Durante mucho tiempo, la foto de una porción de moussaka –una obra de arte funambulesca de berenjena, patata, bechamel y ragú de cordero– permaneció en el fondo del smartphone de una amiga. Una bondad vigorizante y celestial al mismo tiempo que comer en Grecia.
Tenemos debilidad por la Magna Grecia, tanto continental como insular, y por todo lo que contiene. Viento, gatos flacos, mulas, olas, jóvenes que te confunden con lugareños y viejos que charlan alegremente. ¡Opa! Pero es la comida griega la que nos desquicia.
Por eso será un honor y un inmenso placer ilustraros sobre qué comer en Grecia y explicaros con detalle los platos griegos más representativos, desde la moussaka, pasando por la salsa tzatziki, el pastitsio hasta las sabrosas brochetas de cerdo amadas por Homero.
Qué comer en Grecia: alimentos que no debéis perderos
Ir a Grecia es precioso. Y se come divinamente. Encrucijada de culturas y sabores: mezcla de tradiciones balcánicas, jónicas, bizantinas y otomanas, la cocina griega ofrece una amplia gama de platos que, creednos, satisfarán a los paladares más exigentes, incluidos los vegetarianos y los carnívoros más convencidos.
Sí, porque la cocina griega es sencilla y genuina, compuesta por ingredientes típicos mediterráneos hábilmente combinados en la elaboración de platos cargados de historia. Viajar por el pasado griego es como releer lo que ha sucedido en el Mediterráneo. El feta, típico queso griego de sabor delicado y salado, se remonta a la época bizantina. El vino blanco retsina viene de la Grecia antigua. Otros manjares, como las especialidades que han dado fama mundial a su cocina, proceden de tradiciones otomanas, árabes y persas.
Como hilo conductor está la exitosa tríada de tomate, pan y aceite de oliva, base de la dieta mediterránea que ve en Grecia su máxima expresión. Le siguen las berenjenas, las alcaparras, el cordero, los pimientos y el yogur griego. Éste último tiene una textura espesa, una cremosidad aterciopelada y un sabor único. Probadlo en el desayuno con un buen chorro de miel, una lluvia de frutos secos y fruta fresca picada.
Entrantes, aperitivos y salsas típicas
En Grecia, el término mezedes designa una amplia selección de entremeses de la gastronomía tradicional helénica, en su mayoría a base de carne, pescado y verduras crudas que se sirven antes de los platos principales. Suelen colocarse en el centro de la mesa para que cada comensal coja lo que desee. Son, sin duda, de los platos más sabrosos y apetecibles de Grecia.
Ensalada Chioriatiki
Fresca, sabrosa y nutritiva, la ensalada chioriatiki es perfecta como mezés o para una comida rápida, sobre todo en verano. La típica ensalada griega se prepara con jugosos tomates rojos, pepinos, aceitunas kalamata, orégano silvestre y cubitos de queso feta. A veces también se añaden pimientos verdes, alcaparras y picatostes de pan.
Dolmadakia, rollitos de hoja de parra
Los dolmadakia son uno de los aperitivos más populares de la cocina griega: hojas de parra verdes y tiernas enrolladas con un relleno de arroz blanco y hierbas. Un plato de origen muy antiguo, pues se dice que data de la época de Alejandro Magno.
Salsa tzatziki
Originaria del sur de los Balcanes, la salsa tzatzikise ha convertido en el símbolo de la cocina griega. Es una salsa fresca y cremosa hecha con yogur griego, pepinos rallados, aceite de oliva, ajo, menta, eneldo y zumo de limón. Es un condimento fresco y muy versátil que se puede untar en el pan o servir con otros platos como aperitivos mezedes, platos de marisco, verduras y carne a la parrilla.
Tomatokeftedes
Los tomatokeftedes son un aperitivo originario de la isla de Santorini, lugar con cúpulas azules y atardeceres de ensueño que dibujan magníficas tonalidades rosadas. Este aperitivo consiste en sabrosas albóndigas hechas con tomates maduros y queso feta, elaborado con leche de oveja y cabra, que suelen servirse con menta y orégano.
Tyropita
En una guía de qué comer en Grecia no puede faltar la tyropita, un delicioso pastel salado de hojaldre fragante y crujiente relleno de queso feta.
Saganaki
Tampoco hay que perderse el saganaki, un aperitivo que recuerda a la que en Italia se denomina “mozzarella en carrozza”, pero con un sabor mucho más intenso. Es una gran loncha de queso fetaenvuelta en una masa de huevo batido y que se reboza en pan rallado antes de ser freída en abundante aceite de oliva. El nombre viene de sagan, la sartén en la que se saltean estos manjares.
El saganaki también puede prepararse con graviera kritis, un queso cretense de leche de oveja, o variantes regionales como el kasseri, el kefalotiri y el halloumi chipriota –una mezcla de leche de cabra y oveja.
Platos únicos
La cocina griega, una de las tradiciones gastronómicas más antiguas de la cuenca mediterránea, ofrece platos únicos de mil y una noches de autenticidad.
Moussaka
Moussaka puede parecer el nombre de un movimiento de judo, pero es un plato emblema de la cocina griega en todas las latitudes. Puede que seamos parciales, pero merece estar en el escalón más alto del podio de qué comer en Grecia. Es un sabroso plato… preparaos, hecho de:
- Berenjenas.
- Patatas.
- Salsa de carne picada, normalmente cordero, que se dora y se cuece a fuego lento.
- Kefalotiri, un queso típico del Peloponeso, Tesalia y Epiro.
- Bechamel, un río de salsa bechamel.
La moussaka se cuece en el horno y se gratina hasta que adquiere una corteza dorada y crujiente en la superficie. También puede prepararse con carne picada de cerdo o ternera.
El gran ausente es el hojaldre. Las capas se elaboran con finas láminas de berenjena y patatas previamente fritas, a las que se añade salsa de carne de cordero y una generosa cantidad de bechamel. Podríamos definir la moussaka griega como un híbrido entre lasaña y la parmesana de berenjena local. Sin duda, suma unas cuantas calorías. Paciencia.
Pastitsio
Cuando vayáis a una taberna greca, no olvidéis pedir pastitsio, que sospechamos tiene algún parentesco con la tortilla napolitana de macarrones y el mpurnatu de Agrigento, un timbal de ziti con salsa de carne y coliflor.
El elemento básico del pastitsio es una pasta de forma tubular, un cruce entre bucatini, ziti y maccheroni. Es una receta antigua, perteneciente a la tradición mediterránea. La versión griega incluye la adición de canela y nuez moscada. Se cocina en el horno hasta que se dora ligeramente por encima.
Además de Sicilia, también se pueden encontrar variantes similares en otros países mediterráneos, como Egipto y Malta.
Dakos
También merece una mención en esta guía de qué comer en Grecia el dakos. Especialidad de la isla de Creta, consiste en una rebanada de pan de cebada cubierta con una pirámide de tomates maduros, alcaparras, orégano y myzīthra –un queso local elaborado con leche de oveja y suero, de sabor intenso.
Si sois fan de las islas griegas leed nuestro artículo sobre las más bonitas.
Gemista
De derivación árabe son los gemista, pimientos o tomates rellenos de arroz, especias y salsa de tomate. A veces se añaden berenjenas, calabacines, patatas y carne picada. Es un plato de origen antiguo, que puede comerse caliente o frío. En Creta, el arroz suele sustituirse por bulgur, un grano integral germinado similar al cous cous e igual de bueno.
Spanakopita
La spanakopita es un pastel salado a base de fetay espinacas, con una envoltura de masa filo, una variedad de hojaldre que se elabora con capas muy finas superpuestas, previamente espolvoreadas con almidón de maíz para evitar que se peguen. El resultado es similar al hojaldre y es especialmente adecuado para hornear.
La spanakopita suele hornearse en un molde y luego se corta en cuadraditos. También se puede envolver el relleno en masa filo para formar porciones triangulares que se sirven con salsa tzatziki.
Platos de carne
Los platos de carne son un florilegio de sabores atrevidos y una de las cosas que hay que comer en Grecia. Son platos rudos de pastores y caminantes, que se elevan a texturas y sabores más elaborados, pero conservan un alma fundamentalmente cruda.
A los verdaderos amantes de la carne les encantará la paidakia arni: unas chuletas de cordero asadas y bañadas en aceite de oliva, orégano, limón, sal y pimienta.
El gyros, también llamado gyros pita, es un plato típico de la comida callejera helénica. Mezcla de kebab y shawarma turco, se elabora con carne de cerdo cocinada al carbón, verduras, especias y salsa tzatziki, servida en una pita redonda y crujiente muy sabrosa, que no debe confundirse con el khubz árabe.
La salsa tzatziki también se presta perfectamente a ser servida con souvlaki, unas fantásticas brochetas de carne aderezadas con un adobo de aceite de oliva, orégano y zumo de limón. El souvlaki puede prepararse con cerdo, pollo, cordero, ternera o una mezcla de los mismos. También hay souvlaki de gambas, hecho con gambas frescas sin cáscara, para asar a la parrilla.
Sugerimos pedirlos al natural y morder la carne como Hannibal Lecter. Como alternativa, podéis optar por el souvlaki merida, servido cuidadosamente en un plato. También hay souvlaki de pita, una variación del gyros en la que la carne se envuelve en pan de pita y luego se sazona.
Platos de pescado
Los platos típicos griegos se caracterizan por una de las más felices uniones de tierra y mar, de pastores y pescadores. Calamares, pulpos, sepias y gambas están presentes, sobre todo a la plancha, guisados, hervidos y aliñados con aceite y vinagre. Veamos qué comer en Grecia eligiendo entre estos manjares.
Entre los platos de marisco más populares está el htapodi xudato, una ensalada de pulpo al estilo griego, preparada con pulpo cortado en trozos pequeños y cocido en una sartén con un aliño de perejil, tomates cherry y vino tinto.
Entre las recetas típicas griegas de pescado también figuran los calamares rellenos de queso feta, llamados propiamente kalamarakia yemista. Tras rellenarlos con queso feta y tomates cherry, los calamares se doran en brasas y luego se cuecen en el horno. Se comen calientes o a temperatura ambiente, aliñados simplemente con aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas aromáticas. El queso fetacombina perfectamente con la frescura de los tomates.
Postres típicos griegos
¿Qué comer de postre en Grecia? En este renglón, vuelven los ecos de Turquía con el baklava griego, hecho de finas láminas de masa filo con un relleno de almendras picadas, canela y clavo. Se aromatiza con un jarabe dulce a base de miel y zumo de limón.
Otro postre típico griego es el galaktoboureko, crujiente por fuera y cremoso por dentro. Es una especie de pudin de leche y sémola, aromatizado con piel de cítricos y encerrado en un cofre mantecoso hecho con varias capas de masa filo. Una delicia. La superficie suele pincelarse con jarabe de azúcar y zumo de limón, lo que lo hace absolutamente irresistible.
Café griego
Nuestros primos griegos consumen café en grandes cantidades. Sin embargo, hay que hacer una distinción. Más diluido que el expreso italiano, el café griego, propiamente llamado kafes ellinikos y servido en kafenions, no se prepara en una cafetera moka, sino en un recipiente de latón llamado briki, al que se añade café en polvo y se remueve enérgicamente hasta que se forma una ligera espuma en la superficie.
Aclaración: el kafes ellinikos no se filtra, por lo que es necesario esperar a que los posos del café se asienten antes de servirlo, al igual que ocurre en Turquía y Túnez. Su origen se remonta a la época de la dominación otomana. Probarlo al menos una vez es imprescindible durante unas vacaciones en Grecia.
Ouzo
Aguardiente de anís, regaliz, angélica, cilantro y clavo, el ouzo suele acompañar los mezedes que preceden a los platos principales. Es un destilado de mosto de uva que suele diluirse en agua. Y aquí ocurre el milagro: gracias a los aceites esenciales de las especias que contiene el ouzo, al contacto con el agua el líquido se vuelve muy blanco.
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También os llevamos de tour de 8 días por las Islas Cícladas o 9 días por Kos y otras islas inexploradas.
En resumen, ¡haced la maleta y disfrutad de deliciosos souvlaki y tomatokeftedes porqué estamos a punto de partir para redescubrir la tierra donde nació Occidente!
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