Los verdaderos viajeros lo sabemos bien. No se puede decir que se conoce realmente un nuevo destino sin saborear a fondo su cocina, sus rituales gastronómicos y sus sabores tradicionales. Y en Turquía, deambulando por los coloridos bazares de la antigua Constantinopla y las numerosas lokantas rústicas en los paseos de las animadas localidades costeras, uno puede rememorar la historia del Imperio Otomano, familiarizarse con las influencias de los colonizadores genoveses y dejarse seducir por la alegre y fascinante mezcla de sabores mediterráneos y de Oriente Próximo. ¿Listos para conocer la comida turca típica?
En Turquía se rinde culto a la buena mesa. Las especias, el aceite de oliva, la pesca del día extraordinariamente generosa y los guisos de carne con sabores fuertes flanquean la investigación de la tierra y celebran el aprecio de los pequeños productores locales. Y la acogida aquí es sencilla, con los pies en la tierra y sin formalismos. Así que descubramos qué comer en Turquía, mucho más allá del kebab.
Viajeros de WeRoad en un globo aerostático en Turquía
La cocina turca, síntesis magnífica de varias tradiciones, es un verdadero placer para el paladar, con sus sabores intensos en los que se mezclan ingredientes nobles como berenjenas, nueces, miel y muchísimas especias.
Expresión moderna de la antigua gastronomía otomana, la cocina turca es una cocina convivial, abierta y exuberante, capaz de seleccionar los mejores rasgos de cada tradición culinaria, potenciarlos y hacerlos únicos.
La cocina turca mezcla influencias y contaminaciones claramente reconocibles en las especialidades que prevalecen en Grecia, Líbano y Armenia. Y también en los Balcanes, el Cáucaso, Oriente Próximo e incluso el sur de Italia. Es una cocina laboriosa pero no difícil, con muchos pasos, sí, pero no recetas de minuciosa precisión.
Tan vasto es el país de la luna creciente, tan amplia la variedad de sublimes manjares gastronómicos, pero perejil, berenjenas, sésamo, aceite de oliva y carne de cordero son los ingredientes básicos, además del omnipresente yogur de leche de oveja y las muy populares legumbres y pistachos.
Pues bien, desde los sobreabundantes desayunos salados, que recuerdan en cierto modo al brunch británico, hasta una arraigada cultura gastronómica callejera y los célebres meze, un imperativo categórico en todas partes, en Turquía hay un sinfín de deliciosas opciones para disfrutar. ¿Estáis listos? A continuación encontrará el menú completo.
🥗Entrantes
¿Cuál es la comida turca típica? Empecemos por los aperitivos. Expuestos generalmente en bandejas circulares, los meze, mezze o mezeler, un interminable parterre de aperitivos fríos y calientes servidos juntos, constituyen a menudo toda la comida junto con la pitta, el pan ácimo. Por otra parte, la convivencia es una de las características de las mencionadas lokanta, las típicas y rústicas tabernas que adornan las orillas y puertos deportivos de las pintorescas localidades costeras que dan al mar Egeo y al mar Negro, donde se pueden degustar platos típicos a precios generalmente muy económicos.
Entre los cinco mejores figuran:
börek, o borek, láminas de masa rellenas de un popurrí de exquisitos ingredientes, como queso pecorino fresco, verduras y carne picada;
dolmas, hojas de parra verdes y tiernas enrolladas con un relleno de arroz, carne o verduras guisadas,
filikas, una evolución del tradicional börek, consistente en medias lunas de masa filo con diversos fromages;
cacık, una tentadora salsa cremosa a base de yogur, pepino y aceite de oliva, claramente emparentada con la salsa tzatziki griega;
mücver, suculentas tortitas de calabacín con eneldo, perejil, huevo y queso.
También destaca la taramosalata, una salsa a base de puré de patatas y huevas frescas de mújol para untar en pan.
🍲Comida típica turca: primeros platos
Un plato principal de la comida turca típica es el imam bayildi, o İmambayıldı, el equivalente otomano de la parmigiana, una sabrosa especialidad de berenjenas al horno rellenas de verduras y enriquecidas con salsa de tomate, perejil y aceite de oliva. Imprescindible probarlo.
Otros platos típicos son los ciufleticos, apetitosos rollitos de berenjena con arroz pilaf a la turca tostado en mantequilla. Mención aparte merece la çorba, una suculenta sopa de lentejas rojas servida con picatostes de pan.
También merece la pena probar los manti, pasta rellena de forma triangular con carne picada de cordero, caballo o ternera, hervidos o al vapor y luego rociados con una sabrosa salsa a base de yogur de oveja, aceite de guindilla y pasta de tomate.
🍖Qué comer en Turquía: segundos
Considerada con razón por los gourmets como una de las mejores cocinas del sur del Mediterráneo, la cocina turca mezcla hábilmente carnes y pescados, cocinados sobre todo a la parrilla y sobre aromáticas brasas de leña, con legumbres y verduras de temporada.
La superestrella indiscutible de la gastronomía turca es sin duda el kebab, disputado por las ciudades de Adana, Urfa, Antep y Diyarbakır, un famoso plato elaborado principalmente con carne de cordero, en su forma más noble. Hay, prepárense, más de cincuenta variaciones del mismo, entre ellas:
döner kebab, con carne de cordero o pollo dispuesta en un espetón giratorio y cocinada dándole la vuelta ante una parrilla vertical, de la que se sirven finos fragmentos de la superficie dorada; 🤤
testi kebab, con carne cocinada al carbón o en grandes hornos de leña en pequeñas ánforas de barro selladas con pan;
shish kebabs, brochetas de carne de cordero que recuerdan a las que se comen en cuatro patés en los Abruzos;
İskender kebap, lonchas de carne cubiertas con salsa de tomate, yogur y mantequilla de leche de oveja.
Un lugar de honor en esta miniguía sobre comida turca típica lo ocupa el kofte, o köfte, deliciosas albóndigas elaboradas con trigo y guindilla. Existen más de trescientas variantes, incluido el çiğ köfte, con bulgur y carne cruda. En Turquía hay kofterie especiales, pequeñas tabernas especializadas en esta típica y suculenta especialidad local.
🌯Pan, harina y comida callejera
La comida callejera en el país de la luna creciente es todo un arte. Por aquí, desde luego, no se corre el riesgo de pasar hambre. No, señor. Ante todo, merece la pena probar el balık-ekmek, consistente en filete de caballa frito o a la plancha servido en una hogaza de pan con verduras de temporada.
Son populares los simits, rosquillas pseudo-Brezel crujientes por fuera y blandas por dentro, con semillas de sésamo. Se venden en grandes cantidades en panaderías y, en Estambul, en quioscos y mini quioscos en literalmente cada esquina. Disfrutar de un simit recién horneado es una auténtica delicia.
También es popular en Turquía una especie de pizza blanca alargada de masa fina, llamada pide, que se utiliza como base para muchos platos de carne. Se prepara con un relleno de queso, carne picada, huevos o espinacas.
Otra especialidad turca similar a la pizza es el lahmacun, de sabor muy fuerte y picante, masa fina y crujiente, carne picada de cordero y perejil fresco.
🍰Dulces turcos
El postre turco por excelencia, ça va sans dire, es el baklava, elaborado con masa filo, nueces, miel y frutos secos, típico de la provincia de Gaziantep, milenaria capital gastronómica turca famosa, ante todo, por sus pistachos. La paternidad de este vigorizante manjar es objeto de largas disputas, pero en 2013 su origen turco se oficializó en cierto modo con el reconocimiento de la marca IGP, una indicación geográfica protegida, por parte de la Unión Europea.
De toda la comida turca típica, también merece la pena probar:
aşure, un puré dulce con frutos secos, guisantes y judías, para degustar frío o a temperatura ambiente;
kadayıf, fideos tipo espagueti con azúcar, nueces, almendras y nata montada;
muhallebi, una especie de arroz con leche;
Turkish delights, dulces en forma de tubo, que recuerdan un poco a nuestro salami de chocolate.
También es imposible no mencionar los lokums, deliciosos cubos de gelatina hechos con una mezcla de azúcar, almidón y fécula y aromatizados con naranja, limón, nueces y pistachos.
🍳Desayuno turco, amanece un buen día
El famoso kahvaltı, «desayuno», aquí en Turquía rima con abundancia. Los platos, en su mayoría salados, se disponen en interminables platillos y bandejas, con un derroche de:
çilbir, huevos escalfados con yogur y mantequilla de pimentón;
sucuk, una salchicha picante típica;
menemen, una versión otomana de huevos revueltos con tomates, pimienta negra y guindillas verdes.
Todo ello acompañado de toneladas de pan simit con semillas de sésamo y grandes cantidades de té negro. Difícil imaginar una forma mejor de empezar el día.
☕Para beber
En el país de la luna creciente, el ritual del té negro, entre la comida y la cena, es un asunto muy serio, raga. El té negro humeante se sirve en icónicos vasos de cristal con forma de tulipán, estrictamente sin asas, en pintorescos jardines de té, çay bahçesi en el idioma local, pequeños oasis de paz y sociabilidad en los que le sugerimos absolutamente vivaquear en su próximo viaje a Turquía.
Luego está el türk kahvesi, el fuerte café turco, declarado triunfalmente patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco en 2013. Es un verdadero ritual, que debe disfrutarse con el ya mencionado lokum.
Para sorber en Turquía, seguro que también le ofrecen ayran, una bebida a base de yogur de oveja, agua y sal, que suele acompañar platos de carne asada.
Compatible con el hecho de encontrarse, no lo olvidemos, en una nación predominantemente musulmana, también se consume raki, una bebida espirituosa a base de anís, tradicionalmente servida con meze y platos tradicionales en el típico meyhane, legado del imperio bizantino.
☪️Viajes en Turquía con WeRoad para gourmets
Después de admirar los encantadores azulejos de mayólica de la Mezquita Azul y los mosaicos de Santa Sofía, los tesoros del Serrallo de Topkapı y las gigantescas cabezas de Medusa de la Cisterna Basílica, ¿qué hay mejor que entregarse a suculentas excursiones para descubrir la gastronomía turca?
Proponemos varios itinerarios por el país de la luna creciente, empezando porTurquía 360° de 9 días y 8 noches, con salida y llegada en la capital y paradas en:
Esmirna, la antigua Izmir;
Éfeso, la ciudad antigua mejor conservada del Mediterráneo después de Pompeya;
Konya, con encantadoras mezquitas que atestiguan la época en que fue capital del sultanato selyúcida de Rum;
Pérgamo, un espolón rocoso donde griegos y romanos lograron la acrobática proeza de erigir templos, edificios y palacios y rodearlos de una enorme muralla de la que quedan algunos vestigios.
No satisfechos, relanzamos el circuito Estambul & Capadocia, de 8 días y 7 noches, que también comienza y termina en la capital. Además de los inevitables lugares destacados, Estambul & Capadocia os llevará a:
Göreme, una ciudad construida enteramente con toba;
El Parque Nacional de Göreme, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985;
el valle de Ihlara, uno de los retiros favoritos de los monjes bizantinos, a quienes se deben las impresionantes iglesias excavadas en la roca al pie de los imponentes acantilados;
la ciudad subterránea de Özkonak, un complejo excavado en la roca que data de la época bizantina.
Completa el cuadro Estambul Express, una inmersión total de cinco días en la antigua Constantinopla, una ciudad que, desde el ritual del té hasta el bazar de especias del barrio de Fatih, sabe ciertamente cómo ofrecer experiencias gastronómicas y vinícolas memorables.
Así que, ahora que ya conocíes un detalle la comida turca típica, sólo os queda hacer las maletas y prepararos para degustar deliciosos chufleticos y shish kebabs cocinados al carbón mientras descansáis felizmente en terrazas panorámicas con vistas al Bósforo. Buen provecho, o mejor dicho, ¡perdón, afiyet olsun!
