Ciudades sostenibles, cuáles visitar para descubrir la revolución green

No sabemos si a vosotros también os ha pasado alguna vez pero, cuando visitamos algunos lugares, nos sorprendemos de lo diferente que es la vida respecto a donde vivimos. Hay muy pocos coches, muchos se desplazan en bicicleta o en transporte público, las papeleras no están a rebosar, los desperdicios abandonados son muy escasos y los parques son maravillosos. Si nunca habéis experimentado esto, es el momento de visitar una de las muchas ciudades sostenibles repartidas por todo el planeta. Son una auténtica oda al cambio y dan esperanzas de que podemos ir a mejor aquí en casa.

La sostenibilidad medioambiental, por otra parte, es la cuestión central de nuestra era. La crisis climática está (más o menos) a la vista de todos y tenemos que cambiar de rumbo para garantizar un futuro para nosotros y las próximas generaciones. Y una de las muchas maneras de cambiar es inspirarse en quienes han hecho del verde su modo de vida. Al fin y al cabo, si somos los primeros en cambiar ¡se pueden conseguir grandes cosas!

Por eso, con este artículo queremos sugeriros que visitéis algunas de las ciudades sostenbiles más ecológicas del planeta: lo verde no quita nada a la belleza y la cultura. Al contrario, ¡las amplifica! Así que empecemos por Europa para después volar a otros lados del mundo.

Gotemburgo

Los países del norte de Europa son un ejemplo de sostenibilidad. Por eso no sorprende que en 2023 la ganadora del Leadership Award del Global Destination Sustainability Index fuera Gotemburgo, la segunda ciudad más poblada de Suecia. Y es una buena razón para visitarla ya que, a menudo, se ve eclipsada por la famosa capital Estocolmo.

Aquí no hay que preocuparse demasiado por la contaminación: está en marcha un proyecto que la convertirá en el primer centro urbano del mundo con cero emisiones para 2030. ¿No es un proyecto precioso? Recordemos que Gotemburgo empezó como un centro industrial –Volvo nació aquí–, pero con los años se ha reinventado totalmente, y almacenes y fábricas se han transformado en lugares de arte y cultura.

Además de respirar aire puro, ¿qué se puede ver y hacer en esta ciudad verde? Empezad por Haga, el barrio más antiguo, con sus callejuelas estrechas y sus coloridas casas de madera. Y si el arte es vuestra pasión, las galerías más importantes están en el distrito de Vasastan, mientras que los museos más famosos se encuentran a lo largo de su principal (y hermoso) bulevar, Avenyn. Si queréis descubrir la gastronomía local, id a Järntorget, donde podréis satisfacer vuestra ansia de nuevos sabores.

Tampoco hay que perderse una visita a Liseberg, el mayor parque de atracciones del norte de Europa. Cumplió 100 años en 2023 y está rodeado de naturaleza: ¿se puede pedir algo más? Todavía fuera de las rutas turísticas clásicas, Gotemburgo merece la pena ser visitada.

Valencia

Pasemos a España para descubrir una de las ciudades sostenibles en la que se está haciendo mucho por combatir al cambio climático. No es casualidad que el país fue incluido en la lista de destinos sostenibles de 2024 de Lonely Planet. Pero, ¿por qué incluir justo Valencia?

Comencemos por la Ciudad de las Artes y las Ciencias, uno de los mayores parques urbanos de toda España, y el Jardín del Turia, que se creó transformando el cauce del río Turia en un parque de 9 km de largo. El río solía desbordarse mucho, así que se desvió su cauce para crear el nuevo pulmón verde valenciano. Una vez aquí, disfrutad de su ambiente mágico y de sus atracciones como el Umbracle, el Oceanogràfic. En fin, seguro que no os aburriréis.

Y si queréis divertiros de verdad, os recomendamos que planifiquéis vuestro viaje en marzo, cuando se celebran Las Fallas, un acontecimiento que transforma Valencia, por completo, en un lugar de fiesta.

Islas Feroe

¿Pero se puede hablar de sostenibilidad sin hacer un viaje a la naturaleza? Dejamos de lado los ejemplos de ciudades sostenibles para adentrarme en las Islas Feroe, un archipiélago de 18 islas vírgenes situado en el norte de Europa. Porque sólo descubriendo la verdadera belleza de la naturaleza podremos apreciarla y, por tanto, protegerla.

No os importará que dejemos de lado por un momento los centros urbanos para presentaros uno de los lugares más pintorescos del Viejo Continente. Situado en la zona norte del Atlántico, dejaros impresionar por sus característicos vendavales que chocan contra los acantilados cubiertos de praderas verdes (al menos, durante el en verano). Aquí veréis un increíble número de especies de aves que, precisamente durante los meses estivales, llegan para reproducirse.

La capital Torshavn es pequeña, pero muy bonita: tiene un lindo puerto y un precioso centro medieval donde se puede hacer un poco de vida urbana. Por lo demás, os recomendamos que caminéis por las numerosas rutas de los páramos y os dejéis deslumbrar por la belleza de la naturaleza virgen. Tendréis vistas de locura, altas chimeneas e increíbles cascadas. Los lugareños son realmente acogedores: seguro que os paran por la calle para charlar.

Oslo

Veréis que la mayor parte de esta lista de ciudades sostenibles se sitúa al norte de Europa, aunque también habrá incursiones en el calor, por suerte. Esto se debe a que, histórica y culturalmente, la sostenibilidad se encuentra como en casa en esta parte del mundo. Nuestro próximo destino será Oslo, la bella capital de Noruega. Es un ejemplo de cómo naturaleza y civilización pueden coexistir en armonía y sin demasiados sobresaltos. Oslo se alza en un fiordo y está poéticamente enmarcada por montañas.

Y entre la belleza natural y las atracciones urbanas, seguro que no os aburriréis. Desde la increíble catedral hasta el Teatro de Ópera y Ballet que se refleja directamente en el fiordo, el itinerario será largo y gratificante. Y si vuestro viaje puede alargarse, la capital de Noruega es un excelente punto de partida para visitar algunas de las maravillas naturales de esta parte del globo: haced un crucero por los fiordos más famosos del país o pasad por Bergen, la antigua capital noruega con sus casitas de colores. Por último, visitad Tromsø, la capital del Ártico, para cazar auroras boreales. En resumen, ni en Oslo ni en el resto de Noruega os quedaréis de brazos cruzados.

En WeRoad tenemos dos itinerarios para explorar este destino: Noruega 360º, explorando las islas Lofoten y Noruega 360º, a la caza de la aurora boreal.

Bilbao

Hagamos un viaje al País Vasco para descubrir uno de los ejemplos más exitosos de regeneración urbana. Bilbao encarna muchas de las características de las ciudades sostenibles. Pasó de ser una urbe industrial, contaminada y degradada al mayor centro urbano vasco, hoy modelo de sostenibilidad y cultural.

El río que lo atraviesa, el Nervión, contaminado durante décadas por la industria siderúrgica, ha sido recuperado y rehabilitado. Las calles se han renovado utilizando materiales innovadores que capturan el carbono. Muchas zonas se han reurbanizado, convirtiéndose en centros culturales de importancia internacional como el Guggenheim, el espléndido museo de arte contemporáneo bilbaíno.

Pero al fin y al cabo, sólo hay que pasear por sus calles para comprender lo bueno que es vivir aquí. El casco histórico es una pequeña joya que hay que recorrer a lo largo y ancho por sus Siete Calles. Y cuando os entre hambre, picad algo en uno de los muchos bares y cafés que bordean las estrechas calles del barrio para llenaros de pintxos, las típicas tapas vascas, quizá acompañadas de una buena caña.

Si queréis hacer un recorrido más largo y descubrir otras bellezas vascas, os recomendamos que echéis un vistazo al tour País Vasco Express: Bilbao & San Sebastián. Este itinerario os llevará por las dos ciudades más grandes del País Vasco en una ruta hasta la orilla del mar para descubrir maravillosas puestas de sol.

Lyon

¿No queremos poner un poco de Francia en este artículo? No podíamos omitir a una de las ciudades sostenibles más verdes de Europa, la mágica Lyon. En los últimos años se ha transformado en un ejemplo para el resto del Viejo Continente. Vivir de forma sostenible es posible… ¡y Lyon es la prueba!

Aquí, la bicicleta reina: cuenta con más de 100 km de carril bici –y que serán 250 para 2026– y se puede llegar a todas partes en bicicleta. Y si os interesa ver cómo la remodelación urbana en clave ecológica puede cambiar una ciudad, os recomendamos una visita a La Confluence, una zona de 150 hectáreas que antaño fue «hogar» de diversas industrias. Situada entre el Ródano y el Saona, ha sido recuperada y convertida en uno de los barrios más emblemáticos de Lyon.

Y si os gusta la arquitectura contemporánea, el Orange cube es una visita obligada: es uno de los muchos edificios lioneses que apuesta por la innovación y la sostenibilidad. Pero aquí tampoco se olvida el pasado: no os podéis ir sin antes visitar la catedral de Notre Dame de Fourvière, el teatro romano, la plaza Bellecour y los numerosos museos o paradas que os llevarán a descubrir los atractivos de Lyon.

Sidney

Al principio del artículo os anticipamos que os llevaríamos al otro lado del mundo. Cumplimos nuestra palabra y aquí está Australia, donde la sostenibilidad se ha convertido en la clave del desarrollo y la resiliencia. Puede que no lo sepáis, pero en 2020, Sídney se convirtió en la primera ciudad del mundo en funcionar íntegramente con energías renovables. Razón de más para visitarla y descubrir toda la belleza que se despliega a lo largo de su entramado urbano. En definitiva, entre las ciudades sostenibles, la capital de Australia está prácticamente ya en el futuro, ¿verdad?

Si decidís visitarla, preparaos ya: hay muchas cosas que ver. Estamos en uno de los asentamientos más antiguos de Australia, que ahora tiene uno de los edificios más emblemáticos de todo el país: la Ópera. Pero de la arquitectura a la naturaleza hay un paso muy corto: Bondi Beach es su playa más famosa y aquí, desde la comodidad de la orilla, podréis contemplar durante horas numerosos surfistas en sus aguas. Cuando sintáis la necesidad de moveros, dad un paseo por los acantilados, disfrutando de las maravillosas vistas. Obviamente, es reduccionista hablar de Sidney en unas pocas líneas, pero esperamos haber conseguido captar algo de la atmósfera que se respira en esta parte del mundo.

Pero ya que tardaréis mucho en llegar, sería estúpido no aprovechar el viaje para descubrir las otras bellezas de Australia, ¿no? Así que os proponemos Australia: de Sídney a Brisbane, un itinerario impresionante que os llevará a descubrir la costa este de este inmenso país.