Explicar qué ver en Chile podría convertirse en una lista interminable de lugares encantadores entre los que elegir. Sin embargo, aquí queremos daros solo lo mejor, así que hemos seleccionado algunas paradas que no podéis perder en vuestro próximo viaje.
Como os imaginaréis, Chile es un lugar que, gracias a su variedad de paisajes naturales, os dará la sensación de haber recorrido el mundo entero. Antes de comenzar nuestro recorrido virtual (que esperamos os anime a hacer uno físico), aquí os dejamos información que os ayudarán a comprender la extraordinaria belleza chilena.
Primero, un poco de geografía: este país de América del Sur limita con Perú, Bolivia y Argentina. Tal vez ya lo sabíais, pero mejor especificarlo. Lo que quizá no imaginabais es que Chile, con su forma alargada y estrecha, se extiende de norte a sur a lo largo de… ¡4.300 km! Esta breve información ya nos anticipa cómo se puede pasar de ciudades portuarias, como Puerto Montt y La Serena, a zonas muy verdes como el Valle del Elqui, llegando hasta los hielos de la Antártida chilena.
Entre los dos extremos del país encontramos la capital, Santiago, los Parques Nacionales de Torres del Paine y Lauca, el volcán Osorno, el lago Llanquihue y los pingüinos de la Isla Magdalena. Chile es realmente sorprendente y para este viaje deberéis estar preparados para todo, pero sabemos que sois viajeros aventureros.
Habíamos prometido que esta guía sobre qué ver en Chile no sería una mera lista de lugares mencionados al azar, ¡así que comencemos a explorar el país parada por parada!
Carretera Austral y Puerto Montt
Si Chile se extiende por 4.300 km, entonces es bueno que sepáis que existe una carretera que cubre nada menos que ¡1.240 km! Es la Carretera Austral finalizada en 1996.
Comienza en Puerto Montt, una ciudad portuaria fundada en 1851 que hoy es la capital de la región de Los Lagos. Una vez aquí, visitad el mercado municipal: es una amplia área cubierta de dos niveles donde podréis encontrar muchos tipos de producto. Antes de viajar por la Carretera Austral, visitad la Catedral y el Museo Municipal Juan Pablo II.
Un viaje por la Carretera Austral es en sí mismo una verdadera aventura. Los tramos asfaltados son pocos, pero si la estáis recorriendo, ya sabéis que os dirigís hacia lugares desolados y salvajes. Desde Puerto Montt se llega hasta Villa O’Higgins, un pueblo tan aislado que decir que está en el fin del mundo no sería una exageración. Aquí se puede cruzar a Argentina en ferry.
A lo largo de esta carretera veréis el paisaje cambiar continuamente y, ya sea que recorráis pocos kilómetros o seáis lo suficientemente valientes como para recorrerla toda, podréis decir que habéis vivido una experiencia en el extremo sur del mundo.
La Serena y el Valle del Elqui
Si os estáis preguntando qué ver en Chile, os sugerimos esta joya chilena: La Serena.
Es una ciudad costera que representa el perfecto equilibrio entre relax e historia. En la playa disfrutaréis del sol y el mar, mientras que en el centro histórico podréis visitar la Iglesia de San Francisco, ver los numerosos edificios de estilo neocolonial y dar un paseo por La Recova, el mercado de artesanías locales.
El centro de Chile también es famoso por otro destino que os dejará sin aliento: el Valle del Elqui. Su cercanía al mar hace que este lugar sea perfecto para el cultivo de cítricos, uvas, papayas y aguacates, y convierte al valle en un verdadero espectáculo para los ojos de los visitantes. Su color verde brillante se extiende hasta las faldas de los Andes, donde el terreno cambia y comienza a volverse más árido y desértico. Os parecerá haber llegado a una especie de Edén, donde todo florece y germina. Aquí el consejo principal es probar los productos locales y hacer una degustación de vinos.
Puerto Varas y Frutillar
Y en nuestra lista de qué ver en Chile, toca el turno de la región Los Lagos. No será difícil entender por qué esta zona se llama así, pues los protagonistas son sus cuerpos de agua, especialmente el lago Llanquihue, el segundo más grande de Chile
Justo en sus orillas se encuentra la hermosa ciudad de Puerto Varas que, con sus casas de madera con techos inclinados, os sorprenderá. Sí, porque en origen fue fundada por una comunidad alemana y, por eso, la arquitectura recuerda a la germana. Además de maravillosos paseos a orillas del lago, en Puerto Varas exploraréis un parque en el Cerro Philippi, una colina con muchos animales y con una vista magnífica de Puerto Varas, especialmente por la noche.
Después de admirar los Saltos de Petrohué, una cascada que fluye a través de un estrecho cañón, trasladaros a visitar Frutillar. Seguimos en las orillas del lago Llanquihue, así que la relajación está garantizada. Aquí también el estilo arquitectónico recuerda a los fundadores alemanes: si os encontráis disfrutando de un buen strudel de manzana, ¡no os sorprendáis! En Frutillar os encantará con sus casas de madera y sus playas de arena negra con la vista del volcán Osorno a la distancia.
La Patagonia Chilena: el Parque Nacional Torres del Paine
Damas y caballeros, ¡finalmente estamos en la maravillosa Patagonia chilena! Partiendo de la premisa de que casi todo Chile es territorio protegido, los Parques Nacionales son el pan de cada día. Por lo tanto, os recomendamos un viaje hacia el extremo sur de Chile para visitar, entre otros, el Parque Nacional Torres del Paine.
Como base, os aconsejamos alojaros en Puerto Natales, ya que el parque está a unas dos horas en coche desde allí. A menos que dispongáis de cinco días para una inmersión completa, durmiendo en tienda de campaña o en refugio, será difícil recorrer todo el parque. El Torres del Paine se extiende por 1.800 km². Aquí el clima es siempre cambiante y podréis vivir las cuatro estaciones en un solo día.
Lo que realmente importa, sin embargo, es el paisaje que tendréis delante: aquí las cimas alcanzan hasta los 3.000 metros y se elevan entre llanuras verdes e incontaminadas. En este sitio viven cóndores, pumas, guanacos y ñandúes, y podréis hacer trekking increíbles entre glaciares, praderas y lagos maravillosos.
El lago Grey y la Cueva del Milodón
Aún no hemos terminado de hablar del Parque Nacional Torres del Paine, pero necesitaríamos un libro aparte para hacerlo, dada su belleza y grandeza. Lo que definitivamente no puede faltar en vuestro tour es la visita al Lago Grey.
Nace del glaciar homónimo que lo rodea y, por lo tanto, su característica principal es la presencia de los numerosos icebergs que flotan en sus aguas. ¡Ni siquiera Elsa de “Frozen” podría replicar un espectáculo natural tan asombroso!
No salgáis del parque sin antes haber entrado en la cueva del Milodón, cueva antiquísima dentro de la cual se han encontrado fósiles de animales extintos que vivieron aquí hace unos 10.000 años. ¿Os suenan el perezoso gigante y el tigre dientes de sable? La era glacial no es solo un dibujo animado, después de todo.
El Tatio
Demos un gran salto hacia el norte de Chile para llegar a la región de Atacama. Esta zona es predominantemente desértica (¿veis ahora cómo cambian los paisajes en Chile?) y, por lo tanto, la situación se calienta rápidamente.
Pero no penséis que a 30º C, ¡al contrario! Lo que hace único este lugar es precisamente el frío de la temperatura exterior y el calor del agua hirviente liberada por los géiseres, que alcanza los 85° C. Este contraste genera amplias columnas de vapor blanco y un gran espectáculo.
El Tatio es el sitio de géiseres activos más grande de toda América Latina y aquí hay ¡hasta 64! Tendréis que levantaros temprano por la mañana porque este fenómeno comienza al amanecer y probablemente tendréis mucho frío, pero os aseguramos que es imperdible.
Si no sabéis qué ver en Chile, anotad este consejo inmediatamente.
El Volcán Osorno y el Lago Llanquihue
Volvemos a hablar de dos maravillas naturales mencionadas anteriormente: el volcán Osorno y el lago Llanquihue.
Lo que impacta al llegar a esta zona de Chile es la sinergia que existe entre dos paisajes naturales tan diferentes. El volcán Osorno está perpetuamente nevado e inactivo desde hace muchos años, por lo que aquí se organizan muchas excursiones. Podéis elegir entre un trekking, un paseo en bicicleta o tomar un cómodo teleférico. Hagáis lo que hagáis, estad seguros de que el panorama que tendréis frente a vosotros os dejará sin aliento.
Aquí tenéis la increíble vista del lago Llanquihue. Como ya hemos visto, en sus orillas se encuentran ciudades maravillosas de estilo alemán, como Puerto Varas, Frutillar y Puerto Octay. Disfrutad de los paseos a orillas del lago, la pesca o las excursiones en barco: la naturaleza aquí reina soberana y la tranquilidad está garantizada. ¡Es el lugar ideal para recargar energías y continuar descubriendo qué ver en Chile!
El Parque Nacional de Lauca
Antes de volver al profundo sur, retornemos al norte para ver el Parque Nacional de Lauca.
Una de las primeras cosas que os llamará la atención al entrar en este parque salvaje es el lago Chungará, el lago más alto del mundo, ¿podéis imaginarlo? Estamos a 4.570 metros de altura, rodeados de muchos volcanes: el Parinacota, el Pomerape, el Nevado Sajama, el Acotango y el Guallatiri, por mencionar algunos.
La variedad de paisajes es el hilo conductor que une todos los lugares de Chile y en parques como este alcanza su máxima expresión. Veréis campos de lava, lagos, praderas ¡y mucho más! Lo que hay que saber es que aquí el aire es más raro, por lo que el caminar puede resultar agotador. Deteneos en pueblos montañosos como el de Parinacota y descubrid cómo transcurre lentamente la vida de sus 18 habitantes. ¡Esto sí que es algo que ver en Chile!
Isla Magdalena
Preparaos guantes, gorro, chaqueta pesada y calcetines térmicos (si sois frioleros como nosotros): ¡habéis llegado a la Antártida Chilena!
La región de Magallanes es la más meridional de Chile y definitivamente la más fría. Pero esto no detendrá a nuestros viajeros, ¿verdad? Los paisajes que veréis aquí permanecerán para siempre en vuestro corazón.
El viejo Magallanes, en sus largos viajes por mar, llegó hasta aquí, descubriendo un territorio realmente sin igual. Junto con la cercana Isla Marta, la Isla Magdalena ha sido declarada Monumento Nacional Chileno bajo el nombre de Monumento Natural Los Pingüinos. Sí, porque no hay que darle muchas vueltas, ¡estáis aquí para ver pingüinos! La principal atracción es, de hecho, los numerosos pingüinos que la habitan: podréis observar miles y miles de parejas, así como muchas aves y lobos marinos.
¿Qué ver en Chile? ¡Diríamos que la Isla Magdalena debe estar absolutamente en la lista de imprescindibles!
La Mano del Desierto: una de las cosas que ver en Chile
Después de haber visto los vapores de los 64 géiseres en El Tatio, permaneced en el desierto de Atacama para ver una de las cosas más extrañas que hay en Chile: la Mano del Desierto.
Aquí la naturaleza no tiene nada que ver (lo aclaramos de inmediato), sino el arte. Es una escultura enorme en forma de mano realizada por Mario Irarrázabal en 1992. La mano mide 11 metros de altura y, en un desierto tan árido, es visible desde grandes distancias.
El artista quiso representar la soledad y el dolor, y rendir homenaje a la vulnerabilidad y las debilidades del alma humana frente a las injusticias del mundo. Para ello, eligió crear esta mano que, extendida hacia el cielo, parece pedir ayuda. Una parada que no puede faltar en vuestro viaje, aunque sea solo para una breve desviación.
Santiago de Chile: la Chascona y el Palacio de la Moneda
No, no nos hemos olvidado de Santiago, la capital. Digamos que con toda la naturaleza que hay que ver nos dejamos llevar un poco, lo admitimos. Pero enmendamos el error de inmediato porque, obviamente, no podéis irse de Chile sin antes haberla visitado.
Comencemos diciendo que se encuentra en la cordillera de los Andes donde encontraréis una mezcla de tradiciones latinas, pasado colonial y culturas milenarias, y una modernidad sorprendente.
Uno de los barrios más frecuentados es Bellavista con galerías de arte, teatros, buenos restaurantes. Pero sobre todo visitad La Chascona: es la casa de Pablo Neruda. ¿Quién no se ha perdido entre las palabras del melancólico escritor al leer uno de sus libros ambientados en las bellezas naturales de Chile? Aquí podréis visitar su museo y descubrir todo sobre su vida.
Continuad vuestra visita yendo al Palacio de la Moneda. En su momento fue la sede de la Casa de Moneda y ahora es la residencia oficial del presidente de Chile. Su imponente arquitectura refleja su importancia y, por supuesto, es una de las cosas que hay que ver en Chile. Finalmente, visitad el Museo Chileno de Arte Precolombino: aquí tendréis la oportunidad de conocer el arte de las civilizaciones precolombinas que vivieron en América Latina. Fundado en 1981, es uno de los más importantes del mundo para la conservación de la cultura precolombina.
¿Aún os preguntáis qué ver en Chile?
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