Aventuras por el mundo: 20 experiencias que hacer al menos una vez en la vida

Existen tantos viajes de aventura por hacer que no sabemos ni por donde empezar, pero algunos de ellos son verdaderamente especiales, que ponen a prueba tus capacidades y nos enfrentan a nuestros puntos débiles. Pero al final son estas las aventuras que recordamos con más gusto y satisfacción, son las que nos han hecho crecer e ir más allá de nuestros límites.

Si estáis buscando un viaje para poneros a prueba, hemos creado esta lista con las 20 viajes que hay que hacer una vez en la vida. La única pregunta que tendréis que haceros es: ¿queréis empezar poco a poco, o lanzaros directamente al vacío?

Recorrer el Transiberiano

Para descubrir una manera de viajar lentamente.

Si sois amantes de los largos viajes en tren y necesitáis desacelerar vuestra vida un poco, este viaje es perfecto para vosotros. Seguro que a todo el que le guste viajar ha pensado alguna vez en recorrer la red ferroviaria del Transiberiano – aunque no sea todo el recorrido (alrededor de 9300 km). Inaugurada en el 1900 por la Exposición Universal de París, esta ferrovía une Moscú con Pekín (el Transmongoliano) – o con Vladivostok, en el Mar de Japón (el Transmanchuriano).

El viaje dura alrededor de una semana y es la ocasión perfecta para encontraros con vosotros mismos – el viaje es lento, por lo que el tiempo para pensar en vosotros mismos no os faltará. Además, encontraréis a bordo gente de todo tipo: viajeros de todo el mundo, familias rusas, habitantes de pueblecitos perdidos en medio a la nada, hombres de negocios chinos que van de Ulán Bator hasta Pekín… Intentad hablar un poco con ellos (aunque no sea fácil por culpa del idioma) mientras miráis fuera de la ventanilla. El paisaje cambiará poco a poco, al igual que vuestra conversación con la gente – ¡quizás acabáis jugando a una partida de cartas!

El resto del tiempo lo pasaréis seguramente durmiendo, comiendo, leyendo o simplemente disfrutando del paisaje, que rápidamente cambia de la fría Siberia a las infinitas llanuras de Mongolia. Tendréis que estar dispuestos a renunciar a algunas comodidades, pero vuestra capacidad de adaptamiento os regalará ¡el viaje de vuestra vida!

Gran Cañón: Rim to Rim

Para probar en primera persona lo vieja que es la Tierra.

Si sois amantes del senderismo, esta excursión podría estar en vuestra lista de imprescindibles desde hace mucho tiempo. Recorrer el Rim to Rim del Gran Cañón quiere decir empezar desde uno de los lados (Norte o Sur) para llegar hasta el otro, primero bajando y después subiendo. No es un camino para todos: hay que estar en buena forma, por lo que quien quiera vivir esta aventura tendrá que empezar a entrar por lo menos un año antes. Además, las condiciones del lugar son bastante hostiles – 37 kilómetros, con 1700 metros de desnivel en la bajada y 1300 en la subida, así como con una diferencia de temperaturas muy marcada.

Por lo normal el camino se hace en dos o tres días, pero hay quien consigue hacerlo en tan solo un día (los superhéroes…). Como recompensa obtendréis la satisfacción de haber caminado por la garganta más famosa del mundo, donde las rocas erosionadas a lo largo de millones de años serán vuestros testigos – ¡algunas de estas son de la edad del Paleozoico!

“Volar” por una de las tirolinas más largas y altas del mundo

Por que es una dosis de adrenalina pura.

Esta es uno de los viajes de aventura que no podréis perderos – y si no conseguís probar ninguna de las 3 tirolinas más largas y altas del mundo, buscad una cercana a vosotros para probar la emoción de volar. Las tres que según nosotros valen más la pena son las de Puerto Rico, México y los Emiratos Árabes Unidos.

El Monstruo, en el Parque de Toroverde en Puerto Rico, ocupa el tercer puesto con sus 2,5 kilómetros de largueza y 365 metros de altura. En segundo puesto está el Ziprider, que sobrevuela el Cañón del Cobre en México, y aunque mide poco menos de 2 kilómetros tiene una altura de 441 metros – ¡un buen salto al vacío! El ganador del primer puesto es Jebel Jais Flight, una tirolina que se encuentra en Ras Al Khaimah, los Emiratos Árabes: mide 2,8 kilómetros de largo, y el punto con la altura más alta es de 1933 metros – durante la bajada se llega a los 150 km/h. Así que… ¿cuánta adrenalina estáis buscando?

Ir a la Antártida

Quizás porque es la última y verdadera frontera de las aventuras por el mundo.

La Antartida es un continente prácticamente inexplorado, sobre todo por culpa del frío, de los glaciares y de las condiciones atmosféricas, que hacen que este sea un lugar hostil y deshabitado. Aún así, es un lugar fascinante, sobre todo para los viajeros que buscan vivir una verdadera aventura. Claro, organizar un viaje aquí es sin duda costoso, ya que la única manera de llegar es en crucero, uno que esté preparado para esta aventura.

En un viaje así podréis ver los mismos paisajes que vieron los exploradores del siglo pasado cuando buscaban horizontes inexplorados. La excitación del momento se mezclará con un enorme respeto por la naturaleza, la reina del lugar. Sin lugar a dudas, esta es una de los viajes de aventura que no pasar por alto en vuestra lista.

Recorrer el W o el O trekking en Torres del Paine, Patagonia

Para maravillaros con la belleza de la naturaleza de nuestro mundo.

La Patagonia, para los amantes del senderismo, es un paraíso en la tierra que se encuentra en la zona meridional de Argentina y Chile: podréis hacer miles de excursiones. Si queréis poneros a la prueba, pensad a recorrer el Parque Nacional de Torres del Paine. Los recorridos más famosos son dos: el circuito O – el camino que da la vuelta a la cadena del Paine – o el circuito W, que empieza desde el O.

Estos trekking no se hacen en un día – para hacer el O necesitaréis unos 6/8 días, dependiendo del ritmo que llevéis, y una buena preparación física. Obtendréis paisajes increíbles en cada lugar que veáis, sobre todo cuando lleguéis al Mirador de las Torres, que por lo normal suele ser el último día del trekking, y desde donde podréis admirar las tres torres que destacan entre el color celeste del lago y el azul profundo del cielo.

Paracaidismo

Para probar vuestra valentía y porqué es uno de los viajes de aventura por excelencia.

Después de la tirolina, os tocará probar la caída libre. No necesitaréis una gran preparación para hacerlo – tan solo fiarse de las manos del experto que os acompañe. Para tirarse desde un avión a 4000 metros de altura necesitaréis mucha sangre fría, pero la sensación de volar es una experiencia que todos querremos vivir.

Una vez que estéis en aire, pasará todo tan rápido como lento. El tiempo se dilata y por un segundo tendréis la impresión de poder ver el mundo desde otra perspectiva – veréis que vuestros problemas y preocupaciones no son tan grandes como pensáis, aunque sea tan solo por un segundo…

Admirar la aurora boreal

Porque es uno de los fenómenos naturales más bellos del mundo.

No podíamos no ponerlo en la lista: la reina de la noche, la mágica aurora boreal que baila majestuosa en el cielo de las noches del Norte. La aventura en este caso será ir a la caza de las Luces del Norte, ya que para verlas no bastará con sentarse cómodamente al lado de la chimenea con un buen chocolate caliente y esperar a que llamen a la puerta. ¡Coged vuestros mapas y empezad a buscar!

Existen distintos lugares desde donde admirar la aurora: nuestro lugar preferido es sin lugar a dudas Islandia, sobre todo por sus increíbles paisajes – os parecerá estar en la Luna. Aún así, otros lugares donde verla son la triada del Norte de Europa, es decir, Noruega, Suecia y Finlandia. Si no os decidís por ninguno de estos tres países, id a Laponia, que incluye todos.

¿Queréis saber más sobre la aurora boreal? En este artículo os explicamos cómo se forma.

USA coast to coast

Para entender que los únicos límites que existen son los que nos ponemos a nosotros mismos.

Esta es una de esas aventuras por el mundo que hacer sobre cuatro o dos ruedas. No puede faltar en la lista de ningún amante de la carretera. Las carreteras infinitas y el horizonte que parece no acercarse nunca os regalarán esa sensación de libertad que todos buscamos en cualquier viaje. Lo más clásico es salir desde Nueva York para llegar a Chicago, desde donde empezar a recorrer la famosísima Ruta 66 que atraviesa el país hasta llegar a Los Ángeles.

En realidad podréis organizar el viaje como queráis, añadiendo o quitando etapas según lo que prefiráis ver – es esto lo más bonito del viaje. Necesitaréis por los menos 20 días para recorrerlo todo, así que es mejor que os relajéis y disfrutéis al máximo del viaje. Lo mejor es tener 40 días para hacer todo el viaje: algo que hacer por lo menos una vez en la vida.

Llegar al Campo Base del Everest

Para admirar toda la fuerza y belleza de la Madre Naturaleza.

Todos los amantes del alpinismo sueñan con ver la cima de la cadena montañosa del Himalaya, sobre todo de su reina el Everest. Llegar hasta aquí es un privilegio reservado a muy pocos – en cambio podréis llegar hasta el Campo Base del Everest, desde donde hacer el camino que lleva a la cima de Kala Patthar, el mejor punto panorámico para admirar el Everest. 

Esta es una aventura que pueden hacer los expertos: llegar hasta aquí quiere decir caminar durante unos cuantos días y acostumbrarse a la altura y a las temperaturas del lugar – se superan los 5000 metros, por lo que aclimatarse no es fácil. Aún así el esfuerzo valdrá la pena: la satisfacción de llegar al Campo Base y de ver tan cerca la punta del Everest es un recuerdo que no tiene precio.

Bañarse con tiburones

Para encontrarse cara a cara con el depredador más grande del mar – y con tus propios miedos.

Claro, a todos nos gustan los animales si son perritos o gatitos tranquilos. Cuando nos encontramos de frente a animales nacidos y crecidos en su ambiente natural, la situación cambia: en el agua, el rey indiscutible es el gran tiburón blanco. Esta increíble especie – en peligro de extinción – no es de gran peligro para el hombre (aunque la gente piense lo contrario). Es más, el tiburón blanco, como gran cazador que es, es de vital importancia para el ecosistema marino.

Admirar estas criaturas en su ambiente natural es una experiencia llena de adrenalina. Sumergirse – protegidos por una jaula de hierro – y ver estos gigantes marinos nadar a pocos metros de vosotros es una cosa que nos olvidaréis fácilmente. Si en cambio preferís acercaros a un tiburón un poco más tranquilo, podréis nadar con el tiburón ballena – son también enormes, pero totalmente inofensivos.

Escalar el Kilimanjaro

Para escalar una de las Siete Cumbres.

De todas las Siete Cumbres – las cimas más altas de los 7 continentes – la más fácil y no muy elevada es sin lugar a dudas el Kilimanjaro. El recorrido no es hostil o con muchas dificultades técnicas – lo único que puede haceros dudar es la altura, en la cima os encontraréis a 5895 metros.

Lo más fascinante de este recorrido es el hecho de subir a la cima más alta del continente – además de ser la más bonita. El Kilimanjaro es un monolito de roca que rompe en horizonte de la sabana africana. También tiene el título de volcán – aunque ya no está activo – y la cima está cubierta de nieve (¡sí, nieve en el Ecuador!). ¿Necesitáis más razones para lanzaros en esta aventura?

Participar en el Rally de Mongolia

Es un himno a los viajes de aventura en toda regla.

El Rally de Mongolia es la aventura más grande del mundo que se pueda hacer sobre 4 ruedas – o al menos así se la conoce. De entre todas las aventuras del mundo, este viaje gustará a cualquier viajero sin miedo y con ganas de vivir una verdadera aventura. “Verdadera” porque es justo en este viaje en el que os tendréis que buscar la vida y poner el 100% de vuestros esfuerzos: tendréis que atravesar medio mundo en un coche que no supere los 1200 cc de cilindrada.

Cuanto más viejo y roto esté el coche, mejor es: es más, los organizadores intentan que los participantes viajen con lo menos posible, ya que piensan que cuantos más problemas haya, más aventuras vivirán. Está claro que en los 10 mil kilómetros que separan Praga de Ulán Bator los paisajes son increíbles – por ejemplo, la Pamir Highway, la carretera más alta del mundo que se pueda recorrer – y que se encuentra gente de todo tipo.

Vivir con gente local

Para entender que al fin y al cabo no somos tan distintos los unos de los otros.

Entrar en contacto con la gente local mientras se viaja es lo más importante de todo: os permitirá conocer má de cerca una cultura distinta, pero sobretodo desde otro punto de vista. Solemos pensar que cuanto más lejos vivimos, más distintos somos, pero en realidad estamos todos conectados por un hilo muy fino que nos hace ser todos iguales.

Para vivir una experiencia única os aconsejamos conocer poblaciones un poco alternativas, como los Nanet, un pueblo nómada de Siberia, o los Tuva, los nómadas kazaki que viven en Mongolia, conocidos por amaestrar las águilas y cazar con ellas – un arte tan antiguo como fascinante.

Pasar una noche en el desierto

Para entender mejor las cosas.

Una noche en el desierto es una de esas aventuras que todos podremos hacer alguna vez. Existen muchas opciones – desde el Sahara en Marruecos hasta el Wadi Rum, en Jordania, pasando por los inmensos desiertos americanos en Utah y Arizona. Lo importante es encontrarse en medio de la nada, para que cuando llegue la noche podáis vivir la magia.

Seguro que no veréis un cielo tan intenso en toda vuestra vida: las estrellas serán tan fuertes que veréis todo perfectamente iluminado.  La sensación que probaréis, después de estar unos cuantos minutos mirando hacia arriba, será de sentiros un pequeño grano de arena en el universo.

¿Quieres pasar una noche en el desierto? ¡Viaja con WeRoad a Jordania!

Puenting

Es un viaje de aventura que os hará sentir más valientes de lo que pensáis.

¿Saltar al vacío os parece una idea horrible? Lo es. Tirarse al vacío por voluntad propia desde un puente y agarrados por una goma elástica que os hará rebotar en el vacío unas cuantas veces es una idea que os puede dar mucho miedo. Alado la tirolina parece un juego de niños – incluso la caída libre, ya que estaréis pegados a un instructor que sepa cómo controlar la situación. Hacer puenting quiere decir tener una buena dosis de valentía.

Si queréis probar a tiraros desde un puente, podéis empezar por algunos no muy altos o ir directamente a los más altos del mundo. En Sudáfrica encontraréis el Bloukrans Bridge, a 216 metros de altura; en Suiza la diga Verzasca, de 220 metros, no os pasará por inadvertida; mientras que en Macau, la Macau Tower os hará volar desde los 233 metros. ¿Cuál preferís?

Hacer una excursión por un glaciar

Para tocar con nuestras propias manos lo que estamos destruyendo.

Una excursión por un glaciar es una aventura por el mundo que os hará entender tantas cosas. Lo primero, entenderéis que somos minúsculos – los glaciares son “monstruos” gigantescos, formados con el pasar de los milenios. En segundo lugar, veréis cuánto la naturaleza puede ser perseverante: los glaciares que existen hoy en día son el resultado de muchos años, que centímetro a centímetro han llegado a tamaños enormes. Tercero y último, entenderéis qué estamos destruyendo: el trabajo milenario de la Madre Naturaleza, que en el tiempo de una vida humana (o incluso menos) desaparece por completo.

Si queréis visitar estos buenos gigantes podréis ir a Islandia, al Glacier bay de Alaska, al Glacier National Park de Estados Unidos o al Perito Moreno de la Patagonia, quien se adjudica el título de reina de todos los glaciares del mundo.

Mountain Bike por la Death Road, Bolivia

Para vivir uno de los viajes de aventura por la carretera más peligrosos del mundo.

La Death Road tiene el título de carretera más peligrosa del mundo – y no es una coincidencia. Es la carretera que une La Paz, la capital boliviana, con el Amazonas, a lo largo de 55 kilómetros de serpenteantes curvas que rodean las paredes de los montes andinos. El nombre no es pues una coincidencia, ya que se cuentan unos 200 muertos al año por este camino. Las dificultades no son pocas: es estrecha, muchas veces húmeda y no muy bien cuidada. Además, los coches y camiones la usan en los dos sentidos, cuando en realidad hay sitio tan solo para un coche.

Hacerla en mountain bike no es tan  peligrosos – ¡pero controlad que funcionen bien los frenos! Ni siquiera tendréis que hacer muchos esfuerzos, ya que podréis hacerla en bajada. El premio de recompensa, a parte de la adrenalina de la aventura, serán los increíbles paisajes: sumergidos en medio de los Andes, no tardaréis en llegar al exuberante Amazonas.

Participar a un safari

Para ver en primera persona el círculo de la vida y recordar para siempre viajes de aventura como este

Una de los grandes viajes de aventura por el mundo que podréis hacer y que os harán entender el contacto con el círculo de la vida es un safari. Por lo normal, quien vuelve de África después de hacer un safari parece cambiado, y sin lugar a dudas maravillado: todos hablan del “mal de África”, una nostalgia que no se entiende bien de dónde pueda venir, pero que parezca haber estado siempre ahí. Ver los animales en su ambiente, actuando según sus instintos, será como hacer parte de sus vidas: en un safari volveréis a conectaros con la naturaleza de la cual venimos.

Uno de los destinos preferidos para hacer un safari es Tanzania, quizás por sus muchos parques naturales y por la posibilidad de ver los Big Five. Aún así, pensad también en hacerlo en Sudáfrica, en Kenya o en Namibia. Si en cambio queréis hacerlo fuera del continente africano, podréis probar a ir a la India o a Nepal – ¿alguien ha dicho tigre de bengala? Uno de los viajes de aventura más inolvidables. Aquí encontráis un artículo sobre qué ver en Tanzania.

Rafting por el Gran Cañón

Uno de los viajes de aventura mejores para admirar el Gran Cañón desde una nueva perspectiva.

Ya hemos hablado del Gran Cañón y del trekking Rim to Rim, pero no podíamos dejar de lado esta excursión – una verdadera aventura. Lo más bonito de todo es que navegando por las aguas del Colorado River veréis el Cañón desde una nueva perspectiva: verlo desde abajo os hará entender la fuerza del agua que ha excavado la roca a lo largo de millones de años. Otra ventaja es que aquí abajo todo está más tranquilo: la mayor cantidad de gente estará arriba, en el camino, disfrutando del paisaje desde las barandillas. Vosotros en cambio, a lo largo del río, encontraréis una paz enorme.

El único problema será obtener el permiso para llegar hasta aquí abajo. Parece una lotería obtenerlo – la lista de espera dura años. Otra opción es hacerlo con un tour organizado, que pueden durar desde un día hasta tres semanas – ¡aunque estos también tendrás que reservarlos con tiempo!

Participar a la Great Wall Marathon

En viajes de aventura como este podéis probar vuestra fuerza y resistencia en un lugar único.

Menos famosa que la de Nueva York, pero seguramente más emocionante: la Maratón por la Gran Muralla China es un evento que se repite cada año en el mes de abril, y que llama a atletas (o apasionados) de todo el mundo a China. Dicen que es la maratón más difícil del mundo porque el camino no siempre está asfaltado y hay que subir muchas escaleras (5164 exactamente) que no siempre están en perfecto estado. Aún así todos pueden participar a la maratón, dividiendo el recorrido en distancias que van a partir de los 10 km.

Si la Gran Muralla no es suficiente, podréis probar otras maratones “extremas” por todo el mundo u otros viajes de aventura basados en la cursa: en África, la Big Five Marathon; en Jordania, la maratón que atraviesa el desierto de Petra; en Islandia, una maratón por los volcanes. En definitiva, ¡hay viajes de aventura por el mundo para todos los gustos!