¿Estáis buscando desesperadamente un nuevo destino para vuestro próximo viaje, pero os gustaría visitar un lugar poco convencional y poco turístico? ¡Omán es la respuesta! Y para ponéroslo fácil, ya hemos seleccionado las 10 cosas que ver en Omán.
De hecho, este fascinante país lleva algunos años intentando convertirse en uno de los principales puntos turísticos de la Península Arábiga. En los próximos años esperamos que se convierta en una destinación súper popular, al igual como ocurrió con sus vecinos los Emiratos Árabes Unidos. ¿Cómo podríamos resistirnos a escribir una guía para visitar una tierra misteriosa y llena de historia?
Comencemos diciendo que os sorprenderá la amable y amistosa acogida de los omaníes, algo que hará que os enamoréis de este país. Aun hablando de expectativas, si creéis que Omán es solo desierto y arena, bueno… ¡Tenéis razón! En su mayor parte es así, ¡PERO la belleza está realmente en descubrir las maravillas que esconde este panorama árido! Nos llamó la atención la cantidad de sitios magníficos que hay: oasis enclavados entre las rocas, montañas –como el famoso Gran Cañón de Arabia–, ciudades con mucha historia que se extienden desde las dunas hasta el azul del Mar Arábigo y del Golfo Pérsico. Encontraréis naturaleza salvaje y extrema, pero también metrópolis como la capital Muscat y urbes fortificadas como Nizwa y Bhala.
Si creéis que en nuestra lista de cosas que ver en Omán solo hay dunas y ciudades, ¡estáis muy equivocados! Traed vuestro traje de baño porque aquí podréis nadar en hermosas playas en donde las tortugas ponen sus huevos, o sumergiros en los wadis –manantiales de agua dulce. ¿No os gustan las actividades acuáticas? No hay problema, también hay trekkings de hasta 3.000 metros de recorrido en las montañas Hajar y hasta Jebel Shams, el pico más alto del país.
Os garantizamos que tendréis unos días preciosos, llenos de aventuras inolvidables. Lo único que tenéis que hacer es anotar cuáles de estas 10 cosas que ver en Omán os apetecen más. ¿Listos?
Muscat
Aquí aterrizaréis en Omán. Salid del aeropuerto internacional para disfrutar de la capital Muscat (Mascate en castellano).
Os recomendamos comenzar vuestro viaje a Omán desde este punto. Esta ciudad es única: cada calle está repleta de historia y tradiciones. Y es una de las más antiguas de Oriente Medio, dado que la zona ha estado habitada desde el Neolítico. Algunos restos arqueológicos documentan la existencia en el V milenio a.C. de un pequeño pueblo de pescadores, quizás precursor de lo que es actualmente.
La capital se levanta precisamente sobre la costa y tiene la particularidad de no tener un solo rascacielos. Estamos seguros de que todos apreciamos los maravillosos horizontes modernos con enormes edificaciones, pero el encanto de una capital que se ha mantenido fiel a sí misma es único. Y entonces, ¿qué ver en Mascate?
La zona más impresionante es la Ciudad Vieja, donde encontraréis el Palacio Al Alam, el Palacio del Sultán y el antiguo zoco. Una visita obligada es también el mercado de pescado en el puerto de Mutrah. Una caminata por el paseo marítimo, recorriendo calles llenas de tiendas de alimentación y productos típicos os transportarán a otra época. La Mezquita del Sultán Qaboos es también una de las cosas que ver en Omán: antes de que se construyera la mezquita de Abu Dhabi, la de Omán era la más grande y ostentó varios récords. Hoy, algunos se han perdido en favor de otros lugares de culto, pero su encanto sigue intacto. Este conjunto es definitivamente una de las 10 cosas que ver en Omán.
Playa de Ras al Jinz
Como decíamos, no solo ciudades y desiertos: Omán también tiene maravillosas playas.
Ras al Jinz, en particular, está entre las 10 mejores cosas para visitar en Omán. Se encuentra en la región de Ash Sharqiyah, a 60 km de la ciudad de Sur. Esta playa fue una vez un refugio para los barcos en el mal tiempo y, más tarde, se convirtió en un lugar de aterrizaje para los aviones durante la Segunda Guerra Mundial. Pero, ¿qué nos atrae aquí hoy? ¡Las tortugas! Ras al Jinz no se llama «playa tortuga» por casualidad. ¿Y quiénes somos nosotros para no enterarnos?
Ras al Jinz forma parte del parque Ras al Haad y se ha convertido en la Reserva de la Tortuga Verde. Cada año llegan a estas costas miles de ejemplares para anidar y poner sus huevos. Gracias a los guías locales, durante el amanecer y al anochecer del período ideal –entre septiembre y noviembre–, es posible llegar a la orilla y observar la eclosión de los huevos y la fatigosa caminata de las pequeñas tortugas hacia el mar. Por supuesto que se necesita mucha suerte pero, en cualquier caso, vale lo que cuesta el billete de avión y merece un puesto en la lista de las 10 mejores cosas que ver en Omán.
El fuerte en Nizwa y Bahla
Entre las cosas que visitar en Omán, resaltan sus ciudades fortificadas. En cierto modo más sugerentes que la propia capital, estos pueblos tienen un encanto único y os permitirán sumergiros en la cultura omaní.
Nizwa, por cierto, es la antigua capital del reino y cuyo pasado le ha dado una atmósfera de misticismo. No penséis en veros inmersos en la ostentación o el lujo, al contrario. De hecho, la ciudad es muy conservadora y todo parece pertenecer a una época pasada. Disfrutad de un paseo por el zoco, uno de los más antiguos del país. Pero tened en cuenta que los viernes hay mercado de ganado. Esta tradición se ha mantenido durante siglos y es muy llamativa, ya que se pasea a los animales antes de comenzar la subasta. Entre calles estrechas, luces y edificios ocres localizaréis el famoso fuerte de Nizwa. Éste data del siglo XVII, tiene un diseño circular distintivo y su torre central, de 45 metros de diámetro, se eleva en la distancia a medida que os acercáis.
Otro fuerte maravilloso que tenéis que ver en Omán es el de Bahla. Si no fuera suficiente para vosotros saber que es un sitio del patrimonio de la Unesco, deberéis tener en cuenta que Bahla es una fortaleza que data de la época preislámica.Acumula mucha historia, pero también mucha belleza: después de la restauración, que duró 8 años, ahora es una de las estructuras más majestuosas del país (pensad que ya se puede ver a kilómetros de distancia). Alrededor hay un pequeño pueblo ahora casi abandonado, pero muy particular porque sus casas están construidas con ladrillos crudos. Estamos convencidos que es una pequeña joya omaní.
Wadi Bani Khalid y Wadi Shab
Entre las 10 cosas que ver en Omán, señoras y señores, hemos incluido los wadis. Os estaréis preguntando qué son. Esta palabra árabe indica aquellas vías fluviales típicas de los países arábigos como Omán. Debido a la sequía, estos ríos suelen estar secos, pero cuando llegan las lluvias se crean verdaderos oasis de agua dulce cristalina. Maravillosos charcos que incluso son navegables con pequeñas embarcaciones. Ubicados entre las rocas del desierto y la arena, crean un punto de atracción que no debe perderse.
Wadi Bani Khalid, cerca de la ciudad de Sur, es muy apreciado por los turistas y por los lugareños ya que es de fácil acceso aparcando el coche a pocos metros. El camino os llevará bordeando el río en busca de la balsa que más os inspire para un buen baño. Inicialmente encontraréis un merendero y un pequeño bar. Y si sois más aventureros, llegaréis a cuencas que no están equipadas, pero que en cierto modo son mucho más fascinantes. Aquí hay pequeñas gargantas en el suelo talladas por la erosión y hermosas aguas turquesas.
Wadi Shab es otra perla omaní y os maravillará con sus aguas de manantial. En este caso, llevad unos zapatos para caminar por rocas, porque quizás tengáis que escalar un poco. Una vez que lleguéis en coche, con una pequeña barca alcanzaréis la otra orilla del río y comenzaréis un trayecto de una hora que os llevará hasta la primera cuenca. Si sois lo suficientemente valientes como para continuar, caminar y nadar un poco más, descubriréis una cueva fantástica con una cascada que cae a través de la roca.
Sur
Después de nadar en los wadis, haced una parada en el pueblo costero de Sur.
Situada en la costa este a tres horas de Mascate, es una excelente parada intermedia tras la visita a Wadi Shab. Su carácter marítimo la ha hecho famosa en todo el mundo por ser el lugar de construcción de la típica embarcación omaní, el dhow.
Darse un paseo en este barco, totalmente construido en madera, es una experiencia verdaderamente única. Si os mareáis fácilmente, aún podéis apreciar el ambiente marinero de Sur, visitando algunos de los últimos astilleros tradicionales, donde atestiguaréis de primera mano cómo nace un dhow.
Aquí también dos fuertes dominan la escena: el Castillo de Sunat Silah y el Castillo de Bilad Sur. Daros un paseo por el paseo marítimo de Sur, la cornisa y disfrutad del skyline con las luces del atardecer.
Jebel Shams
Ya habéis decidido viajar a Omán a estas alturas, ¿no es así? Si aún no sabéis qué ver en Omán en 7 días, recordad incluir sus montañas en vuestro itinerario.
Efectivamente, Omán aún tiene más con qué sorprenderos. Por supuesto, sus históricas fortificaciones y sus hermosos wadis ya se han ganado vuestro corazón, lo sabemos. Pero ahora es el momento de subir a la cima, casi literalmente hablando. No os preocupéis, las rutas no son complicadas y, dada la inmensidad de este país, aún tendréis que hacer la mayor parte del camino en coche, hasta el pueblo de Al Hamra. Aquí os recibirán los lugareños con sus puestos de souvenirs artesanales, además del inicio del sendero.
“Todo lo que está iluminado por la luz del sol, algún día será tuyo, Simba”. Una vez lleguéis a la cima de Jebel Shams, a unos 3.008 metros de altura, os sentiréis como los reyes de la sabana. Pero no nos confundamos, todavía estamos en las zonas áridas de Omán. De hecho, encontraréis frente a vosotros un paisaje lunar y caminaréis por un desfiladero impresionante. No veréis mucha gente, ni siquiera muchos animales, sino unas cuantas aves rapaces volando sobre el precipicio.
Un escenario realmente sugerente, donde casi sentiréis que estáis alcanzando el cielo. No es casualidad que Jebel Shams sea llamada la «montaña del sol».
Playas de Salalah
No serían unas verdaderas vacaciones sin unos días en la playa, ¿verdad? Omán es el destino perfecto con sus maravillosa costa de arena blanca.
Viajamos hacia el sur, hasta la frontera con Yemen, concretamente en la ciudad de Salalah. Ha sido el punto de referencia para el comercio de incienso durante siglos, pero es precisamente su posición, con vistas al Océano Índico, lo que la hace especial. La región de Dhofar, que acoge a Salalah, se caracteriza por sus largas y paradisíacas playas donde abunda la arena blanca y agua cristalina en un escenario rodeado de cadenas montañosas, dunas y mesetas desérticas. En resumen, ¡un espectáculo!
En Salalah encontraréis hermosos resorts con bellas playas dedicadas a los turistas. Siempre es importante recordar que en los países musulmanes, las mujeres no pueden mostrar su cuerpo usando un bikini. Por lo tanto, por respeto a los locales, las mujeres en Omán están invitadas a usar playas privadas, como las de los hoteles, donde es posible quedarse en traje de baño. Después de todo, visitar un país también significa respetar sus culturas.
Las “Dunas de Azúcar”
Ya hemos ido dejando claro que en Omán recorreréis muchos kilómetros en coche. Sin embargo, estos viajes no se comparan con las horas que, en promedio, uno pasa en el tráfico para ir a trabajar. Desde la ventana veréis paisajes inolvidables camino a destinos maravillosos. Habiendo introducido esto, vamos a hablar de las Dunas de Azúcar, paraje que está entre las 10 cosas que ver en Omán.
Esta locación mágica se encuentra a 450 kilómetros al sur de Muscat, pero la vista vale la pena el viaje, garantizado. En esta zona del desierto de Omán, el viento ha creado grandes dunas de arena muy clara que acaban directamente en la playa.
Entre las experiencias que podréis tener en las Dunas de Azúcar, dormir en una carpa sobre esta arena “azucarada” es de las más hermosas. Al amanecer y al anochecer, el espectáculo es fascinante: los colores y la atmósfera que se crean os harán olvidar los muchos kilómetros de camino.
Pink Lake
Un buen viajero debe, ante todo, tener un espíritu curioso. Así que vamos con otro destino que se desvía un poco de los itinerarios turísticos clásicos en Omán. En este caso, también tendréis que recorrer varios kilómetros, pero a estas alturas habréis entendido que las cosas bellas hay que conquistarlas. Y luego, ¡directos a Pink Lake!
Digamos que si estáis planeando ver las hermosas Dunas de Azúcar, ¡entonces estáis en camino a una parada imperdible! A 300 kilómetros de Mascate, a lo largo de la costa, encontraréis un verdadero espectáculo de la naturaleza: el Lago Rosa.
El color del agua os dejará sin palabras. Un rosa que varía en intensidad según las estaciones y que se debe a la presencia de algas y bacterias. Pensar que en medio de kilómetros de desiertos, después de playas blancas, cordilleras y ciudades fortificadas, uno pueda ver tal maravilla puede parecer un sueño. ¡Pero no! Entonces, ¿qué más puede ofrecer este extraordinario país? Echad un vistazo a lo último de las 10 mejores cosas para ver en Omán.
Las islas de Daymaniyat
¿Pueden faltar algunas islas paradisíacas en vuestro viaje? ¡Pues no! Omán sigue asombrándonos. No muy lejos de la capital existe un archipiélago de islas, declarado reserva natural por la UNESCO: las islas Daymaniyat.
Se organizan muchas excursiones de un día desde Muscat para disfrutar de estos 9 hermosos islotes rocosos. Navegando, podréis ver fácilmente delfines y, si la oportunidad lo permite, será posible hacer snorkel y observar de cerca coloridos peces, tortugas y un extraordinario arrecife de coral. Después de un baño y unas cuantas inmersiones en esta área marina protegida, seguro que Omán ya se habrá quedado en vuestro corazón.
Omán sigue siendo una tierra desconocida para el turismo de masas, pero seguro que por muy poco tiempo dadas las maravillas que tiene para ofrecer. Así que hoy podréis elegir Omán para unas vacaciones únicas y alternativas (también en invierno cuando por nuestras tierras hace frio). “¡Me voy a Omán!” todavía es una frase que no se escucha muy a menudo y por ello sorprende a todos. Elegid este destino para vuestro próximo viaje y descubrid toda su antigua magnificencia: palacios, mezquitas, zocos, pero sobre todo experimentad la acogida de los omaníes. Por último, pero no menos importante, Omán también os conquistará con su naturaleza salvaje.
En resumen, ¡las 10 mejores cosas que ver en Omán os están esperando!
¡Salid ahora con WeRoad para descubrir Omán! Y si Oriente Medio os fascina, ¡leed nuestro artículo sobre las 10 mejores cosas que hacer en Dubái! O nuestro artículos sobre qué ver en Uzbekistán.