Gritémoslo bien alto: la Navidad es la fiesta más esperada del año. Las luces, los dulces, los adornos, pero sobre todo ¡la oportunidad de hacer muchos viajes para descubrir los mercadillos de Navidad en Europa!
Descubrir los mercados navideños más bonitos y famosos es una gran excusa para organizar un viaje a algún destino europeo.
La época de mercadillos navideños se alarga cada vez más, empezando a mediados de noviembre y terminando con el días de Reyes. Así que tenéis tiempo de sobra para encontrar el momento en el que estéis más libres para coger y marcharos.
Los mercadillos navideños en Europa son una explosión de colores, música, perfumes y ¡muchos, muchos dulces! El ambiente de estos lugares es realmente mágico y cada año es un placer perderse entre los puestos navideños.
Incluso el frío apenas se siente, entre un vino y un chocolate caliente, sin olvidar el apetito, que puede saciarse en cualquier lugar con algo típico. Y todas las compras locas que se pueden hacer: adornos navideños, regalos, recuerdos o cosas inútiles pero irresistibles.
¿Aún no os habéis animado con la Navidad? Vamos a descubrir los mejores mercadillos navideños en Europa y seguramente cambiaréis de opinión. (Si por otra parte sois más de destinos cálidos en invierno, quizás este artículo os pueda interesar)
Cuando se habla de los mejores mercadillos de Navidad en Europa, no se puede dejar de mencionar los que se celebran cada año en Viena.
Viena es una de las capitales europeas más queridas, gracias a su elegancia y magnificencia que se siente en cada calle, plaza y palacio.
Los mercadillos navideños más antiguos de Viena suceden principalmente en la plaza Freyung: ¡aquí encontraréis puestos navideños para todos los gustos! Decoraciones, belenes, artesanía y mucho más.
No os perdáis el Wiener Christkindlmarkt en la Rathausplatz y, sobre todo, ¡no os dejéis deslumbrar por la enorme corona de Adviento iluminada! Más de 150 puestos os esperan en el Wiener Christkindlmarkt. Y para saber qué ver en Viena, leed nuestro artículo.
Mercadillo navideño en Viena
En Viena se toman la Navidad muy en serio, por eso todos los árboles de la ciudad están iluminados durante todo este periodo y por esto no podemos no hablar de esta ciudad si pensamos en los mejores mercadillos de Navidad en Europa.
Durante la época navideña, Viena se convierte realmente en un lugar de cuento en el que vivir unos días en un ambiente de antaño. Además, aquí se encuentra el Palacio de Schönbrunn, el gigantesco palacio imperial de los Habsburgo, donde también vivió la adorada princesa Sissi.
En su jardín se celebran los mercadillos de Año Nuevo, con todas las especialidades culinarias que la tradición austriaca ofrece para empezar bien el año.
Y hablando de eso: si tenéis tiempo y estáis totalmente de humor navideño, visitad también el mercado de Navidad del Palacio de Belvedere. Menos festivo y ruidoso, más «imperial», obviamente maravilloso.
Los mercadillos navideños os brindarán la oportunidad de ver Viena en todo su esplendor.
Múnich
Entre los mercadillos de Navidad en Europa más bonitos e imprescindibles se encuentran los de Múnich.
La historia cuenta que los mercados navideños de Múnich se remontan a los Mercados de San Nicolás del siglo XVI, ¡cuando lo que se vendía era decididamente diferente!
Durante la época de la Ilustración, la instalación de puestos navideños tuvo un nombre muy explícito: Christmarkt. Y, a partir de 1642, la primera Fiesta de San Nicolás se celebró oficialmente el 6 de diciembre.
En Múnich, es justo en esta fecha cuando muchas personas disfrazadas de Krampus, seres demoníacos de tradición germánica, «persiguen» a la estatua de San Nicolás durante una procesión por las calles de la ciudad.
Según las leyendas, los Krampus solían saquear las casas de la gente… ¡pero ahora persiguen a los niños que no se portan bien! Sus representaciones hacen que la Navidad en Múnich sea aún más pintoresca… ¡y un poco terrorífica!
Además del encanto de todos estos cuentos, los mercadillos navideños de Múnich, llamados Münchner Christkindlmarkt, se encuentran en la Marienplatz, en pleno centro. Aquí podréis abasteceros de dulces típicos y glühwein, su delicioso vino caliente.
Copenhague
Un poco más al norte, justo antes de que Papá Noel llegue a Laponia, encontramos los mercadillos navideños de Copenhague.
Los puestos navideños invaden la capital danesa desde noviembre y durante todo diciembre.
En Højbro Plads encontraréis un sinfín de casitas de madera que venden un poco de todo, desde comida hasta adornos.
Si tenéis frío y necesitáis entrar en calor, probad el gløgg –una bebida parecida al habitual vino caliente– o un apetitoso Varm Chokolade.
Entre los mercados navideños de Copenhague, no podía faltar el que lleva el nombre de su ciudadano más ilustre: el escritor Hans Christian Andersen. El mercado, en la plaza Nytorv, está dividido en diferentes zonas, bautizadas con los nombres de sus cuentos de hadas más famosos.
¿Uno de ellos? El de la inolvidable Sirenita, ¡inventada en la capital danesa!
Ya os imaginamos con ojos soñadores, pero aún no os hemos desvelado la verdadera joya de la ciudad: los Jardines de Tivoli. A pesar de su nombre, este lugar no es un parque natural, sino un enorme parque de atracciones. Para la ocasión, los Jardines de Tivoli se engalanan con adornos, luces, luces y más luces.
Tiovivo en los Jardines de Tivoli
Un escenario de cuento realmente romántico que os sorprenderá. Subid a algunos tiovivos, sacad fotos y luego pasead por las casi cien casitas de madera instaladas.
Dentro venden de todo: mermeladas, porcelana, juguetes, adornos y recuerdos de la familia real danesa. Kitsch, ¡pero muy bonito!
Y si por casualidad os vais de viaje con alguien en modo “Grinch”, no os preocupéis: ¡dejad que se pasee por el barrio hippie de Christiania! O dejadlo en el alojamiento y haced una excursión WeRoad: ¡el ambiente navideño está garantizado!
Suiza
Otro destino europeo que luce en todo su esplendor durante las fiestas navideñas es Suiza.
Entre todos los mercadillos navideños en Europa, el de Suiza es una auténtica maravilla, gracias también a sus montañas nevadas.
Si buscáis los mercados navideños más bonitos de Suiza, os dejamos algunas recomendaciones.
En Baden, cerca de Zúrich, hay nada menos que tres pueblos navideños, aunque es el WunderDorf el que deja a todo el mundo sin palabras.
Un centro urbano siempre iluminado para las fiestas, con música de fondo y… ¡olor a comida!
El centro de Basilea también os sorprenderá: los casi 100 árboles de la plaza principal estarán cubiertos de luces navideñas. ¿Y el árbol de Navidad oficial? Para que destaque, el conocido decorador Johann Wanner lo instala cada año.
Luces en un árbol en Basilea
Cantar “Jingle Bells” por las calles de la ciudad prácticamente sale en automático.
En Berna, la capital de Suiza, han creado un pase para el mercadillo navideño que permite descubrir las maravillas navideñas (y las no navideñas) de la ciudad.
En St. Gallen, por otra parte, podréis admirar nada menos que 700 estrellas brillantes que cubren las callejuelas y los puestos navideños de la ciudad.
En Lucerna, la fuente franciscana se adorna con velas, ramas de abeto y una avalancha de luces. ¿El objetivo? Convertirla en la corona de Adviento más grande –o casi– de Suiza.
Os habréis dado cuenta de que para cada mercado navideño suizo hay anécdotas y particularidades que lo hacen único. Por esto, entre los mercadillos navideños en Europa aquí se encuentran los más bonitos.
Budapest
Budapest es una de las capitales europeas más fascinantes y destino de millones de visitantes durante todo el año, pero especialmente en los meses más fríos.
Sí, ¡porque bajan las temperaturas pero aumentan las ganas de descubrir los mercadillos navideños de Budapest!
En 2019, los puestos frente a la Basílica de San Esteban recibieron el premio al mejor mercado navideño de Europa. A pesar de su reducido tamaño, conserva el tradicional árbol de Navidad y una pista de patinaje sobre hielo, así como las inconfundibles casas de madera.
Entre los mercadillos de Navidad en europa, el que se encuentra en la plaza Vörösmarty, que cada fin de año se convierte en un reino navideño, es muy diferente. Decoraciones, luces, baratijas, pero también conciertos gratuitos, ¡y no sólo de temática navideña! Leed nuestro artículo para saber cuál es la mejor época para viajar a Budapest a parte de la Navidad.
Postre típico de los mercadillos navideños de Budapest
Y después de un largo paseo, ¿qué mejor manera de refrescarse que con un apetitoso kurtoskalacs? Es el típico pastel navideño húngaro: un cannoli de masa fermentada, cubierto de azúcar, un poco de canela y pincelado con mantequilla derretida. ¡Será realmente difícil resistirse a la tentación!
Después de pedirlos en el puesto navideño que más os inspire, no os perdáis su preparación tradicional, que consiste en enrollar la masa alrededor de un cilindro de madera.
Praga
Seguimos en Europa del este para descubrir el último de los mercadillos navideños en Europa que vale la pena visitar.
Nos referimos a los de Praga, otra magnífica capital del viejo continente, que lo es aún más durante esta época.
El mercado navideño más famoso es el de la Plaza de la Ciudad Vieja, cuyos puestos se centran principalmente en la comida.
¿Algunos ejemplos? El mundialmente famoso jamón de Praga, la carne a la parrilla o el Trdelnik, el postre tradicional. Este último recuerda a un cannoli de pasta dulce horneado sobre brasas, al que se añade azúcar y canela.
Si habéis estado atentos, ya os habréis dado cuenta: el Trdelnik, también conocido como magdalena de Bohemia, es el hermano gemelo de los kurtoskalacs de Budapest.
Catedral de Praga durante la Navidad
El ambiente de los mercados navideños de Praga también es de cuento de hadas: las callejuelas del centro recuerdan a los callejones del pueblo de “La Bella y la Bestia”.
Las casitas de madera os darán la oportunidad de llevaros a casa artesanías, imaginativas ideas para regalar y alocados adornos navideños.
En lo alto de la plaza se alza el Árbol de Navidad, que cada año procede de un lugar diferente de la República Checa.
Pero si queréis huir de las multitudes, os recomendamos el mercado de Namesti Miru, en la Plaza de la Paz, frente a la Iglesia de Santa Ludmila. Mucho menos turístico y frecuentado sobre todo por habitantes de la ciudad.
Estamos seguros: ¡incluso la versión navideña de Praga os dejará muchos recuerdos inolvidables!
Descubrid los mercadillos navideños de Europa: ¡con WeRoad!
Ahora que ya conocéis mejor los mercadillos de Navidad en Europa más bonitos, sólo os queda una cosa por hacer.
Si podéis tomaros un puente, haced la maleta, llenadla de pesados jerséis con renos dibujados, coged el clásico gorro de Papá Noel y ¡directos al aeropuerto!
Ya sea el combo Viena-Múnich, Copenhague o más al este, a Budapest y Praga, o incluso a la más cómoda Suiza, ¡dejaos llevar por el espíritu navideño! ¿No lo sentís ya en el aire?
¡Confiad en que Mariah Carey también está lista para facturar este año!
