ¡incluida una Italia en miniatura!

¿Os fascina el este de Sicilia? Descubridlo con un viaje de WeRoad.

¿Qué ver en el oeste de Sicilia?

Palermo

señor regando una parada de verduras verdes en el mercado de palermo, una de las cosas que ver en sicilia - weroad
Mercado en Palermo

¿Qué ver en Sicilia sino la hermosa Palermo? Es una etapa que no puede faltar en vuestro itinerario. Por el patrimonio histórico y artístico que conserva esta ciudad y por su “sicilianidad”, la esencia misma de Sicilia que se respira en sus calles, plazas y mercados. Empezad por el centro histórico, donde una mirada a la Catedral deja en claro de inmediato que Palermo ha tenido varias dominaciones a lo largo del tiempo y que cada una ha dejado su huella. En la Iglesia de la Martorana os quedaréis un buen rato admirando los mosaicos bizantinos que decoran las bóvedas.

Una de las mejores formas de vivir Palermo es paseando por los puestos de sus mercados. Hay tres principales: Vucciria, Ballarò y Capo. Aquí se respira un aire antiguo y nuevo a la vez, algo de lo más bonito de Sicilia. Comprad algunos productos frescos para comerlos junto a comida callejera. En este caso, la elección también es difícil: arancine, crocchè, sfincione, panelle… ¡La mejor solución es siempre comprar un poco de todo para compartir!

San Vito Lo Capo

vsión aerea de una playa en san vito lo capo, sicilia. agua verde y rocas - weroad
Reserva Natural de Zingaro

Uno de los balnearios más bellos y famosos de Sicilia es San Vito Lo Capo, verdaderamente un pequeño paraíso. La playa de arena blanca situada al pie del promontorio del Monte Mónaco es muy concurrida en verano. Si queréis disfrutar de este esplendor, considerad que tendréis que compartir el espacio. El color turquesa y el agua cristalina del mar recuerdan al Caribe.

En esta zona de Sicilia os aconsejamos ir al faro para la puesta de sol, uno de los mejores lugares para admirarlo dado el encanto que puede dar la bahía. Además de la playa de San Vito Lo Capo, no os perdáis la Bahía de Santa Margherita, que se encuentra entre Castelluzzo y Macari. El mar es precioso pero la playa suele estar rebosante. Desafortunadamente, esta zona de Sicilia es muy popular y, si buscáis un poco de paz, ciertamente no es el paraje adecuado. Para una vista digna del feed de Instagram, subid al Belvedere di Macari (también desde aquí la puesta de sol es maravillosa) o al Piana dell’Egitarso: fotos preciosas garantizadas.

Trápani

vitrina de una panaderia con en muestra dulces sicilianos: cassatas y cannolo - weroad
Dulces típicos de Sicilia: cannoli y cassata

Una vez que hayáis visto la hermosa Palermo, la próxima parada solo puede ser Trapani. Sicilia tiene forma triangular y Trapani se alza justo en una de sus esquinas, la del noroeste: se asoma al mar Tirreno y, no muy lejos, se encuentran las maravillosas islas Egadi. Trapani tiene un encanto propio: la historia de esta ciudad se remonta a miles de años –se llega a hablar de ella incluso en la Eneida– y cuenta con hermosas salinas y paisajes. Es uno de esos lugares que hay que visitar en Sicilia y es la excursión perfecta si estáis alojados en San Vito Lo Capo.

Para Trapani, como en otros ejemplos que hemos mencionado, partir del centro histórico es siempre lo ideal. De hecho, no faltan sitios de interés como el Palacio Senatorio y las Murallas de Tramontana. Sin embargo, también os recomendamos que visitéis el Museo Salino, el verdadero corazón de Trapani. Se cree que el comercio de la sal, el oro blanco de Sicilia, comenzó en la época de los fenicios. Sea cual sea el caso, una cosa es cierta: durante siglos fue la principal fuente de riqueza de la ciudad y permitió su crecimiento. Otros puntos históricos son la Iglesia del Purgatorio, una de las más grandes de la ciudad, y la Torre della Colombaia y Segesta, donde se pueden admirar las ruinas de una antigua ciudad fundada por los que, suponen, fueron los troyanos tras la derrota de Troya.

Agrigento

estatua en bronce de icaro caido con detrás uno de los templos de agrigento, sicilia - weroad
Valle de los Templos en Agrigento

La parte más difícil de un viaje a Sicilia es elegir qué no ver. Ciertamente, una etapa realmente obligada es Agrigento. Podríamos hablar de su centro histórico, colocado en la cima de una altura, o aconsejaros visitar sus monasterios o sus iglesias. Sin embargo, todos sabemos que hay dos atracciones principales: el Valle de los Templos y la Scala dei Turchi.

El Valle de los Templos, de lo mejor que ver en Sicilia

Ver el Valle de los Templos por primera vez es una emoción indescriptible: se trata de un enorme sitio arqueológico que se extiende sobre 13.000 hectáreas. Dedicad al menos un día a visitarlo y, por supuesto, tratar de llegar temprano por la mañana (el sitio abre a las 8:30 h), cuando las multitudes son menores. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1997, el Valle de los Templos es el núcleo original de la ciudad de Agrigento, fundada por los griegos en el 581 a. C.

Valle de los Templos visita nocturna

Para una visita inolvidable vale la pena considerar ir a este Valle al atardecer. Los templos son iluminados todas las noches durante todo el año a medida que cae la oscuridad. En verano (calendario a definir con fechas que varían cada año), el parque arqueológico permanece abierto al atardecer y al atardecer para visitas vespertinas y nocturnas. La visita guiada en este momento de la tarde o noche (no obligatoria y no incluida en la entrada) comienza en el momento más sugerente entre el crepúsculo y el anochecer cuando los templos se iluminan, primero, por los colores del atardecer y, luego, por la luz de las focos.

Por regla general la visita del atardecer empieza a las 18.00 h, la nocturna a las 21.00 h y vale 20€ que hay que sumar al coste del ticket para entrar.

La Scala dei Turchi

La Scala dei Turchi está a media hora en coche de Agrigento y si te preguntas si vale la pena… sí y no. Sí, porque este sitio tiene una innegable belleza, solo comparable con los acantilados de Milos, en Grecia, entre otros. No, porque, después de haber sido fotografiado por tantas personas en Instagram, cada día es invadido por cientos y cientos de turistas que, lamentablemente, estropean esa aura de misticismo y encanto que tiene. Sin embargo, podéis dar un paseo por el acantilado blanco, formado a lo largo de los siglos por el agua y el viento. No hace falta decir que el momento más bonito del día es la puesta de sol… pero también es el más concurrido.

Cefalú

playa de cefalu con gente bañandose, al fondo edificios bajos y detrás montañas - weroad
Playa de Cefalú

En la costa norte de Sicilia, a unos 60 km de Palermo, se encuentra Cefalú, patrimonio de la Unesco desde 2015, un ejemplo de ciudad con claras influencias árabes y normandas. Seguramente no encontraréis aquí el barroco típico del sur y este de Sicilia. Lo notaréis cuando veáis la Catedral de la Transfiguración, de estilo románico con influencias árabes. Caminad por el paseo marítimo con los edificios de piedra que dan directamente a las playas y que por la noche se convierte en el centro de la vida nocturna de la ciudad. También os aconsejamos que no os detengáis en el centro de la ciudad: recorred el camino que desde Cefalú sube hasta la Rocca, un promontorio de 268 metros que se eleva justo encima de la ciudad. ¿Vista impresionante? Sin duda.

Cretto di Gibellina

cretto di gibellina con al fondo paisaje verde - weroad
Cretto di Gibellina

Si en el camino entre Palermo y Agrigento o entre Trapani y Agrigento queréis llegar a algo un poco más interesante que un simple bar donde comer unos bocadillos, dirigiros hasta Cretto di Gibellina, también conocido como Cretto di Burri. Es una auténtica obra de arte al aire libre. Es donde alguna vez estuvo la ciudad de Gibellina, completamente destruida durante el terremoto de Belice de 1968. Hoy hay un monumento que traza sus edificios, calles y callejones hecho de bloques de hormigón. Un lugar desconocido para la mayoría pero que merece la pena visitar, aunque solo sea por su increíble encanto.

Qué ver en Sicilia en 7 días

Cualquiera que sea el área que elijáis para ver en Sicilia, una cosa es segura: esta isla entrará en vuestro corazón. Aquí se respira la Italia de antaño, la de las abuelas que hacen pasta en casa y compran la carne a su carnicero de confianza. La de mercados en la plaza donde se encuentran productos de temporada, de pueblos con casas de piedra y callejones estrechos y de tiendas cerradas hasta las 4 de la tarde porque el calor invita a alargar la siesta de sobremesa. Y, hablando de almuerzo… prepararos para comer todo tipo de delicias. Desde postres (¡cannoli y chocolate de Módica!) hasta el típico desayuno siciliano (granizado con brioche) y pasta a la Norma, caponata y arancini.

Sicilia no es muy grande y las distancias se recorren con cierta facilidad y rapidez. Es el destino ideal para pasar entre 7 y 10 días. Si buscáis un viaje organizado en el que podéis conocer a gente de vuestra edad, en WeRoad hemos montado uno que os va a encantar: Venid en un viaje de nueve días entre el Etna y Siracusa.

En aproximádamente una semana podéis ver las ciudades principles de la isla y de hecho en WeRoad hemos organizado un viaje de 8 días y 7 noches con las siguientes etapas:

  • Catania
  • Etna
  • Siracusa
  • Noto
  • Marzamemi
  • Modica
  • Scicli
  • Scoglitti

Comida típica de Sicilia

No podemos terminar un artículo sobre esta maravillosa isla sin darle un poco de espacio a su maravillosa gastronomía. Si os preguntáis qué comer en Sicilia, os dejamos alguna sugerencia:

  • Arancini: los arancini, cuyo nombre significa «pequeñas naranjas» en italiano, son bolas fritas de risotto rellenas de ragú, guisantes, o jamón y queso. Son una comida callejera omnipresente en el sur y vienen en una variedad de formas y tamaños..
  • Pasta con le sarde: cada región de Italia tiene uno o dos platos emblemáticos de pasta, y este plato a base de espaguetis con sardinas, hinojo, piñones y pasas es una marca registrada de Palermo que celebra la herencia marítima de la isla y su historia de conquistas por romanos, moros y españoles.
  • Pasta alla Norma: otro de los platos emblemáticos de pasta de Sicilia es la pasta alla Norma, originaria de Catania y supuestamente nombrada en honor a la famosa ópera de Vincenzo Bellini, «Norma». Este plato de berenjena salteada con tomate, albahaca y ricotta o ricotta salata, usualmente servido con pasta en formato «penne», es una obra maestra en sí mismo.
  • Panelle: son la comida callejera por excelencia de Sicilia. Frituras doradas hechas con harina de garbanzo, se sirven en trozos calientes envueltos en papel para comer en la calle, o en un panecillo suave como un sándwich.
  • Caponata: ideal para los vegetarianos, la caponata es un estofado agridulce que se puede servir caliente o frío como comida, guarnición, o como cobertura para bruschetta. Se prepara cocinando berenjena, tomate y aceitunas negras hasta que estén tiernos, luego sazonándolos con vinagre.
  • Pistachos: conocidos como el «oro verde» de Sicilia, los pistachos altamente valorados de la aldea de Bronte son de un verde vivo y crecen en las laderas rocosas de lava del Monte Etna. Son un ingrediente que se utiliza en muchos platos salados y también se transforman en una pasta deliciosa similar a una nocilla para enriquecer postres de vario tipo.
  • Cannoli: originarios de Palermo y Messina, este icónico pastel italiano ahora se encuentra en todo el mundo. Sin embargo, las versiones en Sicilia se hacen con ricotta de leche de oveja fresca, lo que le da un toque ácido a este dulce bocado. Econtrad pastelerías donde rellenen los pasteles al momento para una experiencia mucho más sabrosa.
  • Cassata: este postre que comer en Sicilia consiste en bizcocho, ricotta dulce, mazapán y frutas confitadas. Originalmente un manjar de Pascua, ahora se puede encontrar durante todo el año.
  • Granita brioche: ¡quien haya tenido la idea de comer helado para el desayuno merece un Premio Nobel! Este desayuno tradicional de verano consiste en una brioche siciliana servida con un vaso de granita, a menudo de almendra, café o limón. Es una forma inteligente de aguantar el calor, y las heladerías de la isla también ofrecen bolas de helado servidas en una brioche en lugar de un cono, creando un sándwich de helado italiano.
Belén Maviglia
Scritto da Belén Maviglia