Ver ballenas es una experiencia inolvidable, y cualquiera que haya tenido la suerte de avistar una estará de acuerdo con nosotros. Durante un avistamento de ballenas està el crujido de la espera en el barco mientras se otea la ondulante superficie del océano en busca de cualquier señal de su presencia. También la decepción de cuando pasa el tiempo y no ocurre nada. Y entonces, por fin, una nube de vapor surge del mar y con ella se revela la presencia de este increíble gigante acuático. Cuesta describir con palabras lo que se siente al ver una ballena, por eso es una experiencia que recomendamos, sobre todo si vuestro viaje pasa por una de sus rutas migratorias.
Sin duda esta actividad está muy de moda hoy y muchas personas se lanzan a ver ballenas en distintas partes del mundo. No obstante, debe abordarse con el debido respeto, eligiendo empresas que presten atención a las directrices de protección medioambiental relacionadas con la preservación de estos mamíferos y, en general, de los ecosistemas marinos (hoy cada vez más amenazados).
Hoy, sin embargo, no hablaremos de qué tour operators elegir, sino de los lugares en el mundo donde es posible ver ballenas. La actividad nació en los años 50 en EE.UU. y en pocas décadas se exportó al resto del planeta. Hay unos 120 puntos en Europa, Asia, Estados Unidos y Latinoamérica donde se puede practicar esta actividad. Aquí encontraréis algunos consejos.
Islandia
Ballenas: ¿dónde verlas mejor que Islandia? De hecho, es el destino ideal (y uno de los más populares) para avistar cetáceos de diferentes especies. La mejor época del año es el verano, al ser los meses más cálidos y cuando las ballenas (simplificando mucho) se estacionan en los mares más fríos para alimentarse, y luego se desplazan hacia el sur durante el invierno.
Pero, ¿dónde ver ballenas en Islandia? Entre los lugares más famosos está la franja de mar frente a Husavik (considerada la capital mundial de las ballenas), en el norte del país. Aquí incluso es posible –con un poco de suerte– avistar ballenas jorobadas. Son muchas (unas 23) las especies de cetáceos que se pueden admirar en completa libertad en Islandia: orcas (más difíciles de ver porque no permanecen mucho tiempo en un mismo lugar), marsopas (más pequeñas) y ballenas azules, una de las criaturas más grandes que habitan nuestro hermoso planeta.
Noruega
Sigamos en Europa y pasemos a otro país maravilloso que en verano luce en todo su esplendor con sus fiordos. Además de ofrecer vistas impresionantes, Noruega es el destino para quienes deciden ver ballenas no muy lejos de casa. Para ello, id a las islas Svalbard, donde se puede participar en los llamados «safaris» polares.
Pero si no queréis ir tan al norte, dirigiros a Andenes, considerada la capital noruega del avistamiento de ballenas. La presencia de ballenas es tan importante que en 2023 se inauguró «La Ballena», un museo urbano dedicado a este animal.
Si, por el contrario, viajáis en invierno, os recomendamos ir a las islas Lofoten: aquí, concretamente a Henningsvær, se organizan excursiones desde noviembre hasta mediados de enero, aunque el avistamiento de ballenas no está garantizado. En esta zona encontraréis ballenas jorobadas (si hay suerte) y minke, pero también calderones y orcas.
Sudáfrica
Sudáfrica es hogar de animales salvajes, tanto terrestres como marinos. En esta parte del mundo también se organizan excursiones para ver ballenas. Existe un itinerario real llamado «Whale Route«, que de julio a noviembre permite disfrutar del paso de las ballenas por su ruta migratoria, que toca la costa meridional sudafricana en dicha temporada.
Y lo más curioso es que en Sudáfrica podréis decidir no depender de ningún operador turístico: las ballenas son claramente visibles incluso desde la costa, a poca distancia de la orilla. El mejor lugar para admirarlas es Hermanus, una ciudad con vistas al Atlántico y que forma parte de la Garden Route (800 km de pura belleza natural).
Japón
Sí, lo sabemos, nunca has oído hablar del avistamiento de ballenas en Japón, sólo de su caza. Y esa es exactamente la cuestión: desde el punto de vista económico, las excursiones de avistamiento de ballenas se están convirtiendo en una alternativa mucho más sostenible (y libre de crueldad) que la caza y, por tanto, en una práctica que hay que fomentar. ¿Cómo? Solicitando el servicio, ¡por supuesto!
La observación de cetáceos está ganando terreno en Japón y se pueden avistar ballenas en todas las zonas del país, desde el extremo norte (Hokkaido) hasta la isla más famosa del sur, Okinawa. Pero la zona más popular está en las islas Kerama, donde los avistamientos se producen entre diciembre y abril. Aquí, con suerte, es posible presenciar el espectáculo del cortejo, o quizá ver una ballena jorobada rodeada de sus crías. Viajad al norte, a Rausu, en la península de Shiretoko, en Hokkaido, para aprovechar alguna de las varias excursiones que se organizan entre finales de abril y mediados de octubre.
California
Trasladémonos a otro continente y aterricemos en la costa californiana: decenas de miles de cetáceos pasan por aquí cada año en su largo viaje entre Alaska y México, donde finalizan su migración. Y si os encontráis de viaje en California, no podéis dejar de dedicar parte de vuestro tiempo a una excursión para avistar estos maravillosos animales.
Pero, ¿dónde ver ballenas en California? En realidad, hay muchos lugares, desde los alrededores de San Francisco hasta la costa de Monterey, pasando por Los Ángeles y la bella San Diego. En resumen, ¡no faltan opciones! Vamos a explicarlas brevemente para que podáis hacer la elección correcta según tu itinerario (y la época del año en que visitéis California).
- San Diego: ponemos esta ciudad en primer lugar porque muchos la consideran la mejor para avistar ballenas, y no es casualidad que esté a pocos kilómetros de México. Si vuestro presupuesto es limitado, también podéis avistar ballenas desde tierra firme, con prismáticos. Pero para vivir una experiencia única, recomendamos participar en una excursión guiada, tanto en verano como en invierno.
- Monterey: las aguas que bañan el condado de Monterey son especialmente ricas en alimentos y, por tanto, rebosantes de vida, incluidas las ballenas, que pueden avistarse todo el año, junto con delfines, rorcuales aliblancos y marsopas. Muchas excursiones en barco salen del famoso Fisherman’s Wharf, pero los más atrevidos también pueden optar por un paseo en kayak. ¿Os animáis?
- San Francisco: Si vuestro viaje a California se limita a Los Ángeles y San Francisco, esta última ciudad es perfecta para avistar ballenas, sobre todo entre diciembre y febrero. También aquí (como en San Diego) es posible admirar el espectáculo de la migración desde tierra, especialmente desde los cabos de Montara y Half Moon Bay, pero sinceramente recomendamos presupuestar la excursión y aprovechar este lugar para ver realmente a las ballenas de cerca, ¡a orillas del agua!
Sri Lanka
Nos alejamos de las rutas turísticas más trilladas para aterrizar en un país precioso pero aún poco conocido: ¡Sri Lanka! Además de ofrecer una naturaleza maravillosa, también es el destino perfecto para quienes quieran ver ballenas.
Un ejemplo por encima de todos es la península de Kalpitiya, que no sólo ofrece playas realmente paradisíacas, ¡sino que también presume de un tramo de mar especialmente rico en cetáceos! Aquí podréis avistar cachalotes y, con suerte, ballenas azules. Los meses ideales para hacerlo son de noviembre y diciembre hasta marzo/abril.
Sin embargo, la zona más popular de Sri Lanka para avistar ballenas es Mirissa, en el extremo sur del país. Las excursiones suelen partir de la bahía de Weligama y permiten observar un gran número de cetáceos. Os damos un consejo: aunque probablemente tengáis que gastar más, procurad confiar en un operador turístico fiable tanto en términos de seguridad como de respeto al medio ambiente.
Italia
Vale, para ver ballenas hemos buscado destinos por todo el mundo, pero muchos de ellos pueden no estar al alcance de todos. ¿Y si os dijéramos que no hace falta ir muy lejos para ver ballenas? Pues sí, ¡también en Italia se pueden ver ejemplares de cetáceos!
Sólo tenéis que ir a Liguria y hacer una excursión a lo que se llama el «Santuario de los Cetáceos». En la franja de mar que baña Italia, Francia y el Principado de Mónaco, es posible ver hasta ocho especies de cetáceos. Por supuesto, no veréis la ballena azul, pero podréis admirar rorcuales aliblancos, cachalotes, delfines y muchos otros animales, incluidas tortugas y peces espada. Y en caso de que os perdáis el avistamiento, ¡obtendréis un 50% de descuento en la segunda salida! Recordad que los avistamientos nunca están garantizados.
¡Venid a ver ballenas con WeRoad!
Pero si queréis ir a tiro seguro, os recomendamos el extremo norte: ¿por qué no aprovecháis el viaje Islandia 360° de WeRoad? Además de descubrir la maravillosa naturaleza de esta parte del mundo (incluyendo volcanes, glaciares y fiordos), también pasaréis por Hùsavìk que, como dijimos antes, ¡es uno de los mejores lugares para ver ballenas! Y esta experiencia merecerá todo el viaje, ¡creednos!